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ECOLOGÍA FORESTAL UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA ÁREA AGROPECUARIA Y DE RECURSOS NATURALES RENOVABLES ECOLOGÍA FORESTAL Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal Volumen I, No. 1. 2010 Loja-Ecuador Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 1 ECOLOGÍA FORESTAL Universidad Nacional de Loja Área Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables Carrera de Ingeniería Forestal Dr. Gustavo Villacís Rivas RECTOR Dr. Ernesto González Pesantes VICERRECTOR Revista Ecología Forestal Volumen 1, No. 1 2010 Comité Editorial • Jorge García Luzuriaga, Mg. Sc. Coordinador de la Carrera de Ingeniería Forestal • Nikolay Aguirre Mendoza, Ph.D. Profesor de la Carrera de Ingieniería Forestal Comité de Revisión Nikolay Aguirre Mendoza, Ph.D. Zhofre Aguirre Mendoza, Mg.Sc. Luis Sinche Fernández, Mg.Sc. COMISIóN EDITORIAL DE LA UNL Dr. Ernesto González Pesantes PRESIDENTE Dr. Tito Muñoz DOCENTE ÁARNR Dr. Milton Andrade Tapia DOCENTE ÁEAC Dr. Noé Bravo Vivar DOCENTE ÁEAC Portada: Ing. Deicy Lozano Dr. Fidel Maldonado Tapia DIRECTOR CERACYT La reproducción y traducción parcial o total de los trabajos publicados en la Revista “ECOLOGÍA FORESTAL” por terceros, se ajusta a las normas de la Ley de Propiedad Intelectual del Ecuador. Lic. José Iñiguez Cartagena DIRECTOR CUDIC 2 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal Lic. Víctor Vicente Regalado Valarezo DIRECTOR EDITORIAL UNIVERSITARIA ECOLOGÍA FORESTAL CONTENIDO EDITORIAL .....................................................................................................................................................5 INVEsTIGACIóN ..........................................................................................................................................7 Diversidad lorística del ecosistema páramo del Parque Nacional Podocarpus para el Monitoreo del Cambio Climático Paúl Eguiguren, Tatiana Ojeda y Nikolay Aguirre ...............................................................................7 Estudio comparativo de métodos indirectos para la estimación de índice de área foliar en áreas de pastizales abandonados Gabriel Gaona y Jorge García Luzuriaga .............................................................................................19 Diversidad de anibios y reptiles de un bosque seco en el sur occidente del Ecuador Diego Armijos Ojeda y Katiusca Valarezo .......................................................................................... 30 Evaluación del efecto de la inoculación con hongos micorrízicos en la propagación de alnus acuminata y morella pubescens Narcisa Urgiles Gomez, Lucía Quichimbo, Arthur Schuessler, Claudia Krueger ...........................37 Diversidad lorística y estructura del bosque nublado en el sur occidente del Parque Nacional Podocarpus Celso Yaguana, Deicy Lozano, Zhofre Aguirre ................................................................................... 47 Flora y endemismo del bosque húmedo tropical de la Quinta El Padmi, Zamora Chinchipe Elsa Naranjo, Tito Ramírez y Zhofre Aguirre ......................................................................................61 Crecimiento inicial de Tabebuia chrysantha y Cedrela montana con ines de rehabilitación de áreas abandonadas en el trópico húmedo ecuatoriano Darlin González, Ruth Poma, Milton Ordóñez, y Nikolay Aguirre .................................................. 73 Germinacion de Ficus insípida, especie protectora de vertientes de agua en el cantón Paltas Alexandra Condoy y Clemencia Herrera .............................................................................................81 Evaluación de la composición lorística de la regeneración natural del bosque tropical de montaña en la estación cientíica san francisco bajo diferentes intensidades de raleo selectivo Johana Muñoz y Luis Muñoz. .............................................................................................................. 88 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 3 ECOLOGÍA FORESTAL Anatomía macroscópica y algunas características físicas de siete especies maderables de pie de monte de la zona alta de la Cuenca del río Puyango Héctor Maza Chamba ......................................................................................................................... 100 REVIsIONEs ..................................................................................................................................................... Trayectoria Académica de la Carrera de Ingeniería Forestal Napoleón López Tandazo ..................................................................................................................... 112 Calentamiento Global y sus implicaciones en el Ecuador Nikolay Aguirre, Zhofre Aguirre y Tatiana Ojeda ............................................................................. 119 Las plantas vasculares como indicadores de la calidad y problemas de los ecosistemas Zhofre Aguirre M. y Cristhian Aguirre...............................................................................................125 Experiencias de propagación asexual en especies forestales en la provincia de Loja Manuel Quizhpe Córdova y Hugo Sáenz Figueroa ...........................................................................139 4 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL EDITORIAL La preocupación actual por los recursos naturales, en particular los forestales, ha adquirido una importancia sin precedentes en el mundo. Los motivos son evidentes; el grave daño que se ha hecho a los ecosistemas que cobijan a los seres humanos está afectando severamente sus condiciones de vida, haciendo peligrar el futuro mismo de la tierra. El tema ya no sólo agobia a los directamente agredidos por estos problemas sino que se ha convertido en un problema de carácter global, que traspasa fronteras y amenaza a todos por igual. La presencia e interés por la conservación de los bosques en los grandes foros nacionales e internacionales, es evidente; esta inquietud está trascendiendo la simple retórica y ya se cuestionan y replantean los actuales estilos de vida y de desarrollo, proponiéndose la búsqueda de salidas viables a estos grandes problemas, dentro de un clima de progreso y bienestar colectivos, como legado viviente para las futuras generaciones. América Latina alberga en su territorio la cuarta parte del total de zonas forestales del mundo y la mitad de bosques y selvas tropicales que quedan en el planeta, con una biodiversidad que se aproxima a las 85 000 especies, el 31 % del total mundial. Incomprensiblemente, sus abundantes recursos naturales, bosques, selvas y biodiversidad mayor que cualquier otro continente están sujetos a procesos de destrucción acelerados que contribuyen a acrecentar los cinturones de pobreza en las zonas rurales. Esto justiica la preocupación mundial y al mismo tiempo el creciente interés por la conservación de bosques y ecosistemas en general; sin embargo, el acentuado protagonismo, duplicación de esfuerzos, falta de coordinación entre agencias e instituciones, trabajo conjunto y poca participación local en regiones deprimidas donde las desigualdades económicas constituyen el principal factor de deforestación, ponen en riesgo las iniciativas de conservación, el mejoramiento del régimen iscal y legal, la distribución equitativa de beneicios y el fortalecimiento de las capacidades públicas y privadas de gestión, mejoraría la situación que hoy por hoy se da en nuestro país. La participación local y autogestión en el manejo de recursos naturales, no ha sido objetada, es hora que los futuros acuerdos y convenios la tengan presente. Sin descartar que la sostenibilidad en el manejo de los recursos naturales y especialmente de los bosques se garantizará en la medida que podamos pasar la factura de los servicios ambientales como la captación de CO2, que sería más rentable que la misma producción maderera. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 5 ECOLOGÍA FORESTAL La Carrera de Ingeniería Forestal, con la grata oportunidad de celebrar los 35 años de creación, ponemos a consideración de los profesionales y de la colectividad en general el primer volumen de la revista “Ecología Forestal”. La presente publicación contiene varios artículos cientíicos elaborados por profesionales egresados de esta Unidad Académica, quienes a lo largo de su práctica profesional han cosechado valiosas experiencias que hoy las hacen trascendentes como un aporte y colaboración al celebrar un año más de su creación. La Coordinación de Carrera, quiere rendir tributo de esta manera a todos los estamentos que la conforman y desear un futuro brillante a la profesión forestal, a sus egresados y a sus estudiantes que son la razón de la carrera, así mismo dejamos constancia de nuestra gratitud al Comité Editorial. Jorge García Luzuriaga 6 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL INVEsTIGACIóN DIVERsIDAD FLORísTICA DEL ECOsIsTEMA PÁRAMO DEL PARQUE NACIONAL PODOCARPUs PARA EL MONITOREO DEL CAMbIO CLIMÁTICO Paúl Eguiguren1, Tatiana Ojeda1 y Nikolay Aguirre2* REsUMEN La presente investigación presenta información correspondiente de la diversidad lorística de la zona piloto para el monitoreo del cambio climático en el ecosistema páramo del Parque Nacional Podocarpus. Para ello, se inició con la identiicación y selección de tres cimas situadas a lo largo de la gradiente altitudinal (desde los 3 270 hasta los 3 400 msnm), estas tres cimas están inluenciadas por el mismo clima regional. En toda la zona piloto de instalaron 48 parcelas permanentes de 1m2 (16 parcelas por cada cima) para la identiicación y cuantiicación de la diversidad lorística. Se registraron 86 especies, 60 géneros y 33 familias, de las cuales 57 especies están representadas en 765 individuos en la cima CIA; 51 especies y 1 085 individuos en CIB; y 59 especies distribuidas en 1 126 individuos en CIC. Entre todas las cimas se estableció que las familias más diversas son Asteraceae y Ericaceae; mientras en la mayor cantidad de individuos por ha, sobresalen Oxalis spiralis con 55 833 ind/ha, Tillandsia aequatorialis con 44 375 ind/ha y Disterigma empetrifolium con 36 875 ind/ha. Finalmente, se pudo establecer que todas las cimas poseen una diversidad alfa alta; sin embargo, existe una diferencia signiicativa entre las cimas CIA y CIB, mientras que en lo relacionado a la similaridad los resultados mostraron que ésta es mediana, existiendo una mayor similitud entre las cimas CIB y CIC. Palabras clave: cima, exposición, gradiente altitudinal, calentamiento global. INTRODUCCIóN Uno de los principales problemas globales que la humanidad se enfrenta en la actualidad constituye el calentamiento global, causado principalmente Investigadores del Proyecto MICCAMBIO, Universidad Nacional de Loja Profesor del Área Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables, Universidad Nacional de Loja. * Autor para correspondencia: nikoaguirrem@yahoo.com 1 2 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 7 ECOLOGÍA FORESTAL por el incremento de gases de efecto invernadero (Banco Mundial 2009, FAO 2009), el cual en su gran mayoría es generado por actividades antrópicas (Richardson et al. 2009, Risto et al. 2009, IPCC 2007). Debido a la alta vulnerabilidad de la población y de los ecosistemas, en el Ecuador se prevé algunas transformaciones como resultado de este fenómeno (BM 2009, CEPAL 2009); bajo este contexto todos los ecosistemas se verán afectados, siendo los de alta montaña particularmente sensibles a dicho calentamiento, puesto que están condicionados por factores climáticos y son extremadamente especializados (BM 2009, Bates et al. 2008, GTP 2008, Morales y Estévez 2006). De esta manera, las especies pueden responder a los cambios globales mediante su adaptación a través de procesos evolutivos, cambios en su abundancia y distribución, desplazamientos y extinción (Pearson y Dawson 2003, Holt 1990). Uno de estos efectos ya ha sido demostrado por Pauli et al. (2007), quienes a través de un monitoreo a largo plazo indican que el aumento de temperatura contribuye a la reducción del hábitat de las especies más adaptadas al frío y está siendo invadido por especies de elevaciones más bajas; de todos modos, la ocurrencia de cualquiera de estos mecanismos dependerá de la variabilidad genética de las especies y de la resilencia de los ecosistemas. Los ecosistemas de páramo son categorizados como uno de los sitios con mayor biodiversidad del mundo, considerado por algunos como archipiélago biológico (Pauli et al. 2003, Azócar 1981). En el Ecuador la franja altitudinal entre los 3000 hasta los 4500 m s.n.m. contiene casi el 30% de las especies de plantas vasculares (Josse et al. 2000), esto demuestra la gran representatividad que tiene este ecosistema y la importancia de conocer cuál es su diversidad lorística, ya que esta clase de información servirá como punto de partida para el monitoreo del cambio climático, y así poder deinir cómo es el comportamiento de la lora frente a este tipo de variaciones. La presente investigación se desarrolló dentro del Proyecto MICCAMBIO (Monitoreo a Largo Plazo 8 del Impacto del Cambio Climático en la Biodiversidad de Ecosistemas de Páramo del Parque Nacional Podocarpus), el mismo que está inmerso dentro de la RED GLORIA1 a través de la cual se busca establecer sitios permanentes a largo plazo para generar información que fundamente el entendimiento del cambio climático y facilite el estudio comparativo de sus impactos en la biodiversidad de los ecosistemas de páramo con otras regiones de los Andes (Aguirre 2008). Este artículo presenta los resultados obtenidos durante el levantamiento de la línea base lorística de la zona piloto del Parque Nacional Podocarpus (PNP), así como un breve análisis sobre la diversidad existente en esta zona. MATERIALEs y MéTODOs Área de estudio La presente investigación se llevó a cabo en el PNP, ubicado en la Región Sur del Ecuador entre las provincias de Loja y Zamora Chinchipe (ver Figura 1), cubre una extensión de 146 280 hectáreas, de las cuales 11 000 hectáreas pertenecen a ecosistemas de páramo, que en la Región Sur del Ecuador empiezan a partir de los 2 800 m s.n.m. (MAE 2007, Becking 2004, Lozano et al. 2003, Programa Podocarpus 2002). En dicho sitio se estableció una zona piloto2 que como se observa en la Figura 2, se sitúa en el ecosistema páramo del PNP, en el ilo de la Cordillera Oriental de los Andes y comprende tres cimas localizadas desde 3 270 m s.n.m. (CIA), pasando por los 3 320 m s.n.m. (CIB), hasta los 3 400 m s.n.m. (CIC), inluenciadas por las mismas condiciones edafo-climáticas y en su conjunto tienen una supericie de 6 136,4 m2 (Eguiguren y Ojeda 2009). 1 Iniciativa para la investigación del seguimiento global de los ambientes alpinos. 2 Zona Piloto, es el área montañosa comprendida por las tres cimas de estudio, ubicadas a lo largo de la gradiente altitudinal del ecosistema páramo del PNP, para el monitoreo del cambio climático. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Figura 1. Ubicación espacial del PNP en la Región Sur del Ecuador, el recuadro rojo señala la zona piloto. Figura 2. Mapa en tercera dimensión de la ubicación de las tres cimas que conforman la zona piloto del Parque Nacional Podocarpus, donde se observa que están situadas en una misma dirección con respecto a las condiciones orográicas del sector en el ilo de la cordillera oriental de los Andes. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 9 ECOLOGÍA FORESTAL CIC (3 400m snm) CIB (3 300m snm) CIA (3 270m snm) Figura 2b. Localización y distribución de las cimas de la zona piloto, donde se aprecia su posición a lo largo de la gradiente altitudinal del páramo. Diseño de Muestreo 2 , en para donde aquellos ubicados esquiLa metodologíautilizada utilizadafue fue propuesta La metodología la la propuesta porpor Pauli etde al.1m (2003) el proyecto GLORIAen delas la región nas, de aquí enadaptarla adelante adenominados parcelas Pauli et al.razón (2003) para el proyecto GLORIA de la europea, por la cual se hicieron algunas modiicaciones para los páramos andinos. permanentes, se usaron para el muestreo la región europea, razón por la cual se hicieron alguEn cada cima se instaló cuatro parcelas de 3×3 m, una en cada punto cardinal (N, S, E y O) y ade 5m Figura 3). Dentro parcelas nas modiicaciones adaptarla páramos 2 de desnivel desde elpara punto cumbre3a; los cada parcela estávegetación dividida en(ver nueve cuadrantes de de 1mlas , en donde permanentes se levantó información referente al andinos. En cada cima se instaló cuatro parcelas aquellos ubicados en las esquinas, de aquí en adelante denominados parcelas permanentes, se usaron número especies y el número individuos de 3×3 una ende cada punto cardinal (N, S, E3).y Dentro para el m, muestreo la vegetación (ver Figura de lasde parcelas permanentes se de levantó infor3 de cada una de ellas, esto sirvió para determinar O) y a 5 m de desnivel desde el punto cumbre ; mación referente al número de especies y el número de individuos de cada una de ellas, esto sirvió para la diversidad por familia, densidad, diversidad cada parcelalaestá dividida enfamilia, nueve cuadrantes determinar diversidad por densidad, diversidad alfa y beta. alfa y beta. Figura 3. Vista lateral de una cima, con las curvas de nivel y diseño del muestreo esquemático, los cuadrantes de negro, representan las parcelas permanentes. 3 10 Punto Cumbre, es la parte más alta y central de la cima, a partir del cual inician todas las mediciones. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL ANÁLIsIs DE DATOs La diversidad lorística fue calculada mediante el índice de Shannon-Wiener. Se hizo además ANOVAs mediante el programa SPSS 16.0 para WINDOWS para establecer diferencias signiicativas entre cimas y entre direcciones en lo que concierne a densidad y diversidad. La similitud lorística fue analizada con el programa PAST 1.9 donde se realizó un análisis cluster utilizando el índice de Simpson. REsULTADOs Densidad y Riqueza Florística En las parcelas permanentes de la zona piloto del PNP, se registró 86 especies, 60 géneros y 33 familias, de las cuales 57 especies representadas en 765 individuos se encuentran en CIA; 51 especies y 1 085 individuos en CIB; y 59 especies distribuidas a) en 1 126 individuos en CIC (ver Figura 4a). En la igura 4b se puede observar que el ANOVA realizado para la riqueza especíica no indicó diferencias signiicativas entre las cimas; mientras que para la densidad de plantas vasculares el análisis indicó que hay una diferencia marcada de CIA con respecto a CIB y CIC. Las familias con mayor número de especies dentro de la zona piloto son Asteraceae y Ericaceae (ver Figura 5a), éstas a su vez son las que mayor cantidad de géneros poseen, siendo las más diversas en el sitio de estudio. Por otro lado, en la igura 5b, se presentan las especies con mayor cantidad de individuos por ha, en donde sobresalen Oxalis spiralis con 55 833 ind/ha, Tillandsia aequatorialis con 44 375 ind/ha y Disterigma empetrifolium con 36 875 ind/ha. b) Figura 4. a) Número especies e individuos de cada cima de la zona piloto del Parque Nacional Podocarpus, b) Densidad y riqueza especíica promedio de cada cima, las barras indican el error estándar respecto al promedio n=16, letras iguales indican la inexistencia de diferencias signiicativas (Test Tukey p≤0.05). Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 11 ECOLOGÍA FORESTAL a) b) Figura 5. a) Diversidad de las 10 familias con mayor número de especies en la zona piloto del Parque Nacional Podocarpus, b) Densidad de las 10 especies con mayor número de individuos/ha de la zona piloto del Parque Nacional Podocarpus. En lo que que concierne conciernealalcomportamiento comportamiento dede la la densidad entreydirecciones, ANOVA indicó hacia que no el Norte desciende deelmanera paulatina el 2 densidad entre direcciones, el ANOVA indicó que existen diferencias signiicativas en donde los valores luctúan a 71dos individuos m , tal Sur; además,entre entre52 estas cimas las por densidades no existen diferencias enanalizar donde los como se presenta en lasigniicativas igura 6a. Al la densidad de las orientaciones dentro de cada cima, más altas se dan en CIB. Este patrón se altera en 2 valores luctúan entreCIA 52 ay71CIB individuos m , quelaindica se observó que entre existe unpor patrón la densidad mayor hacia el Norte terceraque cima, siendo laesorientación Este la que tal como se presenta enpaulatina la igura 6a. Alelanalizar y desciende de manera hacia Sur; además, entre estas dos cimas las densidades más altas presenta un mayor número de individuos por m2 la de las orientaciones dentro detercera cada cima, se densidad dan en CIB. Este patrón se altera en la la orientación Este laque quemenor presenta un (94),siendo mientras que la dirección densi2 cima, se observó que entre CIA y CIB existe un mayor número de individuos por m (94), mientras que dirección menorcon densidad presentapor es dadlapresenta esque la Norte 59 individuos patrón que la densidad mayor hacia la Norteque conindica 59 individuos por m2es(ver Figura 6b). m2 (ver Figura 6b). Figura 6. a) Densidad promedio entre direcciones de todas las cimas, las barras indican el error estándar respecto al promedio n=12; b) Densidad promedio entre direcciones dentro de cada cima, las barras indican el error estándar respecto al promedio n=4, en ambos casos letras iguales indican la inexistencia de diferencias signiicativas (Test Tukey p≤0.05). 12 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Diversidad alfa El índice índicede deShannon Shannondeterminó determinóque que laslas trestres cimas cimas tienen valores de diversidad; obstante, el En cuanto a laaltos diversidad lorística no entre direccioANOVA tienen valores indicóaltos quede existen diversidad; diferencias no obstante, entre CIA el y CIB las cimas más cercanas; mientras que nesque queson se representa en la igura 7b, se observa entre CIA ANOVA indicó y CICque noexisten hay diferencias diferencias marcadas entre CIAen base índice, pese a que estas últimas soneslas quea este la orientación que mayormente diiere la ycimas CIB que más son lejanas las cimas y que respectivamente más cercanas; mientras representanEste los límites altitudinales inferior y superior de la con respecto al Oeste y al Sur, en la misma zonaentre que piloto CIA delyPNP CIC no (verhay Figura diferencias 7a). marcadas igura se observa que las diversidades más altas en base a este índice, pese a que estas últimas son se dan hacia el Sur y Oeste, mientras que las más En cimas las cuantomás a lalejanas diversidad y que lorística respectivamente entre direcciones repreque seserepresenta la igura 7b, se observa que bajas dan hacia en el Norte y Este. la orientación sentan los límites quealtitudinales mayormenteinferior diiereyessuperior la Este con respecto al Oeste y al Sur, en la misma igura se observa de la zona que piloto las diversidades del PNP (vermás Figura altas7a). se dan hacia el Sur y Oeste, mientras que las más bajas se dan hacia el Norte y Este. a) b) Figura 7. a) Índice de diversidad de Shannon promedio entre cimas, las barras indican el error estándar respecto al promedio n=16; b) Índice de diversidad de Shannon promedio entre direcciones de todas las cimas, las barras indican el error estándar respecto al promedio n=12, en ambos casos letras iguales indican la inexistencia de diferencias signiicativas (Test Tukey p≤0.05). Diversidad beta Diversidad beta La diversidad beta se analizó con el índice de Simpson que reveló que todas las cimas son medianamente similaresbeta (37 %); sin embargo, que tienen similitud son la CIBlas Y CIC (44 %), mientras realizar el análisis entre direcciones se pudo La diversidad se analizó con ellasíndice de mayor que la CIA guarda una similitud un poco menor con respecto a las otras. Por otro lado, al realizar el observar que aquellas exposiciones que comparSimpson que reveló que todas las cimas son mediaanálisis entre las direcciones se pudo observar que aquellas exposiciones comparten elementos ten más elementosque lorísticos sonmás la Oeste, Sur namente similares (37 %); sin embargo, las que lorísticos sonsimilitud la Oeste, son Sur lay Norte las(44 cimas CIC, siendo las dosCIB orientaciones últimas las de las cimas y CIC, siendo las dos tienen mayor CIB Y de CIC %), CIByyNorte que poseen alto guarda nivel deuna similaridad entre ellas (ver Figura 8). últimas las que poseen un alto nivel orientaciones mientras queun la CIA similitud un poco de similaridad entre ellas (ver Figura 8). menor con respecto a las otras. Por otro lado, al Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 13 ECOLOGÍA FORESTAL Figura 8. Análisis clúster para la determinación de similitudes entre cimas (Índice de Simpson). DIsCUsIóN Densidad y Riqueza Florística La zona piloto del PNP, contiene una muestra representativa de la vegetación existente en los páramos de la Región Sur del Ecuador, ya que las 86 especies registradas en este estudio, representan el 39 % de lo encontrado por el Herbario LOJA (2000), quienes muestrearon 116 parcelas de 25 m2 en cinco sitios del PNP, lo cual, además, indica la alta diversidad lorística de la zona piloto. Con respecto a la riqueza lorística, se puede observar que no hay un patrón deinido que indique que ésta incrementa de acuerdo a la altitud, contrario a lo que otros autores (Bertin et al. 2003, Villar y Benito 2003, Erschbamer et al. 2006) indican que el número de taxa pueden aumentar o disminuir en función de la gradiente altitudinal; además, la diferencia del número de especies entre las cimas no es muy grande, lo cual se puede deber a que la amplitud vertical de la lora altoandina ecuatoriana es muy grande, existiendo especies que pueden tener una distribución altitudinal de más de 1000 m (Izco et al. 2007, Sklenář y Jørgensen 1999). 14 De acuerdo a estudios realizados por Herbario LOJA en el PNP y Amaluza (2000 y 2001) e Izco et al. (2007), las familias más diversas en los páramos del sur son Ericaceae, Asteraceae y Poaceae, lo cual coincide con este estudio en donde las tres familias se encuentran dentro de las diez más diversas y junto a Bromeliaceae hacen de estos ecosistemas sitios muy particulares frente a páramos norteños. Bromelias como Tillandsia aequatorialis y hierbas bambusoides como Chusquea neurophylla y Neurolepis nana se encuentran dentro de las especies con mayor densidad, y también son típicas de estos ambientes andinos. Dentro de la densidad de individuos por m2, existe un patrón que aumenta con la altitud, variando considerablemente de CIA a CIB y luego a CIC, pese a que la distancia y la gradiente altitudinal entre las primeras es menor; probablemente esto sea producto de la ubicación de CIA, en el límite más bajo y en una zona de ecotono entre el bosque Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL andino y el páramo. Estas tendencias concuerdan con las obtenidas por Kazakis et al. (2007) en la zona alpina de Leka Ori, Crete. Estos lugares medios (ecotonos) en relación al cambio climático son de gran importancia para identiicar el posible cambio del límite en un futuro y predecir el destino de las especies en mayores altitudes (Kazakis et al. 2007, Pauli et al. 2007). Al analizar si hay diferencias signiicativas en cuanto al número de individuos con respecto a las orientaciones, se encontró diferencias marcadas dentro de cada cima, lo que posiblemente sea producto de la presencia de microhábitats originados por la interacción de las variables edafo-ambientales de las cimas. Al observar in situ la disposición de las cimas, se determina que las pendientes Norte y Oeste, se encuentran más resguardadas de los vientos que se originan principalmente del lado amazónico, lo cual puede llevar a que una mayor cantidad de individuos se refugien en dichos sitios. La causa para que el patrón de densidad se altere en CIC, puede deberse a que en esta cima existe una mayor presencia de especies herbáceas en el Este y Sur, las cuales están representadas por una gran cantidad de individuos tal es el caso de Neurolepis nana que en el Este posee 109 individuos. Diversidad alfa En el PNP, las cimas que en términos de diversidad lorística son estadísticamente diferentes son CIA y CIB que son las más cercanas, contrario a lo que se podría esperar que entre las cimas más lejanas haya mayores diferencias; por lo que se puede manifestar que en las dos primeras cimas existen otros factores bióticos que crean condiciones particulares, como por ejemplo la disponibilidad de condiciones apropiadas para la colonización por parte de especies que se encuentran a menores altitudes (Sklenář y Ramsay 2001); esto en CIA podría darse por estar una zona de transición, y en la CIC se podría deber a que esta cima se convierte en el último espacio para la migración de las especies. De las orientaciones, la que presenta una menor Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal diversidad es la Este, ya que en su mayoría está formada por especies herbáceas que tienen una alta densidad pero disminuye en diversidad, a pesar de que esta orientación al tener una menor pendiente, abarca una mayor supericie; posiblemente su baja diversidad se deba a que está más expuesta a vientos fuertes, con lo que solo las especies más resistentes pueden sobrevivir a dicha exposición. Diversidad beta Todas las cimas de la zona piloto son medianamente similares (ver Figura 8), sin embargo existe una igualdad mayor entre las cimas que se encuentran más alejadas (CIB-CIC), lo cual contrasta con lo encontrado por Sklenář y Jørgensen (1999), donde la similaridad entre formaciones cimeras decrece conforme incrementa la distancia entre las mismas. Es posible que la variación de la similitud entre las cimas CIA-CIB y CIA-CIC, se deba a que la primera está en una zona de ecotono entre el páramo y el bosque nublado, y posee algunos elementos lorísticos diferentes en contraste con las otras cimas; además, estudios han demostrado que las cimas más bajas situadas en zonas de transición presentan tendencias diferentes a aquellas localizadas a mayores altitudes (Pauli et al. 2003). Se cree que al existir una migración de especies desde la cima más baja hasta las de mayor altitud exista una variación en cuanto a los índices de similitud establecidos, donde posiblemente aquellas que están a altitudes menores (CIA-CIB) al verse afectadas por el cambio climático, lleguen a tener índices de similitud mucho más altos que los actuales. Por otro lado, al analizar las direcciones de las cimas con mayor semejanza, se puede observar que las direcciones que tienen una similaridad considerable son la Oeste, Sur y Norte, resultado que concuerda con la diversidad alfa ya que entre estas exposiciones no existen diferencias signiicativas; eso se puede deber a que las condiciones climáticas en estas tres orientaciones sobre todo la velocidad del viento es menor, mientras que aquellos provenientes de la amazonia, golpean con mayor fuerza a la dirección Este, provocando cambio en la estructura y composición entre las 15 ECOLOGÍA FORESTAL cimas. Sin embargo, esta variabilidad puede estar dada por la intervención de algunos factores como suelo, gradiente altitudinal, pendientes, etc., las mismas que pueden estar inluenciándolas de cada una de las orientaciones desarrollando microclimas muy especíicos. CONCLUsIONEs Los resultados de diversidad alfa y beta concuerdan en que las cimas CIA-CIB son las que presentan mayores diferencias pese a que éstas tienen una distancia longitudinal menor en comparación con la CIC. Dentro de la diversidad lorística a más de la altitud intervienen otros factores, como velocidad e intensidad del viento, pendiente, composición del suelo, radiación, entre otros, que generan condiciones muy particulares dentro de cada cima. AGRADECIMIENTOs Expresamos nuestra gratitud a la Universidad Nacional de Loja, por el soporte inanciero para llevar a cabo esta investigación; al Ministerio del Ambiente del Ecuador por brindar las facilidades para el buen desarrollo del trabajo en el campo; al Herbario LOJA y en especial a Bolívar Merino por su apoyo en la identiicación de especies; a Santiago Silva por su colaboración en la elaboración de mapas. LITERATURA CITADA AGUIRRE N. 2008. 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Como resultados más relevantes se obtiene que: El valor de determinación, R 2, entre el método convencional y el método LICOR2000, es de 0.93; y, con el método indirecto (Imágenes Landsat) fue 1 2 * de 0.76. La aplicación del método indirecto, como comprobación, fue un análisis multitemporal del IAF en las mismas áreas estudiadas, con escenas Landsat de los años de 1986, 1999 y 2001, cuyos resultados conirman una alteración de la vegetación por actividades antrópicas. A partir de esto se concluye que mediante imágenes Landsat, se puede obtener una gran aproximación a la realidad, como la obtenida con los métodos directos en los sitios estudiados. Palabras Claves: Teledetección, Landsat, LICOR2000, Setaria sphacelata, Pteridium aquilinum INTRODUCCIóN Al considerar la importancia que la FAO ha dado al uso de la teledetección en la caracterización de Ingeniero Ambiental, Profesor de la Carrera de Ingeniería Ambiental, Universidad Nacional de Loja. Ingeniero Forestal, Coordinador de la Carrera de Ingeniería Forestal, Universidad Nacional de Loja Autor para correspondencia, gavg712@gmail.com Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 19 ECOLOGÍA FORESTAL la supericie terrestre, con ines de ordenamiento y toma de decisiones, se puede fácilmente concluir que los sensores remotos marcan una nueva tendencia en la evaluación y monitoreo de la vegetación. Un ejemplo de éstos es la promoción de estas tecnologías por parte de la FAO en La Evaluación Global de los Bosques por Teledetección. Esto debido a que las mejoras tecnológicas y un mejor acceso a los datos de tele-observación permiten ampliar el acceso a la información de forma más rápida y con una alta coniabilidad (FAO 2009). Las imágenes de satélite han constituido una herramienta fundamental en el monitoreo y análisis de la vegetación (Chuvieco 1996, Schlerf et al. 2004), permitiendo acceder a datos relevantes para la expansión del conocimiento de los lugares más remotos, a los cuales es necesario llegar (FAO 2009). El índice de Área Foliar (IAF), es deinido como la relación entre el área de las hojas de un dosel y el área de suelo (Asner Sner et al. 2003, Wilhem et al. 2000, LICOR 2000, Napolitano et al. 2001). Según Bréda (2003), es uno de los parámetros más útiles para caracterizar el estado de la vegetación. Considerando que la estimación del IAF ha resultado uno de los trabajos más delicados, debido a que es un parámetro muy importante, se ha podido detectar que en muchos estudios de validación de datos existe una subestimación del IAF en métodos indirectos con respecto a métodos directos (Bréda 2003). El IAF está estrechamente relacionado con otros índices de vegetación, como lo demuestran los estudios de Chen et al. (2002), Asner Sner et al. (2003), Baret et al. (1991). El índice de vegetación usado en esta investigación como base para obtener el IAF fue el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada, conocido por sus siglas en inglés como Normalized Diference Vegetation Index NDVI (Reifschneider 2006). En base a estas consideraciones, se ha visto la posibilidad de acelerar el proceso de estimación del Índice de Área Foliar, mediante el uso de equipos basados en la radiación solar incidente y de 20 imágenes de satélite. Estas metodologías han sido consideradas en numerosos estudios de la vegetación, especialmente en coníferas (Lindroth et al. 2008), como una alternativa a las complicaciones que presenta el método destructivo; pero tomando en cuenta que las mismas metodologías necesitan ser probadas y corregidas. La mayoría de los estudios muestran claramente que la aplicación de métodos para determinar IAF, son dedicadas a plantaciones especíicas, en donde la cobertura vegetal en homogénea, por ejemplo bosques de coníferas, cultivos de maíz, cultivos de patatas, cultivos de caña de azúcar, etc. (Lindroth et al. 2008, Coops, et al. 2004, De la Casa et al. 2007, Camacho, et al. 1995). Se hace necesario realizar estudios de vegetación que permitan fácilmente analizar la variación multitemporal del estado de aquella vegetación. Para ello es necesario utilizar metodologías, que permitan obtener una información coniable, en un menor tiempo y con menos recursos. Una de estas herramientas, que está siendo estudiada para cumplir con este propósito son los métodos indirectos basados en sensores remotos. Este artículo presenta resultados sobre la base del cumplimiento de los siguientes objetivos: a) Probar tres metodologías para obtener información sobre IAF, con el propósito de validar el uso de dos de los tres métodos en la caracterización de este índice en áreas de pastizales abandonados; b) Aplicar el método indirecto en la obtención de datos reales para un análisis multitemporal del estado de la vegetación en las mismas áreas de pastizales abandonados. La aplicación de uno o ambos métodos permitirá dotar de una herramienta nueva para investigadores y entidades de planiicación del territorio en base al monitoreo de cambios en el estado de la vegetación. METODOLOGíA Área de estudio El área de estudio está ubicada en la cuenca del Río San Francisco, en el área de investigaciones de la Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Figura 1. Área de estudio (fondo composición RGB de Landsat, 2001). Ubicación geográica: Norte 9559983,2 - 9557225,2 m; y, Este: 715613,7 - 712676,2 m. UTM 17s. Ubicación del Norte: hacia “ARRIBA”; las líneas más claras representan los límites de las áreas incluidas en este estudio. DFG (ver Figura 1). La cobertura vegetal en esta parte de la cuenca está caracterizada por mosaicos de usos del suelo entre los que se destaca pasturas, pastos abandonados y vegetación de sucesión secundaria. En general esta área pertenece a un ecosistema de Bosque húmedo tropical montañoso, en el cual se presentan áreas que han sido utilizadas para actividades de extractivas (madera) y agropecuarias. El clima de la localidad se caracteriza por tener precipitaciones que alcanzan los 2220 mm anuales, una temperatura media anual de 16.2 °C, Humedad relativa del 85 %. (Bendix et al., 2004, Wilcke et al., 2001) Comparación de métodos Los métodos utilizados fueron: i) El método destructivo, que consiste en cortar la planta, medir el área de sus hojas y relacionarlas con la supericie de terreno donde se encuentre. ii) El método indirecto LICOR2000, que se basa en la relación de mediciones de radiación incidente sobre el dosel (medición A) y transmitida bajo el dosel (medición B); e, iii) el método indirecto con sensores remotos (Imágenes Landsat ETM). Para el método destructivo se deinieron nueve parcelas de 1m2 cubiertas por Setaria sphacelata Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal y Pteridium aquilinum, de donde se cortó absolutamente toda cobertura vegetal. Todas las hojas fueron escaneadas para generar imágenes, las cuales fueron utilizadas para calcular el área. En Photoshop se transformaron las imágenes del RGB (real) a BW (byte, dos colores), de forma que se pueda calcular en Idrisi el área para 0 y 1 como únicos valores. Los datos correspondientes a las áreas del valor 0 corresponden a las hojas, y estos fueron exportados como archivos de texto, para inalmente ser corregidos por la inclinación de las hojas y consolidados en una base de datos. En las mismas áreas que fueron deinidas para el método destructivo, se midió el IAF con el método LICOR2000, siguiendo las recomendaciones del fabricante (LICOR2000). Para el método de sensores remotos previamente se aplicaron las debidas correcciones a la escena Landsat, incluyendo la eliminación del efecto topográico en la irradiación de la luz, mediante una corrección de relieve de acuerdo con (Chuvieco 1996)Una vez realizadas las correcciones se calculó el NDVI con el módulo Vegindex del programa Idrisi (IDRISI 2008); se georreferenciaron los datos de IAF medido en seis parcelas de áreas aproximadas a las de un pixel de la imagen Landsat(≈30x30 m); y inalmente se construyó 21 ECOLOGÍA FORESTAL una tabla de datos de los valores de IAF de las 6 parcelas y junto a cada uno de ellos los 9 valores de NDVI requeridos por la técnica “Moved Window” (esta técnica se usa para corregir el efecto de movido de una imagen). Se estableció una correlación de tipo potencial entre los datos de IAF medido y NDVI del pixel correspondiente. Y para concluir con esta parte, se aplicó el modelo matemático obtenido de esa correlación para calcular el IAF en las áreas de estudio, adaptando del procedimiento planteado por Reifschneider (2006) en bosque húmedo tropical. El análisis de la información estuvo basado en regresiones lineales simples, donde se relacionaron los diferentes métodos con el in de encontrar los modelos adecuados para corregir los resultados de los métodos LICOR2000 y Landsat respecto de los resultados del método destructivo. Finalmente, una vez corregido el método Landsat, se procedió a calcular el IAF para dos escenas más, la de 1986 y la de 1999. De forma que, mediante comparaciones estadísticas con diagramas de cajas se puede observar variaciones temporales (esperadas) en los datos de IAF de las tres escenas. REsULTADOs Relación entre los métodos: destructivo y LICOR 2000 Esta relación fue procesada con la inalidad de obtener un modelo de regresión mediante el cual se pueda corregir los datos del LICOR2000 en base al método más conocido que es el método destructivo. Los primeros resultados relejados con esta investigación fueron obtenidos en parcelas de 1 m2, en las cuales primero se obtuvieron los datos correspondientes al método LICOR2000, para que no se vean afectados los resultados. En el 0, se presenta un resumen de los datos obtenidos para las 9 parcelas seleccionadas. Cuadro 1. Indice de Área Foliar, obtenido con el método LICOR2000, en parcelas 1m2, en l en la ECSF. IAF= indice de área foliar, ESL=Error estándar de la medición del IAF, DIFN=Fracción de cielo interceptada, IA=Pendiente media de las Hojas, ESI=Error Estándar de la pendiente media de las hojas, NPO= Número de pares de mediciones AB; S=Setaria sp., Pt=Pteridium sp., S-Pt=mezcla de Setaria sp. y Pteridium sp. Plot Vegetación Capa IAF IA ESI NPO 1 S 90 1.55 0.08 0.32 65.50 6.50 40.00 2 S 90 1.54 0.08 0.32 61.00 2.50 38.50 3 S 90 1.57 0.08 0.28 57.50 5.50 40.00 4 Pt 90 1.45 0.07 0.29 24.00 12.50 35.00 5 S-Pt 45 3.07 0.35 0.03 42.00 5.00 6 S-Pt 90 3.29 0.11 0.08 38.00 3.50 24.00 7 Pt 90 1.53 0.05 0.27 24.50 14.00 40.00 8 Pt 90 1.64 0.08 0.24 19.50 13.00 31.50 9 S-Pt 90 2.55 0.11 0.15 59.00 Los resultados del 0 corresponden a los valores obtenidos para cada una de las parcelas de 1m2, de los cuales, en las parcelas de Setaria sp están entre 1.54 y 1.57, ±8%; en las parcelas de Pteridium sp 22 ESL DIFN 8.00 5.50 30.00 está entre el 1.55 y 1.64, ± 6%; y, en las parcelas combinadas, superan el 2,5%, ±SEM. En las mismas parcelas, para el método destructivo se obtuvieron los siguientes resultados (ver Cuadro 2). Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Cuadro 2. Resultados del Método Destructivo en 9 parcelas de 1m2; en donde, SH= Supericie total de las hojas, IA= Pendiente de las hojas en grados, SP=Supericie proyectada de las Hojas, IAF= Índice de Área Foliar; S=Setaria sp., Pt=Pteridium sp., S-Pt=mezcla de Setaria sp., y Pteridium sp) SH IA SP Terreno IAF m2 S.H/S.P PLOT Vegetación 1 S 3.86 73.00 1.13 1.00 1.13 2 S 2.70 62.00 1.27 1.00 1.27 3 4 S Pt 2.27 1.06 57.50 24.00 1.22 0.97 1.00 1.00 1.22 0.97 5 S-Pt 3.23 42.00 2.40 1.00 2.40 6 7 S-Pt Pt 2.87 0.99 38.00 24.50 2.26 0.90 1.00 1.00 2.26 0.90 8 9 Pt S-Pt 1.38 3.33 19.50 59.00 1.30 1.72 1.00 1.00 1.30 1.72 m2 Ángulo de Inclinacion (m2) de las Hojas Las nueve parcelas de 1m2 seleccionadas, fueron escogidas por su cobertura de Setaria sp (S) y Pteridium sp. (Pt) y una combinación de ambas especies en proporciones iguales (S-Pt). De esta manera, se puede apreciar que el rango de valores con el método destructivo, para estas parcelas, va desde 0.9 a 1.72, tomando en cuenta que existe una marcada diferencia entre los tres tipos de cobertura vegetal. Así: para S, se presentan los valores más elevados; para Pt, los valores más bajos; pero la combinación de ambos está ligada a la combinación 50-50 (%) de cobertura de cada especie, determinando así valores intermedios, así se puede ver en el Cuadro 3. Cuadro 3. Resumen de Resultados del método LICOR2000, en las seis parcelas de ≈30x30m; en donde: IAF= Índice de Área Foliar, S=Setaria sp., Pt=Pteridium sp., S-Pt=mezcla de Setaria sp. y Pteridium sp) . No Sitio Composición Florística IAF 1 Pastos 50% S + 50%Pt 2.56 2 Pastos 90% S + Arbustos 3.02 3 Pastos 90% S + Arbustos 3.43 4 Pastos 80% S + 12% Pt + Arbustos 3.59 5 Pastos 90% S + Arbustos 3.21 6 Pastos 70% S + 30% Arbustos 4.22 La regresión lineal establece que para estos dos métodos el coeiciente de determinación, R 2, es de 0.9349; y, el modelo de regresión establecido para este efecto, es (y=1.3112x+0.1034). A partir de este modelo de regresión, se obtuvo el modelo para corrección de los datos del método LICOR2000 en Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal áreas de pastizales abandonados que estén cubiertos con Setaria sp (S) y Pteridium sp., es: Metodo Destructivo= (LICOR2000-0.1034)/1.3112. Modelo (1) 23 ECOLOGÍA FORESTAL Relación entre los métodos LICOR2000 y método indirecto de sondeo remoto. la sucesión secundaria de estas áreas. Parte de estos resultados son recopilaciones de datos de otra investigación paralela, con la cual se compartió la información de campo. El IAF de las parcelas 2 a 6, son promedios de cientos de mediciones realizadas en parcelas de 10x10m dentro de áreas más grandes de 40x40m (ver Cuadro 4). Método LICOR2000 en seis parcelas de aproximadamente 30x30m Las coberturas vegetales en este método fueron similares a las muestreadas con los dos métodos anteriores, es decir una composición lorística predominante de Setaria sp, Pteridium sp. y en menor proporción de arbustos característicos de Los resultados del LICOR2000, fueron corregidos mediante la aplicación del Modelo 1, cuyos valores obtenidos se presentan en el Cuadro 4. Cuadro 4. Resultados del método LICOR2000: Originales y Corregidos con el modelo (1). Parcela 1 2 3 4 5 Original 3.45 4.06 4.60 4.81 4.31 Corregido 2.55 3.02 3.43 3.59 3.21 6 5.64 4.22 Resultados método indirecto (mediante imágenes Landsat) en las seis parcelas de aproximadamente 30x30 m cercano (IRC; banda 4), para calcular en el NDVI, de donde se obtuvo como resultado una imagen de datos, de donde se extrajeron los valores correspondientes a las coordenadas de cada parcela en el campo. Los resultados se presentan en el cuadro 5. Una vez que las escenas de Landsat fueron debidamente corregidas y calibradas geográicamente, se usaron las bandas rojo (R; banda 3) e infrarrojo Cuadro 5. Resultados de NDVI (técnica “Move Window”) para cada parcela de IAF medido. C: Punto que corresponde a las coordenadas de las parcelas; N: Pixel al Norte del punto central; NE: al Noreste; E: al Este; SE: al Sureste; S: al Sur; SW: al Suroeste; W: al Oeste; NW: al Noroeste. PLOT IAF C N NE E S SW W NW 1 2 3 4 5 2.550 3.020 3.430 3.590 3.210 0.267 0.270 0.493 0.447 0.221 0.447 0.241 0.498 0.493 0.159 0.381 0.223 0.478 0.472 0.365 0.249 0.268 0.472 0.398 0.407 0.308 0.294 0.398 0.363 0.295 0.235 0.178 0.447 0.404 0.267 0.328 0.116 0.469 0.427 0.319 0.365 0.248 0.443 0.469 0.268 0.261 0.323 0.367 0.343 0.331 6 4.220 0.504 0.464 0.548 0.478 0.522 0.478 0.498 0.462 0.421 Las correlaciones lineales simples entre los datos de IAF y NDVI de cada posición geográica relejaron que existe una correlación de tipo potencial entre el IAF y el NDVI del Noroeste (ver Cuador 6). El modelo de obtenido es el siguiente: y=0.1157x0.8976. 24 SE Para calcular el IAF a partir de la imagen Landsat se usó el siguiente modelo: IAF=Inv ln(ln(NDVI/0.1157)/0.8976) Modelo (2) Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Cuadro 6. Coeicientes de determinación para LICOR2000 y NDVI de Landsat, (técnica “Move Window”), obtenidos mediante Regresiones Simples. Orientación Lineal Exponencial Potencial Logarítmica C 0.6079 0.5642 0.5508 0.5951 N 0.1048 0.0856 0.0652 0.0840 NE 0.5184 0.4047 0.3719 0.4790 E 0.7122 0.7058 0.7412 0.7401 SE 0.7641 0.7590 0.6994 0.6985 S 0.6925 0.6343 0.6239 0.6793 SW 0.426 0.2794 0.2570 0.3987 W 0.3680 0.3203 0.2899 0.3386 NW 0.9318 0.9167 0.9361 0.9360 Los resultados de la imagen Landsat escena del 2001, se presentan en el Cuadro 7, como IAF Calculado. Aquí también se presentan los resultados obtenidos anteriormente con el método LICOR2000, bajo la denominación de IAF Medido Cuadro 7. Resultados de IAF de Mediciones Directas (IAF Medido) y Mediciones Indirectas (Landsat). Puntos IAF Medido IAF Calculado 1 2 2.55 3.02 2.116490 2.135986 3 3.43 3.673651 4 3.59 3.367109 5 6 3.21 4.22 2.789692 3.744969 Aplicación del método indirecto Una manera de obtener una idea de la factibilidad en la aplicación del método indirecto es hacer una Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal retrospectiva del comportamiento de la vegetación en las mimas áreas; al emplearlo en las escenas de 1986 y 1999, se obtuvieron los siguientes resultados (ver Cuadro 8) 25 ECOLOGÍA FORESTAL Cuadro 8. Estadísticos descriptivos y de dispersión para los datos de LAI de cada escena Landsat. LAI Escenas Estadísticos N Percentiles 1986 1999 2001 Válidos 4463 4434 4470 Perdidos 7 36 0 Media 4.91 4.41 2.4 Mediana 5.07 4.53 2.41 Desv. típ. 0.81 0.9 0.63 Varianza 0.66 0.82 0.39 Asimetría -2 -1.32 0 Error típico de asimetría 0.04 0.04 0.04 Curtosis 6.33 3.23 -0.12 Error típico. de curtosis 0.07 0.07 0.07 Mínimo 0.05 0.01 0.16 Máximo 6.18 6.2 4.59 25 4.59 3.99 1.95 50 5.07 4.52 2.41 75 5.45 5.01 2.84 DIsCUsIóN Del total de parcelas, ocho fueron medidos con una capa de 90o de abertura sobre el sensor. La parcela 5, fue medida con una capa de 45o, ya que no fue posible usar una de 90o, esto representó algunas variaciones en el resultado. Por esto se puede evidenciar que el error estándar del LAI (ESL) en la parcela 5 es de ±35 % (0.35), mientras que en las demás parcelas el ESL, no es mayor que el ±11 %. Es necesario rescatar que la inclinación promedia de las hojas (IA), para Setaria sp está en un promedio de 62.5 grados con promedios de error, menores al 6.5 %, lo que determina que la mayoría de las hojas están dispuestas verticalmente. Las plantas de Pteridium sp disponen sus hojas en aproximadamente a 23 grados, ±13 %, lo que signiica que predominan las hojas horizontales. Los valores intermedios que se presentan en las 26 parcelas combinadas, representan que el 50 % de las hojas están dispuestas con una tendencia horizontal y el otro 50 % con tendencia vertical. La última columna del cuadro 1 corresponde al número de pares de observaciones sobre y bajo el dosel, las cuales en la mayoría de las parcelas fue superior a 30 pares, exceptuando a la parcela 5 que no superó los 8 pares. Hay que considerar que el IAF para Setaria sp. y Pteridium sp. aún no ha sido determinado por ningún estudio, ya que siempre se ha aplicado el método LICOR2000 a especies cultivables o plantaciones forestales. Esto hace que los procedimientos usados en este estudio tengan una relativa incertidumbre con respecto a la base sobre la cual fue hecho el equipo, que fue para plantaciones de maíz. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Por otra parte, en correspondencia al método destructivo, las mediciones con LICOR2000, presentaron ciertas similitudes con otros estudios que respaldan el funcionamiento del equipo (De Jesús et al. 2001). La regresión lineal establece para estos dos métodos un coeiciente de determinación R 2 de 0.9349, mientras que en (De Jesús, et al. 2001) es de 0.97. El modelo de regresión establecido para este efecto, (y=1.3112x+0.1034), muestra que la diferencia más signiicativa es que en Setaria sp. y Pteridium sp., existe una sobre estimación de aproximadamente el 30 % del método LICOR2000 frente al método destructivo. La aplicación del método indirecto estaba orientada bajo la teoría de que el IAF sirve para conocer la vigorosidad o estrés de la vegetación en el terreno (Haboudane et al. 2004) y se demostró mediante datos estadístico e imágenes de satélite que las condiciones de la cobertura vegetal en el año de 1986 estuvo en mejores condiciones que las disponibles en el 2001. Además, en los datos (ver Figura 2) se puede notar el impacto sobre la vegetación de la presión generada por la Vía a Zamora, a lo largo de toda el área de estudio. Hay una relación entre el tipo de cobertura y el valor de IAF, cada vez que se presentan arbustos u otros factores adicionales, el IAF tiende a subir. Esto se puede apreciar en todos los métodos usados. Los métodos indirectos permiten la obtención de datos de LAI en menos tiempo que otros métodos tradicionales y contribuyen a la optimización de recursos, lo que puede simpliicar el trabajo en monitoreo de áreas intervenidas y el estado de estrés de la cobertura vegetal. Cuando se ha obtenido un modelo de corrección de los datos de IAF del método LICOR2000, es fácil ampliar el área de muestreo, y con esto cubrir áreas de aproximadamente 30x30 m, de acuerdo con la resolución de las imágenes Landsat usadas en el método indirecto. La relación entre el IAF y otros índices de vegetación espectrales, ha sido ampliamente utilizada, por lo que resultó fácil comprender la relación entre el IAF y el NDVI (índice que ha sido utilizado por un sinnúmero de estudios desde la creación de los satélites) (NASA 2009). La correlación entre IAF y NDVI en este estudio fue de tipo potencial, de la misma manera que se presenta en el estudio de Reifschneider (2006) con las respectivas consideraciones de cada caso. En Reifschneider (2006), se estudió el IAF en bosque natural, mientras que en este estudio fue hecho para áreas de pastizales abandonados; a diferencia de Reifschneider (2006), el método directo no destructivo usado fue LICOR2000, mientras que dicho estudio se basó en fotografías hemisféricas. La validación del método indirecto está dada por el coeiciente de determinación R2 que es de 0.76, que en términos de estadística es aceptable. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal CONCLUsIONEs El método indirecto puede ser de gran utilidad al momento de monitorear el cambio de uso del Suelo en función del estrés de la vegetación, con ines de planiicación territorial. AGRADECIMIENTOs A la Universidad Nacional de Loja, en especial a los señores: Dr. Hugo René Pérez, Dr. Nikolay Aguirre, Ing. Zhofre Aguirre; a la Fundación Alemana para la Investigación (DFG), a los Doctores Rutger Rollenbeck y Kristin Ross, al Prof. Joerg Bendix; a los colegas: Ing. Natalia Samaniego, Ing. Marlon Andrade, Ing. Diego Mejía, Ing. Carlos Villavicencio, Egda. Johana Saritama. LITERATURA CITADA ASNER SNER G. P., J.M. SCURLOCK, Y J. HICKE 2003. Global Synthesis pf Leaf Area Index Observations: Implications for Ecological and Remote Sensing Studies. Global Ecology an Biogeography 12. pp.195-205. BARET F. Y G. GUYOT 1991. Potentials and Limits of vegetation indices for LAI and 27 ECOLOGÍA FORESTAL APAR Assessment. Remote Sensing of Enviroment. Vol. 35. pp.161-173. BENDIx J., ROLLENBECK R. AND W. PALACIOS 2004. Cloud Detection in the Tropics: A suitable Tool for Climate-Ecological Studies in the High Mountains of Ecuador. International Journal of Remote Sensing. Vol 25 pp.4521-4540. BRéDA N. J. 2003. 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RUWE Y M.R. SCHLEMMER 2000. Comparison of hree Leaf Area Index meters in a Corn Canopy. Crop Science. Vol. 40. pp.1179-1183. 29 ECOLOGÍA FORESTAL DIVERsIDAD DE ANFIbIOs y REPTILEs DE UN bOsQUE sECO EN EL sUR OCCIDENTE DEL ECUADOR Diego Armijos Ojeda1* y Katiusca Valarezo1 REsUMEN INTRODUCCIóN En el presente trabajo se encuentra el análisis de la composición herpetofaunística de la inca “El Chilco” en el bosque seco de la provincia de Loja. El mismo que fue realizado en el año 2008 utilizando la metodología de inventario completo de especies. Se registraron un total de 143 individuos de 12 especies, agrupadas en 12 géneros y 11 familias. De acuerdo al Índice de Diversidad de Shannon y la interpretación propuestas por Magurran (1998), el área de estudio tiene una baja diversidad. Además, se identiico el estado de conservación de las especies y se hizo un análisis preliminar del hábitat donde los individuos fueron más frecuentemente encontrados. El mayor número de individuos preiere hábitats húmedos, es decir junto a los cuerpos de agua. La mayor parte del bosque seco del país se encuentra en la provincia de Loja (3400 km2), lo que biológicamente es importante ya que está dentro de la zona de endemismo tumbesina (Aguirre y Kvist 2005). Esta Ecoregión, única en el mundo, ha sido estudiada principalmente en lo referente a las aves, donde se demuestra una alta tasa de endemismo (Stattersield et al. 1998), siendo aún poco conocida la diversidad de especies y tasa de endemismos de otros grupos taxonómicos (Venegas 2005). Palabras Claves: Herpetofauna, Región Tumbesina, inventario, riqueza, abundancia. De lo que se conoce de la herpetofauna del bosque seco en el sur del Ecuador, se han encontrado dos especies de anibios (Rodríguez et al. 1993), 21 especies de reptiles (Carrillo y Icochea 1995), así como 11 especies de anibios y 29 reptiles registradas por Tello (1998). Pero la biodiversidad de estos ecosistemas, a pesar de su importancia biológica, se encuentra en una Profesores Investigadores, Departamento de Zoología (LOUNAZ), Área Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables, Universidad Nacional de Loja. * Autor para correspondencia, diegoanibios@hotmail.com 1 30 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL de las mayores crisis, debido a la combinación de amenazas y al estado de conservación, pues estos bosques tienen menos de un 10 % de supericie intactos (Dodson y Gentry 1991). Con estos antecedentes se desarrollo el presente trabajo, el cual se lo realizó en la inca “El Chilco” de propiedad de la Universidad Nacional de Loja, con el in de fortalecer las investigaciones en el bosque seco y en la región tumbesina en general, para lo cual se plantearon los siguientes objetivos: a) determinar la riqueza y diversidad herpetofaunística de la inca “El Chilco”, y b) conocer el estado de conservación de los principales anibios y reptiles de la inca “El Chilco”. MATERIALEs y MéTODOs Área de estudio El trabajo se lo realizó en la inca “el Chilco”, ubicada en la parroquia Garza Real, cantón Zapotillo, provincia de Loja (Figura 1). La cual tiene una extensión de 153 ha. Según la clasiicación de Sierra et al. (1999) este bosque pertenece a la formación vegetal de Bosque semideciduo piemontano donde se destacan árboles de más de 20 metros de altura, la altitud va de 200 a 400 msnm. Figura 1. Ubicación del área de estudio en relación a la provincia de Loja. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 31 ECOLOGÍA FORESTAL Inventario de anibios y reptiles Como la idea principal del estudio era elaborar una lista de especies se utilizó el método estandarizado para el estudio de anibios y reptiles llamado Inventario Completo de Especies; de acuerdo a lo establecido por Heyer et al. (1994), el cual consiste en realizar una minuciosa búsqueda en todos los microhábitats (apropiados) posibles (p.ej.: removiendo troncos, hojarasca, levantando piedras), realizándose recorridos durante el día (10h00 – 13h00) y en la noche (19h00 – 20h00). Se efectuaron 4 salidas de campo, cada una con una duración de 4 días. La mayoría de reptiles fueron clasiicados taxonómicamente en el campo, y para el caso de los anibios, aquellos individuos que no pudieron ser directamente identiicados, fueron colectados y ijados con alcohol etílico al 70 %, etiquetados y conservados en alcohol para su posterior identiicación en el museo del departamento de Zoología de la Universidad Nacional de Loja (LOUNAZ). Con los datos obtenidos se determinó la riqueza de especies y posteriormente se obtuvo la abundancia. La riqueza es el número de diferentes especies presentes en el área y la abundancia permite conocer el número de individuos por especie que hay en el área de estudio en relación al número total de individuos. Posteriormente, con los datos y registros obtenidos de las hojas de campo, se analizaron los resultados con la aplicación del Índice de Diversidad de Shannon, basándose en la interpretación propuesta por Magurran (1998). El estado de conservación de las especies se determinó de acuerdo al libro rojo y lista de los reptiles (Carrillo et al. 2005) y anibios (Ron et al. 2008) del Ecuador respectivamente. REsULTADOs Análisis de Riqueza, Diversidad y Abundancia de la Herpetofauna de “El Chilco” Se encontraron un total de 143 individuos de 12 especies (cinco de anibios y siete de reptiles), agrupadas en 12 géneros y 11 familias, información que se presenta en el Cuadro 1. Cuadro 1. Listado de anibios y reptiles encontrados en El Chilco, Zapotillo. Nombre cientíico Familia Nombre común No. Indiv. ANFIBIOS Rhinella marina BUFONIDAE Sapo 22 Epipedobates tricolor* Pristimantis lymani Lithobates bwana Leptodactylus labrosus REPTILES Phyllodactylus reiissi Stenocercus puyango Ameiva endracantha Callopistes havipuntatus DENDROBATIDAE STRABOMANTIDAE RANIDAE LEPTODACTYLIDAE Rana venenosa Rana joy - joy Rana verde Rana 5 19 22 17 PHYLLODACTYLIDAE TROPIDURIDAE TEIIDAE TEIIDAE Gecko Lagartija Lagartija Lobo pollero 9 28 6 2 Leptodeira septentrionalis COLUBRIDAE Serpiente mariposa 7 Boa constrictor imperator Iguana iguana BOIDAE IGUANIDAE Mata caballo Iguana 1 5 * Especie venenosa 32 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL La especie con mayor número de individuos encontrados es Stenocercus puyango (lagartija) la cual durante los muestreos diurnos era encontrada con facilidad principalmente posada en la arena y piedras grandes junto a los cuerpos de agua. Las especies Rhinella marina y Lithobates bwana, sapo y rana respectivamente, de las cuales también se encontró un importante número de individuos, se las encontró únicamente cerca de cuerpos de agua. Se registraron cinco individuos de Epipedobates tricolor (Rana venenosa), todos en lugares fangosos junto a piedras ubicadas sobre la orilla del río. En cuanto a serpientes, Leptodeira septentrionalis fue la especie de la que se encontró un mayor número de individuos, siempre junto a cuerpos de agua e incluso dentro de ellos, mientras que Boa constrictor imperator fue encontrada en la hojarasca en el interior del bosque. Existe una riqueza herpetofaunística de 12 especies. La diversidad de anibios y reptiles del área de estudio cuantiicada con el índice de Shannon, según la interpretación de Magurran (1998), es media. En la Figura 2 se puede observar en el lado izquierdo las especies más abundantes y en la parte derecha las más raras o menos abundantes. La especies más abundante es Stenocercus puyango, seguida de cuatro especies de anibios, las tres especies menos abundantes son reptiles (Iguana iguana, Callopistes havipuntatus y Boa constrictor imperator). Figura 2. Curva de abundancia y diversidad de los anibios y reptiles registrados. Estado de Conservación de la Herpetofauna de “El Chilco” El 58,3 % de las especies registradas (n=12) están categorizadas en preocupación menor (LC), el 8,33 % en casi amenazada (NT), el 16,7 % en la categoría en peligro (EN) y el 8,33 % en la categoría Vulnerable (VU). Otro 8,33 % corresponde a la categoría no evaluada (NE). Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal Las especies Epipedobates tricolor y Boa constrictor imperator se encuentran incluidas en los apéndices de la CITES, la primera en el apéndice II y la segunda en el I y II. En el cuadro 2, se presentan el estado de conservación de las especies de anibios y reptiles de El Chilco. 33 ECOLOGÍA FORESTAL Cuadro 2. Estado de conservación de los anibios y reptiles encontrados en El Chilco, Zapotillo. Nombre cientíico Familia Lista Roja (UICN) CITES ANFIBIOS Rhinella marina BUFONIDAE LC Ninguno Epipedobates tricolor DENDROBATIDAE EN Apéndice II Pristimantis lymani STRABOMANTIDAE LC Ninguno Lithobates bwana RANIDAE NT Ninguno Leptodactylus labrosus LEPTODACTYLIDAE LC Ninguno Phyllodactylus reiissi PHYLLODACTYLIDAE LC Ninguno Stenocercus puyango TROPIDURIDAE NE Ninguno Ameiva endracantha TEIIDAE LC Ninguno Callopistes havipuntatus TEIIDAE EN Ninguno Leptodeira septentrionalis COLUBRIDAE LC Ninguno Boa constrictor imperator BOIDAE VU Apéndices I, II REPTILES IGUANIDAE LC Ninguno Iguana iguana La especie Stenocercus puyango no se encuentra evaluada en el Libro Rojo de los Reptiles de Ecuador (Carrillo et al. 2005). DIsCUsIóN Análisis de Riqueza, Diversidad y Abundancia de la Herpetofauna de “El Chilco” Son pocas las listas de anibios y reptiles publicadas hasta el momento en lo que se reiere a la región, pues aún existen muchos vacíos de información (Amanzo 2003), lo cual representa una limitación al momento de realizar una adecuada discusión comparativa. La riqueza herpetofaunística según los resultados antes presentados (12 especies) es menor a lo publicado por Venegas (2005) donde se reportan seis especies de anibios y 33 de reptiles, pero su estudio abarca toda la zona costera del Perú y el bosque seco ecuatorial; por lo tanto, la riqueza del área de estudio con 153 has es importante, pues en lo que a anibios se reiere se encontró una especie de rana (Litobhates bwana) 34 no registrada por Venegas (2005) y cuatro de las que él reporta. En cuanto a reptiles en el presente trabajo se encontraron seis de las 33 especies que Venegas (2005) señala existen en la región. Además, se encontró Boa constrictor imperator, variedad que no estaba incluida en dicho estudio, pues ahí solo se anota la presencia de Boa constrictor ortoni. En lo que se reiere a lo encontrado en el Área de Conservación y Desarrollo La Ceiba (Aguilar 2008), la cual se encuentra junto a la inca El Chilco, la herpetofauna es más diversa, pues ahí se encuentran nueve especies de anibios y 18 de reptiles, lo cual podría deberse al mejor estado de Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL conservación del bosque, pues en el caso de “La Ceiba” se encuentra restringido el ingreso para personas y ganado a través de un cerramiento que lo impide, mientras que en el caso de la inca “El Chilco” no se ha controlado la introducción de ganado, principalmente caprino, así como también existe evidencia de actividad humana que afecta el estado del bosque. Cabe anotar que en el presente trabajo no se han reportado serpientes venenosas, posiblemente debido a la presión que el ser humano ejerce sobre este grupo animal, pues la percepción que tienen los pobladores del sector es que estos reptiles representan una amenaza para sus familias siendo común el hecho de que ellos sacriiquen estos animales. Las especies Leptodeira septentrionalis (Culebra), Iguana iguana (iguana), Stenocercus puyango (Lagartija), Rhinella marina (sapo), Lithobates bwana, Leptodactylus labrosus, Pristimantis lymani (ranas), y Epipedobates tricolor (rana venenosa), fueron encontradas en las orillas de los cuerpos de agua, lo que sugiere una estrecha relación entre la herpetofauna y dicho recurso. En cuanto a la abundancia, la especies más común fue Stenocercus puyango, la cual es fácil de ser encontrada, principalmente durante el día en piedras y arena junto a los cuerpos de agua. Boa constrictor imperator es la menos abundante, pues únicamente se encontró un individuo en el interior del bosque, caminando sobre la hojarasca. Estado de Conservación de la Herpetofauna de “El Chilco” Es importante destacar la presencia de Epipedobates tricolor y Callopistes havipuntatus, especies categorizadas como en peligro según Ron et al. (2008) lo que indica que éstas corren un muy alto riesgo de extinción en la naturaleza, en un futuro cercano, según lo propuesto por la UICN para los libros y listas rojas de especies. Además, la especie Boa constrictor imperator se Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal encuentra categorizada como vulnerable (Carrillo et al. 2005), lo cual representa un alto riesgo de extinción en estado silvestre a mediano plazo (www.iucn.org). ésta por su gran tamaño es aprovechada en muchos casos por los habitantes de la zona para extraer manteca, a la cual los pobladores le atribuyen principios medicinales. Las especies Epipedobates tricolor y Boa constrictor imperator, incluidas en los apéndices de los apéndices I y II de la CITES, debería servir como justiicación para planiicar, desarrollar e implementar un plan de manejo de la Finca, que incluya la conservación de estas especies así como de los hábitats en los que se desarrollan, en el caso de Epipedobates tricolor tomando en cuenta que por tratarse de un anibio tiene una etapa de vida acuática y una terrestre. CONCLUsIONEs: La diversidad herpetofaunística del área de estudio está inluenciada por las actividades antrópicas que afectan a las poblaciones de anibios y reptiles que ahí existen. La mayoría de especies de anibios y de reptiles fueron encontradas en las riberas de los cuerpos de agua. Es importante destacar la presencia de Epipedobates tricolor (Rana venenosa) y de Boa constrictor imperator (Boa), pues la primera es una de las ranas venenosas que se conoce para el bosque seco de la provincia de Loja y la segunda es una especie categorizada como Vulnerable, según el libro rojo de los reptiles del Ecuador. AGRADECIMIENTOs Al Dr. Max González y al Dr. Gustavo Villacís R. (Ex Rector y Rector de la UNL, respectivamente), al Ing. Jorge García L., a David Veintimilla Y., y a los estudiantes de la Carrera de Ingeniería en Manejo y Conservación del Medio Ambiente de la Universidad Nacional de Loja por su apoyo en el trabajo en el campo. 35 ECOLOGÍA FORESTAL Smithsonian Institution. USA. LITERATURA CITADA AGUILAR Z. 2008. Guía de Vida Silvestre del Área de Conservación y Desarrollo La Ceiba. Naturaleza y Cultura Internacional. Quito, Ec. AGUIRRE Z. Y L. KVIST 2005. Floristic composition and conservation status of the dry forests in Ecuador. Lyonia, Volume 8(2). 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Rev. 36(1): 73-74. 36 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL EVALUACIóN DEL EFECTO DE LA INOCULACIóN CON HONGOs MICORRíZICOs EN LA PROPAGACIóN DE Alnus acuminata y Morella pubescens. Narcisa Urgilés Gómez1*, Lucía Quichimbo2, Arthur Schuessler3, Claudia Krueger3 REsUMEN Los hongos micorrízicos arbusculares (HMA) son indispensables para el crecimiento y desarrollo de especies forestales. Las especies de Alnus acuminata. H.B.K y Morella pubescens (Humb. & Bonpl. Ex Wild.) Wilbur sinónimos: Myrica pubescens H. & B. ex wild. Establecen una relación simbiótica dual con hongos micorrízicos arbusculares y Frankia, bacterias actinorrizas. El presente estudio estuvo enfocado a la aplicación de inóculos nativos de micorrizas en la propagación de especies forestales, por ello se realizó un bioensayo en el invernadero utilizando las especies en estudio como plantas hospederas inoculados con sustrato micorrízico. Durante el experimento se evaluaron el crecimiento de las plántulas en altura y diámetro después del transplante, a los 1 2 3 * tres y seis meses, mientras que el porcentaje de colonización de micorrizas y biomasa foliar y radicular se realizó en plántulas de seis meses de crecimiento. Las dos especies propagadas en invernadero demostraron un mejoramiento en el crecimiento al ser inoculadas con propágulos de hongos micorrízicos, respecto de los controles (plantas sin inóculo) indicando diferencia estadística al aplicar one-way ANOVA y la prueba de Tukey aplicado para evaluar estadísticamente el crecimiento de las plantas con y sin inóculos micorrízicos con una probabilidad de 0,05 en las dos especies propagadas en el vivero forestal. Palabras claves: Hongos micorrízicos arbusculares, inóculos nativos, actinorrizas, especies forestales, invernadero. Fundación Alemana para la Investigación (DFG), ResearchUnit-816. Loja. Ecuador. narcisamug@gmail.com Laboratorio de Fisiología Vegetal, Universidad Nacional de Loja Department Biology. Grosshaderner Str. 4. D-82152 Planegg Martinsried. Alemania. Autor para correspondencia Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 37 ECOLOGÍA FORESTAL INTRODUCCIóN Actualmente los ecosistemas naturales se encuentran modiicados por el accionar de las actividades antrópicas (agricultura intensiva, minería, industria, deforestación) causando el desaparecimiento paulatino de comunidades vegetales naturales y a la par la destrucción de comunidades de microorganismos, generando inconvenientes en la adaptación y sobrevivencia de especies vegetales destinadas a la restauración de ecosistemas (Moncayo 2007). La mayoría de las especies forestales están asociadas con hongos simbióticos que forman micorrizas que permiten la absorción de nutrientes, mayor captación de agua y estimulan el crecimiento aéreo y radicular (Smith y Read 1997). Dos tipos de micorrizas son actualmente distinguidas en las especies forestales: hongos micorrízicos arbusculares (HMA) formando estructuras como arbúsculos y vesículos y las ectomicorrizas (ECM) que forman el manto de hifas y la red de Harting. Los HMA están formados por los hongos Glomeromycota anteriormente dentro de los hongos Zigomycetes (Schuessler 2001). Mientras que los ECM son hongos Ascomycetes y Basidiomycetes que tienen la capacidad de movilizar minerales disponibles para las plantas (Read 1991, Read y Pérez 2003). Es importante conocer el papel que cumplen las micorrizas al asociarse con la mayoría de las plantas, y el beneicio que proporcionan a las plantas para su sobrevivencia. Las micorrizas en vivero y en ensayos de campo no han sido utilizadas a gran escala, a pesar de haber existido hace años atrás dentro de una compleja co-evolucion de 400 millones de años (Simón et al. 1993). Algunas investigaciones conirman la naturaleza multifuncional de la simbiosis en el sistema suelo-planta-clima, ampliando sus beneicios potenciales a movilización de nutrientes de sustratos complejos, optimización de productividad en suelos con niveles bajos de insumos, resistencia a factores bióticos y abióticos de estrés, restablecimiento de suelos erosionados o degradados y otros, contribuyendo a la supervivencia, 38 fecundidad y adaptación de los organismos involucrados (Duchicela et al 2004). Recientes investigaciones revelan éxito en el aislamiento y reproducción de estos microorganismos del suelo utilizados como inóculos (Hernández 2000). El conocimiento de esta asociación simbiótica no solo debe interesar a los investigadores, sino a todos los involucrados en el manejo forestal en la búsqueda de nuevas alternativas para un mejor crecimiento y desarrollo de especies forestales. Con este panorama, se precisa realizar ensayos de propagación de especies forestales y generar información sobre inóculos nativos micorrízicos, recalcando la importancia de la simbiosis mutualista hongo-planta que vayan en beneicio de la sobrevivencia de especies forestales en vivero y plantaciones. Las especies forestales utilizadas para evaluar la efectividad del inóculo de HMA fueron escogidas por su importancia ecológica y económica para la gente local y la disponibilidad de semillas (Urgilés et al. 2009). El objetivo del presente trabajo consiste en comparar la efectividad de diferentes inóculos micorrízicos nativos evaluados en el crecimiento y desarrollo de A. acuminata y M. pubescens propagados en invernadero y el grado de colonización micorrízica de cada especie forestal y tratamiento, útiles para el establecimiento de plantaciones forestales, reforestación y restauración de áreas degradadas en el sur del Ecuador. MATERIALEs y MéTODOs Obtención de plántulas La propagación se realizó en el invernadero del Área Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables de la Universidad Nacional de Loja, situado a 2.160 ms.n.m. Con coordenadas de (04o 02´ 90´´ S, y 79o 11´ 49´´ W), con una temperatura promedio de 15 a 29 oC. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Las semillas de A. acuminata y M. pubescens fueron colectadas al noreste de la hoya de Loja (Vía Zamora). El sustrato para la germinación de semillas consistió en arena de mina y tierra de páramo (1:1). Las plántulas fueron trasplantadas en fundas individuales de polietileno (1000 cml) después de 6 semanas de su germinación en las dos especies. El sustrato para el transplante de plántulas consistió en arena de mina y suelo de páramo (3:1) La desinfección del sustrato de germinación y transplante se hizo a vapor a 120 ºC por 2 horas 1963). Para la caracterización de morfo-tipos de esporas se tomaron sus características morfológicas: tamaño, color, forma, ornamentación, número de capas en las esporas, presencia y ausencia de hifas supresoras (Fig. 4. Ver anexo). Las esporas encontradas fueron comparadas con descripciones disponibles en http://invam.caf.wvu.edu/cultures/ cultsearch.htm. Las observaciones microscópicas indicaron que las raíces de las especies trampas, estuvieron colonizados con hongos micorrízicos de las especies de Glomus, Acaulospora, Gigaspora y Scutellospora (Urgilés et al. 2009). Obtención de Inóculos Previo a la inoculación de los HMA se determinó el número de esporas en 100 g de suelo seco. La conservación del inóculo fue a 4 oC en refrigeración por un año antes de la inoculación en A. acuminata y M. pubescens en el laboratorio de Fisiología Vegetal del Área de Recursos Naturales. Inóculo de rodales forestales: Se utilizó inóculo de rodales naturales de A. acuminata y M. pubescens consistió en suelo de la rizosfera del suelo (20 cm de profundidad) de 10 árboles muestreados, seguidamente se mezcló la tierra colectada de los diferentes árboles con la inalidad de obtener mayor diversidad de esporas, micelio externo e interno de HMA, los rodales se localizaron en la hoya de Loja. Inóculo UNL: Este tipo de inóculo fue producido en el vivero forestal de la Universidad Nacional de Loja. Se obtuvo después de dos ensayos preliminares para inocular A. acuminata y M. pubescens. En el primer ensayo se utilizaron como plantas trampa: T. chrysantha, H. americanus, I. acreana y C. montana, estas plantas fueron inoculadas con suelo proveniente de bosque y suelos agrícolas de la hoya de Loja, las plántulas crecieron durante 6 meses en vivero y posteriormente con el sustrato y raíces colectados de las cuatro especies se montó un segundo ensayo en el que se inoculó plántulas de C. montana y H. americanus. En los dos ensayos se evaluaron variables de crecimiento como: altura de la planta, diámetro del tallo, número de hojas, biomasa foliar y radicular). Cantidad de esporas por g de sustrato, y el grado de colonización por HMA (Urgilés et al. 2009). Para la descripción y conteo de esporas de HMA el sustrato de C. montana y H. americanus, provenientes del segundo ensayo, el aislamiento de esporas de HMA se realizó con el método del tamizado y decantado (Gedermann y Nicholson, Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal Suelo estándar de vivero: El sustrato utilizado en los controles fue una mezcla de sustrato estándar de arena de mina y tierra de páramo en un relación 3:1. En el primer control no se hizo desinfección alguna mientras que en el segundo control sí se desinfectó el sustrato con vapor con la inalidad de eliminar microorganismos existentes en el mismo. La inoculación de micorrizas en especies forestales se hizo al momento del transplante de las plántulas en fundas plásticas, en el hoyo de siembra se colocó 10 g de cada inóculo a las especies en estudio. Diseño estadístico El diseño estadístico consistió en un diseño de bloques al azar, con cuatro tratamientos, seis plantas con cinco réplicas, en total 30 plántulas por especie forestal y tratamiento, resultando un total de 120 plántulas de A. acuminata y M. pubescens respectivamente (ver Cuadro 1). El análisis estadístico se hizo con el programa SPSS versión 14, utilizando las variables de crecimiento de las plántulas con un análisis de one-way ANOVA, utilizando la prueba Tukey, basados en la signiicancia estadística de α = 0,05. 39 ECOLOGÍA FORESTAL Cuadro 1. Tratamientos de sustratos micorrízicos en plántulas de A. acuminata y M. pubescens en el vivero forestal de la Universidad Nacional de Loja (UNL) Código Descripción de Tratamientos T01 Control 1. Suelo estándar de vivero sin esterilización T02 Control 2. Suelo estándar de vivero esterilizado T3 10g *cóctel de micorrizas (inóculo producido en la UNL) T4 10g de suelo provenientes de rodales de pubescens aplicados respectivamente A. acuminata y M. *Coctel de micorrizas: sustrato arenoso con raicillas, micelio extraradical e intraradical y esporas de HMA provenientes de plántulas de C. montana, H. americanus. Evaluación del efecto de las micorrizas en especies forestales En vivero se tomaron las variables de altura de la planta y diámetro del tallo después del transplante, a los tres y a los seis meses de crecimiento. La evaluación de biomasa foliar y radicular fue de 5 plantas, tomadas al azar por especie y tratamiento a los seis meses de crecimiento, la biomasa fue secada en estufa a 90 oC por 24 horas. La descripción y evaluación del porcentaje de micorrizas también se la realizó a los seis meses cosechándose raicillas de 5 plantas, sumergiéndolas en KOH al 10% por 2 horas en baño maría a 60 oC, seguidamente se enjuagó en agua normal dos veces y se neutralizó con ClH al 10% por 5 minutos, posteriormente se sumergió las raicillas en azul de metileno 0,05% y ácido láctico al 90% por 8 horas en baño maría a 60 ºC. (Grace y Stribley 1991) con modiicaciones. Los montajes se hicieron en porta objetos para las observaciones microscópicas de la colonización de los segmentos de raicillas (2 cm), en un total de 30 segmentos por especie forestal y tratamiento. Las clases de colonización de micorrizas con porcentaje fueron evaluadas de acuerdo Trouvelot et al. (1986). 40 REsULTADOs Evaluación del crecimiento de las especies forestales El crecimiento de las plántulas de A. acuminata y M. pubescens inoculados con HMA reaccionaron con un mayor crecimiento en comparación con las plantas del tratamiento de los controles (Fig.1) los tratamientos de tierra de rodales e inóculo de la UNL fueron estadísticamente signiicativos en las variables de altura de la planta y diámetro del tallo a un centímetro de la base del tallo a los tres y seis meses. Además hubo diferencia estadística frente al crecimiento de las plántulas de los controles, suelo estándar desinfectado y no desinfectado. Las plántulas de A. acuminata a los seis meses alcanzaron un promedio en altura en crecimiento de 23 cm con el tratamiento de tierra de rodales, y con el inóculo de la UNL 16 cm de altura, estos datos fueron comparados al crecimiento de las plantas del control 1 y 2 con aturas de 12 y 13 cm respectivamente, mientras que plántulas de M. pubescens a los seis meses fueron de 24 cm en plántulas inoculadas con tierra de rodales (T4), inóculo UNL 15,0cm. Control 1. 14,8 cm y Control 2. 9,2 cm. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 25.0 25.0 20.0 20.0 Altura (cm) Altura (cm) ECOLOGÍA FORESTAL 15.0 15.0 10.0 10.0 5.0 5.0 0.0 0.0 0 3 0 6 Meses 3 6 Meses 0.30 0.30 0.25 Diámetro (cm) Diámetro (cm) 0.20 0.15 0.20 0.10 0.10 0.05 0.00 0.00 0 3 6 0 Meses 3 6 Meses Figura 1. Altura y diámetro de plántulas de A. acuminata (A) y M. pubescens (B), después del transplante, tres y seis meses de crecimiento. Diferentes letras representan diferencia signiicativa a p < 0,05 entre tratamientos. La biomasa foliar y radicular de las especies de A. acuminata y M. pubescens, fueron signiicativamente apreciables en las plantas micorrizadas, el inóculo producido en el vivero forestal de la UNL, alcanzó el mayor peso en biomasa radicular en A. acuminata 820 g y 780 g con el inóculo tierra de rodales, las plántulas del control 1,210 g y control 2, obtuvieron un peso de 190 g mientras que en plántulas de M. pubescens tuvo su mejor producción en biomasa radicular fue con el inóculo de tierra de rodales con 830 g y plántulas inoculadas con inóculo de la UNL 440g en comparación con la biomasa radicular del control 1 y 2 con valores de 200 g y 290 g respectivamente. Los datos obtenidos en biomasa foliar y radicular en los controles presentaron diferencias estadística frente a los tratamientos correspondientes a los sustratos micorrízicos en las dos especies forestales en estudio. a 41 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal a a ECOLOGÍA FORESTAL Figura 2. Biomasa foliar y radicular de A. acuminata (a) y M. pubescens (b) a los seis meses de crecimiento. Diferentes letras representan diferencia signiicativa a p < 0,05 entre tratamientos. Todos las plántulas de los diferentes tratamientos fueron colonizadas por hongos micorrízicos arbusculares con estructuras como arbúsculos, vesículos e hifas inter e intrarradical. En A. acuminata los tratamientos de tierra de rodales presentaron una colonización del 70% y en M. pubescens, 50% el inóculo de la UNL, presentó una colonización del 50% ambas especies (Fig.3). También se reporta que en el suelo estándar de vivero sin esterilización se encontraron propágalos de hongos micorrízicos con un 10% de colonización, pero su incidencia es mínima en la colonización de raíces frente a las plantas inoculadas con sustratos micorrízicos. En el control 2 que corresponde al suelo de vivero esterilizado presentaron menos del 10% de colonización, lo que indica que no hubo una buena desinfección del sustrato de siembra. Figura 3. Colonización del grado de micorrizas (%) y clases de micorrizas basadas en seis escalas de valores de porcentaje como: clase 0 = 0%; clase I < 1%; clase II < 10%; clase III < 50%; clase IV > 70% y clase V > 90% de colonización de HMA en células corticales en plántulas de A. acuminata (a) y M. pubescens (b) a los seis meses de crecimiento. Diferencia signiicativa a p < 0.05 entre tratamientos. 42 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL DIsCUsIóN Evaluación del crecimiento de plántulas Evaluación de biomasa foliar y radicular En las dos últimas décadas, la rehabilitación del equilibrio ecológico de las tierras degradadas a través de la reforestación con especies nativas se ha convertido en una cuestión importante (Borja y Lasso 1990 y Aguirre et al. 2006), junto a la técnica de inoculación con estructuras micorrízicas (raíces, micelio y esporas) se pone de maniiesto una multitud de especies de HMA que han demostrado ser favorables para el crecimiento de las plantas (Lovelook y Ewel 2005). La mezcla de humus del bosque y tierra de rodales naturales se encuentra en el sustrato de vivero y puede ser la técnica más simple de inoculación de HMA (Allen et al. 2003). Inóculos comprenden esporas de HMA, hifas asociadas con raíces vivas, e hifas asociadas con raíces muertas dentro de un sustrato que sirve como vector de HMA (Janos 1992, Sieverding 1991). La producción de biomasa foliar y radicular es diferente en cada especie, en A. acuminata la biomasa radicular es mayor que su biomasa foliar en las plantas que corresponden al tratamiento del inóculo de la UNL y en M. pubescens la producción de biomasa aérea es casi proporcional a la biomasa radicular. El beneicio de las micorrizas en las plantas hospederas es evidente debido a la mayor adquisición de agua y nutrientes minerales por el incremento del grado de fotosíntesis, y por la resistencia de raíces frente a patógenos que estimula el incremento en biomasa foliar y radicular (Liderman 1988) por la falta de inoculación de HMA las plántulas de los tratamientos no inoculadas presentan pesos bajos mientras que los pesos de las que contienen inóculo duplicaron la producción de biomasa, presentando una diferencia estadísticamente signiicativa en las plantas de los tratamientos con inóculos frente a las plantas no inoculadas. Esta técnica fue utilizada en nuestro experimento en condiciones controladas y los resultados corroboran la práctica de la aplicación de inóculos o sustratos micorrízicos presentando un efecto notorio en el crecimiento de A. acuminata y M. pubescens frente a las plantas que no tuvieron propágulos de micorrizas. El tratamiento que corresponde a tierra de rodales (T4) tuvo su efecto en el crecimiento en altura y diámetro del tallo en las dos especies, presentaron diferencia estadística a los tres y seis meses de crecimiento (Fig. 1), mientras que el inóculo producido en la UNL (T3) no presenta diferencia estadística a los 3 meses pero sí a los 6 meses en altura en las dos especies forestales, plántulas de los dos controles (T01 y T02) no presentaron signiicancia estadística en las variables de crecimiento, obteniéndose plantas pequeñas en comparación a plantas micorrizadas. El uso de inóculos de micorrizas es viable en viveros, jardines, plantaciones, en prácticas agrícolas y en tierras degradadas en restauración. (Johnson N et al 2006). Pero se considera que las diferentes especies y aislamientos de diferentes zonas geográicas de HMA diieren en el crecimiento de las plantas (Caravaca, F. et al 2004) y (Carpio. et al 2003). Así como la producción de inóculos locales podría minimizar el riesgo de extender patógenos no nativos que podrían accidentalmente contaminar y alterar ecosistemas funcionales (Schwartz 2006). Pero se requiere una higiene adecuada para evitar la proliferación de plagas y enfermedades en la producción de inóculos de HMA (Douds et al. 2000). Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal Evaluación del porcentaje de colonización micorrízica en especies forestales En un ensayo en vivero local se determinó el tipo y grado de micorrizas en A. acuminata y M. pubescens en plantaciones naturales y en vivero. Determinando la presencia de hongos micorrízicos arbusculares y con una colonización de 85,5% y 80% respectivamente y en condiciones naturales (Urgilés 2003). Así también en un bioensayo en invernadero se inocularon plántulas de A. acuminata con fragmentos radicales de Medicago sativa L. Colonizados por G. intraradices. Se describió la colonización de HMA, estableciendo su funcionalidad de la simbiosis por la presencia de arbúsculos en las células corticales de la raíz (Becerra 2002, Becerra 2007). En M. pube scen s se encont ra ron h i fa s y vesícu los de micorrizas a rbuscu la res de HMA dentro de las hojas en descomposición así como también colonizando sus raíces. (Aristizabal 2003). Basados en estas referencias literarias se inocularon las especies de A. acuminata y M. pubescens con sustratos micorrízicos regionales. En nuestro ensayo existió un efecto signiicante en la colonización de micorrizas obtenidas con cada uno de los tratamientos, uno de los inoculantes efectivos fue el tratamiento de tierra de rodales, las plantas 43 ECOLOGÍA FORESTAL inoculadas con este sustrato alcanzaron entre el 70 y 50 % de colonización para A. acuminata y M. pubescens respectivamente (ver Figura 3), con el inóculo UNL fue del 50 % para las dos especies, su colonización es representativa debido a la alta diversidad de HMA entre ellos Glomus, Acaulospora, Gigaspora y Scutellospora descritos en el inóculo producido en nuestro vivero forestal, resultando como un buen indicativo para su utilización y los resultados corroboran del por qué de la colonización alta para ambas especies forestales. La colonización en las plantas no inoculadas es poco notoria, existiendo una micorrización de menos del 10 % de colonización en las plantas de los dos controles. madurez de la semilla y los inoculantes micorrízicos (Aguirre 2007). En las plantas del tratamiento que pertenecieron al substrato de vivero esterilizado también se encontró colonización de HMA, lo cual nos despeja especulaciones sobre el tiempo de desinfección, demostrado que el tiempo no fue suiciente como para eliminar toda clase de microorganismos existentes en el sustrato estándar utilizado en vivero, siendo un indicativo de que la desinfección del sustrato necesita un tiempo más prolongado o realizarse por dos veces o más, esto con la inalidad de medir la capacidad de los inoculantes sobre el crecimiento de las plantas. La utilización de suelos de rodales o tierra de bosque utilizados en la propagación de cualquier tipo de plantas no debe sobrepasar más del 10 % del volumen total del recipiente donde la plántula crecerá con la inalidad de no sobre explotar el recurso suelo de habitats naturales. En otro ensayo también se ha demostrado que los inóculos provenientes de suelo de bosque y suelo de rodales de A. acuminata entre otras especies forestales incrementan notablemente el crecimiento en alturas, diámetro del tallo, producción de biomasa y colonización, obteniendo plántulas de calidad, y capaces de superar sin inconvenientes el shock de plantación (Urgilés 2003). La importancia de estas especies nativas radica en su potencialidad para la reforestación y restauración de ambientes degradados en la Región Sur y del país en general (Aguirre 2007). Las plantas de A. acuminata y M. pubescens son utilizadas en programas de reforestación en el Ecuador (Weber et al. 2008), pero sin inoculación con hongos micorrízicos el desarrollo solo es adecuado en virtud de determinadas condiciones del sitio (Aguirre 2007). Para obtener plántulas de calidad se consideran algunos aspectos técnicos como: métodos pre-germinativos, sustrato de germinación, fertilización, control de plagas y enfermedades, riego, sustrato de germinación y transplante, fuentes semilleras, recolección y 44 CONCLUsIONEs La inoculación de micorrizas provenientes de suelo de rodales de especies forestales, utilizados en la propagación de plántulas ayudan al crecimiento de las mismas en sus primeras fases de crecimiento y establecen la relación simbiótica entre planta-hongo, asegurando su sobrevivencia en vivero y posteriormente en plantaciones con ines de forestación, reforestación o en restauración de ecosistemas. Los inóculos nativos que se consiguen en viveros locales, deberían ser replicados en cultivos trampa, y realizarse estudios genéticos y morfológicos de HMA, con la inalidad que los inoculantes micorrízicos tengan mayor credibilidad en especies agrícolas o forestales y su aplicación debe hacerse no solo en vivero sino también en ensayos de campo. AGRADECIMIENTO A la Fundación Alemana para la Investigación (FOR 402 and FOR 816) por el inanciamiento en el proyecto de Micorrizas Arbusculares para la Reforestación. Y el sincero agradecimiento al Ing. Paúl Loján, Ing. Jéssica Duchicela, Ph.D., Alejandra Becerra y Blgo ximena Palomeque, por sus constructivas sugerencias y comentarios. LITERARATURA CITADA AGUIRRE N. 2007. Silvicultural contributions to the reforestation with native species in the tropical mountain rainforest region of South Ecuador. 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Las familias más diversas son: Rubiaceae, Lauraceae, Meliacaeae, Myrtaceae y Melastomataceae. El bosque registra un volumen de 652 m3/ha. La especies Retrophyllum rospigliosii, Podocarpus oleifolius y Prumnupitys hamsiana son las especies dominantes del bosque con 513 m3/ha, y el resto de las 168 especies como Saurauia bullosa, Anaxagorea dolichocarpa, Tabebuia chrysantha, 1 2 3 * Cecropia montana entre otras, complementan 139 m3/ha, la diferencia del volumen se debe a la presencia de árboles de romerillos con diámetros superiores a 80 cm DAP. La diversidad lorística del bosque es media según el índice de Shannon, Retrophyllum rospigliosii y Prumnupitys hamsiana son las especies ecológicamente más importantes en el bosque nublado de Numbala y, la estructura del bosque está constituida por árboles de gran tamaño de las Podocarapacea que en el dosel superior están asociados con Nectandra, Clusia, Tabebuia y Eugenia. Palabras claves: Bosque nublado, Podocarpus, productividad, conservación y monitoreo INTRODUCCIóN El bosque nublado es uno de los ecosistemas más diversos del mundo, rico en especies de lora y Herbario Reinaldo Espinosa, Universidad Nacional de Loja, anibalya@hotmail.com Carrera de Ingeniería Forestal. Universidad Nacional de Loja, caroladeicylo@hotmail.com Director del Herbario Reinaldo Espinosa, Universidad Nacional de Loja. Autor para correspondencia. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 47 ECOLOGÍA FORESTAL se ubican entre los más importantes hotspots de biodiversidad mundial (Tobón 2009). Además es importante, desde el punto de vista de la regulación hídrica, debido a la presencia de capas gruesas de brioitos, especialmente musgo de hasta 27 cm de espesor sobre la supericie del suelo en la mayoría de los bosques nublados con bajo grado de perturbación, dicho fenómeno provoca que estos bosques tengan un funcionamiento hidrológico excepcional (Avendaño 2007). También, varios autores coinciden en el gran papel hidrológico que juegan las epiitas que abundan en el dosel de estos bosques al capturar el agua de la neblina, esta riqueza de plantas no vasculares, además de aumentar la biodiversidad, contribuyen sustancialmente a mantener y regular el régimen hídrico que los caracteriza. En los ecosistemas nublados existe una relación directa entre la biodiversidad y el agua, bosques diversos generan estructuras diversas y esto facilita las funciones ambientales de los bosques (Tobón 2009). En el sur del Ecuador, especíicamente al suroccidente del Parque Nacional Podocarpus (PNP) se encuentran los últimos remanentes boscosos con las poblaciones de Podocarpaceae más grandes y mejor conservadas del país. Los bosques del suroccidente del PNP, potencialmente ofrecen una diversidad lorística especial, denotada en la existencia de especies maderables de alto valor comercial como: romerillos Prumnopitys spp, Podocarpus oleifolius, Nageia rospigliosii, cedros Cedrela montana, C. odorata, cedrillos Guarea spp, Ruagea spp, guayacán Tabebuia chrysantha, bella maría Vochysia gardneri, canelones Nectandra spp, Ocotea spp, Aniba spp, almiscle Clethra spp., entre otras; conocidas a nivel local, regional y nacional por su importancia económica (Galves et al. 2003). En estudios realizados por: Cesa (1989); Loján (1992); Hofstede (1998); Castillo y Castro (1989), Ríos y Ríos (2000); Predesur (1975); destacan también que los romerillos son considerados especies en peligro de extinción local, en razón que requieren de acciones de conservación y manejo. 48 Pero, la composición lorística y la estructura (potencial maderero) del bosque nublado, en la actualidad se vean amenazados por actividades antrópicas, fragmentación y disminución de cobertura vegetal, que deberían ser objeto de acciones intensas de manejo y conservación, debido a que albergar romerillales, especies emblemáticas muy importantes para el sur del Ecuador. Con la inalidad de determinar la diversidad lorística y estructura del bosque nublado del ecosistema nublado Numbala, se estableció una parcela permanente, donde se realizó el inventario botánico del estrato arbóreo, arbustivo y herbáceo, en el caso de los árboles se registró los individuos ≥ a 5 cm de DAP. Se determinó que el bosque nublado de Numbala tiene características extraordinarias en relación a otros bosques nublados del Sur del país, en cuanto a composición lorística y estructura, por la abundante presencia de tres especies de la familia Podocarpacea, que en esta zona se conservan en buen estado natural. Se presentan datos de área basal, volumen, parámetros ecológicos y endemismo. MATERIALEs y MéTODOs Área de estudio La investigación se realizó en el bosque nublado Numbala en el sector sur occidental del Parque Nacional Podocarpus (PNP), cantón Palanda, provincia de Zamora Chinchipe, al sur del Ecuador, en los predios de la Fundación Naturaleza y Cultura Internacional. El área de estudio fue priorizada porque existe una diversidad lorística especial y por ser el hábitat de los últimos remanentes naturales de Romerillales. La parcela permanente se encuentra en las siguientes coordenadas 790 03’ 37,30’’ W 040 24’ 19,46’’ S, en una rango altitudinal de 2090 y 2128 msnm (ver Figura 1). La temperatura promedio anual es de 16 ºC, la precipitación de 2000 a 4000 mm/año y los suelos son de clase textural franco arenoso (FoAo), con un pH de 3,81 y materia orgánica de 11,77 % (Gálvez et al. 2003). Según Sierra et al. (1999) corresponden a la formación de bosque de neblina montano. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Figura 1. Mapa de ubicación del área de estudio 100 m Establecimiento de la parcela Se consideró la topografía del terreno y la heterogeneidad del bosque. Luego se delimitó e instaló una parcela permanente de 100 x 100 m (10 000 m2) divididas en 25 subparcelas de 20 x 20 m (Aguirre 2009). Para el estrato arbóreo se tomó los datos de los individuos ≥ 5 cm de DAP, altura total, coordenadas x,Y y las características botánicas de las especies. Dentro de las 25 subparcelas se delimitó nueve subparcelas de 5 x 5 m para registrar los datos del estrato arbustivo y, dentro de cada subparcela de 5 x 5 m se estableció una subparcela de 1x1 m (Figura 2) para el estrato herbáceo. Para el estrato arbustivo y herbáceo se contabilizó el número de individuos. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 100 m Figura 2: Diagrama de la parcela permanente para el muestreo del estrato arbóreo (100x100 m, 25 subparcelas), arbustivo (5x5 m, 9 subparcelas) y herbáceo (1x1m, 9 subparcelas). 49 ECOLOGÍA FORESTAL Análisis de datos Donde: Con los datos obtenidos se calculó los parámetros ecológicos: densidad absoluta (D), densidad relativa (DR), dominancia relativa (DmR), frecuencia y el índice valor importancia (IVI), aplicando las fórmulas planteadas por Aguirre y Aguirre (1999) y Cerón (1993). Va = Volumen del árbol G = Área basal de cada troza L = Longitud de troza (3 m) Para conocer la diversidad del bosque en estudio (individuos ≥ 5 cm DAP, arbustos y hierbas) se calculó el índice de Shannon (Cerón 2003). Previo a determinar el volumen de los árboles, se calculó el factor de forma, para ello se agrupó los registros de DAP en ocho clases diamétricas utilizando intervalos de 10 cm. Al azar se seleccionó tres árboles por clase diamétrica, a los cuales se midió en pie los diámetros cada 3 m de altura. Finalmente con los datos obtenidos se aplicó la fórmula de Smalian para la cubicación: G o + G1 G1 + G 2 G 2 + ....G n + * L + L + G1 + V a == Go + G1 Va * 2 *2LG2 * L2+ G2*+L2....Gn * L 22 Para determinar la estructura horizontal y vertical se instaló un transecto de 5 x 100 m (dentro de la parcela grande), considerando los individuos ≥ 5 cm de DAP; trazando un eje en la mitad de la parcela, desde éste se midió la distancia a la que se encuentra cada árbol (0 - 100 m), distancia horizontal desde el eje (izquierda y derecha), se consideró la altura, forma y diámetro de copa de cada individuo. REsULTADOs Composición Florística Se registro 234 especies, 171 especies son arbóreas, 20 arbustivas, 13 herbáceas y 30 epíitas (ver cuadros 1, 2, 3 y 4). Cuadro 1. Diversidad relativa de cada familia de los individuos ≥ 5cm DAP, identiicada en el bosque nublado de Numbala. Nº 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 50 FAMILIA Actinidiaceae Annonaceae Aquifoliaceae Araliaceae Arecaceae Asteraceae Bignoniaceae Cecropiaceae Celastraceae Chloranthaceae Clethraceae Clusiaceae Cunnoniaceae Cyatheaceae Cyrillaceae Dicksoniaceae Euphorbiaceae Flacourtaceae Icacinaceae Lauraceae Lecythidaceae Melastomataceae Nº géneros 1 2 1 1 1 2 1 2 1 1 1 2 1 2 1 1 5 2 2 5 1 3 Nº especies 1 3 2 1 1 2 1 3 1 2 1 3 1 2 1 1 7 4 2 15 1 11 DR (%) 0,58 1,75 1,17 0,58 0,58 1,17 0,58 1,75 0,58 1,17 0,58 1,75 0,58 1,17 0,58 0,58 4,09 2,34 1,17 8,77 0,58 6,43 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL 23 Meliaceae 24 Mimosaceae 25 Monimiaceae 26 Moraceae 27 Myrsinaceae 28 Myrtaceae 29 Piperaceae 30 Podocarpaceae 31 Proteaceae 32 Rosaceae 33 Rubiaceae 34 Sabiaceae 35 Sapindaceae 36 Sapotaceae 37 Simaroubaceae 38 Solanaceae 39 Staphyleaceae 40 Theaceae 41 Urticaceae 42 Verbenaceae 43 Violaceae 44 Vochysiaceae TOTAL 2 1 2 4 2 4 1 3 2 1 10 1 1 1 1 3 1 1 1 1 1 1 84 14 4 4 7 2 14 4 3 2 3 21 1 1 5 1 10 1 1 1 3 1 2 171 8,19 2,34 2,34 4,09 1,17 8,19 2,34 1,75 1,17 1,75 12,28 0,58 0,58 2,92 0,58 5,85 0,58 0,58 0,58 1,75 0,58 1,17 100 Cuadro 2. Diversidad relativa de cada familia del estrato arbustivo. Nº FAMILIA Nº genero Nº especies DR (%) 1 2 3 4 5 6 7 Arecaceae Campanulaceae Flacourtaceae Melastomataceae Piperaceae Rubiaceae Solanaceae TOTAL 1 1 1 1 1 1 2 8 1 1 1 2 9 4 2 20 5 5 5 10 45 20 10 100 Cuadro 3. Diversidad relativa de cada familia del estrato herbáceo. Nº 1 2 3 4 5 6 7 FAMILIA Araceae Blechnaceae Dryopteridaceae Gesneriaceae Piperaceae Selaginellaceae Urticaceae TOTAL Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal Nº genero 2 1 2 2 1 1 1 10 Nº especies 3 1 2 2 3 1 1 13 DR (%) 23,077 7,692 15,385 15,385 23,077 7,692 7,692 100 51 ECOLOGÍA FORESTAL Cuadro 4. Diversidad relativa de cada familia de las epíitas vasculares. Nº 1 2 3 4 5 6 7 FAMILIA Araceae Bromeliaceae Cyclantaceae Dryopteridaceae Orchidaceae Polypodiaceae Zingiberaceae TOTAL Nº genero 1 2 1 1 7 1 1 14 La composición arbórea del bosque nublado de Numbala está compuesta por 1091 individuos con diámetros ≥ 5 cm de DAP que pertenecen a 44 familias, 84 géneros y 171 especies. Las familias más diversas son Rubiaceae, Lauraceae, Meliaceae, Myrtaceae y Melastomataceae. En el cuadro 5 se indican las especies ecológicamente más importantes, que son Retrophyllum rospigliosii y Nº especies 5 6 1 3 13 1 1 30 DR (%) 16,67 20,00 3,33 10,00 43,33 3,33 3,33 100 Prumnupitys hamsiana (romerillos). La familia Podocarpaceae es la mejor representada y dominante en esta zona. Los parámetros ecológicos de las 12 especies representativas del bosque nublado de Numbala constan en el cuadro 5 y en el apéndice 1 se indican los resultados de todas las especies. Cuadro 5. Parámetros ecológicos del ecosistema nublado Numbala, 10000 m2 de muestreo, 171 especies diferentes. Familia Nombre cientíico Euphorbiaceae Piperaceae Rubiaceae Lauraceae Bignoniaceae Rubiaceae Lauraceae Podocarpaceae Meliaceae Lauraceae Podocarpaceae Podocarpaceae Hyeronima asperifolia Pax yK. Hoffm. Piper obtusifolium L. Jossia aequatoria Steyerm. Endlicheria sericea Nees Tabebuia chrysantha (Jacq.) G. Nicholson Psychotria brachiata Sw. Nectandra laurel Klotzsch ex Nees Retrophyllum rospigliosii (Pilg.) C.N. Page Guarea kunthiana A. Juss. Nectandra lineata (Kunth) Rohwer Prumnupitys hamsiana (Pilg.) Laub. Podocarpus oleifolios D. Don ex Lamb. Estructura diamétrica El volumen del bosque nublado de Numbala es de 652 m3/ha, debido a la presencia de árboles con diámetros superiores a 80 cm DAP, como los Podocarpus spp. Pese a que la densidad de los romerillos 52 D (Ind/ AB D R ha) (m2) (%) 42 1,32 3,85 35 0,26 3,21 33 0,30 3,03 32 0,58 2,93 31 0,71 2,84 30 0,36 2,75 29 0,89 2,66 29 16,58 2,66 27 0,29 2,48 26 0,21 2,38 22 11,55 2,02 5 0,31 0,46 D m IVI (%) 2,80 6,65 0,54 3,75 0,62 3,65 1,24 4,17 1,50 4,34 0,77 3,52 1,88 4,54 35,17 37,83 0,62 3,10 0,45 2,83 24,51 26,53 0,66 1,12 es baja en este bosque, su volumen representa el 79,6 % del volumen total. Nageia rospigliosii con 315 m3/ha en 29 árboles y Prumnupitys hamsiana con 195 m3/ha en 22 árboles, son las especies con mayor volumen en el área de estudio (ver Cuadro 6). Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Cuadro 6. Datos por clases diamétricas en el ecosistema nublado Numbala. Nº C l a s e diamétrica C l a s e diamétrica (DAP cm) Nº Arboles/ ha Área ha (m2) I 0 – 10 471 II 10,1 - 20 III basal/ Vol. Total/ ha (m3) D A P promedio (m) HT promedio (m) 2,462 8,201 0,081 6,02 440 6,507 33,809 0,135 8,83 20,1 - 30 91 4,267 35,862 0,243 15,12 IV 30,1 - 40 25 2,299 23,700 0,341 18,98 V 40,1 - 50 16 2,411 27,611 0,437 20,84 VI 50,1 - 60 6 1,354 18,955 0,536 25,67 VII 60,1 - 70 6 1,934 29,785 0,640 28,17 VIII 70,1 - ≥ 80 36 25,882 473,967 0,942 32,89 TOTAL 1091 47,116 651,890 La estructura diamétrica del bosque nublado de Numbala que se presenta en la igura 3, indica que el bosque se encuentra en proceso de recuperación, la distribución diamétrica tiene la forma de J invertida, con un desfase en las clase diamétrica F a c t o r de forma promedio 0,5440 I y II donde los 911 árboles están en proceso de crecimiento, mientras que la clase VIII está formada por 36 árboles de Retrophyllum rospigliosii y Prumnupitys hamsiana que se conservan en estos ecosistemas nublados. Figura 3. Curva de la estructura diamétrica del bosque nublado de Numbala. En la igura 4 se muestra el peril vertical del bosque, se observa tres estratos bien diferenciados: dominante, codominante y dominado, asociados Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal en su dosel superior especies de las familias: Lauraceae, Clusiaseae, Bignoniaceae, Myrtaceae, Proteaceae y Moraceae. 53 ECOLOGÍA FORESTAL 36 34 32 30 Altura (m) 28 26 24 22 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 10 20 30 40 50 E 0 0 0 Distancia0 (m) 60 70 80 90 0 0 0 0 100 Figura 4. Peril estructural vertical del bosque nublado de Numbala, en el transecto de 5 x 100 m (dentro de la parcela grande), tomando en cuenta los individuos ≥ 5 cm de DAP. DIsCUsIóN Composición Florística Gentry (1993) y Atlas de los Andes del Norte y Centro (2009), indican que las familias más ricas en especies en los bosques nublados localizados entre 1500 y 2900 m de elevación son Lauraceae, Rubiaceae y Melastomataceae, lo que se conirma con los resultados obtenidos en este estudio. Las especies ecológicamente más importantes son Retrophyllum rospigliosii y Prumnupitys hamsiana (romerillos), resultados que conirman que los bosques del suroccidente de PNP en su mayor parte son romerillales que crecen asociados con otras especies propias de este ecosistema montañoso, lo que conirma su importancia ecológica y socioeconómica y la necesidad de su conservación. Cabe recalcar que estos bosques a más de ser importantes económicamente por el valor de su madera, son ecológicamente de interés para la conservación, debido a que albergan gran riqueza 54 lorística en taxones como las epiitas, hemiepiitas, helechos, musgos y líquenes, que lamentablemente se encuentran amenazados por actividades antrópicas. Esta situación debe ser aprovechada para orientar acciones técnicas y legales para su conservación, basada en el potencial biológico y estructural de estos bosques, ya que en los próximos años estos bosques se convertirán en una reliquia ecológica. Estructura del bosque La masa forestal del bosque nublado de Numbala es muy diferente en relación a otros estudios realizados en ecosistemas similares, debido a la marcada diferencia en lo concerniente a la abundancia, altura y DAP de los árboles, p.g: Sánchez y Rosales (2002) en Cajanuma registraron un volumen de 284,95 m3/ha. Estas características marcan considerablemente la Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL diferencia con otros bosques nublados del país, así mismo, se puede airmar que el bosque de la RNN al sur occidente del PNP, posee particularidades para ser considerado como huerto semillero, al existir 30 árboles/ha de Podocarpus spp. de buenas características fenotípicas. Retrophyllum rospigliosii con individuos de 36 m de altura es la especie dominante en estos bosques. rospigliosii, Prumnupitys hamsiana y Podocarpus oleifolius. Retrophyllum rospigliosii sobresale con el valor más alto de volumen (314,89 m3/ ha), la mayoría de árboles se agrupan en la clase diamétrica VIII, esto signiica que son árboles que han alcanzado su madurez isiológica y, que debido a su valor comercial y elevado volumen son sobreexplotadas. Con la inalidad de documentar la importancia y riqueza de los bosques nublados se ha estimado los parámetros dasonómicos que corresponden al registro total de árboles por hectárea, así, en la igura 3 se muestra que, el mayor número de individuos se concentran en las clases diamétricas I y II (5-30 cm de DAP), mientras que, en la clase diamétrica VIII (70 a ≥ 85 cm DAP) se ubican la mayor cantidad de romerillos con una densidad de 35 árboles/ha, lo que indica que el bosque se encuentra en proceso de recuperación ya que la distribución dimétrica tiene la forma de J invertida, conirmando lo propuesto por Lamprecht (1990). AGRADECIMIENTO. En la primera y segunda clase diamétrica se encuentran 911 árboles que constituyen el 83,51 % del total registrado, esto signiica que la mayoría de especies están dentro de este rango en el bosque nublado de Numbala y, es de destacar que la capacidad de regeneración de éstas es signiicativo, suponiendo la permanencia del bosque. CONCLUsIONEs Los bosques nublados de la zona suroccidental del PNP presentan mayor diversidad lorística en relación a otros bosques de la región sur, con mayor dominancia e importancia ecológica de las especies Retrophyllum rospigliosii y Prumnupitys hamsiana, los mismos que están asociados en su dosel superior a otras especies de las familias Lauraceae, Euphorbiaceae, Cunnoniaceae, Cyatheaceae, Cecropiaceae y Moraceae, propias de ecosistemas montañosos. El bosque nublado de Numbala se caracteriza por la presencia de un potencial forestal de especies con alto valor comercial como: Retrophyllum Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal A la fundación Naturaleza y Cultura Internacional por las facilidades logísticas proporcionadas para la zona de estudio. Al Programa de Botánica y Conservación del Jardín Botánico del Missouri para el Ecuador, en la persona del Doctor David Neill por el aporte inanciero de las Becas Mellón. Al Doctor Nikolay Aguirre e Ingeniero Luis Sinche, por sus comentarios y sugerencias en la redacción del texto. Finalmente dejamos constancia de nuestro agradecimiento al personal Técnico del Herbario Reinaldo Espinosa por la logística y apoyo brindado en el desarrollo de la investigación. LITERATURA CITADA AGUIRRE Z. Y N. AGUIRRE 1999. Guía práctica para realizar estudios de comunidades vegetales. Herbario Loja Nº 5. Departamento de Botánica y Ecología de la Universidad Nacional de Loja. Loja, Ecuador. 30p. ATLAS DE LOS ANDES DEL NORTE Y CENTRO 2009. Secretaría General de la Comunidad Andina. Editorial Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 200903566. AVENDAñO D. 2007. Biomasa y capacidad de almacenamiento de agua de las epiitas en el Páramo de Guerrero (Cundinamarca, Colombia). Tesis Ingeniería Forestal. Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín. Medellín. 78 p. CASTILLO N. Y B. CASTRO 1989. Estudio dendrológico y fenológico de las principales especies forestales nativas del cantón 55 ECOLOGÍA FORESTAL Saraguro. Tesis Ing. For. Loja, Ec. Universidad Nacional de Loja, Facultad de Ciencias Agrícolas, Escuela de Ingeniería Forestal. 238 p. CENTRAL ECUATORIANA DE SERVICIOS AGRÍCOLAS-CESA. 1989. Especies forestales nativas de los Andes ecuatorianos: resultados preliminares de algunas experiencias. Quito, Ec. 50 p. CERóN C. 2003. Manual de Botánica, Sistemática, Etnobotánica y Métodos de Estudio en el Ecuador. Herbario “Alfredo Paredes” QAP, Escuela de Biología de la Universidad Central del Ecuador. Quito, EC. 315 p. GÁLVEZ J., Z. AGUIRRE, O. SÁNCHEZ, Y N. LóPEZ 2003. Estado Actual de Conservación y Posibilidades del Manejo del Romerillo en la Región Sur Occidental del Parque Nacional Podocarpus. UTPL. Loja: Ministerio del Ambiente, Herbario Loja, Programa Podocarpus. 155 p. GENTRY, A. H. 1993. 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Silvicultura en los trópicos. Trad. Antonio Carrillo. República Federal Alemana. (GTZ) GmbH. LOJÁN, L. 1992. El Verdor de los Andes: árboles y arbustos nativos para el desarrollo forestal altoandino. FAO, Proyecto de desarrollo 56 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Anexo 1. Cálculo de parámetros ecológicos de los individuos ≥ a 5 cm de DAP. D m (%) IVI (%) 0,003 0,092 0,006 0,098 2 0,035 0,183 0,074 0,258 19 0,467 1,742 0,991 2,732 Guatteria megalophylla Diels 1 0,014 0,092 0,030 0,121 Ilex sp.1 1 0,021 0,092 0,045 0,136 Aquifoliaceae Ilex sp. 6 0,086 0,550 0,182 0,732 7 Araliaceae 9 0,096 0,825 0,204 1,029 8 Arecaceae Dendropanax sp. Chamaedorea linearis (Ruiz & Pav) Mart. Palma 3 0,011 0,275 0,023 0,298 1 0,016 0,092 0,034 0,126 Tunashe 21 0,312 1,925 0,662 2,587 Guayacán 31 0,705 2,841 1,496 4,337 FAMILIA NOMBRE CIENTÍFICO 1 Actinidiaceae 2 Annonaceae Saurauia bullosa Wawra. Anaxagorea dolichocarpa Sprague y Sandwith 3 Annonaceae Guatteria aff.decurrens R.E. Fr. 4 Annonaceae 5 Aquifoliaceae 6 NOMBRE COMÚN D (Ind/ ha) Monte de oso 1 Área basal (m2) D R (%) º Chirimoya silvestre 9 Asteraceae Critoniopsis pycnantha (Benth.) H. Rob. 10 Asteraceae Pictocoma discolor (Kunth) Pruski 11 Bignoniaceae Tabebuia Nicholson 12 Cecropiaceae Cecropia montana Warb. Ex Snethl. Guarumo 11 0,430 1,008 0,912 1,921 13 Cecropiaceae Pourouma bicolor Mart. Uva de monte 2 0,014 0,183 0,030 0,213 Pourouma cecropiifolia Mart. Hormiguero estrella 8 0,161 0,733 0,342 1,075 chrysantha (Jacq.) G. 14 Cecropiaceae 15 Celastraceae Maytenus sp. 1 0,008 0,092 0,017 0,109 Chloranthaceae Hedyosmum racemosum (Ruiz & Pav.) G Don. 1 0,009 0,092 0,019 0,111 0,585 16 17 Chloranthaceae Hedyosmum sp. 3 0,146 0,275 0,310 18 Clethraceae Clethra revoluta (Ruiz &Pav.) Spreng. Almizcle 11 0,228 1,008 0,484 1,492 19 Clusiaceae Clusia alata Planch. & Triana Duco 3 0,049 0,275 0,104 0,379 20 Clusiaceae Clusia elliptica kunth Duco 21 Clusiaceae Vismia tomentosa Ruiz & Pav. 22 Cunnoniaceae Weinmannia sorbifolia Kunth Cyatheaceae Alsophila Conant. 23 cuspidata (Kunze) D.S. 24 Cyatheaceae Cyathea caracasana (Klotzsch) Domin. 25 Cyrillaceae Purdiaea nutans Planch 26 Dicksoniaceae Dicksonia sellowiana Hook. 2 0,104 0,183 0,221 0,404 2 0,014 0,183 0,030 0,213 Cashco 14 0,256 1,283 0,543 1,826 Helecho arbóreo 15 0,117 1,375 0,248 1,623 Llashin Helecho arboreo 23 0,158 2,108 0,335 2,443 1 0,004 0,092 0,008 0,100 13 0,080 1,192 0,170 1,361 27 Euphorbiaceae Alchornea glandulosa Poepp. 20 0,399 1,833 0,847 2,680 28 Euphorbiaceae Aparisthmium cordatum Baill. 9 0,550 0,825 1,167 1,992 29 Euphorbiaceae Hyeronima macrocarpa Müll. Arg. 1 0,005 0,092 0,011 0,102 30 Euphorbiaceae Hyeronima asperifolia Pax &K. Hoffm. Sanón 42 1,320 3,850 2,801 6,650 Caucho 31 Euphorbiaceae Sapium marmieri Huber 1 0,018 0,092 0,038 0,130 32 Euphorbiaceae Tetrorchidium andinum Müll. Arg. 5 0,054 0,458 0,115 0,573 33 Euphorbiaceae Tetrorchidium macrophyllun Muell 3 0,035 0,275 0,074 0,349 34 Flacourtaceae Casearia gorgonea Killip. 1 0,020 0,092 0,042 0,134 35 Flacourtaceae Casearia obovalis Poepp. ex Griseb. 36 Flacourtaceae Casearia sp. 37 Flacourtaceae Xilosma sp. Det. Orlando Palo azul 17 0,241 1,558 0,511 2,070 1 0,028 0,092 0,059 0,151 1 0,003 0,092 0,006 0,098 38 Icacinaceae Calatola costaricensis Standl. 15 0,110 1,375 0,233 1,608 39 Icacinaceae Citronella sp. 1 0,015 0,092 0,032 0,123 40 Lauraceae Aniba hostmanniana (Ness) Mez. 2 0,081 0,183 0,172 0,355 41 Lauraceae Aniba muca (Ruiz & Pav.) Mez 2 0,009 0,183 0,019 0,202 42 Lauraceae Aniba sp. 1 0,006 0,092 0,013 0,104 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 57 ECOLOGÍA FORESTAL 43 Lauraceae Aniba sp.1 7 0,236 0,642 0,501 1,142 44 Lauraceae Aniba sp.2 2 0,013 0,183 0,028 0,211 45 Lauraceae Endlicheria formosa A. C. Sm. Canelón blanco 1 0,039 0,092 0,083 0,174 46 Lauraceae Endlicheria sericea Nees 32 0,583 2,933 1,237 4,170 47 Lauraceae Endlicheria sp. 1 0,020 0,092 0,042 0,134 48 Lauraceae Nectandra laurel Klotzsch ex Nees n/n Canelón, curiquiro Laurel 29 0,886 2,658 1,880 4,538 49 Lauraceae Nectandra lineata (Kunth) Rohwer Canelón 26 0,211 2,383 0,448 2,831 Canelón 50 Lauraceae Nectandra reticulata (Ruiz & Pav.) Mez 14 0,241 1,283 0,511 1,795 51 Lauraceae Ocotea benthamiana Mez 3 0,052 0,275 0,110 0,385 52 Lauraceae Ocotea cernua (Ness) Mez. 1 0,007 0,092 0,015 0,107 53 Lauraceae Ocotea sp. 1 0,009 0,092 0,019 0,111 54 Lauraceae Pleurothyrium sp. 1 0,053 0,092 0,112 0,204 55 Lecythidaceae Grias peruviana Miers 4 0,034 0,367 0,072 0,439 56 Melastomataceae Clidemia dentata D. Don. 2 0,014 0,183 0,030 0,213 57 Melastomataceae Clidemia septuplinervia Cong. 19 0,293 1,742 0,622 2,363 58 Melastomataceae Graffenrieda emarginata (Ruiz & Pav.) Triana 3 0,011 0,275 0,023 0,298 59 Melastomataceae Graffenrieda sp. 5 0,043 0,458 0,091 0,550 60 Melastomataceae Miconia calvescens DC. 2 0,067 0,183 0,142 0,325 61 Melastomataceae Miconia capitellata Cong. 3 0,014 0,275 0,030 0,305 62 Melastomataceae Miconia punctata (Desr.) D. Don ex DC. 8 0,049 0,733 0,104 0,837 Sierrilla oxidada 63 Melastomataceae Miconia sp. 1 0,010 0,092 0,021 0,113 64 Melastomataceae Miconia sp. 1 13 0,076 1,192 0,161 1,353 65 Melastomataceae Miconia theizans (Bonpl.) Cong. 7 0,038 0,642 0,081 0,722 66 Melastomataceae Miconia triplinervis Ruiz & Pav. 2 0,012 0,183 0,025 0,209 67 Meliaceae Guarea grandifolia DC. 68 Meliaceae Guarea guidonia (L.) Sleumer 69 Meliaceae Guarea kunthiana A. Juss. 70 Meliaceae 71 Meliaceae Cedrillo 1 0,008 0,092 0,017 0,109 3 0,015 0,275 0,032 0,307 Cedrillo 27 0,294 2,475 0,624 3,099 Guarea pterorhachis Harms Cedrillo 1 0,006 0,092 0,013 0,104 Guarea subandina W. Palacios rabo de mono 6 0,100 0,550 0,212 0,762 72 Meliaceae Trichilia cf. pallida Sw. 12 0,162 1,100 0,344 1,444 73 Meliaceae Trichilia claussenii C. DC. 1 0,007 0,092 0,015 0,107 0,219 74 Meliaceae Trichilia guianensis Klotzsch ex C. DC. 2 0,017 0,183 0,036 75 Meliaceae Trichilia maynasiana C. DC. 1 0,036 0,092 0,076 0,168 76 Meliaceae Trichilia rubra C. DC. 1 0,011 0,092 0,023 0,115 77 Meliaceae Trichilia sp. 5 0,085 0,458 0,180 0,639 Guabillo 78 Meliaceae Trichilia sp. 1 2 0,016 0,183 0,034 0,217 79 Meliaceae Trichilia sp. 2 2 0,025 0,183 0,053 0,236 80 Meliaceae Trichilia sp. 3 1 0,004 0,092 0,008 0,100 18 0,408 1,650 0,866 2,516 2 0,014 0,183 0,030 0,213 1 0,002 0,092 0,004 0,096 81 Mimosaceae Inga acreana Harms 82 Mimosaceae Inga nobilis Willd. Guabillo 83 Mimosaceae Inga oerstediana Benth. ex Seem. 84 Mimosaceae Inga striata Benth. 1 0,006 0,092 0,013 0,104 85 Monimiaceae Mollinedia ovata Ruiz & Pav. 5 0,066 0,458 0,140 0,598 86 Monimiaceae Mollinedia repanda Ruiz & Pav. 13 0,078 1,192 0,165 1,357 87 Monimiaceae Siparuna aspera (Ruiz & Pav.) A. DC. 88 Monimiaceae Siparuna sp. Guabo Limoncillo 2 0,007 0,183 0,015 0,198 1 0,014 0,092 0,030 0,121 89 Moraceae Batocarpus orinocensis H. Karst. Pituca 3 0,034 0,275 0,072 0,347 90 Moraceae Ficus cuatrecasasiana Dugand Higuerón sarnoso 4 0,665 0,367 1,411 1,778 91 Moraceae Ficus insipida Willd. Higuerón 7 0,207 0,642 0,439 1,081 58 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL 92 Moraceae Ficus maxima Mill. 12 0,212 1,100 0,450 1,550 93 Moraceae Ficus mutisii Dugand Higuerón 1 0,013 0,092 0,028 0,119 94 Moraceae Morus insignis Bureau 13 0,243 1,192 0,516 1,707 95 Moraceae Pseudolmedia sp. 1 0,009 0,092 0,019 0,111 96 Myrsinaceae Geissanthus sp. 4 0,070 0,367 0,149 0,515 97 Myrsinaceae Myrsine sp. 1 0,008 0,092 0,017 0,109 98 Myrtaceae 1 0,020 0,092 0,042 0,134 99 Myrtaceae Calyptranthes bipennis O. Berg Calyptranthes cf. paniculata Ruiz & Pav. 7 0,056 0,642 0,119 0,760 100 Myrtaceae Calyptranthes plicata McVaugh 1 0,004 0,092 0,008 0,100 101 102 Myrtaceae Myrtaceae Calyptranthes sp. Eugenia lorida DC. Arrayán 1 2 0,003 0,024 0,092 0,183 0,006 0,051 0,098 0,234 103 Myrtaceae Eugenia sp. Saca 4 0,114 0,367 0,242 0,609 104 Myrtaceae Eugenia sp. 1 1 0,008 0,092 0,017 0,109 105 Myrtaceae Eugenia sp. 2 3 0,084 0,275 0,178 0,453 106 Myrtaceae Eugenia sp. 3 1 0,004 0,092 0,008 0,100 107 Myrtaceae Myrcia fallax (Richar) DC. Saca blanca 8 0,052 0,733 0,110 0,844 108 Myrtaceae Myrcia sp. Saca 1 0,004 0,092 0,008 0,100 109 Myrtaceae Myrcianthes sp. Arrayán 110 Myrtaceae Myrcianthes fragans (Sw.)Mc Vaugh 111 Myrtaceae Myrcianthes McVaugh 112 Piperaceae Piper aduncum L. 113 Piperaceae Piper obliquum Ruiz & Pav. 114 Piperaceae Piper obtusifolium L. Sacha matico 115 Piperaceae Piper sp. 116 Podocarpaceae Retrophyllum rospigliosii (Pilg.) C.N. Page 117 Podocarpaceae 118 Saca 11 0,985 1,008 2,090 3,098 1 0,033 0,092 0,070 0,162 Arrayán 11 0,643 1,008 1,364 2,373 Matico 2 0,034 0,183 0,072 0,255 4 0,021 0,367 0,045 0,411 35 0,255 3,208 0,541 3,749 Matico ino 1 0,028 0,092 0,059 0,151 Mollón 29 16,576 2,658 35,171 37,829 Podocarpus oleifolios D. Don ex Lamb. Romerillo azuceno 5 0,310 0,458 0,658 1,116 Podocarpaceae Prumnupitys hamsiana (Pilg.) Laub. Romerillo ino 22 11,553 2,016 24,514 26,530 119 Proteaceae Panopsis sp. 3 0,055 0,275 0,117 0,392 120 Proteaceae Roupala montana Aubl. 13 0,644 1,192 1,366 2,558 121 Rosaceae Prunus huantensis Pilg. 9 0,122 0,825 0,259 1,084 122 Rosaceae Prunus opaca (Benth.) Walp. 1 0,010 0,092 0,021 0,113 123 Rosaceae Prunus sp. 6 0,179 0,550 0,380 0,930 124 Rubiaceae Cinchona sp. 1 0,006 0,092 0,013 0,104 125 Rubiaceae Elaeagia cf. utilis (Goudot) Wedd. 1 0,009 0,092 0,019 0,111 rhopaloides (Kunth) Canelón Cascarilla 126 Rubiaceae Elaeagia karstenii Standl. 4 0,043 0,367 0,091 0,458 127 Rubiaceae Faramea capillipes MÜll. Arg. 1 0,004 0,092 0,008 0,100 128 Rubiaceae Faramea lavicans (Kunth ex Roem & Schult.) Standl. 1 0,024 0,092 0,051 0,143 129 Rubiaceae Ferdinandusa Standl. 2 0,009 0,183 0,019 0,202 130 Rubiaceae Guettarda hirsuta (Ruiz & Pav.) Pers. 2 0,035 0,183 0,074 0,258 131 Rubiaceae Joosia pulcherrima Steere 1 0,011 0,092 0,023 0,115 132 Rubiaceae Jossia aequatoria Steyerm. n/n 33 0,294 3,025 0,624 3,649 133 Rubiaceae Palicourea amethystina (Ruiz & Pav.) DC. Café de monte 6 0,082 0,550 0,174 0,724 134 Rubiaceae Palicourea luteonivea C. M. Taylor Café de monte 1 0,004 0,092 0,008 0,100 Rubiaceae Palicourea myrtifolia K. Schum. & K. Krause 3 0,013 0,275 0,028 0,303 135 chlorantha Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal Sacha sapote (Wedd.) 59 ECOLOGÍA FORESTAL 136 Rubiaceae Palicourea ovalis Standl. 2 0,019 0,183 0,040 0,224 137 Rubiaceae Psychothria berteriana DC. 4 0,053 0,367 0,112 0,479 138 Rubiaceae Psychothria sp. 2 0,026 0,183 0,055 0,238 139 Rubiaceae Psychotria brachiata Sw. 30 0,364 2,750 0,772 3,522 140 Rubiaceae Psychotria epiphytica K. Krause 22 0,308 2,016 0,654 2,670 141 Rubiaceae Psychotria gentryi (Dwyer)C.M. Taylor 4 0,026 0,367 0,055 0,422 142 Rubiaceae Randia sp. 3 0,031 0,275 0,066 0,341 143 Rubiaceae Randia sp. 1 1 0,066 0,092 0,140 0,232 144 Rubiaceae Stilpnophyllum sp. 5 0,029 0,458 0,062 0,520 Café de monte 145 Sabiaceae Meliosma herbertii Rolfe. 1 0,007 0,092 0,015 0,107 146 Sapindaceae Allophylus loribundus (Poepp.) Radlk. 10 0,071 0,917 0,151 1,067 147 Sapotaceae Pouteria baehniana Monach. 1 0,022 0,092 0,047 0,138 148 Sapotaceae Pouteria bangii (Rusby) T.D. Penn. 5 0,127 0,458 0,269 0,728 149 Sapotaceae Pouteria capacifolia Pilz 10 0,156 0,917 0,331 1,248 150 Sapotaceae Pouteria lucuma (Ruiz &Pav) Kuntze 2 0,113 0,183 0,240 0,423 151 Sapotaceae Pouteria sp. 1 0,006 0,092 0,013 0,104 152 Simaroubaceae Picramnia latifolia Tul. 2 0,022 0,183 0,047 0,230 Luma silvestre Remo 153 Solanaceae Cestrum megalophyllum Dunal 1 0,003 0,092 0,006 0,098 154 Solanaceae Cestrum sp. 2 0,009 0,183 0,019 0,202 155 Solanaceae Markea sp. 1 0,003 0,092 0,006 0,098 156 Solanaceae Solanum asperolanatum Ruiz & Pav. 157 Solanaceae Solanum cucullatum S. knapp 158 Solanaceae Solanum pendulum Ruiz & Pav. 1 0,005 0,092 0,011 0,102 159 Solanaceae Solanum sessile Ruiz & Pav. 4 0,108 0,367 0,229 0,596 160 Solanaceae Solanum smithii S. Knapp 1 0,005 0,092 0,011 0,102 161 Solanaceae Solanum sp. 1 0,014 0,092 0,030 0,121 162 Solanaceae Solanum sp. 1 2 0,020 0,183 0,042 0,226 163 Staphyleaceae Turpinia occidentalis (Sw.) G. Don 164 Theaceae Freziera sp. 165 Urticaceae Myriocarpa stipitata Benth. 166 Verbenaceae Aegiphila cuatrecasasii Moldenke 167 Verbenaceae Aegiphila sp.1 168 Verbenaceae Aegiphila sp.2 169 Violaceae Leonia crassa L. B. Sm. & A. Fernández 170 Vochysiaceae Vochysia aurantiaca Staleu Vochysiaceae Vochysia sp.1 171 TOTAL 60 Mata perro Sacha tomate Cedrillo 3 0,022 0,275 0,047 0,322 1 0,005 0,092 0,011 0,102 6 0,037 0,550 0,079 0,628 2 0,010 0,183 0,021 0,205 Chine 9 0,078 0,825 0,165 0,990 Guando 25 0,433 2,291 0,919 3,210 1 0,000 0,092 0,001 0,093 1 0,006 0,092 0,013 0,104 3 0,045 0,275 0,095 0,370 13 0,217 1,192 0,460 1,652 2 0,021 0,183 0,045 0,228 1091 47,13 100 100 200 Sacha sapote Zharapungo Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL FLORA y ENDEMIsMO DEL bOsQUE HúMEDO TROPICAL DE LA QUINTA EL PADMI, ZAMORA CHINCHIPE Elsa Naranjo1*, Tito Ramírez2 y Zhofre Aguirre3 REsUMEN El presente estudio fue propuesto con la inalidad de contribuir al conocimiento de la diversidad lorística de un bosque siempreverde piemontano de la región amazónica sur del Ecuador. En la quinta El Padmi de la Universidad Nacional de Loja, ubicada en el cantón Yantzaza, provincia de Zamora Chinchipe, se instalaron dos parcelas permanentes separadas entre sí por una distancia de 1000 m, cada una, se subdividió en 25 subparcelas de 400 m2 (20 x 20 m) para árboles mayor o igual a 5cm DAP, cinco parcelas de 25 m2 (5 x 5 m) para arbustos y cinco parcelas de 1 m2 (1 x 1 m) para hierbas. Se calculó la densidad absoluta (D), densidad relativa (DR), dominancia relativa (DmR), frecuencia y el índice valor importancia (IVI). Se registró un total de 230 especies en las parcelas “Quebrada El Padmi” y “Sendero a la Meseta Rocosa”, 135 1 2 3 * especies son árboles, 36 arbustos, 35 hierbas, 21 epiitas vasculares y 3 especies de lianas/bejucos. Las familias más diversas son: Moraceae, Lauraceae, Euphorbiaceae, Rubiaceae y Mimosaceae. Se registró 6 especies endémicas: Rollinia dolichopetala, Swartzia aureosericea, Pouteria capacifolia, Piper longepilosum, Peperomia fraseri, Peristeria lindenii. Palabras claves: Amazonía, diversidad lorística, conservación, especies. INTRODUCCIóN Los bosques tropicales de la amazonía ecuatoriana se desarrollan sobre áreas geográicas muy singulares, marcados por la diferenciación geológica, topográica, climática y una vegetación muy Carrera de Ingeniería Forestal, Universidad Nacional de Loja, elsa2naranjot@yahoo.com Centro de Estudios y Desarrollo de la Amazonía, Universidad Nacional de Loja Herbario “Reinaldo Espinosa”, Universidad Nacional de Loja, zhofrea@yahoo.es Autor para correspondencia Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 61 ECOLOGÍA FORESTAL peculiar en composición y estructura. Resultado de esto se ha generado una especial diversidad biológica característica del trópico húmedo. La diversidad lorística de los bosques tropicales húmedos de la Amazonía sur del Ecuador, está amenazada por la explotación insostenida a lo largo del tiempo, que ha desembocado en la explotación y destrucción de los bosques, con el propósito de establecer minería a pequeña y gran escala, conversión de uso para pastos y agricultura y, la extracción selectiva de maderas de alto valor comercial. Para el sur oriente del Ecuador se conocen escasos trabajos referentes a la riqueza biológica de este tipo de bosques, en los años 1990 a 1994 se realizaron exploraciones botánicas en la cordillera del Cóndor por los botánicos Alwyn Gentry y Henk van der Werf. Desde el 2001 se reiniciaron los estudios botánicos y a partir de 2004 a 2007 se han establecido seis parcelas permanentes bajo la dirección del botánico David Neill, con el propósito de muestrear la mayor cantidad de lora existente sobre la formación de arenisca, dando como resultado el descubrimiento de nuevas especies para el Ecuador (Neill 2007). En este contexto el presente estudio realizado durante los meses de junio 2008 a febrero 2009 en los remanentes boscosos de la Quinta El Padmi de la Universidad Nacional de Loja, demuestra que la composición lorística de este bosque húmedo tropical tiene una diversidad media y que las especies endémicas registradas en este bosque son importantes ecológicamente para la conservación. MATERIALEs y MéTODOs Localización del Área de Estudio La Quinta El Padmi de la Universidad Nacional de Loja, está ubicada en el corredor luvial del río Zamora, a 5 km al norte de la unión con el río Nangaritza. Políticamente pertenece a la parroquia Los Encuentros, cantón Yantzaza de la provincia de Zamora Chinchipe, tiene una área de 103.5 hectáreas. Por su territorio cruza la carretera interprovincial que une a Loja, Zamora y Morona Santiago (Castillo 2007). La temperatura media anual es de 23 ºC, la precipitación media anual es de 2000 mm. Según Sierra et al. (1999) en la quinta existen dos tipos de vegetación: bosque siempreverde de tierras bajas y bosque siempreverde piemontano. Geográicamente se encuentra ubicado en las siguientes coordenadas UTM: Latitud: 9585400 a 9588100 N Longitud: 764140 a 765600 E Figura 1. Ubicación del área de estudo en el contexto del Ecuador. 62 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Las dos parcelas de muestreo permanentes fueron ubicadas: una en el margen derecho de la quebrada El Padmi a una altitud de 880 m s.n.m y, la segunda parcela “Sendero a la Meseta Rocosa” ubicada en el margen derecho de la quebrada El Padmi a una altitud de 960 m.s.n.m. Delimitación de las Parcelas de Estudio Se demarcó e instaló dos parcelas permanentes de una hectárea (100 x 100 m) cada una, se subdividió en 25 subparcelas de 400 m2 (20 x 20 m) para muestrear árboles. Se delimitó con estacas y piola cinco subparcelas de 25 m2 (5 x 5 m) para contabilizar arbustos y cinco parcelas de 1 m2 (1x1 m) para registrar hierbas. Determinación de la Diversidad Florística En las parcelas de 400 m2 se recopiló información de los individuos mayores o iguales a 5 cm de DAP, se colocó una placa de aluminio con un código numérico a cada individuo a una altura de 1,5 m desde el suelo, se midió la circunferencia a la altura del pecho (CAP) y la altura total (m). En las parcelas de 25 m2 y 1 m2 se registró el número de arbustos y hierbas. Se colectaron muestras botánicas fértiles de cada especie, éstas se identiicaron en el Herbario “Reinaldo Espinosa” de la Universidad Nacional de Loja. Para estudiar las epíitas vasculares se seleccionó un árbol al azar por cada parcela de 400 m2; y se registró el número de individuos, nombre vulgar y especie hospedera. Con los datos obtenidos se calculó la densidad absoluta (D), densidad relativa (DR), dominancia relativa (DmR), frecuencia (Fr), índice valor importancia (IVI) e índice de diversidad de Shannon, aplicando las fórmulas planteadas por Aguirre y Aguirre (1999). Determinación de Especies Endémicas del bosque de la Quinta El Padmi El endemismo se identiicó mediante la comparación de las especies con las colecciones existentes en el Herbario “Reinaldo Espinosa” y se veriicaron los nombres cientíicos con las reportadas en Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal el Libro Rojo de plantas endémicas del Ecuador 2000 (Valencia et al. 2000). REsULTADOs Diversidad lorística de la Parcela “Quebrada El Padmi” Se identiicaron 100 especies que corresponden a 75 géneros, dentro de 38 familias. Se registró un total de 968 árboles/ha con un DAP igual o mayor a 5 cm. Las familias Moraceae (12 %) Lauaraceae (9 %) y Euphorbiaceae (7 %) son las más diversas. El estrato arbustivo está compuesto por 22 especies agrupadas en 17 géneros dentro de 12 familias, con 148 individuos en un área de muestreo de 125 m2. En el estrato herbáceo se registró 18 especies, dentro de 13 géneros en 9 familias, la densidad registrada en 5 m2 es de 95 individuos. La diversidad de las epiitas está representada por 19 especies, pertenecientes a 10 familias, se registraron un total de 324 individuos en 25 árboles seleccionados. Parámetros Ecológicos En el estrato arbóreo las especies abundantes son Grias peruviana con 170 ind/ha, Iriartea deltoidea con 62 ind/ha, la especie de mayor importancia ecológica es Grias peruviana con un IVI de 25,6 %. El índice de Shannon de los individuos con DAP ≥ a 5 cm es de 0,5497; que indica una diversidad media. En el estrato arbustivo Piper immutatum registró una abundancia de 2720 ind/ha, seguido de Chamaedorea paucilora con 1920 ind/ha y Piper augustum con 1600 ind/ha. La familia Piperaceae con 27,3 % es la más diversa con seis especies del género Piper. El índice de diversidad de Shannon con un valor de 0,4876 indica que el estrato arbustivo tiene una diversidad media. El estrato herbáceo está representado por Danaea sp. con 54000 ind/ha, Diplazium sp. 26000 ind/ ha y Xanthosoma viviparum con 18 000 ind/ha, que registran la mayor densidad. La familia más diversa es Araceae con 27,8 % con cinco especies, dentro de los géneros Xanthosoma, Rhodospatha 63 ECOLOGÍA FORESTAL y Anthurium. La diversidad del estrato herbáceo, según el índice de Shannon, es media con un valor de 0,5339. Las epíitas más representativas en función a la densidad relativa son Tillandsia complanata con 32,09 % y Rhodospatha sp. con 16,6 %; Las familias más diversas son Araceae con 26,3 % y Orchidaceae con 21,1 %. Parcela “sendero a la Meseta Rocosa” (y). En el estrato arbóreo se identiicaron 110 especies, dentro de 73 géneros en 38 familias. éstos están contenidos en 969 individuos vegetales de DAP ≥ a 5 cm. Las familias más diversas son: Moraceae 10,9 % con 12 especies, Lauraceae 10,0 % con 11 especies y Euphorbiaceae 9,09 % con 10 especies. En el estrato arbustivo se registró 143 individuos en un área de muestreo de 125 m2, pertenecientes a 24 especies, dentro de 17 géneros y 13 familias. En el estrato herbáceo se identiicó 23 especies, dentro de 19 géneros y 13 familias, con un total de 67 individuos en un área de 5 m2 Parámetros Ecológicos En el estrato arbóreo el apay Grias peruviana es la especie más abundante con 155 ind/ha y una densidad relativa de 15,99 %, seguida por el pambil Iriartea deltoidea con 99 ind/ha y una densidad relativa de 10,21 %. Sorocea trophoides es la especie más dominante con el 8,23 %. La especie de mayor importancia ecológica es Grias peruviana con 22,75 %, ratiicando el potencial biótico de la especie, característica fundamental para que dentro del ecosistema sea la especie más representativa. Otras especies que registran un IVI alto, son: Iriartea deltoidea con 16,71 %, Sorocea trophoides con 14,63 % y Sapium marmieri con 64 10,97 %. El índice de diversidad de Shannon es de 0,548, que signiica una diversidad media. La especie representativa del estrato arbustivo es Piper sp.5 con 1760 ind/ha y una densidad relativa de 15,4 %, seguida por Piper cuspidispicum con 1200 ind/ha con una densidad relativa de 10,5 % y Chamaedorea paucilora con 1120 ind/ha, con 9,8 % de densidad relativa Las familias más diversas son: Piperaceae que registró 6 especies (25 %) y Gesneriaceae con 3 especies (12,5 %). En el estrato herbáceo la mayor densidad presenta Diplazium sp.1 con 34 000 ind/ha, y una densidad relativa de 25,4 %, Selaginella haematodes con 14 000 ind/ha, una densidad relativa de 10,4 % y Rhodospatha sp. con 12 000 ind/ha y 9,0 % de densidad relativa La familia más diversa es Araceae con 7 especies (30,4 %), seguida de Piperaceae con 4 especies (17,4 %). El índice de diversidad de Shannon es de 0,636 que indica una diversidad media. En las epíitas la composición lorística es de 17 especies, dentro de 16 géneros en 10 familias. Se registraron 307 individuos, en 25 árboles. Las epiitas con mayor abundancia son: Tillandsia complanata con 74 individuos y una densidad relativa de 24,1 %, seguida de Rhodospatha sp. 2 con 47 individuos, con una densidad relativa de 15,3 %. La familia más diversa es Araceae con 23,5 % con los géneros Anthurium, Rhodospatha y Monstera. Endemismo de la lora Se identiicaron 6 especies endémicas (ver Cuadro 1), de las 568 registradas para la provincia de Zamora Chinchipe y de las 1435 registradas para el sur del Ecuador (Valencia et al. 2000). Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Cuadro 1. Especies endémicas registradas en el bosque nativo de la quinta experimental “El Padmi”. Nombre cientíico Familia Categorías de amenaza (Iucn) Hábito de crecimiento Rollinia dolichopetala R.E Fr. Annonaceae NT Árbol Swartzia aureosericea R.S. Cowan Caesalpinaceae EN Árbol Pouteria capacifolia Pilz Sapotaceae CR Árbol Piper longepilosum C .DC. Piperaceae Arbusto Peperomia fraseri C. DC. Piperaceae Hierbas Peristeria lindenii (Rolfe) Orchidaceae VU Epíita CR = En peligro crítico, EN = En peligro, VU = Vulnerable, NT = Casi amenazado DIsCUsIóN La diversidad lorística del bosque de la quinta El Padmi es de 230 especies entre las parcelas “Quebrada El Padmi” y “Sendero a la Meseta Rocosa”, distribuidas en función de su hábito de crecimiento en 135 especies de árboles, 36 de arbustos, 35 de hierbas, 21 de epiitas vasculares y 3 especies de lianas/bejucos (Anexo 1 y 2). En cambio Cerón et al. (2003) en un estudio realizado en la misma quinta mediante el método punto cuadrado; registró 160 árboles de 10 cm de DAP en adelante, identiicando 31 familias, 61 géneros y 77 especies. Mientras que Cañar y Costa (2008), en la parroquia Guadalupe, del cantón Zamora, registraron 191 especies. Los resultados varían básicamente debido a que los métodos de muestreo utilizados son diferentes, que demuestra la mayor diversidad existente en la quinta. parcela “Nangaritza Río Arriba” existe una ligera semejanza. Al analizar y comparar los estudios realizados en la cordillera del Cóndor por Neill (2007), se evidencia que en la parcela permanente instalada en “Kuankus”, a 670 m s.n.m. se registraron 771 ind/ha con 220 especies, mientras que en la parcela “Nangaritza Río Arriba” ubicada en el área de conservación los “Tepuyes” a 920 m s.n.m., se registraron 770 arb/ha de 110 especies. Lo que indica que las parcelas “Quebrada El Padmi” y “Sendero a la Meseta Rocosa” de la quinta El Padmi son menos diversas que la parcela de “Kuankus” y la De las especies endémicas encontradas, las de mayor riesgo de extinción por la sobre-explotación del bosque son Swartzia aureosericea que se encuentra en peligro y Pouteria capacifolia que esta categorizada como en peligro crítico. La existencia de estas especies demuestra la importancia biológica de este bosque que debe seguir conservándose. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal También se reporta a Iriartea deltoidea como la especie más dominante en el bosque de la quinta, criterio que es ratiicado como la más dominante en los estudios realizados por Cerón y Montalvo (1998) en el bosque de Quehueiri-ono provincia de Napo y, por Palacios (1997) en la reserva Jatun Sacha. Esta especie tiene un amplio rango de distribución, siendo una de las especies más representativas en la región amazónica del Ecuador. Las seis especies endémicas que se registraron refuerzan la consideración de que la región amazónica sur se encuentra en una de las zonas más ricas de la tierra que constituyen un hot spots mundial (Myers 1988). 65 ECOLOGÍA FORESTAL CONCLUsIONEs La flora de la quinta El Padmi comparte una importante variedad de especies tropicales que también se encuentran en la cordillera del Cóndor, constituyéndose como un área de interés para la conservación. El estado actual de conservación del bosque de la quinta El Padmi es bueno, a pesar de existir presiones internas y externas sobre los recursos lorísticos del bosque El bosque de la Quinta El Padmi actualmente presenta una mediana intervención, sin embargo experimenta procesos de recuperación por sucesión y regeneración luego de las actividades antrópicas. La extracción selectiva de especies maderables ha ocasionado la fragmentación del bosque natural y, por ende, el crecimiento de especies de sucesión secundaria AGRADECIMIENTOs A la Carrera de Ingeniería Forestal, al Herbario “Reinaldo Espinosa” de la Universidad Nacional de Loja, al Administrador y Técnico de la Estación El Padmi – UNL. Ing. Ricardo González e Ing. Néstor León, respectivamente. LITERATURA CITADA AGUIRRE Z. Y N. AGUIRRE 1999. Guía práctica para realizar estudios de comunidades vegetales. Herbario Loja # 5. Departamento de Botánica y Ecología de la Universidad Nacional de Loja. Loja – Ecuador, 30 p. CASTILLO J. 2007. Diseño e implementación de un Jardín Botánico Forestal en la Estación Experimental El Padmi, en la provincia de Zamora Chinchipe. Tesis Ing. For. Universidad Nacional de Loja. Área Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables. Loja. Ecuador. Pág. 52. CERóN C., Z. AGUIRRE, B. MERINO Y C. 66 REYES (2003). Leñosas Frecuentes en la Estación Experimental “El Padmi” de la Universidad Nacional de Loja. Loja-Ecuador Pag. 40. CERóN, C. Y C. MONTALVO. 1998. Etnobotánica de los Huaorani de Quehueiri-ono. Napo-Ecuador, pag. 231. COSTA, A. Y M. CAñAR 2008. Etnobotánica de tres comunidades rurales en la parroquia Guadalupe del cantón Zamora. Tesis de Ing. Manejo y Conservación del Medio Ambiente. Universidad Nacional de Loja AARNR. Loja-Ecuador. Pag. 50, 77, 101. JORGENSEN P. M. Y S. LEóN – YÁNEZ 1999. Catálogo de Plantas Vasculares del Ecuador. Missouri Botanical Garden. MYERS N. (1988). hreatened biotas “hot spots” in tropical forests. Environmentalist, 8. Accesible en: http://www.lyonia.org/viewArticle.php?articleID=390 - 47k (Consultado mayo 2009). NEILL D. 2007. Inventario Florístico de la Cordillera del Cóndor, 2004-2007 (Consultado mayo 2009). Accesible en http://mobot. mobot.org/W3T/Search/Ecuador/projscdc. html. PALACIOS W. 1997. Composición, estructura y dinamismo de una hectárea de bosque en la Reserva Florística El Chuncho, Napo, Ecuador. En: Mena, P.A., A. Soldi, R. Alarcón, C. Chiriboga y L. Suárez (Eds). Estudios Biológicos para la Conservación. Diversidad, Ecológica y Etnobotánica. Ecociencia. Quito, Ec. Pp 299-303. SIERRA R. (Ed.). 1999. Propuesta preliminar de un sistema de clasiicación de vegetación para el Ecuador continental. Proyecto INEFAN/GEF-BIRF y Eco Ciencia. Quito, Ec. 155-163 p. VALENCIA R., N. PITMAN, S. LEON, Y P. JORGENSEN 2000. Libro rojo de las plantas endémicas del Ecuador. Quito, Ec. 489p. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Anexo 1. Lista de especies comunes entre las parcelas “Quebrada El Padmi” (x) y “Sendero a la Meseta Rocosa” (Y). Árboles Hábito de Crecimiento Nº Familia Especies comunes 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 Anacardiaceae Annonaceae Araliaceae Arecaceae Arecaceae Arecaceae Burseraceae Boraginaceae Caricaceae Cecropiaceae Cecropiaceae Cecropiaceae Cecropiaceae Clusiaceae Clusiaceae Combretaceae Euphorbiaceae Euphorbiaceae Euphorbiaceae Euphorbiaceae Euphorbiaceae Euphorbiaceae Euphorbiaceae Flacourtiaceae Lauraceae Lauraceae Lauraceae Lauraceae Lauraceae Lauraceae Lauraceae Lecythidaceae Lytraceae Melastomataceae Melastomataceae Melastomataceae Melastomataceae Meliaceae Meliaceae Meliaceae Meliaceae Tapirira obtusa (Benth.) D. J. Mitch. Rollinia sp. Dendropanax macrophyllum Cuart. Iriartea deltoidea Ruiz & Pav. Wettínia kalbreyerí (Burret) R. Bernal Chamaedorea linearis (Ruiz & Pav.) Mart. Dacryodes peruviana (Loes.) J.F. Macbr. Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken Jacaratia digitata (Poepp& Endl.) Solms Pourouma cecropiifolia Mart. Cecropia montana Warb. Ex Snethl. Cecropia marginalis Cuatrec. Coussapoa villosa Poepp & Endl Chrysochlamys bracteolata Cuatrec. Marila magniica linden & Pl. Terminalia amazonia (J.F. Gmel.) Exell Sapium marmierí Huber Alchornea glandulosa Poepp. & Endl. Aparisthmium cordatum (A. Juss.) Baill. Caryodendron orinocense H. Karst. Alchornea latifolia Sw. Tetrorchídium rubrivenium Poepp. Hyeronima sp. Casearia combaymensis Tul. Nectandra lineata (Kunth) Rohwer Pleurothyrium sp. Beilschmiedia sp. Aniba Aff. riparia (Nees) Mez. Nectandra sp. 1 Endlicheria sericea Nees Nectandra sp. 3 Grias peruviana Miers Lafoensia sp. Miconia sp. 1 Miconia sp. 4 Miconia calvescens DC. Miconia punctata (Desr.) D. Don ex DC. Trichilia sp. Guarea kunthiana A. Juss. Guarea sp. Trichilia sp. 2 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 67 68 Árboles 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 Mimosaceae Mimosaceae Mimosaceae Mimosaceae Mimosaceae Moraceae Moraceae Moraceae Moraceae Moraceae Moraceae Moraceae Moraceae Moraceae Moraceae Myristicaceae Myrtaceae Nyctaginaceae Polygonaceae Rosaceae Rubiaceae Rubiaceae Rubiaceae Rubiaceae Sapindaceae Sapindaceae Sapotaceae Sapotaceae Simaroubaceae Solanaceae Sterculiaceae Tiliaceae Tiliaceae Urticaceae Inga acreana Harms Inga sp. 2 Albizia sp. Inga sp. 1 Cedrelinga cateniformis (Ducke) Ducke Claricia racemosa Ruiz & Pav. Sorocea vs. trophoides W.C. Burger Batocarpus orinocensis H. Karst. Batocarpus sp. 2 Batocarpus sp. 1 Naucleopsis sp. Poulsenia sp. Ficus insipida Willd. Trophis caucana (Pittier) C. C. Berg Maclura tinctoria (L.) Steud. Otoba parvifolia (Markgr.) A.H. Gentry Calyptranthes Aff. plicata Mc Vaugh Neea ovalifolia Spruce ex J.A. Schmidt Triplaris cumingiana Fisch. & C.A. Mey. Prunus sp. Psychotria pichisensis Standl. Genipa sp. Simira sp. Gonzalagunia sp. Allophylus pilosus (J.F. Macbr.) A.H. Cupanía cinerea Poepp. Pouteria Aff. caimito (Ruiz & Pav.) Radlk. Pouteria capacifolia Pilz Picramnia sellowii Planch. Cestrum megalophyllum Dunal Theobroma cacao L. Apeiba aspera Aublet Heliocarpus americanus L. Urera caracasana (Jacq:) Griseb Arbustos ECOLOGÍA FORESTAL 76 78 79 80 81 82 83 84 85 Araceae Costaceae Piperaceae Piperaceae Piperaceae Piperaceae Rubiaceae Rubiaceae Zingíberaceae Philodendron sp. 2 Costus scaber Ruíz & Pav. Piper cuspidispicum Trel. Piper sp. 1 Piper augustum Rudge Piper immutatum Trel. Psychotria pilosa Ruíz & Pav. Faramea sp. Renealmia Thyrsoidea (Ruíz & Pav.) Poepp.&Endl. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal Bejucos Epiitas Hierbas ECOLOGÍA FORESTAL 86 87 88 89 90 91 Araceae Araceae Commelinaceae Dryopteridaceae Orchidaceae Selaginellaceae Rhodospatha sp. Xanthosoma viviparum Madison Dichorisandra sp. Diplazium sp. 1 Habenaria sp. Selagínella haematodes (Kunze) Spring 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 Bromeliaceae Araceae Begoniaceae Dryopteridaceae Polypodiaceae Polypodiaceae Araceae Araceae Cyclanthaceae Dryopteridaceae Piperaceae Araceae Orchidaceae Melastomataceae Gesneriaceae Tillandsia complanata Benth. Rhodospatha sp. 2 Begonia glabra Aubl. Diplazium sp.1 Polypodium bolivianum Ros. Niphidium crassifolium (L.) Lellinger Monstera sp Anthurium sp. 1 Asplundia sp. 2 Tectaria incisa Cav. Peperomia sp. 1 Anthurium triphyllum Brongn. ex Schott Vanilla planifolia Jacks. ex Andrews Clidemia sp. 1 Columnea tessmannii Mansf. 107 Ulmaceae Celtis iguanaea (Jacq.) Sarg. 108 Sapindaceae Paullinia sp. 109 Rubiaceae Uncaria tomentosa (Willd. Ex Roem. & Schult.) Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 69 ECOLOGÍA FORESTAL Anexo 2. Listado de especies no comunes entre las parcela “Quebrada El Padmi” (A) y “Sendero la Meseta Rocosa” (B) Árboles Hábito de Nº Crecimiento 70 Familia Especies no comunes 1 Actinidiaceae Saurauia peruviana Buscal. 2 Annonaceae Rollinia dolichopetala R.E Fr. 3 Annonaceae Guatteria sp. 2 4 Araliaceae Dendropanax sp. 5 Annonaceae Xylopia Aff. cuspidata Diels. 6 Annonaceae Guatteria sp. 1 7 Apocynaceae Aspidosperma laxilorum Kuhlm. 8 Araliaceae Scheflera sp. 9 Bignoniaceae Jacaranda copaia (Aubl.) D. Don 10 Caesalpinaceae Lonchocarpus hylobius Harms. 11 Caesalpinaceae Swartzia aureosericeaR.S. Cowan 12 Caesalpinaceae Caesalpinaceae 13 Chrysobalanaceae Parinarí sp. 14 Combretaceae Terminalia oblonga (Ruiz & Pav.) Steud. 15 Elaeocarpaceae Sloanea sp. 16 Euphorbiaceae Tetrorchídium sp. 17 Flacourtiaceae Casearia sp. 18 Icacinaceae Citronella sp. 19 Fabaceae Erythrina ulei Harms 20 Lauraceae Nectandra sp. 2 21 Euphorbiaceae Tetrorchídium Aff. macrophyllum Müll. Arg. 22 Euphorbiaceae Sapium glandulosum (L.) Morong 23 Lauraceae Aniba formosa A. C. Sm. 24 Rubiaceae Elaegia sp. 25 Lauraceae Aniba guianensis Aubl. 26 Lauraceae Aiouea sp. 27 Lauraceae Aniba sp. 28 Lauraceae Nectandra membranaceae (SW.) Griseb. 29 Melastomataceae Miconia sp. 2 30 Melastomataceae Miconia sp. 3 31 Melastomataceae Miconia prasina (Sw.) DC. 32 Meliaceae Trichilia pallida Sw. 33 Meliaceae Trichilia sp. 1 34 Meliaceae Guarea guidonia (L.) Sleumer 35 Mimosaceae Inga densilora Benth. 36 Mimosaceae Inga edulis Mart. 37 Mimosaceae Inga sp. 38 Monimiaceae Mollinedia sp. 39 Mimosaceae Inga marginata Willd. A B Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal Arbustos ECOLOGÍA FORESTAL 40 Monimiaceae Siparuna aspera (Ruiz & Pav.) A. DC. 41 Moraceae Ficus sp 42 Moraceae Brosimum sp. 43 Moraceae Ficus cuatrecasana Dugand 44 Myristicaceae Virola sp 45 Myrtaceae Eugenia lorida DC. 46 Moraceae Ficus pertusa L. f. 47 Nyctaginaceae Neea sp. 48 Nyctaginaceae Neea divarícata Poepp. & Endl. 49 Rubiaceae Psychotria sp 50 Rubiaceae [Psychotria bracchiata Sw.] 51 Rubiaceae Ladenbergia oblongifolia (Humb. ex Mutis) L.. 52 Rubiaceae Palicourea guianensis Aubl. 53 Rubiaceae Sommera sabiceoides Schum. 54 Rutaceae Zanthoxylum grandifolium Tul. 55 56 57 58 59 60 Sapindaceae Solanaceae Sapindaceae Sapotaceae Sterculiaceae Verbenaceae Allophylus sp. 2 Cestrum sp. Allophylus sp. 1 Pouteria sp. Herrania sp. Aegiphila integrifolia (Jacq.) B.D. Jacks. 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 Acanthaceae Apocynaceae Araceae Clusiaceae Arecaceae Flacourtiaceae Gesneriaceae Gesneriaceae Melastomataceae Melastomataceae Cyatheaceae Euphorbiaceae Gesneriaceae Gesneriaceae Gesneriaceae Marantaceae Melastomataceae Melastomataceae Piperaceae Piperaceae Piperaceae Piperaceae Rubiaceae Rubiaceae Aphelandra aurantiaca (Scheidw.) Lindl. Tabernaemontana sananho Ruíz & Pav. Anthurium sp. 2 Chrysoclamys sp. Chamaedorea pinnatifrons (Jacq.) Oerst. Casearia sp. Besleria sp. 2 Alloplectus sp. 2 Miconia denticulata Naudin Clidemia hirta (L.) D. Don Cyathea sp. Acalypha diversifolia Jacq. Besleria aggregata (Mart.) Hanst. Besleria membranacea C.V. Morton. Alloplectus sp. 3 Ischnosiphon annulatus Loes. Clidemia sp. 2 Miconia triplinervis Ruíz & Pav. Piper sp. 5 Piper sp. 4 Piper sp. 2 Piper longepilosum C .DC. Coussarea brevícaulis K. Krause Palicourea subspicata Huber. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 71 72 itas Epíf Hierbas Hierbas ECOLOGÍA FORESTAL 85 86 Solanaceae Solanaceae Cestrum auriculatum L’ Hér. Cestrum Cf. megalophyllum Dunal 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 Araceae Araceae Araceae Araceae Araceae Araceae Araceae Araceae Bignoniaceae Gesneriaceae Gesneriaceae Gesneriaceae Marattiaceae Marattiaceae Cyclanthaceae Davallíaceae Gesneriaceae Gesneriaceae Marantaceae Marattiaceae Piperaceae Piperaceae Piperaceae Anthurium ceronii Croat. Philodendron sp. 3 Stenospermation longipetiolatum Engl. Anthurium nigrescens Engl. Anthurium incurvatum Engl. Xanthosoma caracu L Anthurium sp. 2 Monstera sp. Arrabidaea sp. Alloplectus sp. 1 Besleria sp. 1 Diastema racemiferum Benth. Danaea sp. 2 Danaea sp. 1 Asplundia sp. 1 Nephrolepis sp. Besleria citrina Fritsch. Drymonia sp. Calathea sp. Danaea nodosa (L.) Sm. Peperomia sp. 2 Peperomia sp. 4 Peperomia alata Ruíz & Pav. 110 111 112 113 114 115 Piperaceae Piperaceae Piperaceae Piperaceae Poaceae Solanaceae Peperomia fraseri C. DC. Peperomia sp. 3 Peperomia sp. 5 Peperomia sp. 1 Lasiacis ligulata Hitch. & Chase Solanum sp. 116 117 118 119 120 121 Orchidaceae Orchidaceae Araceae Orchidaceae Orchidaceae Orchidaceae Xylobium sp Stelis sp Anthurium sp. 2 Gongora saphephorus Peristeria lindenii (Rolfe) Gongora sp. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL CRECIMIENTO INICIAL DE Tabebuia chrysantha y Cedrela montana CON FINEs DE REHAbILITACIóN DE ÁREAs AbANDONADAs EN EL TRóPICO HúMEDO ECUATORIANO Darlin González1*, Ruth Poma2, Milton Ordóñez1 y Nikolay Aguirre3 REsUMEN El proceso de recuperación natural en áreas degradadas es lento, puede tomar varios años hasta lograr establecer una cubierta forestal, por tal razón, es indispensable generar conocimientos en la reforestación con especies nativas como una herramienta promisoria para reconvertir estos ambientes degradados en áreas productivas. La inalidad de la presente investigación es contribuir al conocimiento forestal del país mediante la evaluación de plantaciones forestales en tres tipos de uso del suelo (llashipa, arbustivo y pastos). La investigación se realizó en la Estación Cientíica “San Francisco”, en el periodo julio del 2007 a noviembre del 2008, los objetivos planteados fueron a) determinar la sobrevivencia, crecimiento en altura, diámetro a la base y diámetro de copa de Tabebuia chrysantha y Cedrela montana a los 1 2 3 * 60 meses en plantaciones experimentales puras en tres sitios, y b) evaluar el estado de las especies forestales en sitios que diieren en su tipo de uso del suelo. En los tres sitios las especies forestales demostraron diferente comportamiento y estrategias de adaptación, así: T. chrysantha en Arbustivo con el 97,5 % de sobrevivencia, Altura de (47,83 cm.), Diámetro a la base de 1,63 cm. y diámetro de copa (24,03 cm.), presentó los mejores valores de los tres sitios. C. montana en Llashipa obtuvo la mayor sobrevivencia con el 59,5 %. En cuanto reiere al crecimiento en Altura de 57,73 cm. y Diámetro a la base de 1,87 cm. presentó los mejores valores en Pastos. El crecimiento de las dos especies forestales está en función del tipo del uso del suelo ya que cumple con los requerimientos y, además, la cobertura arbórea y arbustiva favorece la sobrevivencia y crecimiento de Carrera de Ingeniería Forestal, Universidad Nacional de Loja, dg_zoo@hotmail.com Carrera de Ingeniería Agronómica, Universidad Nacional de Loja Profesor del Área Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables, Universidad Nacional de Loja. Autor para correspondencia Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 73 ECOLOGÍA FORESTAL las especies, debido a la cantidad de luz requerida por las especies. Palabras claves: Sucesión vegetal, especies forestales, monitoreo, uso del suelo, silvicultura. INTRODUCCIóN El Ecuador posee una supericie de bosques nativos que bordea los 10.9 millones de hectáreas, que representan el 39 % de la supericie total de Ecuador continental, caracterizada por alta riqueza de recursos naturales y diversidad de ecosistemas (Brummit y Lughadha 2003). Por otro lado, esta enorme riqueza natural está disminuyendo, lo cual se releja en el incremento de la tasa anual de deforestación en los últimos 15 años, pasando de una tasa del 1.5% en el periodo 1990-2000 al 1.7 para el periodo 2000-2005, siendo una de las más altas de sudamérica (FAO 2006). En este panorama, las estrategias con mayor atención se han orientado a fomentar actividades de reforestación, registrándose para el periodo 2000–2005 un incremento de 560 ha/año básicamente con especies exóticas de los géneros Pinus y Eucalyptus (FAO 2006). Por ello, propuestas que orienten el uso de especies nativas en programas de reforestación deberían incrementarse en el país. La presente investigación tuvo la inalidad de generar información sobre el crecimiento y comportamiento de dos especies nativas (Tabebuia chrysantha y Cedrela montana) en tres de los dominantes uso del suelo (Pastos, Llashipa y Arbustos), lo cual puede ayudar a fortalecer los criterios para el establecimiento e inversión en futuros programas de forestación y reforestación 74 en sitios con condiciones semejantes en la Región Sur del Ecuador. Para ello se plantearon los siguientes objetivos: a) determinar la sobrevivencia, crecimiento en altura, diámetro a la base y diámetro de copa de Tabebuia chrysantha y Cedrela montana en plantaciones experimentales puras en tres sitios, y b) evaluar el estado de las especies forestales en sitios que diieren en su tipo de uso del suelo. MATERIALEs y MéTODOs Localización del Área de Estudio El estudio se realizó en los alrededores de la Estación Cientíica San Francisco (ECSF), localizada a 30 km en la vía que conduce de la ciudad de Loja a Zamora. En el límite Norte del Parque Nacional Podocarpus perteneciente a la Parroquia Sabanilla, cantón y provincia de Zamora Chinchipe (ver Figura 1). En un rango altitudinal entre los 1850 y 2220 msnm, en las coordenadas planas (UTM): 9 560 200 a 9 561 550 Norte y 712 150 a 714 600 Este. La ECSF pertenece a la formación natural Bosque de Neblina Montano (Sierra et al. 1999). Presenta un régimen pluviométrico, corresponde al tipo amazónico, con lluvias en todo el año, siendo de marzo a agosto los meses más lluviosos, y noviembre el periodo seco, con una precipitación media anual de 2200 mm/año y una temperatura promedio anual de 15,3 ºC (Bendix et al. 2006). Una descripción de las principales características de los tres sitios es presentada en el Cuadro 1. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Figura 1. Localización de los tres estadios de estudio (Fuente: Aguirre. 2007). Cuadro 1. Características de los sitios de estudio (Fuente: Aguirre 2007, Gunter 2009). Características Pastos Localización Llashipa Arbustos Finca Don Herminio Finca Don Ramón Cerro “Chamusquin” 713475 714299 712269 9560931 9561044 9560293 Altitud (msnm.) Inclinación (%) Cobertura de Vegetación (%) 1800 - 2100 53 100 1850-2100 69 100 2000-2200 44 80-100 Formaciones de vida dominantes Pastos Llashipa y pocos arbustos Arbustos, Llashipa y hierbas Especies dominantes Setaria sphacelata, Melinis minutilora, Pennisetum clandestinum Pteridium arachnoideum, Ageratina dendroides, Myrsine Ageratina dendroides, Baccharis coriacea, Alchornea pearcei latifolia Uso del suelo ganadería Estado de sucesión media dominada por Llashipa Estado de sucesión avanzado dominado por arbustos Topografía Irregular y escarpado Irregular y escarpado Irregular y escarpado Árboles remanentes Piptocoma discolor, Isertia laevis, Tabebuia crhysantha Nectandra membranacea, Inga sp. Vizmea tomentosa, Tabebuia crhysantha, Clethra sp. Características del Suelo Ph C (%) Horizonte A N (%) 5,2 5,2 5,3 5,8 5,1 3,7 0,26 0,31 0,18 C (%) 1,2 0,9 0,8 N (%) 0,07 0,09 0,06 C (%) N (%) 0,7 0,05 0,7 0,07 0,7 0,05 UTM Horizonte B Subsuelo Colección de datos La colección de información se basó en la evaluación del crecimiento a los 60 meses de T. chrysantha y C. montana establecidas en tres tipos de Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal uso del suelo: Pastos, Llashipa y Arbustos. Las unidades experimentales evaluadas fueron establecidas en el 2003 por el proyecto de reforestación de pastizales abandonados del sur del Ecuador. 75 ECOLOGÍA FORESTAL Cada área de estudio abarca 4 has y 288 unidades experimentales (10,75 x 10,75 m). El diseño experimental fue en Bloques al azar, donde se ubicaron 16 unidades experimentales. En cada unidad experimental se sembraron 25 plantas con un espaciamiento de 1,8 x 1,8 m con ocho repeticiones por especie. En todas las unidades experimentales se consideró la sobrevivencia, altura (cm), diámetro a la base (cm), diámetro de copa (cm) y estado sanitario. Procesamiento y análisis de la información Con la información recolectada se calculó la sobrevivencia y los promedios de altura, diámetro a la base y diámetro de copa para cada una de las unidades experimentales por tipo de uso del suelo. El estado sanitario se analizó a partir de la estadística descriptiva en la representación de gráicos en barras rectangulares, en base a los porcentajes de plantas obtenidos de la observación de campo. Se realizó un ANOVA y Comparación Múltiple de Tukey o Kruskal-Wallis en el sotware SPSS vers. 16.0, para identiicar diferencias estadísticas en el crecimiento entre los tres tipos de uso del suelo en cada especie. REsULTADOs sobrevivencia y Crecimiento de T. chrysantha Como puede observarse en la Figura 2 a los 60 meses de plantación se evidencia mejor desarrollo de T. chrysantha en los ambientes con cobertura vegetal arbórea y arbustiva. Así, la sobrevivencia (97,5 %), altura (47,83 cm) y diámetro a la base (1,63 cm) en Arbustivo varía signiicativamente en relación a Pastos y Llashipa. El diámetro de copa se muestra inluenciado por el sitio y por la cobertura de la vegetación, así en el Arbustivo registro mayor diámetro (24,03 cm). En general el estado sanitario de las plantas en los tres tipos de uso del suelo está agrupado en la categoría de muy bueno y excelente, lo que denota que el sitio le es indiferente. Figura 2. Sobrevivencia, estado sanitario, altura y diámetro a la base y de copa de T. chrysantha a los 60 meses de plantación en tres tipos de suelo. Barras muestran el error estándar, diferentes letras representan diferencia signiicativa a nivel de conianza p= 0.95. N=8 unidades experimentales. 76 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL sobrevivencia y Crecimiento de C. montana En la igura 3 se puede observar que a los 60 meses de plantación C. montana registró mejor crecimiento en ambientes con mayor cantidad de luz. Así, sobrevivencia mayor (59,5 %) en Llashipa; altura (57,73 cm.), diámetro a la base (1,87 cm) y diámetro de copa (28,53 cm) se registró en Pastos. Los resultados obtenidos no muestran diferencias signiicativas entre los tipos de uso del suelo, como se esperaría de acuerdo a las diferencias de crecimiento que se muestran en la igura. En general el estado sanitario de las plantas en los tres tipos de uso del suelo está agrupado en la categoría excelente y muy bueno, no diiriendo entre sitios. Figura 3. Sobrevivencia, Estado Sanitario, Altura, Diámetro a la Base y Diámetro de Copa de C. montana a los 60 meses de plantación en tres tipos de uso del suelo (barras muestran error estándar. Diferentes letras representan diferencia signiicativa, nivel de conianza p=0,95, N= 8 unidades experimentales). DIsCUsIóN El establecimiento de plantaciones con especies nativas en áreas abandonadas es una actividad incipiente en el Ecuador y en los trópicos, además el comportamiento de las especies dependen de las condiciones de cada sitio. Por otro lado, la ecología de las especies seleccionadas también juega un rol crucial en el desarrollo de los árboles en cada sitio (Pedraza y Linera 2003). Las diferencias en el desarrollo de los árboles entre estadios puede Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal principalmente ser atribuido al efecto de la vegetación dominante (Günter 2009). sobrevivencia y Crecimiento de T. chrysantha T. chrysantha registró la mejor sobrevivencia de las dos especies nativas en los tres tipos de uso del suelo, lo que es ratiicado por Aguirre (2007) quien maniiesta la habilidad de T. chrysantha para 77 ECOLOGÍA FORESTAL establecerse en áreas degradadas bajo condiciones heterogéneas. La diferencia de sobrevivencia de T. chrysantha en Arbustivo en relación a los dos restantes puede ser explicado por su tolerancia a la sombra; además, debido al efecto facilitador de la vegetación nativa en lo relacionado a la proporcion de sombra, humedad del suelo, así como el aporte de materia orgánica. Por otro lado, Günter (2009) argumenta que especies de valor maderero pertenecientes al grupo de especies de sucesión media (Tabebuia, Cedrela y Juglans) requieren de baja protección para su desarrollo comparado con la cobertura densa de Pteridium arachnoideum de Llashipa. En este mismo contexto Pedraza y Linera (2003) maniiestan que la presencia de un estrato arbóreo abierto mejora las condiciones del microclima, minimizando los efectos de la fuerte radiación solar. Por su parte Otsamo et al. (1997) maniiestan que los Pastos pueden realmente ser competitivos y causar alta mortalidad en especies arbóreas en muchos casos. T. chrysantha a los 60 meses de plantación exhibe los mayores promedios en Altura (47,8 cm), Diámetro basal (1,6 cm) en el Arbustivo. Sin embargo, estos crecimientos son relativamente bajos en comparación con otras especies; este crecimiento según Günter (2009) es debido al efecto temporal del estado inicial de plantación; así mismo, Aguirre (2007) maniiesta que T. chrysantha en competencia con la vegetación de su alrededor invierte recursos en la producción de biomasa en sus raíces que sobre el suelo y que a partir de años posteriores mejora su crecimiento, además, maniiesta que un razón para el bajo crecimiento de las especies tolerantes a la sombra, principalmente en fases tempranas de su desarrollo, es el hecho que ellos invierten sus recursos en producir madera de mejor densidad y calidad. Los resultados del crecimiento son sustentados por Günter (2009) quien indica que las especies de sucesión media muestran similar o mejor desarrollo bajo llashipa o arbustos en comparación a los pastos. 78 En T. chrysantha se identiicó la incidencia de hormigas cortadoras e insectos Chrysomelidae en el follaje. Aguilera (2001) maniiesta que el principal problema de plagas en T. chrysantha es con hormigas de los géneros (Formica spp. y Atta spp.) y de termitas (Neotermes castaneus). Además, se presentó coloraciones amarillentas en sus hojas, identiicado como deiciencias nutricionales que concuerdan con el estudio realizado por Aguirre et al. (2006) quien maniiesta características similares en la calidad de las plántulas bajo dosel de plantación. En algunos casos se presentó una coloración blanquecina en el envés de las hojas, lo que caracteriza a la cochinilla y mosca blanca. sobrevivencia y Crecimiento de Cedrela montana La documentación sobre las condiciones óptimas para el desarrollo de C. montana son escasos, por tal razón se ha visto conveniente relacionar con las características de C. odorata, de ello la mayor sobrevivencia de C. montana (59,5 %) en este estadio puede ser explicada por que durante la etapa de plántula puede tolerar la competencia, aunque se clasiica como intolerante a la competencia y la sombra durante la etapa de brinzal (Cintrón 1990), a pesar que el sitio está cubierto por Pteridium arachnoideum ampliamente conocida por especie invasora y por competir con las especies nativas por la humedad del suelo, los nutrimentos y la luz, en ocasiones pudiendo excluirlas (Ramírez et al. 2007). Así también Günter (2009) a los 36 meses logró el mejor desarrollo en el estadío Llashipa que posee alto N, Mg, Mn, y baja disponibilidad de P. Además no se registró el ataque de Hypsipyla, aunque esta situación según Cintrón (1990) se evidencia preferiblemente en plántulas que excedan los 2 m. de altura. El mayor registro de crecimiento de C. montana ocurrió en el estadio, a pesar de tener el menor número de plantas es convalidado por los resultados obtenidos por Gunter (2009) quien a los 36 meses bajo su estudio de cluster en suelos determina en las condiciones del estadio Pastos (alto contenido de Mn, y bajo P) presentó el mejor Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL desarrollo que el estadio Llashipa (alto contenido de N, Mg, Mn y baja disponibilidad de P). Cintrón (1990) maniiesta que en algunas pruebas Cedrela creció mejor en los suelos enriquecidos con los restos quemados del bosque secundario. Günter (2009) a los 36 meses de plantación maniiesta que C. montana, mostró aceptable desarrollo bajo la cobertura del estadio Llashipa, lo que es similar a nuestros resultados y criterio, restando un poco la idea de algunos autores (Humphrey y Swaine 1997) que asumen que la llashipa diiculta la reforestación. Los crecimientos registrados en este estudio son menores a los registrados para otras especies de Cedrela, por ejemplo Castillo et al. (1999), en plantaciones de 32 meses de edad, en condiciones de cielo abierto registraron los siguientes datos: para C. saltensis una altura de 1,25 m.; C. issilis una altura de 1,0 m.; C. balansae una altura de de 1,76 m.; y C. odorata una altura de de 1,70 m valores de referencia muy superiores a los registrados en nuestro estudio con C. montana con una altura promedio de 57,73 cm. El bajo crecimiento registrado en altura en los tres tipos de uso del suelo puede ser explicado por las observaciones de campo donde el tallo murió lentamente, rebrotando nuevamente a partir de la base diiriendo su altura. El cedro es capaz de crecer nuevamente después del desmoche (un nuevo crecimiento terminal parcial después de un daño moderado por el viento o una muerte de terminales parcial) (Cintrón 1990). CONCLUsIONEs Del análisis de los datos, las conclusiones preliminares a las que se ha podido llegar son: El crecimiento de las dos especies forestales nativas está en función del tipo del uso del suelo, debido a que cumple con los requerimientos de la especie en la cantidad de materia orgánica, humedad relativa y competencia. Además la cobertura arbórea y arbustiva favorece la sobrevivencia y crecimiento de las especies, debido a la cantidad de luz requerida por las especies. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal AGRADECIMIENTOs A la fundación Alemana para la Investigacion DFG por su apoyo inanciero y técnico, A la Blga. ximena Palomeque e Ing. Luis Sinche por su valiosa ayuda en la ejecución y análisis estadísticos. LITERATURA CITADA AGUILERA M. (2001) Tabebuia chrysantha. SIRE. AGUIRRE N., S. GüNTER, M. WEBER Y B. STIMM 2006. Enriquecimiento de plantaciones de Pinus patula con especies nativas en el Sur del Ecuador. Lyona 10(1), 17-29 AGUIRRE N. 2007. Silvicultural contributions to the reforestation with native species in the Tropical Mountain rain forest region of South Ecuador. Dissertation, Institute of Silviculture, Technical University München. 150 pp. AGUIRRE N., C. ORDóñEZ Y R. HOFSTEDE 2002. Comportamiento inicial de 18 especies forestales plantadas en el páramo. Reporte Forestal № 7. Quito, Ecuador. AñAZCO M. 1996. El Aliso. Proyecto de desarrollo forestal campesino en los Andes de Ecuador. Quito, Ecuador. 7 – 12, 22 pp. BENDIx J., J. 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En laboratorio se inició el proceso a la germinación a los 8 días y culminó a los 15 días, se alcanzó el 96 % de germinación con ácido sulfúrico como lo muestra la igura 3 y 100 % con agua destilada, nitrato de potasio y ácido giberélico; mientras que en el invernadero la tasa de germinación alcanzó un promedio de 96 % en un periodo de tres meses como se observa en la igura 1 * 4. Las semillas de Ficus insipida en condiciones controladas de laboratorio e invernadero y con la aplicación de los tratamientos pre-germinativos tienen un alto poder de germinación. Palabras claves: ensayos, viabilidad, semillas, tratamientos, germinación. INTRODUCCIóN Uno de los principales problemas en la actualidad es el deterioro de los ecosistemas originales que se encuentran en esta región; este deterioro ambiental afecta la vegetación, los animales, el agua y el suelo de los sistemas naturales, alterando las interacciones biológicas y los procesos ecológicos característicos de estos ambientes (Lippitt et al. 1994). En la provincia de Loja, particularmente el cantón Paltas, existe la amenaza constante de la Carrera de Ingenieria Forestal, Universidad Nacional de Loja. Autor para correspondencia, cmhcw2@hotmail.es Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 81 ECOLOGÍA FORESTAL desertiicación, cuyo síntoma se observa con las frecuentes sequías, procesos erosivos avanzados del suelo, pérdida de especies vegetales valiosas que coexisten en estos ecosistemas (Valdivieso 2007). Remanentes de vegetación nativa arbórea y arbustiva de gran valor ecológico, desaparecen anualmente. También se observa remanentes de bosques asociados a los acuíferos, cuya función en la protección hídrica es fundamental y su conservación es prioritaria, ya que aquí se genera el agua para riego y consumo humano de centros poblados (Chamba 2008). De la gran variedad de árboles existentes en los bosques tropicales, el género Ficus posee árboles muy importantes, siendo éstas utilizadas como recurso alimentario por muchos frugívoros: murciélagos, monos araña y algunas aves como los tucanes (Domínguez et al., 2005). Existe conocimiento campesino, sobre las ventajas de estos árboles, que a su criterio “llaman el agua” y se constituyen en especies resistentes a la sequía que sostienen las vertientes de agua en las zonas semidesérticas, como es el Ficus insipida (higuerón) que es un árbol grande de raíces largas y profundas con muchas ramas que hacen sombra para que no se evapore el agua, su fruto es un sicono globoso de 2 a 5 cm de diámetro, verde con lenticelas blancas en el exterior y un poro pequeño en la punta. lentamente, debido algún grado de letargo o reposo (estado en el cual una semilla viable es incapaz de activar e iniciar su proceso de germinación, a pesar de tener condiciones de agua, temperatura, etc., apropiadas para tal efecto) (Triviño et al., 1990). Para generar conocimiento sobre los procesos de germinación, existe la necesidad de buscar alternativas para lograr que la germinación de Ficus insipida sea eiciente y eicaz. Desde esta perspectiva con este estudio se pretende analizar la inluencia que tienen para la germinación de semillas de Ficus insipida, aplicando tres tratamientos químicos: nitrato de potasio, ácido giberélico y ácido sulfúrico. MATERIALEs y MéTODOs Área de estudio La investigación se desarrolló en la comuna Collana–Catacocha, situada en las coordenadas geográicas: 03º49’13” a 04º11’5” Latitud S; 79º30’52” a 79º59’72” Longitud W. Altitud: 1400-2000 msnm (Microcuencas de los ríos Playas y Catamayo). La temperatura media en la parte alta llega hasta 12ºC y en la parte baja 24ºC. La precipitación oscila entre 500 y 1000 mm anuales. En su mayor extensión las pendientes superan el 50 % (Chamba 2008). Es muy importante conocer los requerimientos para la germinación de las semillas, la facilidad de colecta de las mismas, procesamiento y las condiciones adecuadas para el almacenamiento de éstas, la tolerancia a las condiciones ambientales extremas y las relaciones competitivas que pueden ocurrir con otras especies, entre otros aspectos (Vázquez-Yanes y Batis, 1996). El ensayo de germinación se realizó en el laboratorio de Fisiología Vegetal de la Universidad Nacional de Loja. El material fue colectado de diferentes árboles, distribuidos en tres lugares que predominan en el área de estudio, en todas los ensayos se usó semilla fresca; se determinó la calidad física de las semillas según las Normas ISTA. Al alcanzar la semilla su punto máximo de madurez, se inicia un periodo de letargo producido por factores internos y externos, que normalmente se interrumpe cuando se presentan las condiciones adecuadas para la germinación. Sin embargo, en ocasiones las semillas no germinan o lo hacen El material de laboratorio se esterilizó a una temperatura de 100ºC por 24 horas. Se sembró las semillas aplicando el Diseño Simple al Azar; para cada tratamiento, se utilizaron 100 semillas seleccionadas del ensayo de pureza y divididas en 4 réplicas de 25 semillas cada una, previamente desinfectadas con vitabax y sometidas a 82 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL tratamientos pre-germinativos con ácido sulfúrico al 3 %, ácido giberélico a 500 partes por millón, nitrato de potasio al 2 % durante 5 minutos y agua destilada. Todos estos ensayos se realizaron bajo condiciones controladas de laboratorio, utilizando el germinador digital regulado a 24 horas luz, a una temperatura de 22ºC y humedad relativa del 65 %. Se efectuó el conteo de las semillas germinadas cada día. Después de concluido el ensayo se evaluó y calculó el porcentaje de germinación para cada tratamiento. Para el análisis estadístico se aplicó un test paramétrico ANOVA (Analisys of variance). Especiicaciones del diseño: Número de especies: 1 Número de tratamientos: 4 Número de repeticiones: 4 Número total de unidades experimentales: 100 To = Testigo (agua destilada) T1 = Tratamiento 1 (ácido giberélico) T2 = Tratamiento 2 (ácido sulfúrico) T3 = Tratamiento 3 (nitrato de potasio). Para el ensayo de germinación en invernadero se utilizó un Diseño Simple al Azar, las semillas utilizadas fueron seleccionadas de la misma forma que para los ensayos en laboratorio. Se utilizó un sustrato 2:1:1 (tierra, arena y humus). La desinfección del sustrato se realizó en carretillas eléctricas a una temperatura de 120ºC por el lapso de 3 horas y a 120 voltios; se dejó enfriar el sustrato durante 6 horas y se repitió el proceso, esto con el objeto de prevenir enfermedades como mal de almácigos o Damping-of. La siembra de las semillas se realizó en 160 fundas de polietileno, separándolas en 4 repeticiones, cada repetición contenía 40 fundas al tratamiento aplicado. Las semillas utilizadas fueron obtenidas del ensayo de pureza, previamente desinfectadas con vitabax y sometidas a tratamientos pre-germinativos con ácido sulfúrico al 3 %, ácido giberélico a 500 partes por millón y nitrato de potasio al 2 % durante 5 minutos. Se realizaron riegos periódicos, control de la temperatura, humedad relativa y deshierbas en forma manual. El registro de datos de la germinació se realizó en forma diaria a partir del quinto día después de la siembra, considerando el número de semillas germinadas por tratamiento y repetición durante noventa días. Después de concluido el ensayo se evaluó y calculó el porcentaje de germinación para cada tratamiento. Para establecer la existencia signiicativa entre los tratamientos ensayados de la especie, se realizó el análisis estadístico de ANOVA. De acuerdo a las Normas ISTA, el porcentaje de pureza de Ficus insípida es de 62,60%, el peso de la semilla (1000) es de 1gr y el contenido de humedad es de 10%. Germinación de Ficus insípida a nivel de laboratorio. Se presenta en el cuadro 1 un resumen con los resultados obtenidos en el laboratorio de acuerdo con los tres tratamientos aplicados a la especie; los valores corresponden al tiempo de germinación en días y al porcentaje de germinación. El cuadro 2 resume los resultados obtenidos en el análisis estadístico ANOVA. Cuadro 1. Resumen de resultados de la germinación mediante la aplicación de tratamientos pre-germinativos aplicados a la especie de Ficus insípida. Especie Ficus insípida Inicio de germinación (días) Término de germinación (días) Resultados de germinación (%) Agua destilada 8-12 12-15 100 Acido giberélico Acido sulfúrico 8-11 8-12 11-13 11-15 100 100 Nitrato de potasio 9-12 13-15 96 Tratamientos Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 83 ECOLOGÍA FORESTAL Germinación de Ficus insipida a nivel de Invernadero. El Cuadro 2 resume los resultados de germinación obtenidos en el invernadero de acuerdo a tres tratamientos químicos aplicados, los días que tardan las semillas para germinar y el porcentaje de germinación. La capacidad germinativa se reiere a la cantidad de semillas que germinan desde que se inicia la germinación hasta un periodo máximo de 30 días (Carreño y Martínez 1983). El cuadro 4 presenta el análisis estadístico ANOVA. Cuadro 2. Resumen de resultados con tres tratamientos pre-germinativos aplicados a la especie de Ficus insípida. Especie Tratamientos Ficus insípida Testigo Nitrato de potasio Acido giberélico Acido sulfúrico Inicio de germinación (días) 36-53 28-36 36-64 28-36 Término de germinación (días) 71-90 75-90 80-90 75-90 Resultados de germinación (%) 52,5 80.0 85,0 82,5 Cuadro 3. Análisis estadístico ANOVA. FV=Fuentes de Variación, Sci= Suma de cuadrados de tratamientos, GL= Grados de Libertad, CM= Cuadrados Medios, Fc= Factor de conversión, Fc 0.05= Factor de conversión. FV Tratamientos Error experimental Total Sci 27,5 54,5 82 GL 3 12 15 CM 9,167 4,542 Fc 2,018 Fc 0,05 3,49 DIsCUsIóN Un test paramétrico ANOVA informa las probabilidades en que se puede aceptar o rechazar la hipótesis nula. En el caso de rechazarla, lo que se reconoce es que las varianzas no son homogéneas. Al aceptar la hipótesis alternativa, lo que se iniere es que las varianzas heterogéneas expresan un conjunto de diferentes poblaciones (Ortego et al., 2005). De acuerdo con el análisis de los parámetros estadísticos no se presentaron diferencias signiicativas en los parámetros germinativos evaluados entre las semillas sometidas a tratamientos químicos aplicados con la muestra testigo; entonces es probable que el reblandecimiento de la cubierta de la semilla haya sido el óptimo para ayudar a mejorar la velocidad de su germinación. 84 Haciendo comparaciones del período de germinación de Ficus insipida obtenido en este estudio con distintos tratamientos químicos y, con semillas provenientes directamente del árbol, tanto en fase de laboratorio como en invernadero fue de 8 a 15 días y de 28 a 90 días respectivamente, a una temperatura promedio de 22ºC y una humedad relativa de 65 %, lo cual diiere sustancialmente con lo reportado en el ensayo de germinación de semillas de Ficus insípida defecadas por tucanes y monos araña en la Universidad de Veracruz-México, cuyos autores mencionan que el tiempo de germinación de semillas obtenidas de excretas de tucanes fue de 30 días en condiciones naturales y de 20 días en invernadero (Domínguez et al. 2005). Sí se apreciaron diferencias en el porcentaje de Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL germinación que fue de 100 % en laboratorio y 82 % en invernadero. Es importante señalar que la germinación de icus insípida, aparte de los tratamientos químicos realizados en las diferentes fases, también se podría hacer ensayos de germinación de la especie con animales frugívoros existentes en el medio como por ejemplo murciélagos, aves, ardillas y otros; que serían una posible alternativa para sustituir los métodos rigurosos de laboratorio e invernadero y bajar los costos de producción. CONCLUsIONEs Ficus insipida tiene un alto porcentaje de germinación con los tratamientos pre-germinativos aplicados en laboratorio, logrando similares resultados al utilizar el mismo proceso a nivel de invernadero. Su germinación en condiciones controladas de suelo, agua y temperatura es posible aun sin la aplicación de tratamientos químicos, siempre y cuando las semillas a utilizarse tengan aproximadamente quince días de almacenamiento para ser sembradas. Según los resultados obtenidos en laboratorio e invernadero se puede establecer que sí se puede realizar este tipo de ensayos pese a la poca información existente sobre germinación de esta especie y hacer posteriormente repoblaciones en vertientes. Los datos muestran la variación que puede existir en la germinación de semillas de una misma especie arbórea y en las comparaciones que puedan establecerse con diferentes tratamientos, pero siempre se deberá considerar un grado de error que implica la variación individual de los árboles y las diferentes temporadas de producción de frutos. AGRADECIMIENTOs Los autores dejan constancia de un agradecimiento especial al Ing. Nikolay Aguirre, a la Coordinación de Investigaciones del Área Agropecuaria, a la administración del Laboratorio de Fisiología Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal Vegetal e Invernadero de la Universidad Nacional de Loja, al personal que labora en el Herbario Reinaldo Espinosa, al Ing. Edmigio Valdivieso, al Ing. Francisco Guamán y al técnico Ángel Lalangui por el apoyo en el trabajo de campo, comentarios y sugerencias. LITERATURA CITADA CARREñO E. Y A. MARTÍNEZ 1983. Respuesta de 10 especies forestales a diferentes tratamientos pregerminativos y repetición en vivero. Tesis Ing. Forestal. Facultad de Ingeniería Forestal. Universidad Distrital F.J.C. Bogotá. 158 pp. CHAMBA F. 2008. Composición lorística, estructura, endemismo y etnobotánica de los acuíferos ubicados entre 1000 a 2000 msnm del cantón Paltas, provincia de Loja. Tesis Ing. Forestal. Carrera de Ingeniería Forestal. Universidad Nacional de Loja. Ecuador. 93 pp. DÍAS M. Y M. LOJÁN 2004. Fenología y propagación en vivero de especies forestales nativas del Bosque Protector “El Bosque”. Tesis Ing. Forestal. Carrera de Ingeniería Forestal. Universidad Nacional de Loja. Ecuador. 148 pp. EDMIGIO V. (en prensa). Especies arbóreas que contribuyen a sostener las vertientes de agua en el cantón Paltas, provincia de Loja. LAURA E. DOMÍNGUEZ-DOMÍNGUEZ, JORGE E. MORALES-MÁVIL Y JUAN ALBA-LANDA. 2005. Germinación de semillas de Ficus insípida (Moraceae) defecadas por tucanes (Ramphastos sulfuratus) y monos araña (Ateles geofroyi). Rev. Biol. trop. (Int.J.Trop.Biol. ISSN-0034-7744) Vol. 54(2): 387-394. (en línea) URL: http://www. latindex (consultado Febrero 20, 2010). LIPPITT L, M. W. FIDELIBUS Y D. A. BAINBRIDGE 1994. Native seed collection, processing and storage for revegetation projects 85 ECOLOGÍA FORESTAL in the Western United States. Restoration Ecology, 2:120-131. ORDóñEZ L. 2001. Identiicación y selección de fuentes semilleras de Chachacomo (Escalonia myrtilloides) y Sacha capulí (Vallea stipularis) en los bosques andinos del Ecuador. Tesis Ing. Forestal. Carrera de Ingeniería Forestal. Universidad Nacional de Loja. Ecuador. 84 pp. ORTEGO R., CARLOS S. 2005. Curso: Bioestadística básica para médicos asistenciales. Revista Index FAC. Argentina. 10 pp.(en línea) URL: http:// www.psyc.memphis. edu/students/craig/3001/13anova.ppt#257,2 (consultado marzo 13, 2010). 86 TRIVIñO T, R. ACOSTA, A. CASTILLO 1990. Técnicas de manejo de semillas para algunas especies forestales neotropicales en Colombia. Proyecto CONIF-CIID- INDERENA. Serie de documentación No. 19. Bogotá, Colombia. 90 pp. VÁZQUEZ-YANES, C Y A. I. BATIS 1996. Adopción de arboles nativos valiosos para la restauración ecológica y la reforestación. Boletín de la sociedad botánica en México, 58:75-84. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Anexo 1. Semillas de Ficus insipida Figura 1. Siconos maduros de Ficus insipida listos para la recolección. Figura 3. Semillas de Ficus insipida a los 20 días de germinadas en laboratorio. Figura 2. Semillas de Ficus insipida extraídas de los siconos y clasiicadas, listas para el ensayo de germinación. Figura 4. Semillas de Ficus insipida a los 90 días germinadas en invernadero. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 87 ECOLOGÍA FORESTAL EVALUACIóN DE LA COMPOsICIóN FLORísTICA DE LA REGENERACIóN NATURAL DEL bOsQUE TROPICAL DE MONTAñA EN LA EsTACIóN CIENTíFICA sAN FRANCIsCO bAJO DIFERENTEs INTENsIDADEs DE RALEO sELECTIVO Johana Muñoz1* y Luis Muñoz2. REsUMEN En el presente trabajo se evaluó la regeneración natural de especies forestales en áreas sometidas a intervención y áreas no intervenidas en la Estación Cientíica San Francisco. La evaluación se realizó en 260 parcelas de 2x2 m, donde se analizaron variables como: densidad, abundancia, tasa anual de reclutamiento y mortalidad. El tratamiento silvicultural y la propia dinámica del bosque inluyeron en la composición lorística de la regeneración natural, la cual se caracterizó por la dominancia de especies típicas del sotobosque, sobre todo en el área testigo. Se evidenció diferencias signiicativas entre la mortalidad del área sometida a tratamiento fuerte y al área testigo, efecto de la aplicación del tratamiento silvicultural. Similar comportamiento ocurrió con el reclutamiento, en donde las áreas intervenidas presentaron las tasas más altas. Palabras claves: Bosques tropicales, regeneración natural, tratamiento silvicultural, mortalidad, reclutamiento. INTRODUCCIóN El Manejo Forestal Sustentable puede convertirse en una herramienta importante para establecer equilibrios entre el aprovechamiento sustentable de los recursos del bosque, la conservación de la biodiversidad y el crecimiento económico que propenda a mejorar las condiciones de vida de la población; sin embargo, la carente aplicación de políticas consistentes respecto a la conservación y Profesora, Área Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables, Universidad Nacional de Loja Carrera de Ingeniería Forestal, Universidad Nacional de Loja. * Autor para correspondencia. 88 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL al manejo de los bosques, así como la generación de información de procesos claves como la regeneración natural, ha permitido que este importante recurso siga perdiéndose. La regeneración natural es el proceso continuo natural de los ecosistemas boscosos que asegura la sobrevivencia, normalmente por una abundante producción de semillas que germinan para asegurar el nuevo bosque (Bueso, 1997). Entre los requerimientos naturales que soportan el éxito del manejo de un bosque tropical constituye en gran parte, la existencia de suiciente regeneración natural que asegure la sostenibilidad del recurso a través del tiempo. Por tal razón, es indispensable generar conocimientos cientíicos sobre la dinámica de los bosques, en especial de la regeneración natural. No obstante, en el Ecuador y en especial en la Región Sur, el escaso conocimiento sobre la dinámica de la regeneración natural, las técnicas de manejo inadecuado, y su grado de respuesta después de la aplicación de tratamientos silviculturales en los bosques tropicales, está produciendo la disminución de especies forestales de valor comercial, extinción local en algunos casos. La presente investigación se ejecutó en remanentes de bosques nativos de montaña, de la Estación Cientíica San Francisco y se enfocó en la evaluación de la regeneración natural como mecanismos de sostenibilidad de la dinámica natural y con la inalidad de comprender este proceso y contribuir con las bases cientíicas para un manejo adecuado de estos ecosistemas en la Región Sur del Ecuador. La investigación se la llevó a cabo en función de responder a las siguientes preguntas: ¿La aplicación de tratamientos silviculturales afecta a la composición lorística de la regeneración natural? ¿Las tasas de reclutamiento y de mortalidad de la regeneración natural se ven afectadas con la aplicación de los tratamientos silviculturales? ÁREA DE ESTUDIO EN LA ESTACIÓN CIENTIFICA SAN FRANCISCO 712000 712500 713000 713500 714000 714500 715000 715500 716000 716500 717000 716500 717000 Q3 9560000 Q2 9560000 9560500 9560500 9561000 9561000 REPÚBLICA DE ECUADOR 9559500 9558500 9558000 9557500 Microcuenca Q5 9557000 Microcuenca Q3 0 0.5 Kilometros Escala. 1:30000 9557000 0.5 9557500 Curvas de Nivel Red Hidrica Red Vial 9558000 SIMBOLOGÍA 9558500 N 9559000 9559000 9559500 Q5 Microcuenca Q2 712000 712500 713000 714000 713500 714500 715000 715500 716000 FUENTE: Cartas Topograficas del IGM Digitalizacion: Sven Gunter. EDICION: Lenin P. Jaramillo S. Luis F. Muñoz C. Julio/2007 n Figura 1. Mapa base del Área de Estudio en la Estación Cientíica San Francisco. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 89 ECOLOGÍA FORESTAL MéTODOs de DAP, que competían con especies forestales de interés comercial y ecológico, estas especies fueron: Cedrela montana, Tabebuia crhysantha, Podocarpus oleifolius, Hyeronima asperifolia, Hyeronima moritziana, Ficus subandina, Inga acreana, Clusia ducuoides y Nectandra membranácea, aunque en el análisis también se consideró las especies generales típicas de este tipo de ecosistemas. Ubicación del Área de Estudio El área de investigación está ubicada en los terrenos de la “Estación Cientíica San Francisco” (ECSF), en las microcuencas Q2, Q3 y Q5, parroquia Sabanilla, cantón Zamora, provincia de Zamora Chinchipe, a 30 km de la ciudad de Loja, dentro de las coordenadas geográicas 03° 58´ 43” a 04° 00´ 13” latitud Sur y 79° 03´ 29” a 79° 05´ 04” longitud Oeste (ver Figura 1). En la microcuenca Q5 se aplicó un tratamiento fuerte (35 árboles/ha removidos), en Q3 un tratamiento leve (18 árboles/ha removidos), mientras que Q2 sirvió como testigo, sin ningún tipo de intervención. En el año 2008 se realizó la evaluación de la regeneración natural con el propósito de comparar dichos períodos y evaluar los cambios. Este remanente abarca un rango altitudinal entre los 1 800 a 3 200 m.s.n.m. Abarca una supericie aproximada de 1000 hectáreas, distribuidas en tres microcuencas, llamadas Q2 (115,6 has), Q3 (188, 6 has) y Q5 (473 has). Evaluación de Regeneración Natural Antecedentes del Tratamiento silvicultural Aplicado La regeneración natural se evaluó en 260 parcelas de 2x2 m. El tamaño de la regeneración natural evaluada estuvo comprendido entre plántulas mayores a 5 cm de altura hasta la categoría brinzal (> a 200 cm de altura y <= a 5cm de DAB). Ver Cuadro 1. El diseño experimental utilizado fue el de bloques al azar. En el sitio de estudio en el año 2004, se aplicó un tratamiento silvicultural que consistió en eliminar individuos maduros de especies de poco interés comercial, árboles mayores a 20 cm Cuadro 1. Tamaño de las unidades de registro, número de parcelas por hectárea y número de hectáreas intervenidas distribuidas por microcuencas y por tratamientos. N° de hectáreas Tamaño de la unidad de registro N° de parcelas por hectárea 2mx2m 20 Microcuenca Tratamiento Q5 Intervención fuerte Q3 Intervención leve 4 2mx2m 20 Q2 Sin intervención 5 2mx2m 20 4 Las variables analizadas y su respectivo modelo para el estudio de la regeneración natural se presentan en el cuadro 2. 90 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Cuadro 2. Parámetros evaluados en la regeneración natural Parámetros evaluados Modelo Número total de individuos de una especie Densidad D= Área muestreada Número de individuos de una especie Abundancia Ab = x 100 Número Total de individuos de todas las especies Mortalidad Reclutamiento Análisis de la información El análisis estadístico se realizó en el sotware SPSS versión 16. Para determinar diferencias signiicativas se aplicó las pruebas de ANOVA. Para evaluar la tasa anual de mortalidad y reclutamiento se utilizó la prueba no paramétrica de Kruskal-Wallis Test. REsULTADOs Al comparar el estado de la regeneración natural antes y después de aplicar el tratamiento silvicultural en las microcuencas Q5, Q3 y Q2 se obtuvo los siguientes resultados. Densidad y Abundancia Realizando los respectivos análisis estadísticos, se determinó que no existen diferencias signiicativas en los parámetros de densidad y abundancia entre microcuencas, similar comportamiento se detectó en los años de comparación de este estudio; sin embargo, a nivel espacial se evidencio diferencias en la composición lorística de las microcuencas. En el área sometida a intervención fuerte, se registraron 587 individuos, pertenecientes a 87 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 1    No  t  Tr (%) =   − 1 *100   Nt    1    Ns  t  Tm(%) = 1 −   *100   No     especies distribuidas en 55 géneros y 33 familias. Las especies de mayor densidad y abundancia para los años 2004 y 2008 en esta área se muestran en el Cuadro 1. Se puede apreciar que la intervención fuerte mejoró la densidad de plántulas de especies como: Inga sp.1, Palicourea sp.1, Chamaedorea pinnatifrons y Faramea occidentalis, en especial para las dos primeras, ubicándolas en el año 2008 entre las especies con mayor número de individuos registrados. En el caso de Miconia sp.1, Guapira sp., Palicourea sp.2 y Solanum anisophyllum la intervención fuerte provocó la disminución en el número de individuos de regeneración natural para el año 2008, en especial para Miconia sp.1 la misma que no fue registrada para ese año como una especie con mayor número de individuos de regeneración natural. Como puede observarse en los Cuadros 3 y 4, la respuesta de las especies de interés comercial y ecológico al tratamiento silvicultural, se evidenció que en el área sometida a intervención fuerte, únicamente se encuentran especies como: Hyeronima asperifolia, Nectandra membranacea, Inga acreana, Cedrela sp. y Tabebuia chrysantha, de las cuales Cedrela sp. constituyó la especie con mayor respuesta al tratamiento silvicultural, registrándose mayor densidad y abundancia en comparación al resto de especies de interés comercial. 91 ECOLOGÍA FORESTAL Cuadro 3. Especies con mayor densidad y abundancia de regeneración natural en el área sometida a intervención fuerte. S.I.: Sin intervención; I.F.: Intervención fuerte. Densidad (ind/ha) Especies Chamaedorea pinnatifrons Miconia sp.1 2 004 S.I. 2 008 I.F. 3 3 062,50 933,33 718,75 * Abundancia (%) 2 004 2 008 S.I. I.F. 16,64 20,11 3,90 * Guapira sp. 625,00 633,33 3,40 3,24 Faramea occidentalis 625,00 733,33 3,40 3,75 Palicourea sp.2 843,75 666,67 4,58 3,41 Solanum anisophyllum. Inga sp.1 781,25 * 566,67 566,67 4,24 * 2,90 2,90 * 633,33 * 3,24 Palicourea sp.1 *Especies que no se encuentran entre las de mayor densidad y abundancia en ese año. Cuadro 4. Densidad y abundancia de las especies de interés comercial en el área sometida a intervención fuerte. S.I.: Sin intervención; I.F.: Intervención fuerte Especies S.I. I.F. S.I. I.F. Hyeronima asperifolia 62,50 66,67 0,34 0,34 Nectandra membranacea Mez 156,25 166,67 0,85 0,85 Inga acreana Harms. 93,75 66,67 0,51 0,34 Tabebuia chrysantha 0,00 66,67 0,00 0,34 Cedrela sp. 0,00 400,00 0,00 2,04 En el área sometida a intervención leve, se registró un total de 644 individuos, correspondientes a 93 especies distribuidas en 57 géneros y 36 familias (Cuadro 6). Las especies con mayor densidad y abundancia para los años 2004 y 2008 en esta área se muestran en el cuadro 5. La respuesta de la regeneración natural a esta intensidad de intervención fue diferente en todas las especies, se observó que Hyeronima moritziana, Palicourea sp.4 y Miconia punctata experimentaron incrementos en el 92 Densidad (ind/ Abundancia ha) (%) 2 004 2 008 2 004 2 008 número de individuos para el año 2008, mientras que para Dictyocaryum lamarckianum, Schelera sp., Myrcia sp.1 y Miconia sp.7 la intervención leve provocó la disminución en densidad y abundancia en ese año. La respuesta de especies de interés comercial se evidenció con la presencia de cuatro especies: Nectandra membranacea, Hyeronima moritziana, Clusia ducuoides y Podocarpus oleifolius, evidenciándose efectos mínimos en su densidad, abundancia y frecuencia. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Cuadro 5. Especies con mayor densidad y abundancia de regeneración natural en el área sometida a intervención leve. S.I.: Sin intervención; I.L.: Intervención leve. 2 004 2 008 Abundancia (%) 2 004 2 008 Scheflera sp. S.I. 900,00 I.L. 812,50 S.I. 4,25 I.L. 4,04 Dictyocaryum lamarckianum 900,00 781,25 4,25 3,88 Hyeronima moritziana 866,67 906,25 4,09 4,50 Miconia sp.7 900,00 * 4,25 * Myrcia sp.1 766,67 * 3,62 * 1 366,67 1 437,50 6,45 7,14 * 812,50 * 4,04 Densidad (ind/ha) Especies Palicourea sp.4 Miconia punctata *Especies que no se encuentran entre las de mayor densidad y abundancia en ese año. Cuadro 6. Densidad y abundancia de la regeneración natural de las especies de interés en el área sometida a intervención leve. S.I.: Sin intervención; I.L.: Intervención leve Especies Densidad (ind/ ha) Abundancia (%) 2 004 2 008 2 004 2 008 S.I. I.L. S.I. I.L. Hyeronima moritziana 866,67 906,25 4,09 4,50 Podocarpus oleifolius 233,33 312,50 1,10 1,55 Clusia ducuoides 0,00 31,25 0,00 0,16 Nectandra membranacea 0,00 31,25 0,00 0,16 En el área testigo se registraron 593 individuos, correspondientes a 109 especies distribuidas en 66 géneros y 38 familias (ver cuadro 7). En esta área no se manifestó ningún patrón deinido de afectación, la propia dinámica del bosque favoreció a que ciertas especies, por ejemplo, se registraron incrementos y disminución para ciertas especies en densidad y abundancia. Ver Cuadro 7 y 8. Para las especies Chamaedorea pinnatifrons, Miconia Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal punctata, Palicourea sp.4 y Elaeagia karstenii se registró incrementos en el número de individuos de regeneración natural para el año 2008, especies como Piper sp.1 experimentó una disminución en densidad lo que hizo que para el año 2008 no sea registrada su presencia. Entre las especies de valor comercial se encontró cinco en esta área: Nectandra membranacea, Hyeronima moritziana, Hyeronima asperifolia, Inga acreana y Cedrela sp. 93 ECOLOGÍA FORESTAL Cuadro 7. Especies de mayor densidad y abundancia de regeneración natural en el área testigo. Densidad (ind/ha) Abundancia (%) 2 004 2 008 2 004 2 008 S.I. S.I. S.I. S.I. 1 342,11 1 526,32 9,53 9,78 Miconia punctata 763,16 1 078,95 5,42 6,91 Piper sp.1 473,68 * 3,36 * Elaeagia karstenii 736,84 868,42 5,23 5,56 Palicourea sp.2 578,95 578,95 4,11 3,71 Palicourea sp.4 * 605,26 * 3,88 Especies Chamaedorea pinnatifrons S.I.: Sin intervención. *Especies que no se encuentran entre las de mayor densidad y abundancia en dicho año. Cuadro 8. Densidad y abundancia de las especies de interés comercial en el área testigo. Densidad (ind/ ha) Especies Abundancia (%) 2 004 2 008 2 004 2 008 S.I. S.I. S.I. S.I. Hyeronima asperifolia 52,63 105,26 0,37 0,67 Hyeronima moritziana 368,42 394,74 2,62 2,53 Nectandra membranacea 78,95 236,84 0,56 1,52 Inga acreana 184,21 263,16 1,31 1,69 0,00 0,17 Cedrela sp. 0,00 26,32 S.I.: Sin intervención. Reclutamiento y Mortalidad de la Regeneración Natural La mayor tasa de reclutamiento se observó en el área con intervención fuerte en comparación a las otras dos áreas (ver Cuadro 9). El comportamiento 94 de la tasa de mortalidad presentó igual tendencia que la tasa de reclutamiento, el área sometida a intervención fuerte fue la que presentó la tasa de mortalidad más alta, seguido del área testigo y el área con intervención leve. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Cuadro 9. Valores de las Tasas anuales de reclutamiento y mortalidad para un periodo de cuatro años en las tres áreas de estudio (intervención fuerte, intervención leve y testigo). Diferentes letras representan diferencia signiicante a un p<0.05. Parámetros Tasa anual de reclutamiento (%) Tasa anual de mortalidad (%) La prueba no paramétrica Kruskal-Wallis (con un nivel de signiicancia α = 0,05) demostró que existen diferencias signiicativas en las tasas de reclutamiento anual en uno de los tratamientos silviculturales, sobre todo en el de intensidad fuerte. En forma similar para la tasa de mortalidad anual, la prueba no paramétrica Kruskal-Wallis (con un nivel de signiicancia α = 0,05) demostró que existen diferencias signiicativas en las tasas de mortalidad anual en los tratamientos silviculturales (p< 0,05). DIsCUsIóN Composición florística de la regeneración natural El objetivo de los tratamientos silviculturales según Manzanero y Pinelo (2004) es provocar cambios en la estructura del bosque, con la inalidad de asegurar el establecimiento de la regeneración e incrementar el crecimiento en función de un beneicio económico. En la ECSF, la aplicación del tratamiento silvicultural no se enfocó en el desarrollo de la regeneración natural debido al comportamiento diferente que tienen las especies forestales en etapas juveniles en cuanto a crecimiento y requerimientos de luz. El tratamiento silvicultural afectó a la composición lorística de la regeneración natural, por esta razón, en las tres áreas de estudio se encuentran especies dominantes caracterizadas por ser de bajo interés comercial. Según Mostacedo y Fredericksen (2001) las intervenciones silviculturales solo resultan beneiciosas para algunas especies, esa Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal Tratamiento silvicultural Intervención Intervención Testigo fuerte leve 7,513a 5,066b 7,284a 10,913a 5,979b 6,780b puede ser la razón por la cual se encontró dominancia de especies típicas del sotobosque y de los estratos inferiores de las familias Rubiaceae, Solanaceae, Piperaceae. No obstante, Hyeronima moritziana constituyó una especie muy abundante en la microcuenca Q3, lo cual podría deberse a que la intervención leve aplicada favoreció a su desarrollo y posterior establecimiento. En las áreas intervenidas y el área testigo existieron cambios en la composición lorística de la regeneración natural para el año 2008. La intervención silvicultural y la propia dinámica del bosque han causado disturbios modiicando la composición lorística, no obstante se evidencia que las tres microcuencas comparten especies vegetales, tal es el caso de Chamaedorea pinnatifrons, Schelera sp., Palicourea sp.4 y especies del género Miconia, entre las más comunes. En este sentido Finegan (2007) maniiesta que trabajar con la composición lorística de la regeneración natural en los primeros estadios constituye un reto debido a que una de las principales características de los bosques tropicales es su heterogeneidad; por lo tanto, se pueden encontrar diferentes composiciones lorísticas de un sitio a otro. Resultados preliminares de los bosques tropicales de montaña en la ECSF, ratiican la variabilidad de la composición lorística de los bosques y por ende de la regeneración natural que en ellos se desarrolla (Muñoz com. pers.). Como era de esperarse, la intervención fuerte fue el tratamiento silvicultural que más cambios provocó en la composición lorística de la regeneración. Para el año 2008, Inga sp.1 constituyó 95 ECOLOGÍA FORESTAL una de las especies de mayor densidad y abundancia, con lo cual se provocó el favorecimiento del crecimiento y desarrollo de especies helióitas, condición que lo argumenta Pariona (1999), al manifestar que varias especies del género Inga son comunes en claros de bosques tropicales primarios. Además, esta especie antes de la aplicación del tratamiento silvicultural presentaba baja densidad. Por otra parte, Pariona (1999) y Toledo et al. (2003) argumentan que entre los efectos ocasionados por el aprovechamiento forestal están los cambios en la composición lorística de la regeneración natural del bosque; lo cual se pudo evidenciar a través de la presencia de especies de la familia Melastomataceae en las microcuencas Q3 y Q2, área sometida a intervención leve y testigo respectivamente, son indicadoras de la dinámica de renovación natural de los bosques tropicales. En las tres áreas de estudio (intervención fuerte, intervención leve y testigo) se evidenció la presencia de regeneración natural de especies de interés comercial e inclusive, se registró especies que no existieron antes de la aplicación del tratamiento silvicultural. Para Tabebuia chrysantha la intervención fuerte fue favorable, pues, se registró los primeros individuos de regeneración natural, la aplicación del tratamiento y la apertura del dosel provocó mayor entrada de luz, lo que favoreció que las semillas de T. chrysantha germinen. Según Fredericksen et al. (2001) esta especie es considerada como helióita durable, es decir se establece de mejor manera en ambientes alterados donde se han mejorado las condiciones de luz. Su densidad, abundancia y frecuencia en el área sometida a intervención fuerte fue relativamente baja, lo que indica que el grado de intervención no fue lo suiciente para promover el desarrollo de plántulas, debido a que se trata de una especie que necesita grandes aperturas de dosel para su establecimiento. Para Cedrela sp. la intervención silvicultural favoreció el establecimiento de plántulas en mayor grado en el área con intervención fuerte que en el área testigo. Fredericksen et al. (2001) considera que al género Cedrela al igual que T. chrysantha, le favorecen la apertura de claros de bosque, ya 96 que son consideradas como helióitas durables, es decir que requieren luz para desarrollarse. Este comportamiento fue similar al reportado por Carrera (2007) en una evaluación ecológica rápida efectuada en la Reserva la Tirimbina. Hyeronima asperifolia presentó mayor densidad de individuos en el área testigo que en las áreas intervenidas. Palacios (2004) maniiesta que el género Hyeronima es considerado como una especie helióita durable; por lo tanto, otros factores inherentes a la ecología de la especie como la calidad y viabilidad de las semillas podrían explicar el comportamiento de la regeneración natural de H. asperifolia en las áreas intervenidas. Este supuesto es apoyado por Alvarado y Encalada (2010) quienes maniiestan que estudios de germinación de semillas de H. asperifolia en los bosques de la ECSF (semillas provenientes de árboles en la microcuenca Q5) presentan valores bajos de germinación. Nectandra membranacea respondió favorablemente a la aplicación del tratamiento silvicultural, pero cuando se analizó su densidad y abundancia se observó que el área testigo presentó mayor desarrollo de esta especie, lo cual podría deberse a la ecología de la misma; Palacios (2004) sostiene que el género Nectandra se desarrolla mejor en condiciones bajo sombra, es considerada una especie escióita. Lamprecht (1990) sostiene que las especies arbóreas escióitas como este género en estado latente conservan la capacidad de reaccionar con un fuerte crecimiento ante cualquier mejora en las condiciones de luz, lo que explicaría la respuesta favorable de esta especie en las áreas intervenidas. Podocarpus oleifolius y Clusia ducuoides únicamente registraron regeneración natural en el área sometida a intervención leve. La respuesta de ambas especies a la intervención leve fue positiva. P. oleifolius presentó un ligero incremento en cuanto a su densidad y abundancia, lo cual podría deberse al efecto positivo que ocasionó el tratamiento silvicultural, pues se trata de una especie que según Calva y Beltrán (2005) presentan Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL mejores porcentajes de sobrevivencia en ambientes con mejores condiciones de luz. Esta es una de las especies poco investigadas, a pesar de poseer un alto valor comercial-ecológico y demanda en el mercado. Además, la población de esta especie es considerada muy baja en este tipo de ecosistemas. Por otro parte, C. ducuoides respondió de manera positiva a la intervención leve, se registró los primeros individuos de regeneración natural, comportamiento que no se había registrado en las evaluaciones anteriores realizadas por Cartuche y Salas (2005). Reclutamiento y mortalidad de la regeneración natural Las tasas anuales de reclutamiento y mortalidad de la regeneración natural registraron valores más altos en áreas sometidas a intervención fuerte, debido a que esta intervención modiicó las condiciones de luz propiciando el ingreso de varias plántulas en el estrato inferior y aumentando la competencia entre individuos que crecen en claros. Así por ejemplo Muñoz (2009), registró que la aparición de especies pioneras como Chusquea sp. la misma que puede llegar a ocupar el dosel medio obstruyendo el paso de luz a los estratos inferiores, diicultando el crecimiento de otras especies. Además, la intervención fuerte mejoró las condiciones de luz en la microcuenca Q5, lo que favoreció el ingreso de especies como Heliocarpus americanus, Inga sp.2 e Inga sp.1 consideradas como helióitas según (Palacios 2004, Pariona 1999). Además, estas especies junto con Oreopanax sp., fueron las especies con las tasas anuales de reclutamiento más altas en esta área. Así mismo, es lógico que en esta área se haya registrado la más alta tasa de mortalidad pues, según Muñoz (2009), la alta mortalidad de los individuos de regeneración natural se debe a que existen especies escióitas que no lograron adaptarse a las condiciones ambientales presentes en estos sitios. En el área testigo, las mejores tasas anuales de reclutamiento está dada por especies representantes de Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal la familia Lauraceae como: Aniba muca, Endlicheria serícea y Nectandra membranacea. Lo cual según Lamprecht (1990) a estos géneros los considera como especies escióitas; condición que hace deducir que el reclutamiento es liderado por especies tolerantes a la sombra. Estos resultados concuerdan con los obtenidos por Muñoz (2009) quien registró la mayor tasa de reclutamiento en el área testigo en comparación al área intervenida. Las tasas anuales de reclutamiento de especies de interés comercial y ecológico en las áreas intervenidas y el área testigo se consideran bajas con lo que no se garantiza la abundancia futura de dichas especies. En el caso de Cedrela sp, Tabebuia chrysantha, Clusia ducuoides y Nectandra membranacea se registró los primeros ingresos de plántulas pequeñas en el cuarto año de evaluación. Este comportamiento es argumentado por Finegan (2007), quien maniiesta que los efectos del tratamiento silvicultural empiezan a partir de los cinco años de aplicado el tratamiento. Hyeronima asperifolia e Hyeronima moritziana presentaron diferente comportamiento en cuanto a reclutamiento de regeneración natural. H. moritziana presentó mayor reclutamiento en el área con intervención, lo contrario sucedió con H. asperifolia que no registró reclutamiento. El bajo reclutamiento de H. asperifolia en el área con intervención fuerte está relacionada con la capacidad de germinación de las semillas (calidad, vitalidad) ya que se dispone de una gran cantidad de árboles semilleros y se puede evidenciar en el bosque gran cantidad de semillas dispersadas por el suelo, hipótesis reforzada por Alvarado y Encalada (2010). Con relación a las tasas de mortalidad, las especies mayormente inluenciadas corresponden a aquellas ubicadas en los estratos inferiores y medios, como por ejemplo representantes de las familias Rubiaceae, Solanaceae, Melastomataceae y Piperaceae. Este comportamiento podría estar relacionado con la caída de árboles y ramas, y por la competencia con especies invasoras como Chusquea sp. 97 ECOLOGÍA FORESTAL De las especies de interés comercial, la especie con mayor tasa de mortalidad anual en las áreas intervenidas fue Hyeronima moritziana. Por otra parte, Tabebuia chrysantha a pesar de registrar los primeros ingresos en el cuarto año de evaluación, en el mismo año registró mortalidad debido a que sus dos primeras hojas (cotiledones) de la regeneración natural permanecen por mucho tiempo como fuente única de alimento y reserva, además se enfoca en mejorar su sistema radicular debido a la gran cantidad de hojarasca que presentan estos bosques, por lo que el tratamiento silvicultural para esta especie no produciría los efectos esperados. Cedrela sp. registró mortalidad en el cuarto año de evaluación; sin embargo, ésta fue menor en comparación a la tasa de reclutamiento que presentó. CONCLUsIONEs bosque sin intervención, reportó igual comportamiento en especies como Aniba muca, Endlicheria serícea y Nectandra membranacea consideradas como escióitas; mientras que el área sometida a intervención leve reportó una mezcla de especies tolerantes a la luz y la sombra. En las áreas sometidas a intervención y el área testigo las tasas de mortalidad más altas se presentaron en especies típicas del sotobosque entre las que se encuentran representantes de las familias Rubiaceae, Solanaceae, Melastomataceae y Piperaceae, reportándose la más alta tasa de mortalidad en el área sometida a intervención fuerte. AGRADECIMIENTOs Los autores agradecen a la Fundación Alemana para la Investigación (DFG) por el financiamiento brindado para la ejecución de la presente investigación. Las conclusiones de la presente investigación son las siguientes: LITERATURA CITADA El tratamiento silvicultural y la propia dinámica del bosque tropical de montaña en la ECSF, inluyeron en la composición lorística de la regeneración natural, además la intervención fuerte promovió la aparición de especies helióitas debido al mejoramiento de las condiciones de luz en el bosque. ALVARADO C., D. ENCALADA 2010. Estudio fenológico, análisis y almacenamiento de semillas de seis especies forestales nativas en Bosque Tropical de Montaña potenciales para la reforestación en la Estación Cientíica San Francisco (ECSF). Tesis Ing, For. U.N.L. Loja, Ecuador. Pág 46-53. Los efectos del tratamiento silvicultural sobre la regeneración de especies de interés comercial se evidenciaron cuatro años después de su aplicación. No obstante, la abundancia de la regeneración de las especies de interés comercial fueron relativamente bajas en comparación al resto de especies, Cedrela sp. fue la especie que presentó mayor respuesta al tratamiento silvicultural (intervención fuerte) debido a que registró los valores más altos en densidad y abundancia. BELTRÁN G., Y O. CALVA 2005. Impactos de la luz sobre la regeneración natural de podocarpaceas en los bosques de San Francisco y Numbala. Tesis Ing. For. U.N.L. Loja, Ecuador. Pág. 18-21. Las tasas de reclutamiento más altas se registraron en el área sometida a intervención fuerte en especies como Heliocarpus americanus, Inga sp.1, Inga sp2. y Oreopanax sp. consideradas helióitas; el 98 BUESO R. 1997. Establecimiento y manejo de regeneración natural, EMAPIF. Yanaranguita, La Esperanza, Honduras. 74 p. CABRERA O., GUNTER S., MOSANDL R. 2006. Dinámica de un bosque montano lluvioso natural y selectivamente intervenido en el sur del Ecuador. (en línea) URL: http://www. lyonia.org/. Consultado Julio 1, 2009 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL CARRERA F. 2007. Aprovechamiento de bajo impacto en la Reserva Ecológica La Tirimbina, Surriquipe, Costa Rica. 27 p. CARTUCHE G., Y H. SALAS 2005. Análisis de los efectos de tratamientos silviculturales sobre la regeneración natural en el bosque tropical de montaña de la estación cientíica San Francisco. Tesis Ing. For. U.N.L. Loja, Ecuador. 209p. FINEGAN B. 2007. Bases ecológicas de la regeneración natural en los bosques tropicales. xVII Curso Internacional de Manejo Diversiicado de Bosques Tropicales. CATIE, Turrialba. 45 pp. FREDERICKSEN T., F. CONTRERAS, Y W. PARIONA 2 001. Guía de silvicultura para bosques tropicales de Bolivia. Proyecto BOLFOR. Santa Cruz, Bolivia. 82 p. LAMPRECHT H. 1990. Silvicultura en los trópicos. Traducción del Alemán por Antonio Carrillo. Alemania, GTZ. 335 p. MANZANERO M., Y G. PINELO 2004. Plan silvicultural en unidades de manejo forestal. Reserva de la Biosfera Maya, Petén, Guatemala. WWF, Serie Técnica N° 4. 49 p. de Bosques Tropicales en Bolivia. Proyecto BOLFOR. Santa Cruz, Bolivia. 221 p. MUñOZ J. 2009. Monitoreo del impacto ambiental de operaciones de manejo forestal en el Bosque Tropical de Montaña de la Estación Cientíica San Francisco. Tesis Mg Sc. U.N.L. Loja, Ecuador. 74 p. MUñOZ J. 2010. Comunicación personal. PALACIOS W. 2004. Los gremios forestales en los bosques tropicales húmedos del Ecuador (en línea) URL: En: www.lyonia.org/. Consultado junio, 2008. PARIONA W. 1 999. Regeneración natural después del aprovechamiento forestal en fajas a tala rasa en un bosque tropical boliviano. En: Regeneración y Silvicultura en bosques tropicales de Bolivia. Mostacedo, B. y Fredericksen, T. (Eds.). Pág. 185–202. TOLEDO G., F. FREDERICKSEN, Y I. USLAR 2003. Comparación de la estructura y composición lorística en tres áreas de aprovechamiento forestal en un bosque húmedo de Santa Cruz, Bolivia. Documento Técnico 115. Proyecto BOLFOR. Santa Cruz, Bolivia. MOSTACEDO B., Y T.S. FREDERICKSEN (Eds.) 2001. Regeneración y Silvicultura Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 99 ECOLOGÍA FORESTAL ANATOMíA MACROsCóPICA y ALGUNAs CARACTERísTICAs FísICAs DE sIETE EsPECIEs MADERAbLEs DE PIE DE MONTE DE LA ZONA ALTA DE LA CUENCA DEL RíO PUyANGO Héctor Maza Chamba REsUMEN Este artículo describe la anatomía de madera de: Calyptranthes plicata MC Vaugh, Cedrela odorata L., Ficus cuatrecasana Dugand, Heliocarpus americanus L, Myrcia fallax (Rich) DC, Nectandra laurel Nees, Saurauia bullosa Wawra. Estas especies son estéticamente atractivas así como la densidad inconstante; algunos, muy durable y resistente a los insectos y localmente se usa ampliamente en los postes, cercos, durmientes y ediicios rurales. Las muestras tomado del bosque de pie de monte, cordillera occidental de los Andes, provincia de Loja, Ecuador. Se tomó un árbol para cada especie, con esto elaboró muestras de madera para describir las características físicas, estructuras macroscópicas y microscópicas, y se produjo material macerado. El 86 % de maderas estudiadas poseen porosidad semicircular, lo cual se maniiesta en la presencia de anillos de crecimiento, con excepción del Heliocarpus americanus que tiene porosidad difusa. Por la densidad básica el 86 % de maderas se clasiican como maderas del grupo B y C de acuerdo a lo que establece la Junta del Acuerdo de Cartagena. Todas las especies son, por su densidad básica y los coeicientes de la ibra, apropiadas para fabricar papel, con propiedades físicas y resistencia aceptables. Palabras claves: Madera, Cedrela, Nectandra, Myrcia, Heliocarpus, Ficus, Lochocarpus, Hyeronima, Oreopanax, Miconia, Alyptranthes, propiedades físicas. INTRODUCCIóN Los bosques nativos de pie de monte de la cordillera occidental de los Andes en la provincia de Loja, particularmente de la parte alta de la cuenca del ríos Puyango poseen una riqueza excepcional Profesor y Director del Laboratorio de Dendrocronología y Anatomía de maderas, Universidad Nacional de Loja, Email: mazhecforest@yahoo.es 100 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL en sus especies maderables, las que se encuentran ampliamente distribuidas; muchas de ellas presentan características anatómicas macroscópicas y microscópicas que repercuten en sus propiedades tecnológicas y, por consiguiente, en los usos más adecuados a los que se puedan destinar. Esto último ha sido propuesto y discutido para especies pertenecientes a varias familias que conforman la gran diversidad lorística representada en las selvas del estado (Rebollar et al.1987, 1993, 1994 y 1996-1997). Así tenemos que la madera estudiada de algunas de las mal llamadas “corrientes” tienen, por ejemplo, cualidades anatómicas de porosidad, tamaño de los elementos constitutivos, contenido de extractivos, así como diferencias de color entre albura y duramen que permiten entender los usos que localmente y de forma empírica, les ha asignado la comunidad campesina lojana. Por estas razones se considera preciso contribuir al conocimiento de la anatomía de este importante grupo de especies en relación con los usos locales que tienen. Se seleccionaron trece de ellas, pertenecientes a diversas familias que vegetan en el sitio San José, de la parroquia El Cisne, zona norte y sur del estado donde se han caracterizado al sanón (Hyeronima sp) como dura, pesada y resistente a la pudrición, a la polilla, humedad y que han sido usadas tradicional y principalmente en la construcción rural, en construcción de túneles en la zona minera de Portovelo y Zaruma, para elaborar durmientes, cercas, postería, tablones y leña. Las especies son de dureza media que utilizan en construcciones de viviendas y leña, y las de baja densidad por lo general son marginadas. MéTODOs Las especies estudiadas fueron tomadas del bosque de pie de monte del sitio Santa Teresa, parroquia El Cisne, cantón y provincia de Loja, ubicado en las coordenadas 03º49’09” latitud Sur y 79º 29’47’’longitud Oeste, a una altitud entre 1600 y 1700 m.s.n.m con una pendiente de 40 %. La madera estudiada provino de árboles sanos de fustes rectos con DAP superiores a 15 cm; la recolección se hizo de acuerdo a las especiicaciones de Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal Ramos y Díaz (1981). El seccionado de las trozas y el muestreo para obtener el material para los estudios macroscópicos y microscópicos se llevó a cabo de acuerdo con la metodología presentada en detalle en Rebollar et al. (1987, 1993). La denominación de los caracteres macroscópicos se hizo de acuerdo con Tortorelli (1956), para el color se usaron las tablas de Munsell (1954). Para las descripciones microscópicas se usó la nomenclatura de IAWA Committee (Anónimo1989) y para los radios se usó también la clasiicación de Kribs (1968). A los elementos mensurables se les hizo un análisis estadístico univariado con un error de muestreo del 5% y se denominaron con base a la media según la clasiicación de Chattaway (1932) y la de IAWA Committee (Anónimo 1937, 1939). El valor para el número de poros se da en milímetros cuadrados (mm2), para número de rayos en milímetros lineales (mm), y para el resto de los caracteres en micras (µ). Las descripciones de las especies se presentan en orden ilogenético según la clasiicación de Engler modiicada por De Dalla Torre y Harms (1963), para cada una se proporcionan: la familia, los nombres comunes, distribución en Ecuador, las descripciones anatómicas y los usos locales de la madera que le dan los campesinos de El Cisne. REsULTADOs Calyptranthes plicata Mc. Vaugh Familia: Myrtaceae Nombres comunes: payanchillo, pisulde Distribución en Ecuador: Región Andina, amazónica y trópico húmedo de la costa, además Perú, Colombia, Brasil (he New York Botanical Garden, 1956). Características anatómicas de la madera: Características organolépticas. La madera presenta diferencia entre albura y duramen marrón rosado y albura pardo amarillento. Presenta sabor astringente, olor aromático, brillo medio, ibra recta, igura área superpuesta, textura media. 101 ECOLOGÍA FORESTAL Características microscópicas: Cuadro 1. Estructura microscópica de Calyptranthes plicata Mc. Vaugh Parénquima axial: apotraqueal en bandas, de tamaño medio Parénquima radial: 1 a 2 series, muy bajos de de 0,5 a 1mm, se encuentra hasta 6 radios por mm, homocelulares. Poros: en 5mm2: muy pocos, menos de 25; grandes, poco abundantes hasta 0.30 mm; forma oval; por su disposición solitarios orientados tangencialmente; se distribuyen en forma circular. Fibras: muy cortas, diámetros hasta de 50µ espesor de pared celular 15µ. Índices de Fibra: Inieltramiento: Flexibilidad: Factor de pared: Factor Runkel: 2,00 40% 64% 1,50 Propiedades físicas: Cuadro 2. Propiedades físicas de la madera de Calyptranthes plicata Mc. Vaugh Contenido de humedad: 48 % Densidad: Verde: 1,00 g/cm3 Seca al horno: 0,80 g/cm3 Básica: 0,70 g/cm3 Contracción: Tangencial: 7,60 % Radial: 5,70 % Relación T/R: 1,30 Usos locales. Madera dura, se usa en tablas, durmientes y leña; sus hojas tienen uso medicinal. Cedrela orodrata L. Familia: Meliaceae Nombres comunes: cedro colorado Distribución en Ecuador: En zonas tropicales húmedas y en algunas zonas secas del Ecuador (Aguirre J. A. 2002). 102 Características anatómicas de la madera: Características organolépticas. La madera presenta diferencia entre albura y duramen duramen 10YR 4/3 castaño oscuro y albura 10YR 8/4 pardo muy claro. No presenta sabor distintivo, olor aromático, brillo medio, ibra entrecruzada y textura media Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Características microscópicas. Cuadro 3. Estructura microscópica de Cedrela odorata L. Parénquima axial: paratraqueal vascicéntrico y apotraqueal difuso, poco abundante, de tamaño medio Parénquima radial: homocelulares de células procumbentes, de 1 a 4 células de ancho, 3 a 5 radios por mm. Poros: en 5mm2: muy pocos menos de 25; grandes, poco abundantes con diámetros hasta 0.30 mm; forma oval; por su disposición solitarios y múltiples, de 3 a 6 por mm2, orientados radialmente; se distribuyen en forma semicircular, punteaduras intervasculares alternas, circulares a ovales. Fibras: longitud corta promedio de 1,2 mm, diámetros hasta de 47µ, espesor de pared celular 17,6µ, septadas y no septadas. Conductos secretores: presencia de conductos gomíferos Índices de Fibra: Inieltramiento: Flexibilidad: Factor de pared: Factor Runkel: 2,55 25% 73% 2,98 Propiedades físicas: Cuadro 4. Propiedades físicas de la madera de Cedrela odorata L. Contenido de humedad: 40 % Densidad: Verde: 0,89 g/cm3 Seca al horno: 0,68 g/cm3 Básica: 0,63 g/cm3 Contracción: Tangencial: 3,85 % Radial: 2,91% Relación T/R: 1,32 Usos. Localmente utilizan para muebles, duelas para tumbados, artesanías, chapas y contrachapados, molduras, puertas, ventanas. En América los primeros colonizadores y mayas la utilizaron por sus características principalmente para canoas y construcción de casas, también se usó en muebles, gabinetes, etc., teniéndola como una madera muy ina y preciosa; estos usos se le dieron por su fácil trabajo y robustez con relación a su peso (Aguilar, 1992). torneados, gabinetes de primera clase, ebanistería, puertas y ventanas, puertas talladas, contrachapados, botes (partes internas), molduras y paneles (Herrera, 1996). Palillo y cajas de fósforos, regular para la producción de pulpa para papel y carpintería (Carpio, 1992). Puede usarse en acabados y divisiones interiores, muebles de lujo, chapa plano decorativas, artículos Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 103 ECOLOGÍA FORESTAL Ficus cuatrecasana Dugand Características anatómicas de la madera: Familia: Moraceae Nombres comunes: higuerón Distribución en Ecuador: se encuentra distribuido en los bosques andinos del país. (Dugand, A. 1943). Características organolépticas. El color de duramen y albura es blanco (2,5 Y 8/3); olor desagradable; sabor amargo en estado verde, en madera seca no tiene sabor; textura media; grano entrecruzado; brillo medio; igura jaspeado; presencia de anillos de crecimiento. Características microscópicas: Cuadro 5. Estructura microscópica de Ficus cuatrecasana Dugand Parénquima axial: La especie presenta un parénquima apotraqueal en bandas, el parénquima radial por su ancho es ino con (0.04mm). Parénquima radial: Radios multiseriados, con una formación homogénea, formado por células procumbentes, 2 a 5 series de células, radios bajos con altura promedio de 1.04mm. Poros: Porosidad difusa, solitarios, forma oval, tamaño con diámetro promedio 0,15 mm, abundancia escasa con2 a 3 n 5 mm2, distribución semicircular. Fibras: septadas, longitud promedio de las ibras es de 182,4μ, el diámetro total 45,7μ, el diámetro del lumen son de 25.52μ y el grosor de la pared celular es de 10.09μ. Indices de Fibra: Inieltramiento: Flexibilidad: Factor de pared: Factor Runkel: 2,98 56% 44% 0,80 Propiedades físicas: Cuadro 6. Propiedades físicas de la madera de Ficus cuatrecasana Dugand Contenido de humedad: 74,90 % Densidad: Contracción: Verde: 0,70 g/cm3 Tangencial: 3,00 % Seca al horno: 0, Radial: 2,50 % 41g/cm3 Relación T/R: 1,20 Básica: 0,42 g/cm3 Usos locales: Madera de encofrado, postes vivos para cercas de potreros, reforestación alrededor de ojos de agua. 104 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Heliocarpus americanus L. Familia: Tiliaceae Nombres comunes: balsilla, balsa Distribución: en Ecuador se encuentra en el Bosque montano bajo como especie pionera, también se reporta en los lancos andinos desde Colombia hasta Bolivia (Stern 1995, Kessler 1999). Características anatómicas de la madera: Características organolépticas. Límites de anillos de crecimiento indistinto o ausente. Duramen de color blanco o gris y café, de color uniforme. Color de la albura similar al color del duramen. Olor y sabor ausente, brillo y textura medio, grano recto. Características microscópicas: Cuadro 7. Estructura microscópica de Heliocarpus americanus L. Parénquima axial: paratraqueal escaso, por su disposición es vasicéntrico aliforme conluente, y unilateral, poco abundante, apotraqueal difuso y difuso en agregados, Parénquima axial en serie. Promedio del número de células por serie de parénquima axial: 3 a 5. Parénquima radial: multiseriados 3 a 6 células de ancho, altura de los radios grandes comunmente con más de 1000 µm. Radios heterocelulares compuestos por dos o más tipos de células cuadradas y erectas restringidas a hileras marginales. Poros, vasos: porosidad difusa. Vasos dispuestos en patrón no especíico, agrupados, generalmente en grupos radiales cortos (de 2–3 vasos). Borde de los vasos redondo. Placas de perforación simples. Punteaduras intervasculares alternas, promedio del diámetro (vertical) de las punteaduras intervasculares: 9–15 µm con aréolas distintas y con aréolas reducidas o aparentemente simples. Fibras: no septadas con paredes delgadas de 2,5 a 5 μ, longitud de ibras de 750 a 1700 μ, punteaduras indistintamente areoladas, ancho de ibra 126 μ. Indices de Fibra: Inieltramiento: 9,70 Flexibilidad: 93,6% Factor de pared: 5,9% Factor Runkel: 0,06 Propiedades físicas Cuadro 8. Propiedades físicas de la madera de Heliocarpus americanus L Contenido de humedad: 100% Densidad: Contracción: Verde: 0,57g/cm3 Tangencial: 6.8 % Seca al horno: 0,20 Radial: 6,0% g/cm3 Relación T/R: 1,13 Básica: 0,20 g/cm3 Usos locales. La corteza del árbol se utiliza para clariicar la panela y para fabricar cuerda. En la localidad no dan uso a la madera, a nivel de país usan para artesanías, especialmente en el Puyo. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 105 ECOLOGÍA FORESTAL Myrcia fallax (Rich) DC Familia: Myrtaceae Nombres comunes: saca, arrayán Distribución: Región Andina, lancos oriental y occidental de la cordillera de los Andes (Van Den Eyden, V., Cueva, e. & Cabrera, O. 1999.) Características anatómicas de la madera: Características organolépticas. La madera presenta diferencia entre albura y duramen; albura de color amarillo pálido 7.5 YR 8/1, duramen de color amarillo rosado tendiendo a marrón 7.5 YR 8/2 olor aromático, brillo medio, ibra recta, textura media. Características microscópicas: Cuadro 9. Estructura microscópica de Myrcia fallax (Rich) DC Parénquima axial: paratraqueal vasicéntrico, poco abundante Parénquima radial: muy pocos, estratiicados; multiseriados hasta 10 células, altura son bajos (0,70 mm). Poros: diámetro promedio de los poros es 0,62mm; lo que signiica que son muy grandes; poco frecuentes, distribución es semicircular con disposición son solitarios de forma oval. Fibras: longitud 1900 µ, diámetro 82.4 µ, espesor de pared celular 25 µ Indices de Fibra: Inieltramiento: Flexibilidad: Factor de pared: Factor Runkel: 23 39.3% 60.6% 1.5 Propiedades físicas: Cuadro 10. Propiedades físicas de la madera de Myrcia fallax (Rich) DC Contenido de humedad: 45 % Densidad: Contracción: Verde: 0,88 g/cm3 Tangencial: 7,47 % Seca al horno: 0,68 Radial: 5,10 % g/cm3 Relación T/R: 1,46 Básica: 0,59 g/cm3 Usos locales. Madera dura, los campesinos utilizan para mangos de herramientas, postes de cercas, vigas para viviendas. 106 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Nectandra laurel Nees Familia: Lauraceae Nombres comunes: canelón, laurel, aguacatillo Distribución: zonas húmedas y semihúmedas del Ecuador, Perú, Colombia, Brasil. (Gentry 1988). Características anatómicas de la madera: claro (5YR4/6) y la misma al estar en estado seco toma coloración amarillo oscuro (2,5Y5/6) casi marrón con vetas pronunciadas, la transición de la albura al duramen cambia gradualmente, olor desagradable, sabor amargo, textura media, grano recto, brillo medio, anillos de crecimiento ligeramente visibles, igura jaspeado en plano tangencial y líneas paralelas en plano radial. Características organolépticas. En estado verde la albura y duramen tiene una coloración amarillo Características microscópicas: Cuadro 11. Estructura microscópica de Nectandra laurel Nees Parénquima axial: por su disposición es paratraqueal vasicéntrico, poco abundante. Parénquima radial: radios homogéneos, ancho: 0.072mm, frecuencia en 5 mm: 22 radios clasiicado como muy pocos, predominante radios de 2 series, algunas de 3 series. Poros: medianos con diámetro medio de 20mm, poco frecuente, por su distribución son semicirculares, solitarios, forma oval. Fibras: delgadas con longitud promedio es de 1990.64 µ, el diámetro total es 58,74µ, el diámetro del lumen es 29,94µ y el grosor de la pared celular es 14,01µ. Indices de Fibra: Inieltramiento: Flexibilidad: Factor de pared: Factor Runkel: 3,40 51 % 47,7% 0,93 Propiedades físicas: Cuadro 12. Propiedades físicas de la madera de Nectandra laurel Nees Contenido de humedad: 40 % Densidad: Verde: 0,68 g/cm3 Seca al horno: 0,48 g/cm3 Básica: 0,46 g/cm3 Contracción: Tangencial: 3,08 % Radial: 0,9 % Relación T/R: 3,4 Usos. Localmente utilizan para fabricar tablas, duelas, vigas, viguetas. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 107 ECOLOGÍA FORESTAL Saurauia bullosa Wawra Familia: Actinidiaceae Nombres comunes: monte de oso Distribución: se localiza a lo largo de la región andina, en la zona de la Ceja Andina (Valencia et al. 1999) Características anatómicas de la madera: Características organolépticas. Tanto la albura como el duramen presenta color pardo rojizo 5YR 7/6, olor y sabor ausente, textura media, grano recto, brillo medio, anillos de crecimiento tenues. Características microscópicas: Cuadro 13. Estructura microscópica de Saurauia bullosa Wawra Parénquima axial: paratraqueal escaso, de acuerdo a la abundancia es poco abundante. Parénquima radial: radios generalmente uniseriado de 3 a 5 series, de acuerdo a su altura se clasiican como bajos, es decir se encuentran en el rango menos de 2 mm, por su distribución son estratiicados, radios homogéneos, los radios de esta especie son grandes, a menudo radios compuestos comúnmente de células cuadráticas en forma de ladrillo llamados comúnmente, además compuestos varios que van de 12 - 15 ilas de células marginales. Poros: porosidad difusa, radial, poros grandes solitarios, la anchura de los radios es de 0, 085 lo que signiica parénquima radial media, de acuerdo al número de radios en 5 mm es menor a 25, generalmente se encuentran en forma radial, con un diámetro mediano que normalmente se encuentra en un rango de hasta 0, 20 mm, por su distribución es semicircular, la forma de los poros es redonda y su disposición es solitarios. Fibras: largo de ibra 2312, 18 µ; ancho de ibra 86,04µ; diámetro de lumen 56,8µ; grosor de pared celular 12, 62 µ. Indices de Fibra: Inieltramiento: Flexibilidad: Factor de pared: Factor Runkel: 26,8 66% 29,4% 0,44 Propiedades físicas: Cuadro 14. Propiedades físicas de la madera de Saurauia bullosa Wawra Contenido de humedad: 52 % Densidad: Contracción: Verde: 1,03g/cm3 Tangencial: 1,37 % Seca al horno: 0,67 Radial: 0,96% g/cm3 Relación T/R: 1,42 Básica: 0,52 g/cm3 Usos locales: Usan para construcciones rurales, postes de cercas y madera de encofrado. 108 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL DIsCUsIóN La madera de la mayoría de las especies presentó diferencia de color entre la albura y el duramen y veteado mediano, a excepción de las maderas de baja densidad, ésta diversidad de tonalidades y veteados, las hacen tener un alto valor estético para ser usadas en decoración de interiores, muebles, maderas para construcciones tanto en interiores como exteriores. La textura media del 100% de las especies las hace adecuadas para elaborar artículos torneados, carpintería, mueblería y esculturas. El grano recto sumado la densidad básica elevada del Calyptranthes plicata Mc. Vaugh son apropiados para uso como madera estructural; sin embargo el Cedrela odorata, Myrcia fallax (Rich) DC, Saurauia bullosa Wawra tiene propiedades físicas y anatómicas apropiadas para ser utilizados en mueblería y otros elementos estructurales, de acuerdo al manual de diseño para maderas del Grupo Andino (1984) se ubican en la categoría B; además se los puede utilizar como ensambles machimbrados, también les da resistencia, cualidades óptimas para usos en los que se requiere resistencia mecánica y al desgaste (De la Paz Pérez y Carmona 1979). La porosidad semicircular y las dimensiones pequeñas de vasos y radios, presentes en el 86% de las especies puede explicar en respuestas positivas al alto impacto, así como las paredes gruesas de las ibras que a excepción de Heliocarpus americanus L., son características que repercuten en las propiedades físicas de contracciones volumétricas, lo que justiica los usos propuestos. La porosidad semicircular tiene relación directa con factores climáticos del sitio, la presencia de dos estaciones bien deinidas un periodo lluvioso de 4 meses seguido de uno seco de 8 meses, inluye directamente en el crecimiento secundario (Génova 1998). Es interesante resaltar las características anatómicas encontradas para otras especies de meliaceaas como la presencia del parénquima y las propiedades físicas tienen un rango de similitud con lo estudiado por IRENA (1992) en lo referente a Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal las características macroscópicas y microscópicas cabe resaltar al parénquima axial y radial, los contenidos celulares, tílides ibrotraqueidas y traqueidas vasicéntricas como caracteres distintivos de las especies según Centro Técnico de Evaluación Forestal (1973). Cabe destacar que es el primer estudio anatómico, a nivel nacional y posible de latinoamérica de las especies Ficus cuatrecasana, Myrcia fallax, Nectandra laurel. Por lo anterior estas especies son de gran importancia, además por su abundancia en los bosques secundarios, remanentes boscosos y en aquellas zonas perturbadas por la extracción de madera que son ricos en especies, especialmente de las siete especies objeto de estudio, la mayoría de estas especies se distribuyen en muchos países andinos. Las propiedades físicas y anatómicas de las especies estudiadas son muy valiosas e indispensables para determinar las propiedades tecnológicas que permitan orientar los usos más adecuados de tal manera de contribuir a acrecentar su valor agregado (INRENA 2002). Por la densidad básica el 86% de maderas se clasiican como maderas del grupo B y C de acuerdo a lo que establece la Junta del Acuerdo de Cartagena. Todas las especies por su densidad básica son apropiadas para fabricar papel con propiedades físicas y resistencia aceptables, características de ieltrabilidad, lexibilidad y factor Runkel son favorables, con excepción de Calyptranthes plicata Mc. Vaugh, coinciden con parámetros expresados por Logan et al. (1977) AGRADECIMIENTOs El autor agradece a los estudiantes del Módulo 7, período 2008-2009, de la Carrera de Ingeniería Forestal de la Universidad Nacional de Loja por la toma de muestras en el bosque, corte y montaje de muestras para estudio microscópico de las maderas; así mismo agradezco a la Universidad Nacional de Loja por el apoyo con el Laboratorio de Dendrocronología y Anatomía de maderas. 109 ECOLOGÍA FORESTAL LITERATURA CITADA AGUILAR J. Y M. AGUILAR 1992. Arboles de la Biosfera Maya Petén, Guía para las especies del Parque Nacional Tikal. Universidad de San Carlos de Guatemala, Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia, Escuela de Biología, Centro de Estudios Conservacionistas (CECON). 272 p AGUIRRE J. A. 2002. Proyecto para exportación de cedro en provincia de Guayas. Tesis de Economista. ESPOL. Guayaquil, Ecuador. 161 p. Base datos Anatomía http://delta-intkey.com/ wood/en/index.htm CENTRO TéCNICO DE EVALUACIóN FORESTAL 1973. Estudio de la estructura anatómica y características dimensionales de 50 especies forestales del Petén. Guatemala, Ministerio de Agricultura. 84 p. CARPIO MALAVASSI I. M. 1992. Maderas de Costa Rica, 150 Especies Forestales. Costa Rica, Editorial de la Universidad de Costa Rica. 338 p. DUGAND A. 1943. Nuevas especies del género Ficuas de Colombia y del Ecuador. Caldasia 2: 77–80 DE LA PAZ PéREZ- O.C. Y T.F. CARMONA 1979. Inluencia del hilo en algunas características tecnológicas de la madera. Bol. Téc. Inst. Nac. Invest. For. 60. México, D. F. 46 p. GéNOVA M. 1998. Estudio de los anillos de crecimiento y su relación con las variables meteorológicas en el pinar de Lillo (León). Ecología, 12: 237-250 GENTRY A. 1988. Tree species Richness of upper Amazonian Forests. Proc. Natl. Acad. Sci. USA, 25:156-159. Ecology 110 HERRERA Z. Y B. LANUZA 1996. Especies para reforestación en Nicaragua. Nicaragua, Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales (MARENA), Servicio Forestal. 185 p. INRENA 2002. Manual divulgativo de las especies forestal de La reserva de biosfera del noroeste. Tumbes, Perú. 17-46 p INSTITUTO NICARAGüENSE DE RECURSOS NATURALES Y DEL AMBIENTE (IRENA) 1992. Cedro. Nicaragua, Servicio Forestal, Departamento de Investigación, Laboratorio de tecnología de la madera. Ficha Técnica de Maderas Nicaragüenses. 5 p. KESSLER M. 1999. Plant species richness and endemism during natural landslide succession in a perhumid montane forest in the Bolivian Andes. Ecotropica, (5/2): 123136. LOGAN A.F., F.H. PHILLIPS, Y V. BALODIS 1977. Malaysian/Australian pulping project on Sarawak timbers. Progress Report No. 4. CSIRO Australia, Div. Chem. Technol. Informe N° 448 de la División. RICHTER H.G. Y M.J. DALLWITZ 2000. Commercial timbers: descriptions, illustrations, identiication, and information retrieval. In Version: 25th June 2009. http://delta-intkey. com. STERN M.J. 1995. Vegetation recovery on earthquake-triggered landslide sites in the Ecuadorian Andes. En: Churchill, S.P.; H. Balslev; E. Forero y J.L. Luteyn (Eds.): Biodiversity and conservation of neotropical montane forests, 207-220. Nueva York: NYBG. VALENCIA R., C. CERóN, W. PALACIOS Y R. SIERRA 1999. Las Formaciones Naturales de la Sierra del Ecuador. En: Sierra R. (Ed.). Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Propuesta Preliminar de un Sistema de Clasiicación de Vegetación para el Ecuador Continental. Proyecto INEFAN/GEF-BIRF/ EcoCiencia. Quito del Ecuador – Wild edible plants of southern Ecuador. Quito, Ediciones Abya-Yala. pp (104,105). VAN DEN EYDEN V., E. CUEVA, Y O. CABRERA 1999. Plantas Silvestres Comestibles del Sur Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 111 ECOLOGÍA FORESTAL REVIsIONEs TRAyECTORIA ACADéMICA DE LA CARRERA DE INGENIERíA FOREsTAL Napoleón López Tandazo* REsUMEN Se desea resaltar el quehacer educativo de la carrera de Ingeniería Forestal, marcada en sus inicios por una educación tradicional, verticalista, pero siempre dejando huella de su trayectoria y recogida en el pénsum de estudios que se mantuvo hasta la década del 90, para dar paso al sistema de aprendizaje modular por objetos de transformación SAMOT, el cual ha signiicado permanentes cambios. Sin embargo, el reconocimiento alcanzado en sus 35 años de vida recorridos, se releja en la aceptación de los profesionales que aquí se forman, en la demanda de mayor número de estudiantes que llegan a estudiar esta carrera, razón de ser de la Universidad, a su exigencia académica y evaluación del desempeño docente, que son los aspectos académicos que se recogen en el presente artículo. INTRODUCCIóN. Los 35 años recorridos por la Carrera de Ingeniería Forestal de la Universidad Nacional de Loja, deja una gran satisfacción del deber cumplido y de haber y seguir aportando al desarrollo forestal y ambiental del Ecuador, pues se encuentran egresados forestales desde el Carchi al Macará y del Oriente a Galápagos en donde han demostrado mística de trabajo y han dado su valioso aporte en las actividades encomendadas. Es importante resaltar dos períodos de formación diferenciados, uno bajo el sistema tradicional por asignaturas y el otro bajo el sistema modular por objetos de transformación SAMOT, que no solo ha permitido cambios en lo académico y pedagógico. Sino también para dar una tendencia a nuevos retos de la profesión. Esto es interesante porque el profesional forestal de la Universidad Nacional de Loja, no es el tradicional forestal de reforestación y aprovechamientos de bosques, es un profesional con una * Docente de la Carrera de Ingeniería Forestal, dirección electrónica: forestalnl@gmail.com 112 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL amplia formación en el manejo y conservación de recursos naturales, asunto que le ha permitido ampliar su campo ocupacional y dar soluciones integrales al manejo de recursos naturales y ser apreciado y requerido en más áreas de trabajo. REsEñA HIsTóRICA La creación de la Escuela de Ingeniería Forestal, fue basada en que el 66% del territorio nacional es de vocación forestal, en la demanda de profesionales forestales acorde a las necesidades de desarrollo; se estimó en 1975 la necesidad de 100 profesionales forestales, pues únicamente existían 12 a nivel nacional, una proyección para 1985 estima la necesidad de 360 ingenieros forestales, cifras que en el año 2000 debería acercarse a los 1000 profesionales y al 2010 deberían superar 1200 profesionales forestales (López 2005). El Honorable Consejo Universitario de la Universidad Nacional de Loja, presidido por el Dr. José María Vivar Castro, en calidad de Rector e Ing. Víctor Hugo Loaiza como Vicerrector, en el año de 1975, resuelve la creación de la Escuela de Ingeniería Forestal, desde esa fecha la carrera ha funcionado con éxito y aceptación de sus profesionales. Inicialmente su pensum de estudios fue basado en asignaturas, en un año académico dividido en tres trimestres, con arrastre de hasta dos asignaturas: Plan Académico inicial (1975-1980) Primer Curso Segundo Curso Matemáticas Superiores Botánica General Química Orgánica e Inorgánica Física General Meteorología y Climatología Biología General Introducción a las Ciencias Forestales Problemas socioeconómicos y ilosóicos del mundo contemporáneo Inglés Cálculo y II Botánica sistemática Dasometría I Edafología Ecología Motores y Tractores Fisiología Vegetal Geología Topografía Inglés Tercer Curso Cuarto Curso Fotogrametría y Fotointerpretación Dendrología Dasometría II Silvicultura I. Herramientas Forestales Ecología Forestal Estadística General Entomología General Fitopatología General Genética Forestal Tecnología de la Madera I Construcciones Forestales Ordenación forestal I. Silvicultura II Explotación Forestal Protección Forestal I Diseño Experimental Sociología y Extensión Forestal Hidrología e Hidráulica Método Cientíico y Redacción Técnica. Quinto Curso Tesis de Grado Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 113 ECOLOGÍA FORESTAL Tecnología de la Madera II Industrias Forestales Ordenación Forestal II Economía y Valoración Forestal Cuencas Hidrográicas Protección Forestal II Manejo de la Vida Silvestre Política, Legislación y Administración Forestal Trabajos Prácticos Proyecto de tesis: Trabajo de investigación individual o grupal previo al grado de Ingeniero Forestal. dedicación, valores que aún debe rescatarse. En el año de 1980, egresa la primera promoción de forestales y un año más tarde empiezan a graduarse los primeros Ingenieros Forestales, los mismos que bajo un esquema de formación vertical, donde el rol del docente era protagónico, como el trasmisor del conocimiento, inclusive a nivel de dictado; para la época y ante la deiciente tecnología, suplen las deiciencias, la inculcación de la responsabilidad, el cumplimiento, respeto y Luego la enseñanza forestal sufre fuertes cambios, que se atribuyen en parte al Sistema de Aprendizaje Modular por Objetos de Transformación, SAMOT, modelo educativo que se implementa en la Carrera Forestal en 1994 y que aplicado progresivamente para el año 2000-2001 es el siguiente: Plan académico 1999-2000 Primer Año Instituto de Ciencias Básicas Tronco General Tronco Divisional Segundo Año Facultad de Ciencias Agrícolas Módulo Nº 3. Caracterización de los ecosistemas forestales Módulo Nº 4. Producción Forestal Tercer año Módulo Nº 5. Repoblación Forestal Módulo Nº 7. Manejo Forestal Módulo Nº 6. Inventario y Valoración Forestal Cuarto Año Módulo Nº 8. Aprovechamiento de la madera Módulo Nº 9. Protección Forestal Quinto Año Módulo Nº10. Industrias Forestales Módulo Nº 11. Manejo de Cuencas Hidrográicas El nuevo sistema de enseñanza-aprendizaje ha tenido una serie de reajustes permanentes en el rediseño curricular, muchos módulos no solo han llegado a cambiar su nominación, sino que han desaparecido para dar paso a otras prácticas alternativas y emergentes en el campo de la 114 Módulo Nº 12. Manejo de Biodiversidad y Áreas Protegidas Módulo Nº13 Área Terminal conservación y manejo de recursos naturales. Es así que para el año 2010, está en vigencia con aplicación progresiva 10 módulos divididos por unidades y talleres que se imparten por ciclo o período de 20 semanas. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Plan académico 2009-2010 Módulo del periodo septiembrefebrero Problemáticas de la M1 Realidad Social y del Campo Agropecuario Módulos del periodo marzo - julio M2 Fundamentos Cientíicos para las Ciencias Forestales M4 Manejo de Plantaciones Forestales y Agroforestales Manejo Sustentable de Bosques M5 Nativos M6 Aprovechamiento Sustentable de Productos Maderables y no Maderables del Bosque M7 Funcionalidad e Integridad Ecológica M8 Gestión de la Biodiversidad M3 M9 Caracterización de Ecosistemas Forestales Manejo Hidrológico Forestal y Social de Cuencas Hidrográicas M10 Gestión Empresarial e Institucional Tesis de grado Se puede reconocer que bajo esta nueva modalidad o práctica educativa se ha despertado mayor interés en la carrera, mayor iniciativa en el estudiante, una mayor participación y dinámica profesor-estudiante, el docente ha dejado de ser el eje central sobre el cual gira la educación, el estudiante ha entrado a desempeñar un rol importante, en las consultas, informes, exposiciones y hasta estudios puntuales, posiblemente esta buena disposición, dinámicas y participación, predisponen a un mejor uso de su tiempo de formación teórica con base en el conocimiento cientíico para ejercer su práctica profesional. Población Estudiantil Actualmente cursan en la Carrera 114 alumnos y han egresado un total de 426, de los cuales se Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal han graduado 353, en un total de 30 promociones, que da un promedio de 12 ingenieros forestales por año (Figura 1) (Archivos CIF), realizando un parangón entre dos períodos hasta el 2000 se mantiene un promedio de 10 graduados por año y se eleva a 15 graduados por año en la presente década. Hay que destacar que el ingreso de mujeres en los últimos años ha sido creciente, en relación a décadas anteriores donde predominaba el sexo masculino. Actualmente de 114 estudiantes 39 son mujeres (Figura 2) lo que indica el destacado papel que tiene la mujer, inclusive por dedicación, esfuerzo y responsabilidad se podría decir que ha sobresalido en sus estudios, teniendo varias estudiantes destacadas como las mejores egresadas. 115 ECOLOGÍA FORESTAL Forestales Graduados Hombres Mujeres 30 25 Número 20 15 10 5 00-10 08.-09 07.-08 06.-07 05.-06 04.-05 03.-04 02.-03 00-01 01.-02 99-00 98-99 97-98 96-97 95-96 94-95 93-94 92-93 91-92 90-91 89-90 88-89 87-88 86-87 85-86 84-85 83-84 82-83 81-82 80-81 79-80 0 Período Académico Figura 1. Egresados Forestales graduados por períodos académicos Población estudiantil 2009-2010 66 % Hombres 34 % Mujeres Mujeres Hombres Figura 2. Población estudiantil en el período académico 2009-2010 Perspectiva de la Carrera de Ingeniería Forestal La Carrera de Ingeniería Forestal de la Universidad Nacional de Loja, no solo ha puesto muy en alto el nombre de la Universidad, sino que su prestigio y el de sus profesionales ha sido reconocido a nivel nacional e internacional; ese gran prestigio ganado es gracias a su versatilidad de adaptación, característica que es sociocultural, especialmente la solidaridad, pero también se debe, como se explicó en principio a su amplia 116 formación y espacio ganado en la práctica, pues no es el típico profesional de cultivo de plantaciones y su aprovechamiento. Además, haciendo un análisis comparativo en su formación curricular con otras escuelas forestales del país, se puede fácilmente diferenciar que la capacitación en doble jornada con una entrega total no solo en tiempo y dedición superan fácilmente por ejemplo el estándar establecido por el CONFCA, donde se tiene como base de aprobación de una ingeniería forestal con 255 créditos en Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL 10 ciclos, teniendo el último ciclo para formulación y elaboración de tesis, mientras que en Loja los profesionales cumplen con 496 créditos en 10 módulos y adicionalmente la elaboración de tesis, que por lo general es de un año (López, 2008). Signiica que se duplica en tiempo de formación a similares carreras de ingeniería que trabajan en jornada única (Figura 3). Comparaciòn CONFCA-ReformaCIF 50 Créditos 40 30 20 10 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Módulos o Ciclos CONFCA REFORMA Figura 3. Comparación de los créditos requeridos por el CONFCA y los que se debe aprobar en la Carrera de Ingeniería Forestal de la UNL. Es importante también reconocer el esfuerzo y trabajo demostrado por profesionales forestales egresados desde esta carrera y que han sabido enfrentar con solvencia las labores encomendadas a diferentes niveles, que se han seguido capacitando permanentemente y se han encaminado exitosamente en campos de manejo de recursos, manejo de cuencas hidrográicas, de manejo de la biodiversidad, valoración de bienes y servicios ecosistémicos, desarrollo comunitario y más proyectos con tendencia conservacionista. Esta tendencia no es nueva igual lo han hecho otras entidades de educación superior que forman profesionales forestales, pero que lejos de integrar, han separado campos profesionales, formando o creando nuevas profesiones, lo que divide el campo ocupacional y reduce posibilidades de trabajo. La Carrera de Ingeniería Forestal de Loja ha logrado sintonizar los cambios que vive el país, que entre las nuevas políticas impulsa la descentralización, en donde el manejo de recursos Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal naturales no puede ser parcializado como lo ha hecho históricamente el Ministerio de Agricultura y hoy el Ministerio del Ambiente, un profesional en recursos naturales debe liderar todo el proceso junto a los organismos regionales, provinciales o seccionales y en base a su conocimiento y criterio técnico desarrollar propuestas sustentables. Hay que prepararse para tener una mayor incidencia política administrativa y de gestión de los recursos naturales en forma integral. El sistema de áreas protegidas del Estado con 4,5 millones de ha, sumadas a las áreas de bosque y vegetación protectora con 2,5 millones de ha, el patrimonio a cargo de gobiernos seccionales aún no deinido pero que tiene gran parte que ver con la protección de cuencas hidrográicas, el creciente patrimonio natural privado y comunitario no pueden estar en mejores manos que de sus conocedores y especializados en el tema, para la cual los forestales lojanos salen muy bien formados. 117 ECOLOGÍA FORESTAL Por tanto los profesionales forestales que conocen de conservación y manejo de recursos naturales pueden y deben incursionar no solo en el diagnóstico de estos recursos, sino que como conocedores del mismo deben emprender en campos de educación, investigación, turismo de naturaleza, servicios ambientales y más formas de aprovechamiento en asocio con las comunidades e instituciones a cargo de este valioso patrimonio natural, que debe ser descentralizado y recibir el impulso desde los gobiernos seccionales, caso contrario sería contar con grandes incas improductivas (López et al. 2008). Loja, se viene realizando la evaluación al desempeño docente de las diferentes Carreras, entre ellas de la Carrera de Ingeniería Forestal. EVALUACIóN DE LA CARRERA DE INGENIERíA FOREsTAL Este es un paso previo de preparación para que posteriormente la carrera se encamine en un proceso de acreditación, para que en los próximos años la carrera esté acreditada, como lo es actualmente la Universidad Nacional de Loja. Como parte del proceso de evaluación académica implementado por la Universidad Nacional de Para ello se ha considerado los tres componentes básicos como son: capacidad profesional, capacidad pedagógica y práctica de valores, con los estándares y criterios establecidos por el CONEA, aplicados a la docencia en tres estamentos o informantes con un aporte ponderado: así, Estudiantes 60%, Comisión Académica 25% y Docentes 15%, cuyos resultados obtenidos se muestran en cuadro 1. Cuadro 1. Resultados por componentes del desempeño docente de la Carrera de Ingeniería Forestal Peso especíico Valor obtenido % Resultado 1. Capacidad profesional 30 24,21 80,70 Muy satisfactorio 2. Capacidad pedagógica 50 41,25 82,50 Muy satisfactorio 3. Práctica de valores 20 17,20 86,60 Muy satisfactorio Total 100 82,66 Componente Muy satisfactorio LITERATURA CITADA CARTUCHE H., H. MAZA, J. GARCÍA Y Z. AGUIRRE 2007. Plan Curricular. CIFAARNR-UNL. Doc. Digital. Loja. 47 p. Años. Revista de Difusión Técnica Cientíica de la Facultad de Ciencias Agrícolas. Edición Especial. UNL Loja. pp: 3-14 LóPEZ N. 2010. Ingeniería Forestal. Evolución y perspectiva del plan curricular. UNL. Loja Doc. Borrador. 78 p. Plan Curricular de la Carrera de Ingeniería forestal. 2010-2011. CIF-UNL. Loja. LóPEZ N. 2008. Análisis curricular de la Carrera de Ingeniería Forestal Loja. In. Primer Encuentro de Ingenieros Forestales Graduados en la Universidad Nacional de Loja. CRIFOR-CIF-MAE. LóPEZ N. 2005. Autoevaluación de la carrera de Ingeniería Forestal. Universidad Nacional de Loja. Plan curricular de la Carrera. LóPEZ N. 2000. Ingeniería Forestal en sus 25 118 PLAN Y PROGRAMA DE ESTUDIOS. 1987. Escuela de Ingeniería Forestal. Universidad Nacional de Loja. 2001 p. Secretaría de la Carrera de Ingeniería Forestal. Archivos. Universidad Nacional de Loja Secretaría del Área Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables. Archivos. UNL Loja. Semana Curricular 1985-1986. Facultad de Ciencias Agrícolas. Dto. de Planeamiento. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL CALENTAMIENTO GLObAL y sUs IMPLICACIONEs EN EL ECUADOR Nikolay Aguirre1* Zhofre Aguirre2 y Tatiana Ojeda3 INTRODUCCIóN El hombre desde sus inicios se apropió de la naturaleza para poder sobrevivir, hizo suyo el espacio, la energía y las materias primas. A través del trabajo modiica la naturaleza positiva o negativamente. En estas circunstancias se puede anotar que los problemas ambientales obedecen a dos razones: a) Al incremento poblacional, inequidad, desigualdad y pobreza que obliga a la gran mayoría de seres humanos a ejercer mayor presión sobre la naturaleza, ya que están obligados a extraer bienes más abundantes, para cubrir requerimientos de: alimentación, vestido, vivienda, salud. b) A la producción de mercancías y servicios, concebida bajo el principio de rentabilidad, establecida por relaciones costo/beneicio, con la tendencia de maximizar las ganancias y acumular capital, que ha generado la diferenciación social y la concomitante ruptura con la naturaleza que es explotada hasta su destrucción. A lo largo de sus más de cuatro mil millones de años, la Tierra ha sufrido alteraciones climáticas signiicativas que han afectado a todas las formas de vida del planeta, pese a que la temperatura media ha variado unos cinco o seis grados entre una época y otra. A comienzos del siglo xIx las observaciones de Joseph Fourier y luego de John Tyndall permitieron saber que la Tierra retenía calor y que el gas metano y el dióxido de carbono eran tan opacos que impedían el paso de los rayos infrarrojos, causando un calentamiento natural que luego se atribuyó a la quema de combustibles y la emisión de CO2 (Gómez y Torres 2008). El conocimiento a profundidad de las causas y efectos del cambio climático, ha sido fruto de una serie de acciones globales, entre las que se destacan: i) la Primera Conferencia Mundial sobre el Clima celebrada en 1979, ii) la creación del Panel Profesor Carrera de Ingenieria Forestal, Universidad Nacional de Loja, nikoaguirrem@yahoo.com Profesor Carrera de Ingenieria Forestal, Responsable del Herbario Reinaldo Espinosa, UNL. 3 Investigadora del Proyecto MICCAMBIO, Universidad Nacional de Loja. * Autor para correspondencia 1 2 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 119 ECOLOGÍA FORESTAL Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), iii) la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), el Protocolo de Kyoto, etc. Estas acciones han apoyado al conocimiento cientíico del problema y desarrollar acciones para enfrentar el calentamiento global. CONCEPTUALIZACIóN Según la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMCC), en su artículo 1, deine al cambio climático, como: un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables. La CMCC distingue entre ‘cambio climático’ atribuido a actividades humanas que alteran la composición atmosférica y ‘variabilidad climática’ atribuida a causas naturales. ¿Qué es el efecto Invernadero? El efecto invernadero es un fenómeno natural en el que una parte de la energía solar emitida por la tierra es absorbida y retenida en forma de calor en la baja atmósfera. Los gases de efecto invernadero atrapan el calor dentro del sistema de la troposfera terrestre, a esto se denomina efecto invernadero natural. Pero la excesiva presencia y concentración de los gases de efecto invernadero (GEI) que absorben la radiación infrarroja, emitida por la supericie de la Tierra, por la propia atmósfera, debido a los mismos gases, y por las nubes, produce un aumento de la opacidad infrarroja de la atmósfera, y por lo tanto, hace que lo que es normal se vuelva insostenible con el incremento de la temperatura, porque los gases se quedan atrapados en la atmosfera, provoca incremento en la temperatura. ¿Qué es el efecto Calentamiento Global? Es un proceso natural en el que parte de los rayos del sol que llegan a la supericie del suelo y al no existir suiciente capa vegetal que los absorba, se relejan y son reemitidos hacia el espacio en forma de calor, éstos quedan atrapados en la atmósfera por la acción de gases contaminantes como: CO2, CO, SO, Nox, que forman una capa densa, conocido como efecto invernadero, dando como resultado cambios climáticos drásticos como: incremento de temperatura, presencia de lluvias, etc., produciendo en forma general el calentamiento de la tierra (IPCC 2007, CORDELIM 2008) Por esta razón en los actuales momentos, debido a la acumulación excesiva de GEI, provenientes de las actividades humanas, se está viviendo un efecto invernadero artiicial, que se conoce en términos de cambio climático como: Calentamiento Global. La igura 1 ilustra este proceso en la tierra. Figura 1. Esquema del efecto invernadero que produce en general el calentamiento de la tierra (Fuente: Universidad de Oxford 1996). 120 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Gases que forman el efecto invernadero (GEI) El principal gas de efecto invernadero es el CO2; su concentración ha aumentado en un 32% desde la revolución industrial. En el Cuadro 1 se presentan la lista de los GEI, y en el Cuadro 2 datos de las emisiones para el Ecuador. Cuadro 1. Gases que forman el efecto invernadero y fuentes de emisión. Fuentes Potencial de calentamiento Contribución al calentamiento Dióxido de carbono (CO2) Quema de combustibles fósiles (carbón, derivados de petróleo y gas), reacciones químicas en procesos de manufactura, como la producción de cemento y acero, cambio de uso del suelo (deforestación) 1 54 Metano (CH4) Descomposición anaeróbica en cultivo de arroz, rellenos sanitarios, estiércol, escape de gases en minas y pozos petroleros 21 12 Oxido nitroso (N2O) Producción y uso de fertilizantes nitrogenados, quema de combustibles fósiles 310 6 Hidroluorocarbonos (HFCs) Emitidos en procesos de manufacturas y usados en refrigerantes 140-17 700 Perluorocarbonos (PFCs) Emitidos en procesos de manufacturas y usados en refrigerantes 6500-9200 Hexaluoruro de azufre (SF6) Emitidos en procesos de manufacturas donde se usa como luido dielécrico Gases antropogénicos Gases de origen natural Gases 23 900 Cuadro 2. Emisiones de gases efecto invernadero en el Ecuador durante el periodo 1990-2000. Gases de Efecto Invernadero Valores de las concentraciones de GEI en Gigagramos (Gg) 1990 1994 2000 115,8 138,1 109,0 Monóxido de carbono (CO) 1 013,3 1 208,2 951,0 Dióxido de carbono (CO2 ) 83 816,6 95 021,1 172 320,0 Oxido nitroso (N2O) 0,8 0,9 1,0 Nitratos (Nox) 28,8 34,3 27,0 Total general 84 975,3 96 402,6 173 408,0 Metano (CH4) Fuente: MAE 2009 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 121 ECOLOGÍA FORESTAL Fluctuaciones de la temperatura Se ha estimado que la temperatura supericial global promedio se incrementará de 1,4 a 5,8 °C de 1990 a 2100, con una media de 0,6°C por década. La temperatura de los océanos y mares provocará que el nivel de los mares se incremente de 0,09 m a 0,88 m en el mismo periodo. La década de los años ochenta ha sido la más calurosa desde que se empezaron a tomar mediciones globales de la temperatura y los cientíicos están de acuerdo que, para el año 2020, la temperatura habrá aumentado en 1,8ºC (incluso 4ºC) (IPCC 2007). CAUsAs y CONsECUENCIAs Una de las principales causas del cambio climático es el incremento de Gases de Efecto Invernadero (GEI) generado por actividades humanas, como: la quema de combustibles fósiles, la deforestación, el cambio de uso del suelo, granjas pecuarias, pozos petroleros, etc. (IPCC 2007, BM 2009, FAO 2009, Richardson et al. 2009, Risto et al. 2009). Los GEI atrapan la radiación solar de onda larga causando un efecto de calentamiento gradual alrededor de la Tierra, una vez que éstos llegan a la atmósfera no desaparecen, permaneciendo allí durante décadas (CAN 2007, IPCC 2007, CORDELIM 2008). Los GEI han experimentado un aumentado en los últimos 100 años. Debido principalmente a las altas emisiones de CO2 que se han incrementado en un 80 % entre 1970 y 2004; y por el incremento en las concentraciones mundiales de CH4 y N2O derivadas de las actividades humanas con mayor intensidad a partir de la revolución industrial (IPCC 2007, UNFCCC 2007, BM 2009a). América Latina contribuye con el 5,3 % de las emisiones de CO2 mundial y su participación en el calentamiento global es mínimo, el Ecuador es uno de los países con menos emisiones per cápita (SGCAN et al. 2007, SENPLADES et al. 2007). Según el Banco Mundial (2009b), los países en vías de desarrollo, están mayormente amenazados a los impactos del cambio climático, en razón que presentan menos capacidad de resistencia a los riesgos climáticos. Predicciones de los impactos del cambio climático en la región del Paciico ecuatorial argumentan que la precipitación anual en esta región se incrementará en al menos un 20 % (Bates et al. 2008). Ejemplo, fenómenos como 122 el Niño que ocurrió entre 1997-1998 que afectó severamente al Ecuador, con pérdidas económicas que superaron los 2,8 billones de dólares. También a inicios del 2008, el Ecuador sufrió lluvias e inundaciones drásticas, las cuales afectaron a 13 provincias donde se presentaron considerables pérdidas en los sectores agropecuarios y de infraestructura, cuyos efectos se sintieron especialmente en las zonas rurales y, productores y jornaleros agrícolas fueron los más afectados (Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas 2008). En el Ecuador el cambio climático se evidencia a través de cambios en la distribución temporal y espacial de las precipitaciones (igura 3); en el incremento de la temperatura, en el retroceso de los glaciares (El Cotopaxi en 30 años de observación ha disminuido su capa de hielo en 200 m de altitud) y en el incremento del nivel del mar que conlleva a inundaciones; sequías, deslizamientos; afectación en la provisión de agua en los sectores urbanos, rurales, agrícolas, energéticos y para los ecosistemas; intrusión de agua salada a las cuencas hídricas y los acuíferos (DNCCPCS 2009). Con relación a los patrones de humedad según el GTP (2006 y 2008) en el Ecuador las zonas húmedas disminuirán; mientras que las zonas secas aumentarán en aproximadamente 14%, especialmente en las provincias de: El Oro, Guayas, Manabí, Chimborazo, Bolívar y Loja. Por otro lado, también se prevén disminuciones de cultivos, manglares, áreas urbanas y suministro de agua, con pérdidas económicas que pueden superar los $ 2 billones (BM 2009, CEPAL 2009). Figura 2. Valores de cambio de la precipitación en el Ecuador serie 1960-2006. Se observa, aumentos en la zona central costera y disminuciones en la Amazonía (DNCCPCS 2009). Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Estrategias globales y locales para enfrentar el cambio climático Las dos estrategias más difundidas como mecanismos de respuesta al cambio climático, constituyen la mitigación y la adaptación. La adaptación al cambio climático, es el ajuste de los sistemas naturales o humanos para reducir en forma sostenible muchos de los impactos adversos de ese cambio y aumentar los impactos beneiciosos, aunque ambos tienen su costo y dejan daños residuales (IPCC 2001, Klein et al. 2007, Risto et al. 2009). La adaptación es una actividad que debe estar estrechamente conectada con la políticas de mitigación (Risto et al. 2009), y requiere ser planteada como una estrategia a mediano o largo plazo de forma sostenida, según cada sector o sistema. La mitigación es una intervención antrópica destinada a reducir las fuentes de GEI (Klein et al. 2007). Debe estar relacionada a la generación de políticas y tecnologías que permitan limitar y evitar las emisiones de GEI, al igual que una serie de actividades encaminadas a eliminar dichos gases de la atmósfera. Las medidas de mitigación que se pueden desarrollar están enfocadas a mejorar la eiciencia del suministro, distribución y reemplazo de carbón por gas, energía nuclear, calor y energía eléctrica renovables; manejo de los cultivos y de las tierras de pastoreo para incrementar el almacenamiento de carbono en el suelo; y el secuestro de carbono a través de la forestación; reforestación; gestión de bosques naturales y disminución de la deforestación (IPCC 2007, CORDELIM 2008). LITERATURA CITADA BATES, B; KUNDZEWICZ, Z; WU, S; PALUTIKOF, J. 2008. El Cambio Climático y el Agua. Documento técnico del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, Secretaría del IPCC, Ginebra. Disponible en: www.ipcc.ch. (Consultado 26.06.09) BANCO MUNDIAL. 2009a. Desarrollo con menos carbono. Respuestas Latinoamericanas al Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal desafío del cambio climático. Disponible en: www.bancomundial.org (Consultado 01.06.09). BANCO MUNDIAL. 2009b. 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Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL LAs PLANTAs VAsCULAREs COMO INDICADOREs DE LA CALIDAD y PRObLEMAs DE LOs ECOsIsTEMAs Zhofre Aguirre M.1* y Cristhian Aguirre2. DEFINICIóN y CARACTERísTICAs La primera deinición que podría hacerse del término “bioindicador”, es que un bioindicador es un ser vivo que indica las condiciones del medio en que vive. Otra deinición, más precisa, podría ser: bioindicadores son aquellos organismos o comunidades en los que su existencia, sus características estructurales, su funcionamiento y sus reacciones dependen del medio en que se desarrollan y cambian al modiicarse las condiciones ambientales (Ederra 1997). reacciona, de tal forma que sus hojas comienzan a presentar síntomas de clorosis; los síntomas serán más intensos cuanto más intenso sea el estímulo o, lo que es lo mismo, las zonas cloróticas serán más extensas cuanto más elevada sea la contaminación, hasta producirse necrosis, muerte y caída de las hojas (Ederra 1997, Izco 2004). Los bioindicadores son sensibles a los cambios ambientales y reaccionan a ellos como si fueran estímulos especíicos. Los estímulos absorbidos provocan respuestas en los bioindicadores que dan información tanto de los cambios ocurridos como, en ocasiones, del nivel de intensidad del cambio ambiental. Por ejemplo, una planta “caducifolia” ante el estímulo “contaminación” atmosférica, - De la composición genética del organismo, porque puede favorecer o no la adaptación a los cambios y por tanto la manifestación de respuestas fácil y rápidamente visibles. 1 2 La capacidad de respuesta de los bioindicadores según Ederra (1997) depende de factores, como: - De su estado de desarrollo, hay etapas en el ciclo vital que son más inluenciables; por ejemplo, los individuos juveniles suelen ser Profesor Área Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables, Universidad Nacional de Loja. Ingenierío Forestal. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 125 ECOLOGÍA FORESTAL más sensibles, mientras que los adultos suelen ser más resistentes. - De las propias condiciones ambientales, porque los estímulos pueden ser ininitamente variados y sus efectos no siempre son aditivos, sino que puede haber sinergismos o efectos potenciadores de unas condiciones frente a otras. ¿Qué es un indicador? Son especies o comunidades de organismos cuya presencia, comportamiento o estado isiológico presenta una estrecha correlación con determinadas circunstancias del entorno, por lo que pueden utilizarse como indicadores de éstas. Como indicadores se emplean diferentes organismos que reaccionan más de prisa que el ser humano a los productos tóxicos y a las perturbaciones del ambiente o bien aquéllos que son sensibles a exposiciones cortas a situaciones extremas que no son detectables en muestreos puntuales. Por ejemplo, las plantas nitróilas (ortiga) son un indicador de un exceso de abonos nitrogenados, mientras que la presencia de algas indica distintos niveles de calidad de las aguas. Los líquenes se utilizan como bioindicadores de la contaminación atmosférica (Ederra 1997). Una planta se considera como bioindicador cuando presenta reacciones identiicables con los distintos grados de concentración de contaminantes en la atmósfera o con otro tipos de alteraciones ambientales. Cuando, además, se puede establecer una relación cuantitativa entre los daños observados y el grado de desviación de las condiciones normales, a lo largo del tiempo se dice que es un biomonitor, es decir, se convierte en un instrumento biológico de registro, control y seguimiento, también puede ser un bioacumulador (Ederra 1997; Izco 2004). Plantas vasculares como indicadoras Si alrededor y junto a muchos otros seres vivos u objetos inertes se observan plantas. Si se pone atención se puede descubrir que las plantas no 126 estan sobre la tierra como distribuidas al azar, sino que realmente su presencia parece seguir ciertas normas. Así como se observa que en los montes muy altos ya no suele haber árboles, que en los muros de las ciudades suelen vivir ciertas lores, o que las algas están casi siempre sumergidas en el agua. Es que, efectivamente, en la naturaleza cada cosa está en su sitio; en el caso de la lora cada planta está donde debe estar: hay un orden en la naturaleza (Ederra 1997). Las plantas tienen una serie de características que son muy interesantes para poder interpretar este orden y que han de tenerse en cuenta para poder comprender la importancia de los vegetales como indicadores de la calidad de los ecosistemas, entendiendo el término calidad como medida del orden o desorden de los ecosistemas. En las plantas vasculares las situaciones de contaminación se maniiesta con mayor enfasis en la desaparición, presencia de especies, en la presencia de síntomas como marchitamiento, clorosis, pudrición, etc. Hay otras plantas que en cambio se ven favorecidas por la presencia de contaminantes, en este caso su presencia determina las condiciones “óptimas” para su desarrollo. Este documento trata de dar una idea de las especies que es posible encontrar dependiendo del tipo de suelos, presencia de humedad, sales, etc. Se ha sistematizado algunos conceptos y se aporta con un listado de especies desde la observación y experiencia cotidiana, maifestando que para mayor seguridad y aplicaciones cientiicas, se deberá estudiar y probar más estas hipotesis. Los nombres cientíicos y el rango altitudinal han sido elaborados en base al Catálogo de Plantas Vasculares del Ecuador (Jorgensen y León Yanez 1999) y a Ulloa Ulloa y Jorgensen (1993). Plantas que preieren suelos alcalinos Los suelos alcalinos con el pH mayor a 7. Se maniiesta que estos suelos generalmente están ubicados en regiones áridas, pero necesariamente no es la regla. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Nombre Común Nombre cientíico Familia Faique Acacia macracantha Humb. & Bonpl. ex Willd. Mimosaceae Pasto Aristida adscensionis L. Poaceae Bouteloua aristidoides (Kunth) Griseb. Caesalpinia spinosa (Molina) Vainillo/guarango Kuntze Pasto Poaceae Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken Boraginaceae Moshquera Croton wagneri Müll. Arg. Euphorbiaceae Coquito Cyperus articulatus L. Cyperaceae Leucaena Trébol de olor; Flor amarilla pequeña Nativa de Galápagos, Costa y Andes. 0 – 2000 msnm. Nativa de Galápagos, Costa y Andes. 0 – 3500 msnm Costera. 0 – 500 msnm Caesalpinaceae Andes 1500 – 3000 msnm Laurel Coquito Habita y Distribución Eleocharis atropurpurea (Retz.) J. Cyperaceae Presl & C. Presl Leucaena leucocephala (Lam.) de Mimosaceae Wit Melilotus indica L. Fabaceae Alfalilla Melilotus oficinalis (L.) Pall &Willd. Fabaceae Molle Schinus molle L. Anacardiaceae Retama Spartium junceum L. Fabaceae Nativa de Galápagos, Costa y Amazonía 0-1000 msnm Endémica Andes. 1000 – 2500 msnm Costa y Amazonía. 0 – 1000 msnm Nativa de Galápagos, Costa. 0 – 500 msnm Introducida y cultivada. Costa. 0 – 1000 msnm Introducida a los Andes. 1500 – 3000 msnm. Introducido y cultivado. Galápago y Andes. 0 – 3000 msnm Introducida a los Andes. 1000 a 2100 msnm. Plantas que se desarrollan en suelos acidos Los suelos ácidos se encuentran fundamentalmente en regiones de pluviosidad elevada y en zonas altoandinas como los páramos. Nombre Común Nombre Cientíico Familia Habitat y Distribución Payamo Bejaria aestuans L. Ericaceae Nativa. Andes 1000 – 3000 msnm Amor seco Bidens pilosa L. Asteraceae Nativa. Costa, Andes y Amazonía. 0 – 3000 msnm Salapa Cavendishia bracteata (Ruiz & Pav. ex J. St.-Hil.) Hoerold Ericaceae Mote pelado Gaultheria erecta x reticulata Ericaceae Mascarey Hyeronima chocoensis Cuatrec Euphorbiaceae Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal Nativas. Andes. 1000 – 3500 msnm Nativa. Andes 2500 – 3000 msnm Nativa. Amazonía. 0 – 500 msnm 127 ECOLOGÍA FORESTAL Nativa Andes. 3000 – 4500 msnm Pinito de altura Hypericum decandrum Turcz. Clusiaceae Ray Grass Lolium multilorum Lam. Poaceae Joyapa Macleania rupestris (Kunth) A.C.Sm. Ericaceae Nativa. Andes. 2000 – 4500 msnm Pino Pinus patula L. Pinaceae Introducido a los Andes 1800 – 2800 msnm. Pino Pinus radiata D. Don Pinaceae Introducido a los Andes 1800 – 2800 msnm. Llashipa Pteridium arachnoideum (Kaulf.) Dennstaedtiaceae Maxon Lengua de vaca, Gula Rumex crispus L. Polygonaceae Gula Rumex obtusifolius L. Polygonaceae Pachaco Schizolobium parahyba (Vell.) S.F. Blake Caesalpinaceae Cosa Cosa Sida rhombifolia L. Malvaceae Mortiño Vaccinium loribundum Kunth Ericaceae Nativa. Galápagos y Andes. 0 - 3500 Introducido a los Andes 1800 – 2800 msnm. Introducida a Galápagos y Andes 0 – 1500 m y 2000 – 2500 msnm. Introducida. Andes 0 1500 m y 2000 – 3500 msnm. Nativa y cultivada. Costa, Andes y Amazonía. 0 - 1000 msnm. Nativa. Galápagos, Costa, Andes y Amazonía. 0 – 2000 m. Nativa. Andes 2000 – 2500 msnm. Plantas de suelos salinos La elevada concentración de sales (no únicamente cloruro de sodio) en ciertos suelos determina que se desarrollen las especies denominadas halóilas, adaptadas a tolerar la toxicidad y la elevada presión osmótica que las concentraciones de sal provocan. Nombre Común Nombre Cientíico Familia Habitat y Distribución Paico Chenopodium ambrosiodes L. Introducida y cultivada. Chenopodiaceae Galápagos, Andes y Amazonía. 0 – 4000 msnm. Quinua Chenopodium quinoa Willd. Chenopodiaceae Nativa y cultivada. Andes. 2000 – 3500 msnm. Coco Cocos nucifera L. Arecaceae Intrododucida y cultivada. Galápagos, Costa y Amazonía. 0 – 1000 msnm. Girasol Helianthus annus L. Asteraceae Cultivada en los Andes 1200 a 2500 msnm. 128 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Alfalilla Melilotus oficinalis (L.) Pall & Willd. Fabaceae Nativa de los Andes 1000 a 3000 msnm Kikuyo Pennisetum clandestinum Hochst. ex Chiov. Poaceae Introducida y cultivada. Costa y Andes. 500 – 3500 msnm. Pasto elefante Pennisetum purpureum Schumach. Poaceae Introducida y cultivada. Galápagos, Costa y Amazonía. 0 – 5000 msnm. Avena Avena sativa L. Poaceae Cultivada. Andes. 2500 – 3500 msnm. Trébol blanco Trifolium repens L. Fabaceae Introducida y cultivada. Andes. 2000 – 4000 msnm. Plantas que preieren suelos ricos en hierro Los suelos ricos en hierro son de color rojo o castaño-rojizo, esto es porque suelen contener una gran proporción de óxidos de hierro (derivado de las rocas primigenias) que no han sido sometidos a humedad excesiva. Por tanto, el color rojo es, en general, un indicio de que el suelo está bien drenado, no es húmedo en exceso y es fértil. En muchos lugares del mundo, un color rojizo puede ser debido a minerales formados en épocas recientes, no disponibles químicamente para las plantas. Nombre Común Nombre Cientíico Familia Habitat y Distribución Peine de mono Apeiba membranaceae Spruce ex Benth. Tiliaceae Nativa. Costa, Andes y Amazonía. 0 - 1500 msnm. Guapilte Banara guianensis Aubl. Flacourtiaceae Nativa. Costa, Andesy Amazonía. 1000 – 1500 msnm. Marequende Brosimum guianense(Aubl.)Huber Moraceae Nativa. Costa y Amazonía. 0 1000 msnm. Tsanda mapicho Brownea ariza Benth Caesalpinaceae Mani de Árbol Caryodendron orinocense Karts. Euphorbiaceae Casearea Casearea sylvestris Sw. Flacourtiaceae Camaroncillo Celtis schipii Standl. Ulmaceae Copal Dacryodes peruviana (Loes.) J.F. Burseraceae Macbr. Guayacan Minquartia guianensis Aubl. Balsa Ochroma pyramidale (Cav. Ex Lam.) Bombacaceae Urb. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal Ochnaceae Nativa y cultivada costera y amazónica. 0 a 1000 msnm. Nativa. Costa, Andes y Amazonía. 0 – 2000 msnm. Nativa. Costa y Amazonía. 0 – 500 msnm. Nativa. Costa y Amazonía. 0 -1500 msnm. Nativa. Costa, Andes y Amazonía. 0 -2000 msnm. Nativa y cultivada. Galápagos, Costa y Amazonía. 0 1000 msnm. 129 ECOLOGÍA FORESTAL Cutanga Parkia balslevii H. Hopkins Mimosaceae Damagua Poulsenia armata (Miq.) Standl. Moraceae Yumbingue Terminalia amazonia (J.F. Gmelin) Combretaceae Exell Endémica. Amazonía. 0 500 m. Nativa. Costa y Amazonía. 0 – 500 msnm. Nativa. Costa y Amazonía. 0 – 500 msnm. Roble Terminalia oblonga (Ruíz & Pavón) Combretaceae Steudel Nativa. Costa y Amazonía. 0 – 1000 msnm. Perdiz Tetrathylacium Poepp. Nativa. Costa y Amazonía. 0 – 1000 msnm. Tangarana Triplaris dugandii Brandbyge Shempo Virola surinamensis (Rol. ex Rottb.) Myristicaceae Warb. macrophyllum Flacourtiaceae Polygonaceae Nativa. Amazonía. 0 – 1000 msnm. Nativa. Costa y Amazonía. 0 – 1000 msnm. Plantas que crecen en suelos inundados Son las especies vegetales que se encuentran por lo general en zonas planas, hondonadas, susceptibles de inundación, pero debido a que sus características ecológicas permiten el desarrollo de especies lorísticas propias del sitio, que representan y se diferencian de las demás. Nombre Común Nombre Cientíico Familia Carrizo Arundo donax L Poaceae Chambira Astrocaryum murumuru Mart. Arecaceae Habitat y Distribución Introducida y cultivada. Costa y Andes 0 – 2500 m. y 3500 – 4000 msnm. Endémica. Amazonía. 0 a 1000 msnm. Mangle iguanero Avicennia nítida Jacq. Avicenniaceae Nativa. Galápagos y Costa 0 – 500 msnm. Cascarillo Billia columbiana Pl. & Lindl. Hippocastanaceae Nativa. Costa, Andes y Amazonía. 0 – 3000 msnm. Achirilla Canna paniculata Ruiz & Pav. Cannaceae Nativa. Amazonía. 500 – 1000 msnm. Mate Crescentia cujete L. Bignoniaceae Introducida y cultivada. Galápagos, Costa Andes y Amazonía. 0 – 1500 msnm. Coquito Cyperus odoratus L. Cyperaceae Nativa. Galápagos, Costa y Amazonía. 0 – 500 msnm. Lechugilla Eichhornia crassipes(Mart.) Solms Pontederiaceae Introducida. Costa y Andes. 0 – 500 m. y 2000 – 2500 msnm. Apiaceae Nativa. Costa y Andes. 0 – 500 m. y 1500 – 3000 msnm. Salimoncillo 130 Hydrocotyle ranunculoides L.f. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Junco Juncus bufonius L. Juncus effusus L. Juncaceae Nativa. Andes. 2000 – 4000 msnm. Marcelo Laetia procera (Poepp.) Eichler Flacourtiaceae Nativa. Andes. 2000 – 4000 m msnm. Lemna minima Kunth Lemnaceae Nativa. Andes. 1000 – 3000 msnm. Ludwigia peruviana (L.). H. Hara Onagraceae Nativa. Costa y Amazonía. 0 – 3000 msnm. Clavito de agua Nativa. Costa. 0 – 500 msnm. Nativa. Costa y Amazonía. 0 – 500 msnm. Introducida y cultivada. Costa y Amazonía. 0 – 1000 msnm. Neptunia oleraceae Lour. Mimosaceae Nymphaea blanda G. Mey. Nymphaeaceae Arroz Orryza sativa L. Poaceae Tiricu Protium nodulosum Sw. Burseraceae Nativa. Amazonía. 0 – 500 msnm. Coquito Rhynchospora scutellata Griseb. Cyperaceae Nativa. Amazonía. 0 – 500 msnm. Mangle Rhizophora mangle L. Rhizophoraceae Nativa. Galápagos y Costa. 0– 500 msnm. Totora Scirpus californicus Cyperaceae Nativa andes 1200 a 3200 msnm. Thalia geniculata L. Marantaceae Nativa. Costa. 0 – 500 msnm. Palo bobo Tessaria integrifolia Ruiz & Pav. Asteraceae Tifa Typha dominguensis Pers. Thyphaceae Nativa. Andes y Amazonía. 0 – 3500 msnm. Nativa. Costa y Andes. 0 – 500 m. y 1000 – 3000 msnm. Plantas de climas fríos La variedad altitudinal y topográica produce un importante mosaico climático, así los páramos fríos de altura, con clima fresco, que produce el desarrollo de una vegetación con características distintas a los de otros ecosistemas. Nombre Común Nombre Cientíico Familia Habitat y Distribución Helecho Blechnum auratum (Fée) R.M. Blechnaceae Tryon & Stolze Nativa. Andes. 2000 – 4000 msnm. Zarcillo Brachyotum gracilescensTriana Endémica. Andes. 2000 – 3500 msnm. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal Melastomataceae 131 ECOLOGÍA FORESTAL Paja Chuquiragua Tunash balnco Quique Calamagrostis intermedia (J. Presl) Steud. Chuquiraga jussieui J.F. Gemel. Gynoxys buxifolia (Kunth) Cass. Hesperomeles obtusifolia (Pers.) Lindel. Nativa. Andes. 2500 – msnm. Nativa. Andes. 2500 - > msnm. Nativa. Andes 2500 – msnm. Nativa andes 1800 a msnm Poaceae Asteraceae Asteraceae Rosaceae 4500 4500 4500 2200 Nativa. Andes. 2000 – 4500 msnm. Nativa. Andes. 2000 – 4000 msnm. Nativa. Andes. 2000 – 4000 msnm. Nativa, Andes, 3000 – 4500 msnm. Endémica. Andes. 2500 – 3500 msnm. Nativa. Costa y Andes. 500 – 1000 m. y 1500 – 2500 msnm. Nativa . Andes. 1500 – 3500 msnm y 4000 – 4500 m. Nativa andes. 2400 a 3200 msnm Trensilla Loricaria thuyoides (Lam.) Sch.Bip. Campanilla Macrocarpaea sodiroana Gilg Gentianaceae Periquita Paepalanthus ensifolius (Kunth) Kunth) Eriocaulaceae Yagual Polylepis incana Kunth Rosaceae Achupalla Puya eryngioides André Bromeliaceae Achupalla Puya lanata (Kunth) Schult.f. Bromeliaceae Paja Stipa icchu (Ruiz & Pav.) Kunth Poaceae Valeriana Valeriana spp. Valerianaceae Licopodio Lycopodium complanatum L. Lycopodiaceae Páramos 2900 a 3600 msnm Licopodio Lycopodium clavatum L. Lycopodiaceae Nativa. Andes. 2800 – 4000 m. Asteraceae Plantas de climas secos Entre las especies de clima seco existen varias plantas, las cuales se han adaptado con diferentes modiicaciones para retener gran cantidad de agua en el interior de ellas, ejemplo, la tuna, que por lo general se da en el desierto, ella podría solventar esta necesidad de agua a las personas que la necesitan, ya que al cavar en el lugar donde está sembrada se obtiene cantidades de este elemento básico. En deinitiva estas especies soportan climas secos donde la disponibilidad de agua es escasa. Nombre Común Nombre Cientíico Palo santo Bursera graveolens Triana & Planch. Ceibo Ceiba trichistandra (A. Gray) Bombacaceae Bakh. Moshquera Croton wagnerii Mull. Arg. 132 (Kunth) Familia Burseraceae Euphorbiaceae Habitat y Distribución Nativa. Galápagos y Costa. 0 2000 Nativa. Andes. 2000 – 4000 msnm. Nativa. Costa. 0 – 500 4000 msnm. Endémica Andina. 1000 – 2500 msnm. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Chamana Sapindaceae Dodonaea viscosa Jacq. Aguacolla o san Echinopsis pachanoi (Britton & Cactaceae pedrillo Rose) Friedrich & G.D. Rowley Echiveria quitensis (Kunth) Siempre viva Crassulaceae Lindel. Nativa. Galápagos y Andes. 500 – 1500 m. y 2000 – 4000 msnm. Nativa. Andes. 1500 – 3000 msnm. Nativa. Andes. 1000 – 4500 msnm. Cactaceae Nativa. Costa y Andes. 0 – 2000 msnm. Jatropha curcas L. Euphorbiaceae Introducido y cultivado. Galápagos. Costera 0 – 1500 msnm. Yanangora Mimosa albida Humb. & Bonpl. Ex Willd. Mimosaceae Nativa. Galápagos y Andes. 0 – 500 m. y 1000 – 3500 msnm. Tuna Opuntia icus-indica L. Cactaceae Introducida. Costa y Andes. 0 – 3000 msnm. Tunilla Opuntia quitensis F.A.C. Weber Cactaceae Nativa. Costa y Andes. 0 – 3000 msnm. Vainillo Senna spectabilis D.C. Caesalpiniaceae Nativa y cultivada. Costa. 0 – 500 msnm. Guayacán Tabebuia chrysantha (Jacq.) G. Bignoniaceae Nicholson Borrachera Ipomoae carnea Jacq. Pitaya Hylocereus polyrhizus Weber) Britton & Rose Piñón (F.A.C. Convolvulaceae Nativa. Costa, Andes y Amazonía. 0 – 2000 msnm. Nativa. Costa y Andes 0 – 2000 msnm. Plantas ruderales Plantas que preieren los suelos con abundante materia orgánica en descomposición, que se encuentran sobre escombros de casas viejas, botaderos de basura y otros residuos orgánicos sólidos. Nombre común Nombre cientíico Familia Habitat y Distribución Sambo Cucurbita icifolia Bouché Cucurbitaceae Introducida y cultivada. Andes. 2000 – 3000 msnm. Chamico Datura stramonium L. Solanaceae Nativa y cultivada. Galápagos, Costa y Andes. 0 – 3000 msnm. Tonga Tonga Nicandra physaloides (L) Gaertn. Solanaceae Introducida. Galápagos, Costa y Andes. 0 – 3500 msnm. Atuczara Phytolacca americana L. Phitolacaceae Nativa costa 0 a 1000 msnm. Andes 2000 a 2300 msnm Higuirilla Ricinus communis L. Introducido y cultivado. Euphorbiaceae Galápagos. Costa, Andes y Amazonía. 0 - 3000 msnm. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 133 ECOLOGÍA FORESTAL Uvilla espinosa Solanum sisymbrifolium Lam. Solanaceae Nativam. . Andes. 2000 – 3000 msnm Ojo de poeta Thunbergia alata Bojer ex Sims Acanthaceae Introducida. Costa. 0 1000 msnm Chamico Nicotiana tabacum L. Introducida y cultivada. Costa y Andes 0 a 2000 msnm Solanaceae Plantas que soportan la contaminación de aguas servidas ricas en materia orgánica (heces fecales) Muchas plantas encuentran el habitat perfecto para desarrollarse justo en las desembocaduras de aguas servidas y alcantarillas. Nombre común Nombre cientíico Familia Habitat y Distribución Nativa. Andes y Amazonía. 0 – 3500 msnm. Palo bobo Tessaria integrifoliaRuiz & Pav Asteraceae Kikuyo Pennisetum clandestinum Poaceae Hochst. ex Chiov. Introducida y cultivada. Costa y Andes. 0 – 500 m. 1500 – 3500 msnm. Gula Rumex crispus L. Introducida y cultivada. Galápagos y Andes 0 – 1500 m y 2000 – 2500 msnm. Clavito de agua Ludwigia peruviana (L.). H. Hara Onagraceae Nativa. Costa y Amazonía. 0 – 3000 msnm. Caña agria/ jazmín del río Hedychium coronarium J. Köenig Zingiberacea Introducida y cultivada. Costa, Andes y Ammazonía. 0 – 500 m. y 2500 – 3000 msnm. Berro acuático Nasturtium oicinale R.Br. Brassicaceae Nativa de los andes. 2000 a 2800 msnm Solimoncillo Polygonum hidropiperoides Michx. Polygonaceae Nativa de los andes. 1900 a 2800 msnm Polygonaceae Especies aptas para biorremediacion del agua Estas especies tienen la capacidad isiológica de absorber sustancias contaminantes del agua. Luego de su asimilación logran descontaminar en gran porcentaje el agua, permitiendo que ésta sea al menos utilizada para riego. Nombre Común Carrizo 134 Nombre Cientíico Arundo donax L. Familia Poaceae Habitat y distribución Introducida y cultivada. Costa y Andes 0 – 2500 m. y 3500 – 4000 msnm Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Achirilla Canna paniculata Ruiz & Pav. Cannaceae Nativa. Amazonía. 500 – 1000 msnm Berro acuático Nasturtium oicinale R.Br. Brassicaceae Nativa de los Andes. 2000 a 2800 msnm Zig-zig Cortaderia jubata (Lemoine ex Carriére) Stapf Poaceae Nativa. Andes. 2000 – 3500 msnm Coquito Cyperus odoratus L. Cyperaceae Introducida y cultivada. Galápagos, Costa Andes y Amazonía. 0 – 1500 msnm Lechuga de agua/ jacinto de agua Eichornia crassipes (Mart.) Solms Ponteridaceae Introducida. Costa y Andes. 0 – 500 m. y 2000 – 2500 msnm Janeiro Eriochloa polystachya Kunth Poaceae Nativa. Costa. 0 - 1000 msnm Guadua Guadua angustifolia Kunth Poaceae Nativa. Costa, Andes y Amazonía. 0 – 1500 msnm Caña agria/ jazmín del río Hedychium coronarium J. Köenig Zingiberacea Introducida y cultivada. Costa, Andes y Amazonía. 0 – 500 m. y 2500 – 3000 msnm Junco Juncus bufonius L Juncaceae Nativa. Andes. 2000 – 4000 msnm Junco Juncus efusus L Juncaceae Nativa. Andes. 2000 – 4000 msnm. Clavo de agua Ludwigia peruviana (L.). H. Hara Onagraceae Nativa. Costa y Amazonía. 0 – 3000 msnm Solimoncillo Polygonum hydropiperoides Michx. Polygonaceae Nativa. Costa, Andes y Amazonía. 500 – 4000 msnm Coquito Rhynchospora scutellata Griseb. Cyperaceae Nativa. Amazonía. 0 – 500 msnm Palo bobo Tessaria integrifolia Ruiz & Pavon Asteraceae Nativa. Andes y Amazonía. 0 – 3500 msnm Zango Xanthosoma sp. Nativa de la Amazonía. 200 a 900 msnm. Araceae Especies pioneras aptas para recuperar taluds No todas las plantas crecen en sitios diiciles como son los taluds de carreteras, canales de riego o derrumbes, son plantas que tienen la capacidad de poblar sitios hostiles con poca profundidad de suelo y fuertes pendientes. Por lo general estas plantas tienen raíces tipo cabellera, supericiales, que le permiten agarrarse y desarrollar su cico vital. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 135 ECOLOGÍA FORESTAL Nombre común Nombre cientíico Familia Habitat y distribución Para supericie de talud: Zig-zig, rabo de zorro Cortaderia jubata (Lemoine ex Carriére) Stapf Poaceae Nativa. Andes. 1800 – 3500 msnm. Zig-zig Cortaderia biida Pilg. Poaceae Nativa. Andes. 2200 – 3500 msnm Chilca Baccharis latifolia (Ruiz & Pav.) Pers. Asteraceae Nativa. Andes 1000 – 4000 msnm. Piñan Coriaria ruscifolia L. Coriariaceae Nativa. Andes 1000 – 4500 msnm. Retama Spartium junceum L. Fabaceae Introducida. Andes. 2000 – 3500 msnm. Cantua quercifolia Juss Polemoniaceae Nativa. Andes. 1500 – 3000 msnm. Dodonaea viscosa Jacq. Sapindaceae Nativa. Galápagos y Andes. 500 – 1500 m. y 2000 – 4000 msnm. Agavaceae Introducida y cultivada. Costa y Andes. 0 – 500 m. y 1500 – 3500 msnm. Agavaceae Nativa. Andes. 1000 – 3500 msnm. Chola Pepiso chola, Chamana Penco negro Agave americana L Cabuya blanca Furcraea andina Trel. Para base de talud: Faique Acacia macracantha Humb. & Bonpl. ex Willd. Mimosaceae Nativa de Galápagos, Costeras y Andinas. 0 – 2000 msnm. Laurel de cera Morella pubescens (Humb. & Bonpl. ex Willd.) Wilbur Myricaceae Nativa. Andes. 1500 – 4500 msnm. Aliso Alnus acuminata Kunth Betulaceae Nativa. Andes. 1500 – 4000 msnm. Balsa pasallo Ochroma pyramidale (Cav. Ex Lam.) Urb. Bombacaceae Nativa y cultivada. Galápagos, Costa y Amazonía. 0 1000 msnm. Sapan de paloma Trema micrantha (L) Blume Tiliaceae Balsilla Heliocarpus americanus L. Tiliaceae 136 Nativa. Galápagos, Costa y Amazonía. 0 – 2500 msnm. Nativa. Costa, Andes y Amazonía. 0 – 2500 msnm. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Acacia negra Acacia melanoxylon R.Br. Mimosaceae Acacia blanca Acacia dealbata Link Mimosaceae Flor de novia Yucca guatemalensis Baker Agavaceae Ficus Ficus benjaminea L. Moraceae Nanume Mimosa townsendii Barneby Mimosaceae Introducida y cultivada. Andes. 2000 – 3000 m. Introducida y cultivada. Andes. 1800 – 3000 m. Cultivada. Costa y Andes. 0 – 500 m. y 2000 – 2500 m. Introducida y cultivada. 0 – 3000 msnm. Introducida y cultivada. 1000 – 28000 msnm. Especies “llamadoras” de agua y/o protectoras de vertientes En la provincia de Loja los pobladores mantienen la tradición de cuidar algunas especies vegetales que tienen la capacidad de “cuidar” el agua, esto tiene un arraigo muy importante y también una verdad técnica, que es debido a las raíces de las plantas dejadas y cuidadas para este in, tienen raíces muy largas que buscan reservas subterráneas de agua, que luego las raíces por capilaridad hacen que suba hacia la supericie del suelo, logrando de esta manera la presencia de ojos o nacientes de agua. Nombre común Nombre cientíico Familia Habitat Distribución Sauce Salix humboldtiana Willd Salicaceae Nativa y cultivada. Costa y Andes. 0 – 3000 m. Sauce lloron Salix babylonica L. Salicaceae Cultivado. Andes. 2500 – 3000 m. Higuerón, Yamiro Ficus insipida Will Moraceae Nativa. Costa y Amazonía. 0 – 500 m. Higuerón, Yamiro Ficus obtusifolia Kunth Moraceae Nativa. Costa y Amazonía. 0 – 1000 m. Paltón Persea caerulea (R. & P.) Mez. Lauraceae Nativa. Costa y Andes 500 – 1000 m. Sanguilamo Styrax subargentea Sleumer Styracaceae Nativa de los Andes. 1200 a 2000 msnm Santotome Phytolacca dioca L. Phitolacaeae Nativa. Costa y Amazonía. 0 – 500 m. y 2000 – 2500 m. Camacho Xanthosoma Schott. Guadúa Guadua angustifolia Kunth sagittifolium Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal (L) Araceae Poaceae Nativa. Costa, Andes y Amazonía. 0 – 1500 m. 137 ECOLOGÍA FORESTAL CONsIDERACIONEs FINALEs LITERATURA CITADA Las especies vegetales ayudan a localizar sitios con problemas ambientales, esto es una buena opción para luego profundizar los estudios e implementar acciones de recuperación y/o remediación. Las especies vegetales debido a su rápida reacción son un excelente instrumento que correctamente aplicado y monitoreado podría dar las pautas para usar estas plantas en proyectos de recuperación y biorremediacion, etc. EDERRA A. 1997. Botánica Ambiental Aplicada. Las plantas y el equilibrio ecológico de nuestra tierra. Ediciones Universidad de Navarra S.A. Pamplona, España. 205 p. La respuesta isiológica de las plantas como: el crecimiento exuberante, el cambio de coloración, la falta de fructiicación son manifestaciones muy importantes que podrían estudiarse para deinir con exactitud la indicación de un problema en particular. Entonces resulta un método rápido, fácil y barato. Los pobladores del campo conocen las plantas que tienen estos usos particulares y con mucha propiedad usan las plantas para solucionar varios de sus problemas ambientales. 138 IZCO J. 2004. Nomenclatura de plantas y comunidades vegetales. En Botánica. Eds: Izco J. E. Barreno, M. Brugues, M Costa, J. Devesa, F. Fernandez, F. Gallardo, x. Llimona, C. Prada, S. Talavera y B. Valdes. McGraw-Hill Interamericana. Madrid, Espana. Pp. 33-40. JORGENSEN P. S. LEóN YANEZ 1999. Catalogue of the vascular plants of Ecuador. Missouri Botanical Garden Press. Missouri. San Luis. EUA. 1181 p. ULLOA ULLOA C. Y P. JORGENSEN 1993. Arboles y Arbustos de los Andes del Ecuador. AAU Reports 30. Universidad de Aahus, Pontiicia Universidad Católica del Ecuador. Quito, Ecuador. 260 p. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL ExPERIENCIAs DE PROPAGACIóN AsExUAL EN EsPECIEs FOREsTALEs EN LA PROVINCIA DE LOJA Manuel Quizhpe Córdova1* y Hugo Sáenz Figueroa2 INTRODUCCIóN El mejoramiento de los cultivos por la mano del hombre no es una práctica nueva. De hecho, desde los comienzos de la agricultura el hombre aprendió que podía obtener nuevas plantas con características que les resultaban más útiles y beneiciosas. La actividad agrícola continuó su desarrollo a medida que el hombre comenzó a mejorar las características de las plantas para su beneicio, y las adaptó a las condiciones climáticas y a las características del suelo. Así aprendió que podía obtener plantas mejoradas a partir del cruzamiento de dos tipos de progenitores con buenas características, o a partir de segmentos de una única planta. de ambos progenitores. De este modo, los descendientes pueden heredar una combinación de rasgos que le ofrecen ciertas ventajas adaptativas en diferentes condiciones ambientales. La formación de nuevas plantas a partir de dos progenitores constituye el proceso de reproducción sexual. Cada progenitor aporta sus gametas (células sexuales) que se unen y forman la cigota, la primera célula del nuevo individuo que contará con una combinación de material genético La reproducción asexual, o sea, utilizando partes vegetativas de una planta original, es posible realizarla porque cada célula vegetal contiene las características genéticas necesarias para generar una nueva planta. 1,2 * A diferencia de la reproducción sexual, que aporta gran diversidad a la descendencia, la reproducción asexual se caracteriza por la presencia de un único progenitor que se divide, y da origen a individuos genéticamente idénticos al progenitor y entre sí. Este tipo de reproducción se utiliza para obtener plantas que son copias (clones) de la planta original seleccionada por sus buenas características. Profesores Carrera de Ingenieria Forestal, Universidad Nacional de Loja. Autor para correspondencia Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 139 ECOLOGÍA FORESTAL Una reproducción puede ocurrir mediante la formación de raíces y tallos adventicios o por medio de la unión de partes vegetativas o injertos. Asimismo, las estacas y acodos tienen capacidad para formar raíces, pudiendo constituir un nuevo sistema de brotaciones. Las hojas también pueden regenerar tanto raíces como tallos, además es posible injertar entre sí una nueva raíz y un tallo para formar una sola planta. Es conocido que de una célula individual se pueden iniciar nuevas plantas, sea de forma adventicia en plantas completas o en sistemas de cultivo aséptico. LA PROPAGACIóN VEGETATIVA La propagación vegetativa, consiste en la reproducción de individuos a partir de porciones vegetativas de las plantas, aprovechando que estas porciones tienen capacidad de formar nuevas raíces dando origen a una nueva planta (Hartmann y Kester 1997). Muchas plantas no producen semillas, o si producen éstas son vanas, y la vía asexual es el único medio de propagación. secuencia del Proceso de Producción a partir de Material Vegetativo. El uso práctico de los métodos de propagación vegetativa, se basa en dos consideraciones biológicas: • El mantenimiento de la misma condición isiológica del árbol padre en su descendencia. no tienen capacidad de producir semillas. • Conservación del germoplasma amenazado a desaparecer. • Propagar plantas seleccionadas a gran escala. su utilidad depende entre otros factores de: • Facilidad de manipulación de las especies: muchas son difíciles de propagar vegetativamente, mientras que otras son muy fáciles. • Cont rol del desa rrol lo de las pa r tes propagadas. • El ciclo asexual se inicia desde que se separa una porción de la planta y se regenera de ella una nueva planta. Cualquier parte de una planta, en cualquier fase de su ciclo, puede escogerse como material inicial: - Fase vegetativa: comprende el crecimiento de la planta por alargamiento de raíces, tallos, ramas y hojas. Las plantas de este tipo, cuando llegan a su fase adulta, responden con facilidad a los estímulos de loración. - Fase reproductiva: inaliza el crecimiento de los tallos y raíces y los puntos de crecimiento se diferencian en yemas lorales, que inalmente producen lores, frutos y semillas. La propagación vegetativa se justiica en casos de: • Establecer huertos semilleros. La clonación de plantas existe hace miles de años, los agricultores y loricultores la practican desde hace muchos años para la producción de plantas ornamentales y alimenticias que son copias del progenitor. En la actualidad una gran cantidad de plantas de valor comercial, como las bananas, uvas y naranjas sin semilla, entre muchas otras, han perdido la capacidad de producir semillas y deben ser propagadas por procesos de reproducción asexual. • Propagar especies amenazadas de extinción, que Resumen de las variadas formas que puede utilizar el hombre para reproducir asexualmente una planta y obtener copias idénticas o clones (Hartman y Kester 1997) • El mantenimiento de una constancia genética, es decir, que el descendiente es genéticamente idéntico al árbol padre. • Establecer bancos clonales, donde se efectúan trabajos de polinización dirigida, por la facilidad de tener lores a poca altura. 140 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL a. La multiplicación vegetativa. La multiplicación o propagación vegetativa es posible, ya que cada una de las células de un vegetal, posee la capacidad de multiplicarse, diferenciarse y generar un nuevo individuo idéntico al original. A esta característica se la denomina totipotencialidad. Por ejemplo, la multiplicación se produce a partir de las partes vegetativas de la planta, como las yemas, hojas, raíces o tallos que conservan la potencialidad de multiplicarse para generar nuevos tallos y raíces a partir de un grupo de pocas células. La multiplicación vegetativa comprende desde procedimientos sencillos, como la propagación por gajos o segmentos de plantas, hasta procedimientos más complejos como es el cultivo de tejidos in vitro. b. Propagación a partir de Esquejes, Estolones, Rizomas o Tubérculos. Diferentes segmentos de las plantas que conservan la potencialidad de enraizar (Hartman y Kester 1997) • Esquejes. Muchos árboles y arbustos cultivados, son reproducidos a partir de esquejes o segmentos de tallos que, cuando se los coloca en agua o tierra húmeda, desarrollan raíces en sus extremos. Uno de los ejemplos más conocidos es el árbol de sauce que tiene una gran capacidad para formar raíces y crecer. Los esquejes pueden ser también de hojas, como los que se utilizan en la reproducción asexual de la begonia. • Estolones. Muchas plantas, como la fresa y la frutilla, desarrollan tallos delgados, largos y horizontales, llamados estolones. éstos crecen muchos centímetros a ras de la tierra y producen raíces adventicias que, en cada nudo, dan origen a una nueva planta erguida. También hay distintos tipos de pastos, como el gramón y el trébol blanco que se reproducen de esta forma. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal • Rizomas. Otras plantas se extienden por medio de tallos denominados rizomas, que crecen bajo la supericie de la tierra. Muchas plantas aromáticas como el jengibre, menta, orégano, estragón y romero se reproducen a través de rizomas. Algunas malezas como la “ pata de tero” y otras consideradas como plagas, son muy difíciles de controlar porque se extienden también por medio de estolones o rizomas. • Tubérculos. Los tubérculos son tallos subterráneos engrosados por acumulación de sustancias alimenticias, y sirven también como medio de reproducción. Ejemplos típicos de tubérculos son las papas y las batatas. Algunas de las variedades de papa que se cultivan casi nunca producen semillas, y deben ser propagadas plantando un trozo de tubérculo que tenga una yema u “ojo” del cual surgirán nuevas raíces y tallos. De esta forma se origina una nueva planta de papa, genéticamente idéntica a la que le dio origen. c. Propagación por Injertos. El injerto es la unión del tallo de una planta, con el tallo o raíz de otra, con el in de que se establezca continuidad en los lujos de savia bruta y savia elaborada, entre el tallo receptor y el injertado. El tallo injertado forma un tejido de cicatrización junto con el tallo receptor y queda perfectamente unido a él pudiendo reiniciar su crecimiento y producir hojas, ramas y lores. Esta técnica es muy antigua y ya era practicada por los horticultores chinos desde tiempos remotos. Tiene grandes ventajas, sobre todo para el cultivo de árboles frutales, pues permite utilizar como base de injerto plantas ya establecidas que sean resistentes a condiciones desfavorables y enfermedades, utilizándolas como receptoras de injertos de plantas más productivas y con frutos de mejor calidad y mayor producción. Una de las industrias que recurren con mayor frecuencia a esta técnica es la vitivinicultura o cultivo de la vid para mejorar la producción 141 ECOLOGÍA FORESTAL de viñedos. Con gran frecuencia las plantas productoras de uvas de baja calidad, pero muy resistentes a la sequía y a las enfermedades, son injertadas con segmentos de vides de alta producción y calidad. d. Propagación de tejidos vegetales en cultivo in vitro. El cultivo de tejidos consiste en aislar una porción de la planta (explanto) y proporcionarle artiicialmente las condiciones físicas y químicas apropiadas para que las células expresen su potencial de regenerar una planta nueva. Estas técnicas se realizan en el laboratorio en recipientes de vidrio (in vitro), en condiciones de asepsia para mantener los cultivos libres de contaminación microbiana. Las plantas se desarrollan en un medio de cultivo que está compuesto por macronutrientes, micronutrientes, geliicantes y compuestos orgánicos tales como hidratos de carbono, vitaminas, aminoácidos y reguladores del crecimiento. Así, se puede lograr la propagación masiva de plantas genéticamente homogéneas, mejoradas y libres de microbios. e. La Apomixis. La apomixis es un recurso muy útil para la agricultura, por el cual se obtienen plantas genéticamente iguales a la planta madre a través de la propagación por semilla sin que haya ocurrido fecundación de la gameta femenina. Por lo tanto, las semillas apomípticas contienen embriones cuyo origen es totalmente materno. Actualmente, la propagación por apomixis está tomando más fuerza ya que representa una forma de clonación de plantas a través de semillas, que brinda la oportunidad a los agricultores de desarrollar nuevos y únicos cultivares de especies. Aunque las causas de la formación del embrión sin fecundación sean aún difíciles de determinar, la apomixis constituye una forma de reproducción de especies que asegura un mejor control en la producción. Debido a que 142 no hay intercambio de material genético, la apomixis permite la reproducción de especies con características favorables, resaltando su eiciencia y la producción de semillas de alta calidad. Es decir que esta técnica combina las ventajas de la propagación por semilla (por fecundación) y los métodos de propagación vegetativa. 1. Formas de propagación en especies forestales. La reproducción asexual de especies forestales se puede realizar por medio de estacas, esquejes, brotes, injertos, acodos, etc. (Vásquez et al. 1997). A continuación se describen algunas de estas formas de reproducción: Estacas.- Son porciones de una rama, que puede variar en grado de ligniicación (Estacas semileñosas, leñosas y herbáceas), diámetro, tamaño (estacones, estacas) y ubicación relativa dentro de la rama. Las estacas toman nombres diferentes según sus características: Estacas con raíces preformadas: Son las que presentan chinchones, visibles a simple vista. Estos chinchones son raíces adventicias en proceso de formación, por ejemplo: en las estacada de los alisos (Alnus sp.). Estacas sin raíces preformadas: Las estacas no presentan chinchones visibles, por ejemplo: las estacas de álamos (Populus sp.). Esquejes.- Es la parte apical de una rama generalmente poco ligniicada, que puede presentar raíces preformadas o estar ausentes. Muchos árboles y arbustos cultivados, son reproducidos a partir de esquejes o segmentos de tallos que, cuando se los coloca en agua o tierra húmeda, desarrollan raíces en sus extremos. Uno de los ejemplos más conocidos es el árbol de sauce que tiene una gran capacidad para formar raíces y crecer. Los esquejes pueden ser también de hoja, como los que se utilizan en la reproducción asexual de la begonia. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Acodos.- Es la forma de producción que consiste en lograr el desarrollo de nuevas plantas, pero unidas a la planta madre. Una vez independizadas, las nuevas plantas se instalan en campo deinitivo. Para propagar especies forestales se utilizan los siguientes tipos de acodos: Acodo simple: Consiste en doblar una rama de la planta madre, formar una curvatura enterrándola con suelo suelto; la parte enterrada emite raíces, luego se corta separando la rama enraizada de la planta madre, logrando una nueva planta. Acodo aéreo: Consiste en desprender un anillo de corteza de una rama delgada y rodear este anillo con sustrato, a in de obligar a la rama a echar raíces en dicho punto. Muchas especies pueden multiplicarse por este tipo de acodo, inclusive los pinos. Acodo etiolado: Consiste en practicar una poda o corte bajo a la planta madre, permitiendo la proliferación de rebrotes. Cuando éstos tienen hasta unos 15 a 20 cm de altura se los aporca. Esta acción permite que cada rebrote emita raíces basales, cuya aparición indica que se puede separar a las nuevas plantas. La planta madre puede ser juvenil, inclusive en pleno crecimiento en un vivero. El aliso (Alnus sp.), y otras especies, se prestan para el acodo etiolado. brotes.- Los brotes son ramas tiernas con pleno crecimiento. En algunas especies pueden presentarse desde la parte basal del fuste, ejemplo: sauce mimbre (Salix viminalis) y quishuar (Buddleja sp.); o son rebrotes que proliferan luego de una poda basal, lateral o terminal, como sucede con el quishuar (Buddleja sp.), o aliso (Alnus sp.), eucalipto etc. Injertos.- Consiste en colocar una yema o una ramilla con una lesión o corte provocado en la planta patrón de la misma especie o especies aines, para que suelde y siga creciendo. Es utilizado con ines de mejoramiento genético. Para toda propagación vegetativa de especies forestales, se debe tomar las siguientes medidas: - Conservar la humedad de la parte extraída, Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal evitando su exposición al sol y guardándola temporalmente con una envoltura húmeda. A veces es necesario reducir el número de hojas para reducir la evapotranspiración. - Reducir al mínimo el tiempo que transcurre entre su extracción y su plantación en la platabanda. Las itohormonas. Las características compartidas de este grupo de reguladores del desarrollo consisten en que son sintetizados por la planta, se encuentran en muy bajas concentraciones en el interior de los tejidos, y pueden actuar en el lugar que fueron sintetizados o en otro lugar, de lo cual concluimos que estos reguladores son transportados en el interior de la planta (Ordoñez et al 2004). Los efectos isiológicos producidos no dependen de una sola itohormona, sino más bien de la interacción de muchas de estas sobre el tejido en el cual coinciden. A veces un mismo factor produce efectos contrarios dependiendo del tejido en donde efectúa su respuesta. Esto podría deberse a la interacción con diferentes receptores, siendo éstos los que tendrían el papel más importante en la transducción de la señal. Las plantas a nivel de sus tejidos también producen sustancias que disminuyen o inhiben el crecimiento, llamadas inhibidores vegetales. Sabemos que estas sustancias controlan la germinación de las semillas y la germinación de las plantas. Los hombres de ciencia han logrado producir sintéticamente hormonas o reguladores químicos, con los cuales han logrado aumentar o disminuir el crecimiento de las plantas. Regulan procesos de correlación, es decir que, recibido el estímulo en un órgano, lo ampliican, traducen y generan una respuesta en otra parte de la planta. Interactúan entre ellas por distintos mecanismos: • Sinergismo: la acción de una determinada sustancia se ve favorecida por la presencia de otra. 143 ECOLOGÍA FORESTAL • Antagonismo: la presencia de una sustancia evita la acción de otra. • Balance cuantitativo: la acción de una determinada sustancia depende de la concentración de otra. Tienen además, dos características distintivas de las hormonas animales: - Ejercen efectos pleiotrópicos, actuando en numerosos procesos isiológicos. - Su síntesis no se relaciona con una glándula, sino que están presentes en casi todas las células y existe una variación cualitativa y cuantitativa según los órganos. Las hormonas y las enzimas cumplen funciones de control químico en los organismos multicelulares. Las itohormonas pueden promover o inhibir determinados procesos. Dentro de las que promueven una respuesta existen 4 grupos principales de compuestos que ocurren en forma natural, cada uno de los cuales exhibe fuertes propiedades de regulación del crecimiento en plantas. Se incluyen grupos principales: auxinas, giberelinas, citocininas y etileno. 144 Dentro de las que inhiben: el ácido abscísico, los inhibidores, morfactinas y retardantes del crecimiento, cada uno con su estructura particular y activos a muy bajas concentraciones dentro de la planta. Mientras que cada itohormona ha sido implicada en un arreglo relativamente diverso de papeles fisiológicos dentro de las plantas y secciones cortadas de éstas, el mecanismo preciso a través del cual funcionan no es aún conocido. Otras hormonas vegetales conocidas: - Auxinas. - Citocininas o citoquininas. - Florigenos. - Giberelinas. - Etileno. - Acido abscísico. En el cuadro 1 se presentan las síntesis de las investigaciones sobre Propagación de Especies Vegetales realizadas en la Universidad Nacional de Loja, desde 1993 al 2006. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Cuadro 1. Síntesis de las Investigaciones en Propagación de Especies Autor Chamba, José. Tesis de Grado de Ingeniero Forestal. UNL. 2002. Proyecto Propagación en Vivero de Seis Especies Forestales Promisorias de la Zona Seca de la provincia de Loja Especies utilizadas Terminalia valverdeae, Loxopterygium huasango, Bursera graveolens, Geofroea spinosa, Centrolobium ochroxylum y Myroxylum peruiferum Resultados • • • • • • • Barrera Barrera, Pedro. Tesis de Grado de Ingeniero Forestal. UNL. 1996. Casillo Monserrath y Cueva Duval. Tesis de Grado de Ingeniero Forestal. UNL.2006. Propagación de Eritryna edulis (Porotón), Cytharexylum montana (Choto), Salvia spp (Salvia), Sambucus mexicana (Tilo) y Baccharis spp (Olivo) para Cercos Vivos. Eritryna edulis (Porotón), Cytharexylum montana (Choto), Salvia spp (Salvia), Sambucus mexicana (Tilo) y Baccharis spp (Olivo). Propagación a Nivel de Invernadero y Estudio de Regeneración Natural de Dos Especies de Podocarpáceas en su Hábitat Natural. Prumnopitys montana y Podocarpus oleifolius. • • • • • • • • • Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal La germinación en laboratorio fue inferior a la obtenida en vivero. Los niveles de germinación en vivero fueron variables. Las especie Geofroea spinosa (95,3 %) y Nytrolobium ochroxylum 86 %), las que mejor se propagaron. En cuatro especies, a excepción de Terminalia valverdeae; los mejores niveles de germinación se obtuvieron sembrando semillas sin tratamiento. En la Terminalia valverdeae, la germinación estuvo inluenciada positivamente por el remojo en agua durante 72 horas, con lo cual se obtuvo un 21% de germinación, valor representativo, aunque es relativamente bajo. En especie de Loxopterygium huasango, se logró mejor germinación con el remojo de las semillas en agua por 12 horas. Las especies Terminalia valverdeae (12.25%), Loxopterygium huasango (24.5%) y Bursera graveolens (50.25%) alcanzaron bajos porcentajes de germinación, lo cual indica que son difíciles de propagarse por semillas. El mayor desarrollo en altura, se observó en la especie de Centrolobium ochroxylum, con promedio de 37.1 cm en 90 días de permanencia en el vivero. Las especies de Choto, Salvia y Tilo, lograron resultados positivos en sobrevivencia, enraizamiento altura y rebrotes. El tilo logró el mayor prendimiento y enraizamiento con el tratamiento sin encalladura con hormonagro I, 15 postes y 75 raíces, respectivamente. El Choto alcanzó mayor rebrotamiento con el tratamiento sin encalladura con hormonagro I, 91 rebrotes. La salvia alcanzó la mayor altura con el tratamiento sin encalladura, 81.6 cm de altura. El material vegetativo de procedente de la Reserva Comunal de Angashcola, mostró mejor respuesta frente al material obtenido de la Estación Cientíica San Francisco, se presume que las características fenotípicas del material, incidieron en el enraizamiento de las dos especies estudiadas. Utilizando estacas, se logró enraizamiento promedio de 6.8% para P. montana y 2.4 % para P. oleifolius; con esquejes apicales, se obtuvo el 42% para P. oleifolius y 44% para P. montana, debido posiblemente a que este tipo de material vegetal contiene mayor potencial auxinico. El mejor desarrollo de las dos especies, se obtuvo utilizando plántulas menores de 12 cm de altura, sustraídas de bosques de romerillos y, con coberturas de sombra de 25 y 50%. El crecimiento en las Podocarpaceas es lento; el incremento promedio de las plántulas de P. oleifolius de regeneración natural en invernadero al año de evaluación fue de 6.1 cm en altura y 0.15 cm en diámetro y, para P. montana de 5.3 cm en altura y 0.17 cm en diámetro; mientras que bajo condiciones naturales, P. oleifolius tiene un crecimiento de 5.7 cm/año y P. montana crece 4 cm/ año. La regeneración natural de P. oleifolius, tiene un porcentaje de sobrevivencia del 95 % en invernadero 66.5 % en el bosque; P. montana tiene el 97 % de sobrevivencia en invernadero y 60.98 % en el bosque, esta diferencia se debe principalmente, a que bajo invernadero se puede controlar las condiciones ambientales de humedad y temperatura. 145 ECOLOGÍA FORESTAL Ríos S., Andrés; Ríos S., Alberto. Tesis de Grado de Ingeniero Forestal. UNL 2000. Fenología y Propagación de Tres Podocarpáceas por Semillas y Estacas Prumnopitys montana, Podocarpus oleifolius y Podocarpus sp. • • • • Sáenz Figueroa Hugo y Sánchez Luis Javier. Tesis de Grado de Ingeniero Forestal. UNL. 1993. Ensayo de Propagación Vegetativa por Estacas de Cuatro Especies Arbóreas Ornamentales Las especies utilizadas en este trabajo fueron: Callistemus lanceolatus, Magnolia grandilora, Chyonanthus pubescens, Platanus orientalis. • • • • 146 Prumnopitys montana, inicia su loración el 15 de agosto y declina a mediados de enero, se observa la mayor cantidad de lores en el mes de octubre; mientras que Podocarpus oleifolius, lorece a mediados de septiembre y declina los primeros días de febrero, la mayor cantidad de lores se observa en el mes de diciembre. En cambio el Podocarpus sp. empieza a lorecer los primeros días de agosto y declina la tercera semana de diciembre, la mayor producción de lores masculinas fue en octubre. La fructiicación del Prumnopitys montana, inicia el 15 de octubre y declina a mediados de febrero, la mayor producción de conos verdes en el mes de diciembre y, los conos maduros se produjeron más en el mes de marzo; el Podocarpus oleifolius, fructiica en los primeros días de noviembre y declina el 15 de marzo, la mayor producción de conos verdes y maduros, se observa en el mes de enero y marzo, respectivamente; en el Podocarpus sp, fructiica a mediados de septiembre y declina los primeros días de febrero, la mayor producción de conos verdes en el mes de noviembre y maduros en febrero. En los arboles de las tres especies, el período de mayor producción de semillas son los meses de enero a marzo; dependiendo de las condiciones climáticas de cada año. En la familia Podocarpaceae, existe la condición monoica optativa, se ha determinado que Prumnopitys montana y el Podocarpus oleifolius, son dioicos (órganos reproductores en diferentes individuos), mientras el Podocarpus sp, es monoica (posee ambos sexos en el mismo individuo). Las semillas de Podocarpaceae en el laboratorio no lograron germinar, con ninguno de los métodos sugeridos; en el vivero germinó solo el testigo, se obtuvo bajos porcentajes de germinación; el Prumnopitys montana obtuvo el 21.3%, el Podocarpus sp, el 15% y el Podocarpus oleifolius, presentó una germinación del 8.8%. Los brotes en las estacas de Callistemus lanceolatus, Magnolia grandilora, Chyonanthus pubescens, posiblemente se debieron a las reservas que quedan en las estacas, al agotarse no pudieron sobrevivir. La razón principal para que no enraizaran las estacas de Callistemus lanceolatus, Magnolia grandilora, Chyonanthus pubescens, fue las condiciones de medio ambiente en las que se realizó nuestro trabajo, no se pudo controlar la temperatura y humedad atmosférica, que parece ser el factor principal a tomarse en cuenta. El Platanus orientalis, fue la única especie en la que se logró resultados positivos en enraizamiento, esto es a los 90 y 180 días, cuando se realizó la primera y segunda evaluación, respectivamente. En la longitud de raíces, hubo alguna signiicancia en la evaluación realizada a los 90 días, donde las estacas del tratamiento T1, tuvieron longitudes un poco mayor que el testigo, llegando a los 180 díasinal del ensayo- donde la longitud de raíces fue más o menos igual en todos los tratamientos. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Solano Bayancela, Rodrigo A.Tesis de Ingeniero Agrónomo. UNL.2001. Propagación por acodaduras aéreas de Ocho Especies Vulnerables en el Jardín Botánico “Reinaldo Espinosa”. Cedrela montana (Cedro), Prumnopytis montana (Romerillo), Roupala obovata (Roble andino), Myrcianthes hallii (Arrayán), Macleania rupestris (Joyapa), Cinchona oicinalis (Cascarilla), Nectandra laurel Klotzch (Canelón) y Delostoma integrifolia D. Don (Guaylo). • • • • • • • • • • Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal La propagación por acodadura aérea en el Cedrela montana, debido a las características propias de la especie, resultó negativa. En el Prumnopytis montana, la propagación por acodadura aérea resulto negativa, pero existen indicios de que pueda propagarse esta especie con esta metodología. La propagación por acodadura aérea en el Roupala obovata, arrojó resultados negativos, porque los tallos de sus ramas presentan características muy leñosas, lo cual dificulta los procesos de proliferación y diferenciación celular. El Myrcianthes hallii, presenta ciertos inconvenientes, porque posee tallos muy leñosos, un elevado porcentaje, llegó a formar el callo, luego se cicatrizan. La Macleania rupestris, fue la especie que presentó mejores resultados, casi todos los acodos formaron buenos callos, un considerable número de raíces y de buen largo, se comprobó que esta especie no necesita de itohormonas para propagar nuevas plantas por este método. En la Cinchona oicinalis, casi todos los acodos formaron callos, a pesar de haber logrado propagar una planta, ya es un éxito, pues durante décadas, en nuestro medio, se han estudiado métodos para la propagación de la cascarilla, todos con resultados negativos; la cantidad y calidad de raíces del sistema radicular, está en completa relación con el porcentaje de prendimiento. El Nectandra laurel Klotzch, presentó un alto porcentaje de acodos con callos que no se diferenciaron, para que exista un buen prendimiento del acodo, al ser trasplantado, se necesita de un excelente sistema radicular, sumándose la necesidad de podar el exceso foliar, al momento de trasplantarlo. En el Delostoma integrifolia, de los dos tratamientos que sobrevivieron hasta el inal, nunca se diferenciaron debido a la falta de un bioestimulante o itohormona. El porcentaje de prendimiento de esta especie está en relación con la calidad del sistema radicular, que en este caso, no es el número sino el tamaño. En el Delostoma integrifolia, de los dos tratamientos que sobrevivieron hasta el inal, nunca se diferenciaron debido a la falta de un bioestimulante o itohormona. El porcentaje de prendimiento de esta especie está en relación con la calidad del sistema radicular, que en este caso, no es el número sino el tamaño. Debido a la falta de estudios anteriores en nuestro medio, sobre esta temática, se cometió un error en el tamaño del experimento, por lo que muchas de las variables no se las pudo analizar estadiscamente sino isiológicamente; se necesitó de una muestra mucho más grande, porque no se había previsto la realidad biológica de los acodos, nada tiene que ver con la interpretación matemática, que se le puede dar a los mismos. La adaptación o sobrevivencia de los acodos trasplantados al sustrato 1:1:1, propio para cada una de las especies, así tenemos, en el Cedro, Roble andino y Podocarpus, no se pudo determinar esta variable, ya que no se trasplantó ningún acodo. En el arrayán sobrevivieron 2 plantas; en la Joyapa 9 plantas; en la cascarilla 1; en el canelón 2 y, en el Guaylo 6 plantas. 147 ECOLOGÍA FORESTAL CONsIDERACIONs GENERALEs En la propagación vegetativa de especies forestales, utilizando estacas, esquejes y acodos aéreos, se han obtenido resultados positivos. MANUAL DEL ExTENSIONISTA ANDINO, 1994. Proyecto Regional FAO–Holanda. Desarrollo Forestal Participativo. Quito. Las especies leñosas presentan más diicultad para propagarse vegetativamente, por su consistencia que no permite enraizar fácilmente, las especies carnosas presentan mejores facilidades. OR DóñEZ O., C . SA M A NIEGO Y M. MOROCHO 2006. Fuentes Semilleras de Especies Nativas de Loja y Cañar. Boletín Técnico. Loja-Ecuador. Las fitohormonas inciden parcialmente en la propagación vegetativa de especies forestales. La calidad del material vegetal recolectado guarda relación directa en la propagación asexual de especies forestales. ORDóñEZ L., Y M.V. ARBELÁEZ 2004. Manual de Semillas Forestales Nativas del Ecuador y Norte del Perú. Quito – Ecuador. LITERATURA CITADA BARRERA P. 1996. Propagación de Eritryna edulis (Porotón), Cytharexylum montana (Choto), Salvia spp (Salvia), Sambucus mexicana (Tilo) y Baccharis spp (Olivo) para Cercos Vivos. Tesis de Grado de Ingeniero Forestal. UNL. CASTILLO M., Y D. CUEVAY 2006. Propagación a Nivel de Invernadero y Estudio de Regeneración Natural de Dos Especies de Podocarpáceas en su Hábitat Natural. Tesis de Grado de Ingeniero Forestal. UNL. CHAMBA J. 2002. Propagación en Vivero de Seis Especies Forestales Promisorias de la Zona Seca de la provincia de Loja. Tesis de Grado de Ingeniero Forestal. UNL. GRUPO LATYINO EDITORES. Manual de Reforestación. Impreso en Colombia. HARTMANN T., D. KESTER, T. DAVIES, Y R. GENEVE 1997. Plan propagation. Principles and practices. 6th Ed. New York. 148 RÍOS A., Y A. RÍOS 2000. Fenología y Propagación de Tres Podocarpáceas por Semillas y Estacas. Tesis de Grado de Ingeniero Forestal. UNL. ROJAS F. 2006. Viveros Forestales. Costa Rica. SÁENZ FIGUEROA H. Y L.J. SÁNCHEZ 1993. Ensayo de Propagación Vegetativa por Estacas de Cuatro Especies Arbóreas Ornamentales. Tesis de Grado de Ingeniero Forestal. UNL SOLANO R. 2001. Propagación por Acodaduras aéreas de Ocho Especies Vulnerables en el Jardín Botánico “Reinaldo Espinosa”. Tesis de Ingeniero Agrónomo. UNL. TRUJILLO E. Guía de Reforestación. Producción en Vivero. Guía de Plantación y Manejo Silvicultural Bogotá-Colombia. VÁSQUEZ C., A. OROZCO, M. ROJAS, E. SÁNCHEZ, Y V. CERVANTES. 1997. La reproducción de plantas: semillas y meristemos. Fondo de Cultura Económica, México. Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal ECOLOGÍA FORESTAL Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal 149 ECOLOGÍA FORESTAL 150 Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal