ECOLOGÍA FORESTAL
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA
ÁREA AGROPECUARIA
Y DE RECURSOS NATURALES RENOVABLES
ECOLOGÍA FORESTAL
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
Volumen I, No. 1. 2010
Loja-Ecuador
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
1
ECOLOGÍA FORESTAL
Universidad Nacional de Loja
Área Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables
Carrera de Ingeniería Forestal
Dr. Gustavo Villacís Rivas
RECTOR
Dr. Ernesto González Pesantes
VICERRECTOR
Revista Ecología Forestal
Volumen 1, No. 1
2010
Comité Editorial
• Jorge García Luzuriaga, Mg. Sc.
Coordinador de la Carrera de Ingeniería Forestal
•
Nikolay Aguirre Mendoza, Ph.D.
Profesor de la Carrera de Ingieniería Forestal
Comité de Revisión
Nikolay Aguirre Mendoza, Ph.D.
Zhofre Aguirre Mendoza, Mg.Sc.
Luis Sinche Fernández, Mg.Sc.
COMISIóN EDITORIAL DE LA UNL
Dr. Ernesto González Pesantes
PRESIDENTE
Dr. Tito Muñoz
DOCENTE ÁARNR
Dr. Milton Andrade Tapia
DOCENTE ÁEAC
Dr. Noé Bravo Vivar
DOCENTE ÁEAC
Portada: Ing. Deicy Lozano
Dr. Fidel Maldonado Tapia
DIRECTOR CERACYT
La reproducción y traducción parcial o total de los trabajos
publicados en la Revista “ECOLOGÍA FORESTAL” por terceros, se ajusta a las normas de la Ley de Propiedad Intelectual
del Ecuador.
Lic. José Iñiguez Cartagena
DIRECTOR CUDIC
2
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
Lic. Víctor Vicente Regalado Valarezo
DIRECTOR EDITORIAL UNIVERSITARIA
ECOLOGÍA FORESTAL
CONTENIDO
EDITORIAL .....................................................................................................................................................5
INVEsTIGACIóN ..........................................................................................................................................7
Diversidad lorística del ecosistema páramo del Parque Nacional Podocarpus
para el Monitoreo del Cambio Climático
Paúl Eguiguren, Tatiana Ojeda y Nikolay Aguirre ...............................................................................7
Estudio comparativo de métodos indirectos para la estimación de índice
de área foliar en áreas de pastizales abandonados
Gabriel Gaona y Jorge García Luzuriaga .............................................................................................19
Diversidad de anibios y reptiles de un bosque seco en el sur occidente del Ecuador
Diego Armijos Ojeda y Katiusca Valarezo .......................................................................................... 30
Evaluación del efecto de la inoculación con hongos micorrízicos en
la propagación de alnus acuminata y morella pubescens
Narcisa Urgiles Gomez, Lucía Quichimbo, Arthur Schuessler, Claudia Krueger ...........................37
Diversidad lorística y estructura del bosque nublado en el sur occidente
del Parque Nacional Podocarpus
Celso Yaguana, Deicy Lozano, Zhofre Aguirre ................................................................................... 47
Flora y endemismo del bosque húmedo tropical de la Quinta El Padmi, Zamora Chinchipe
Elsa Naranjo, Tito Ramírez y Zhofre Aguirre ......................................................................................61
Crecimiento inicial de Tabebuia chrysantha y Cedrela montana con ines
de rehabilitación de áreas abandonadas en el trópico húmedo ecuatoriano
Darlin González, Ruth Poma, Milton Ordóñez, y Nikolay Aguirre .................................................. 73
Germinacion de Ficus insípida, especie protectora de vertientes de agua en el cantón Paltas
Alexandra Condoy y Clemencia Herrera .............................................................................................81
Evaluación de la composición lorística de la regeneración natural del bosque
tropical de montaña en la estación cientíica san francisco bajo diferentes
intensidades de raleo selectivo
Johana Muñoz y Luis Muñoz. .............................................................................................................. 88
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
3
ECOLOGÍA FORESTAL
Anatomía macroscópica y algunas características físicas de siete especies maderables
de pie de monte de la zona alta de la Cuenca del río Puyango
Héctor Maza Chamba ......................................................................................................................... 100
REVIsIONEs .....................................................................................................................................................
Trayectoria Académica de la Carrera de Ingeniería Forestal
Napoleón López Tandazo ..................................................................................................................... 112
Calentamiento Global y sus implicaciones en el Ecuador
Nikolay Aguirre, Zhofre Aguirre y Tatiana Ojeda ............................................................................. 119
Las plantas vasculares como indicadores de la calidad y problemas de los ecosistemas
Zhofre Aguirre M. y Cristhian Aguirre...............................................................................................125
Experiencias de propagación asexual en especies forestales en la provincia de Loja
Manuel Quizhpe Córdova y Hugo Sáenz Figueroa ...........................................................................139
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Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
EDITORIAL
La preocupación actual por los recursos naturales, en particular los forestales, ha adquirido una importancia sin precedentes en el mundo. Los motivos son evidentes; el grave daño que se ha hecho a los
ecosistemas que cobijan a los seres humanos está afectando severamente sus condiciones de vida,
haciendo peligrar el futuro mismo de la tierra. El tema ya no sólo agobia a los directamente agredidos
por estos problemas sino que se ha convertido en un problema de carácter global, que traspasa fronteras
y amenaza a todos por igual.
La presencia e interés por la conservación de los bosques en los grandes foros nacionales e internacionales, es evidente; esta inquietud está trascendiendo la simple retórica y ya se cuestionan y replantean
los actuales estilos de vida y de desarrollo, proponiéndose la búsqueda de salidas viables a estos grandes problemas, dentro de un clima de progreso y bienestar colectivos, como legado viviente para las
futuras generaciones.
América Latina alberga en su territorio la cuarta parte del total de zonas forestales del mundo y la mitad
de bosques y selvas tropicales que quedan en el planeta, con una biodiversidad que se aproxima a las
85 000 especies, el 31 % del total mundial. Incomprensiblemente, sus abundantes recursos naturales,
bosques, selvas y biodiversidad mayor que cualquier otro continente están sujetos a procesos de destrucción acelerados que contribuyen a acrecentar los cinturones de pobreza en las zonas rurales.
Esto justiica la preocupación mundial y al mismo tiempo el creciente interés por la conservación de
bosques y ecosistemas en general; sin embargo, el acentuado protagonismo, duplicación de esfuerzos,
falta de coordinación entre agencias e instituciones, trabajo conjunto y poca participación local en
regiones deprimidas donde las desigualdades económicas constituyen el principal factor de deforestación, ponen en riesgo las iniciativas de conservación, el mejoramiento del régimen iscal y legal, la
distribución equitativa de beneicios y el fortalecimiento de las capacidades públicas y privadas de
gestión, mejoraría la situación que hoy por hoy se da en nuestro país.
La participación local y autogestión en el manejo de recursos naturales, no ha sido objetada, es hora que
los futuros acuerdos y convenios la tengan presente. Sin descartar que la sostenibilidad en el manejo de
los recursos naturales y especialmente de los bosques se garantizará en la medida que podamos pasar
la factura de los servicios ambientales como la captación de CO2, que sería más rentable que la misma
producción maderera.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
5
ECOLOGÍA FORESTAL
La Carrera de Ingeniería Forestal, con la grata oportunidad de celebrar los 35 años de creación,
ponemos a consideración de los profesionales y de la colectividad en general el primer volumen de la
revista “Ecología Forestal”. La presente publicación contiene varios artículos cientíicos elaborados
por profesionales egresados de esta Unidad Académica, quienes a lo largo de su práctica profesional
han cosechado valiosas experiencias que hoy las hacen trascendentes como un aporte y colaboración
al celebrar un año más de su creación.
La Coordinación de Carrera, quiere rendir tributo de esta manera a todos los estamentos que la conforman y desear un futuro brillante a la profesión forestal, a sus egresados y a sus estudiantes que son
la razón de la carrera, así mismo dejamos constancia de nuestra gratitud al Comité Editorial.
Jorge García Luzuriaga
6
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
INVEsTIGACIóN
DIVERsIDAD FLORísTICA DEL ECOsIsTEMA PÁRAMO DEL PARQUE NACIONAL
PODOCARPUs PARA EL MONITOREO DEL
CAMbIO CLIMÁTICO
Paúl Eguiguren1, Tatiana Ojeda1 y Nikolay Aguirre2*
REsUMEN
La presente investigación presenta información
correspondiente de la diversidad lorística de la
zona piloto para el monitoreo del cambio climático en el ecosistema páramo del Parque Nacional
Podocarpus. Para ello, se inició con la identiicación y selección de tres cimas situadas a lo largo
de la gradiente altitudinal (desde los 3 270 hasta
los 3 400 msnm), estas tres cimas están inluenciadas por el mismo clima regional. En toda la zona
piloto de instalaron 48 parcelas permanentes de
1m2 (16 parcelas por cada cima) para la identiicación y cuantiicación de la diversidad lorística. Se
registraron 86 especies, 60 géneros y 33 familias,
de las cuales 57 especies están representadas en
765 individuos en la cima CIA; 51 especies y 1
085 individuos en CIB; y 59 especies distribuidas en 1 126 individuos en CIC. Entre todas las
cimas se estableció que las familias más diversas
son Asteraceae y Ericaceae; mientras en la mayor
cantidad de individuos por ha, sobresalen Oxalis
spiralis con 55 833 ind/ha, Tillandsia aequatorialis
con 44 375 ind/ha y Disterigma empetrifolium con
36 875 ind/ha. Finalmente, se pudo establecer que
todas las cimas poseen una diversidad alfa alta; sin
embargo, existe una diferencia signiicativa entre
las cimas CIA y CIB, mientras que en lo relacionado a la similaridad los resultados mostraron que
ésta es mediana, existiendo una mayor similitud
entre las cimas CIB y CIC.
Palabras clave: cima, exposición, gradiente altitudinal, calentamiento global.
INTRODUCCIóN
Uno de los principales problemas globales que la
humanidad se enfrenta en la actualidad constituye
el calentamiento global, causado principalmente
Investigadores del Proyecto MICCAMBIO, Universidad Nacional de Loja
Profesor del Área Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables, Universidad Nacional de Loja.
* Autor para correspondencia: nikoaguirrem@yahoo.com
1
2
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
7
ECOLOGÍA FORESTAL
por el incremento de gases de efecto invernadero
(Banco Mundial 2009, FAO 2009), el cual en su
gran mayoría es generado por actividades antrópicas (Richardson et al. 2009, Risto et al. 2009,
IPCC 2007). Debido a la alta vulnerabilidad de
la población y de los ecosistemas, en el Ecuador
se prevé algunas transformaciones como resultado de este fenómeno (BM 2009, CEPAL 2009);
bajo este contexto todos los ecosistemas se verán
afectados, siendo los de alta montaña particularmente sensibles a dicho calentamiento, puesto que
están condicionados por factores climáticos y son
extremadamente especializados (BM 2009, Bates
et al. 2008, GTP 2008, Morales y Estévez 2006).
De esta manera, las especies pueden responder
a los cambios globales mediante su adaptación
a través de procesos evolutivos, cambios en su
abundancia y distribución, desplazamientos y
extinción (Pearson y Dawson 2003, Holt 1990).
Uno de estos efectos ya ha sido demostrado por
Pauli et al. (2007), quienes a través de un monitoreo a largo plazo indican que el aumento de
temperatura contribuye a la reducción del hábitat
de las especies más adaptadas al frío y está siendo
invadido por especies de elevaciones más bajas;
de todos modos, la ocurrencia de cualquiera de
estos mecanismos dependerá de la variabilidad
genética de las especies y de la resilencia de los
ecosistemas.
Los ecosistemas de páramo son categorizados
como uno de los sitios con mayor biodiversidad
del mundo, considerado por algunos como archipiélago biológico (Pauli et al. 2003, Azócar 1981).
En el Ecuador la franja altitudinal entre los 3000
hasta los 4500 m s.n.m. contiene casi el 30% de las
especies de plantas vasculares (Josse et al. 2000),
esto demuestra la gran representatividad que tiene
este ecosistema y la importancia de conocer cuál
es su diversidad lorística, ya que esta clase de
información servirá como punto de partida para
el monitoreo del cambio climático, y así poder
deinir cómo es el comportamiento de la lora
frente a este tipo de variaciones.
La presente investigación se desarrolló dentro del
Proyecto MICCAMBIO (Monitoreo a Largo Plazo
8
del Impacto del Cambio Climático en la Biodiversidad de Ecosistemas de Páramo del Parque
Nacional Podocarpus), el mismo que está inmerso
dentro de la RED GLORIA1 a través de la cual se
busca establecer sitios permanentes a largo plazo
para generar información que fundamente el
entendimiento del cambio climático y facilite el
estudio comparativo de sus impactos en la biodiversidad de los ecosistemas de páramo con otras
regiones de los Andes (Aguirre 2008). Este artículo presenta los resultados obtenidos durante el
levantamiento de la línea base lorística de la zona
piloto del Parque Nacional Podocarpus (PNP), así
como un breve análisis sobre la diversidad existente en esta zona.
MATERIALEs y MéTODOs
Área de estudio
La presente investigación se llevó a cabo en el
PNP, ubicado en la Región Sur del Ecuador entre
las provincias de Loja y Zamora Chinchipe (ver
Figura 1), cubre una extensión de 146 280 hectáreas, de las cuales 11 000 hectáreas pertenecen a
ecosistemas de páramo, que en la Región Sur del
Ecuador empiezan a partir de los 2 800 m s.n.m.
(MAE 2007, Becking 2004, Lozano et al. 2003,
Programa Podocarpus 2002). En dicho sitio se
estableció una zona piloto2 que como se observa
en la Figura 2, se sitúa en el ecosistema páramo
del PNP, en el ilo de la Cordillera Oriental de los
Andes y comprende tres cimas localizadas desde 3
270 m s.n.m. (CIA), pasando por los 3 320 m s.n.m.
(CIB), hasta los 3 400 m s.n.m. (CIC), inluenciadas
por las mismas condiciones edafo-climáticas y en
su conjunto tienen una supericie de 6 136,4 m2
(Eguiguren y Ojeda 2009).
1
Iniciativa para la investigación del seguimiento global de los
ambientes alpinos.
2
Zona Piloto, es el área montañosa comprendida por las tres cimas
de estudio, ubicadas a lo largo de la gradiente altitudinal del ecosistema
páramo del PNP, para el monitoreo del cambio climático.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Figura 1. Ubicación espacial del PNP en la Región Sur del Ecuador, el recuadro rojo señala la zona
piloto.
Figura 2. Mapa en tercera dimensión de la ubicación de las tres cimas que conforman la zona piloto
del Parque Nacional Podocarpus, donde se observa que están situadas en una misma dirección con
respecto a las condiciones orográicas del sector en el ilo de la cordillera oriental de los Andes.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
9
ECOLOGÍA FORESTAL
CIC (3 400m snm)
CIB (3 300m snm)
CIA (3 270m snm)
Figura 2b. Localización y distribución de las cimas de la zona piloto, donde se aprecia su posición a lo
largo de la gradiente altitudinal del páramo.
Diseño de Muestreo
2
, en para
donde
aquellos ubicados
esquiLa
metodologíautilizada
utilizadafue
fue
propuesta
La metodología
la la
propuesta
porpor
Pauli etde
al.1m
(2003)
el proyecto
GLORIAen
delas
la región
nas, de aquí
enadaptarla
adelante adenominados
parcelas
Pauli
et al.razón
(2003)
para
el proyecto
GLORIA
de la
europea,
por
la cual
se hicieron
algunas
modiicaciones
para
los páramos andinos.
permanentes,
se
usaron
para
el
muestreo
la
región
europea,
razón
por
la
cual
se
hicieron
alguEn cada cima se instaló cuatro parcelas de 3×3 m, una en cada punto cardinal (N, S, E y O) y ade
5m
Figura
3). Dentro
parcelas
nas
modiicaciones
adaptarla
páramos
2
de desnivel
desde elpara
punto
cumbre3a; los
cada
parcela estávegetación
dividida en(ver
nueve
cuadrantes
de de
1mlas
, en
donde
permanentes
se
levantó
información
referente
al
andinos.
En
cada
cima
se
instaló
cuatro
parcelas
aquellos ubicados en las esquinas, de aquí en adelante denominados parcelas permanentes, se usaron
número
especies
y el número
individuos
de 3×3
una ende
cada
punto cardinal
(N, S, E3).y Dentro
para
el m,
muestreo
la vegetación
(ver Figura
de lasde
parcelas
permanentes
se de
levantó
infor3
de
cada
una
de
ellas,
esto
sirvió
para
determinar
O)
y
a
5
m
de
desnivel
desde
el
punto
cumbre
;
mación referente al número de especies y el número de individuos de cada una de ellas, esto sirvió para
la diversidad
por familia, densidad, diversidad
cada
parcelalaestá
dividida
enfamilia,
nueve cuadrantes
determinar
diversidad
por
densidad, diversidad
alfa y beta.
alfa y beta.
Figura 3. Vista lateral de una cima, con las curvas de nivel y diseño del muestreo esquemático, los
cuadrantes de negro, representan las parcelas permanentes.
3
10
Punto Cumbre, es la parte más alta y central de la cima, a partir del cual inician todas las mediciones.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
ANÁLIsIs DE DATOs
La diversidad lorística fue calculada mediante
el índice de Shannon-Wiener. Se hizo además
ANOVAs mediante el programa SPSS 16.0 para
WINDOWS para establecer diferencias signiicativas entre cimas y entre direcciones en lo que
concierne a densidad y diversidad. La similitud
lorística fue analizada con el programa PAST 1.9
donde se realizó un análisis cluster utilizando el
índice de Simpson.
REsULTADOs
Densidad y Riqueza Florística
En las parcelas permanentes de la zona piloto del
PNP, se registró 86 especies, 60 géneros y 33 familias, de las cuales 57 especies representadas en 765
individuos se encuentran en CIA; 51 especies y 1
085 individuos en CIB; y 59 especies distribuidas
a)
en 1 126 individuos en CIC (ver Figura 4a). En la
igura 4b se puede observar que el ANOVA realizado para la riqueza especíica no indicó diferencias signiicativas entre las cimas; mientras que
para la densidad de plantas vasculares el análisis
indicó que hay una diferencia marcada de CIA
con respecto a CIB y CIC.
Las familias con mayor número de especies dentro
de la zona piloto son Asteraceae y Ericaceae (ver
Figura 5a), éstas a su vez son las que mayor cantidad de géneros poseen, siendo las más diversas
en el sitio de estudio. Por otro lado, en la igura
5b, se presentan las especies con mayor cantidad
de individuos por ha, en donde sobresalen Oxalis
spiralis con 55 833 ind/ha, Tillandsia aequatorialis
con 44 375 ind/ha y Disterigma empetrifolium con
36 875 ind/ha.
b)
Figura 4. a) Número especies e individuos de cada cima de la zona piloto del Parque Nacional Podocarpus, b) Densidad y riqueza especíica promedio de cada cima, las barras indican el error estándar
respecto al promedio n=16, letras iguales indican la inexistencia de diferencias signiicativas (Test
Tukey p≤0.05).
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
11
ECOLOGÍA FORESTAL
a)
b)
Figura 5. a) Diversidad de las 10 familias con mayor número de especies en la zona piloto del Parque
Nacional Podocarpus, b) Densidad de las 10 especies con mayor número de individuos/ha de la zona
piloto del Parque Nacional Podocarpus.
En lo que
que concierne
conciernealalcomportamiento
comportamiento
dede
la la
densidad
entreydirecciones,
ANOVA
indicó hacia
que no
el Norte
desciende deelmanera
paulatina
el
2
densidad
entre
direcciones,
el
ANOVA
indicó
que
existen diferencias signiicativas en donde los valores
luctúan
a 71dos
individuos
m , tal
Sur;
además,entre
entre52
estas
cimas las por
densidades
no
existen
diferencias
enanalizar
donde los
como
se presenta
en lasigniicativas
igura 6a. Al
la densidad
de las
orientaciones
dentro
de cada
cima,
más altas
se dan
en CIB. Este
patrón
se altera
en
2
valores
luctúan
entreCIA
52 ay71CIB
individuos
m , quelaindica
se observó
que entre
existe unpor
patrón
la densidad
mayor hacia
el Norte
terceraque
cima,
siendo laesorientación
Este
la que
tal
como se presenta
enpaulatina
la igura 6a.
Alelanalizar
y desciende
de manera
hacia
Sur; además,
entre estas
dos cimas
las densidades
más
altas
presenta
un mayor
número
de individuos
por
m2
la
de las
orientaciones
dentro
detercera
cada cima,
se densidad
dan en CIB.
Este
patrón se altera
en la
la orientación
Este laque
quemenor
presenta
un
(94),siendo
mientras
que la dirección
densi2
cima,
se
observó
que
entre
CIA
y
CIB
existe
un
mayor número de individuos por m (94), mientras que
dirección
menorcon
densidad
presentapor
es
dadlapresenta
esque
la Norte
59 individuos
patrón
que la densidad
mayor
hacia
la Norteque
conindica
59 individuos
por m2es(ver
Figura
6b). m2 (ver Figura 6b).
Figura 6. a) Densidad promedio entre direcciones de todas las cimas, las barras indican el error estándar
respecto al promedio n=12; b) Densidad promedio entre direcciones dentro de cada cima, las barras
indican el error estándar respecto al promedio n=4, en ambos casos letras iguales indican la inexistencia
de diferencias signiicativas (Test Tukey p≤0.05).
12
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Diversidad alfa
El índice
índicede
deShannon
Shannondeterminó
determinóque
que
laslas
trestres
cimas
cimas tienen
valores
de diversidad;
obstante,
el
En cuanto
a laaltos
diversidad
lorística no
entre
direccioANOVA
tienen
valores
indicóaltos
quede
existen
diversidad;
diferencias
no obstante,
entre CIA
el y CIB
las cimas más
cercanas;
mientras
que
nesque
queson
se representa
en la
igura 7b,
se observa
entre CIA
ANOVA
indicó
y CICque
noexisten
hay diferencias
diferencias
marcadas
entre CIAen base
índice, pese
a que
estas últimas
soneslas
quea este
la orientación
que
mayormente
diiere
la
ycimas
CIB que
más son
lejanas
las cimas
y que respectivamente
más cercanas; mientras
representanEste
los límites
altitudinales
inferior
y superior
de la
con respecto
al Oeste
y al Sur,
en la misma
zonaentre
que
piloto
CIA
delyPNP
CIC no
(verhay
Figura
diferencias
7a). marcadas
igura se observa que las diversidades más altas
en base a este índice, pese a que estas últimas son
se dan hacia el Sur y Oeste, mientras que las más
En cimas
las
cuantomás
a lalejanas
diversidad
y que lorística
respectivamente
entre direcciones
repreque seserepresenta
la igura
7b, se observa que
bajas
dan hacia en
el Norte
y Este.
la orientación
sentan
los límites
quealtitudinales
mayormenteinferior
diiereyessuperior
la Este con respecto al Oeste y al Sur, en la misma igura se
observa
de
la zona
que
piloto
las diversidades
del PNP (vermás
Figura
altas7a).
se dan hacia el Sur y Oeste, mientras que las más bajas se dan
hacia el Norte y Este.
a)
b)
Figura 7. a) Índice de diversidad de Shannon promedio entre cimas, las barras indican el error estándar
respecto al promedio n=16; b) Índice de diversidad de Shannon promedio entre direcciones de todas
las cimas, las barras indican el error estándar respecto al promedio n=12, en ambos casos letras iguales
indican la inexistencia de diferencias signiicativas (Test Tukey p≤0.05).
Diversidad beta
Diversidad beta
La diversidad beta se analizó con el índice de Simpson que reveló que todas las cimas son medianamente
similaresbeta
(37 %);
sin embargo,
que tienen
similitud
son la
CIBlas
Y CIC
(44 %), mientras
realizar
el análisis
entre
direcciones
se pudo
La
diversidad
se analizó
con ellasíndice
de mayor
que
la
CIA
guarda
una
similitud
un
poco
menor
con
respecto
a
las
otras.
Por
otro
lado,
al
realizar
el
observar que aquellas exposiciones que comparSimpson que reveló que todas las cimas son mediaanálisis entre
las direcciones
se pudo
observar
que aquellas
exposiciones
comparten
elementos
ten más
elementosque
lorísticos
sonmás
la Oeste,
Sur
namente
similares
(37 %); sin
embargo,
las que
lorísticos
sonsimilitud
la Oeste, son
Sur lay Norte
las(44
cimas
CIC, siendo
las dosCIB
orientaciones
últimas
las
de las cimas
y CIC, siendo
las dos
tienen
mayor
CIB Y de
CIC
%), CIByyNorte
que poseen
alto guarda
nivel deuna
similaridad
entre
ellas (ver
Figura 8). últimas las que poseen un alto nivel
orientaciones
mientras
queun
la CIA
similitud un
poco
de similaridad entre ellas (ver Figura 8).
menor con respecto a las otras. Por otro lado, al
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
13
ECOLOGÍA FORESTAL
Figura 8. Análisis clúster para la determinación de similitudes entre cimas (Índice de Simpson).
DIsCUsIóN
Densidad y Riqueza Florística
La zona piloto del PNP, contiene una muestra
representativa de la vegetación existente en los
páramos de la Región Sur del Ecuador, ya que las
86 especies registradas en este estudio, representan
el 39 % de lo encontrado por el Herbario LOJA
(2000), quienes muestrearon 116 parcelas de 25
m2 en cinco sitios del PNP, lo cual, además, indica
la alta diversidad lorística de la zona piloto. Con
respecto a la riqueza lorística, se puede observar
que no hay un patrón deinido que indique que
ésta incrementa de acuerdo a la altitud, contrario
a lo que otros autores (Bertin et al. 2003, Villar y
Benito 2003, Erschbamer et al. 2006) indican que
el número de taxa pueden aumentar o disminuir
en función de la gradiente altitudinal; además, la
diferencia del número de especies entre las cimas
no es muy grande, lo cual se puede deber a que la
amplitud vertical de la lora altoandina ecuatoriana
es muy grande, existiendo especies que pueden
tener una distribución altitudinal de más de 1000
m (Izco et al. 2007, Sklenář y Jørgensen 1999).
14
De acuerdo a estudios realizados por Herbario
LOJA en el PNP y Amaluza (2000 y 2001) e Izco et
al. (2007), las familias más diversas en los páramos
del sur son Ericaceae, Asteraceae y Poaceae, lo cual
coincide con este estudio en donde las tres familias
se encuentran dentro de las diez más diversas y
junto a Bromeliaceae hacen de estos ecosistemas
sitios muy particulares frente a páramos norteños.
Bromelias como Tillandsia aequatorialis y hierbas
bambusoides como Chusquea neurophylla y Neurolepis nana se encuentran dentro de las especies
con mayor densidad, y también son típicas de estos
ambientes andinos.
Dentro de la densidad de individuos por m2, existe
un patrón que aumenta con la altitud, variando
considerablemente de CIA a CIB y luego a CIC,
pese a que la distancia y la gradiente altitudinal
entre las primeras es menor; probablemente esto
sea producto de la ubicación de CIA, en el límite
más bajo y en una zona de ecotono entre el bosque
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
andino y el páramo. Estas tendencias concuerdan
con las obtenidas por Kazakis et al. (2007) en la
zona alpina de Leka Ori, Crete. Estos lugares
medios (ecotonos) en relación al cambio climático
son de gran importancia para identiicar el posible
cambio del límite en un futuro y predecir el destino de las especies en mayores altitudes (Kazakis
et al. 2007, Pauli et al. 2007).
Al analizar si hay diferencias signiicativas en
cuanto al número de individuos con respecto a
las orientaciones, se encontró diferencias marcadas dentro de cada cima, lo que posiblemente
sea producto de la presencia de microhábitats
originados por la interacción de las variables
edafo-ambientales de las cimas. Al observar in
situ la disposición de las cimas, se determina
que las pendientes Norte y Oeste, se encuentran
más resguardadas de los vientos que se originan
principalmente del lado amazónico, lo cual puede
llevar a que una mayor cantidad de individuos
se refugien en dichos sitios. La causa para que el
patrón de densidad se altere en CIC, puede deberse
a que en esta cima existe una mayor presencia de
especies herbáceas en el Este y Sur, las cuales están
representadas por una gran cantidad de individuos
tal es el caso de Neurolepis nana que en el Este
posee 109 individuos.
Diversidad alfa
En el PNP, las cimas que en términos de diversidad
lorística son estadísticamente diferentes son CIA
y CIB que son las más cercanas, contrario a lo que
se podría esperar que entre las cimas más lejanas
haya mayores diferencias; por lo que se puede
manifestar que en las dos primeras cimas existen otros factores bióticos que crean condiciones
particulares, como por ejemplo la disponibilidad
de condiciones apropiadas para la colonización
por parte de especies que se encuentran a menores
altitudes (Sklenář y Ramsay 2001); esto en CIA
podría darse por estar una zona de transición,
y en la CIC se podría deber a que esta cima se
convierte en el último espacio para la migración
de las especies.
De las orientaciones, la que presenta una menor
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
diversidad es la Este, ya que en su mayoría está
formada por especies herbáceas que tienen una
alta densidad pero disminuye en diversidad, a
pesar de que esta orientación al tener una menor
pendiente, abarca una mayor supericie; posiblemente su baja diversidad se deba a que está
más expuesta a vientos fuertes, con lo que solo
las especies más resistentes pueden sobrevivir a
dicha exposición.
Diversidad beta
Todas las cimas de la zona piloto son medianamente similares (ver Figura 8), sin embargo existe
una igualdad mayor entre las cimas que se encuentran más alejadas (CIB-CIC), lo cual contrasta
con lo encontrado por Sklenář y Jørgensen (1999),
donde la similaridad entre formaciones cimeras
decrece conforme incrementa la distancia entre las
mismas. Es posible que la variación de la similitud
entre las cimas CIA-CIB y CIA-CIC, se deba a
que la primera está en una zona de ecotono entre
el páramo y el bosque nublado, y posee algunos
elementos lorísticos diferentes en contraste con
las otras cimas; además, estudios han demostrado
que las cimas más bajas situadas en zonas de transición presentan tendencias diferentes a aquellas
localizadas a mayores altitudes (Pauli et al. 2003).
Se cree que al existir una migración de especies
desde la cima más baja hasta las de mayor altitud
exista una variación en cuanto a los índices de
similitud establecidos, donde posiblemente aquellas que están a altitudes menores (CIA-CIB) al
verse afectadas por el cambio climático, lleguen a
tener índices de similitud mucho más altos que los
actuales. Por otro lado, al analizar las direcciones
de las cimas con mayor semejanza, se puede observar que las direcciones que tienen una similaridad
considerable son la Oeste, Sur y Norte, resultado
que concuerda con la diversidad alfa ya que entre
estas exposiciones no existen diferencias signiicativas; eso se puede deber a que las condiciones
climáticas en estas tres orientaciones sobre todo
la velocidad del viento es menor, mientras que
aquellos provenientes de la amazonia, golpean
con mayor fuerza a la dirección Este, provocando
cambio en la estructura y composición entre las
15
ECOLOGÍA FORESTAL
cimas. Sin embargo, esta variabilidad puede estar
dada por la intervención de algunos factores como
suelo, gradiente altitudinal, pendientes, etc., las
mismas que pueden estar inluenciándolas de cada
una de las orientaciones desarrollando microclimas muy especíicos.
CONCLUsIONEs
Los resultados de diversidad alfa y beta concuerdan en que las cimas CIA-CIB son las que presentan mayores diferencias pese a que éstas tienen
una distancia longitudinal menor en comparación
con la CIC.
Dentro de la diversidad lorística a más de la altitud intervienen otros factores, como velocidad e
intensidad del viento, pendiente, composición del
suelo, radiación, entre otros, que generan condiciones muy particulares dentro de cada cima.
AGRADECIMIENTOs
Expresamos nuestra gratitud a la Universidad
Nacional de Loja, por el soporte inanciero para
llevar a cabo esta investigación; al Ministerio del
Ambiente del Ecuador por brindar las facilidades
para el buen desarrollo del trabajo en el campo;
al Herbario LOJA y en especial a Bolívar Merino
por su apoyo en la identiicación de especies; a
Santiago Silva por su colaboración en la elaboración de mapas.
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18
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
EsTUDIO COMPARATIVO DE MéTODOs
INDIRECTOs PARA LA EsTIMACIóN DE
íNDICE DE ÁREA FOLIAR EN ÁREAs DE
PAsTIZALEs AbANDONADOs
Gabriel Gaona1* y Jorge García Luzuriaga2
REsUMEN
Esta investigación se desarrolló en los meses de
julio a diciembre del año 2008, con el propósito de
validar dos metodologías indirectas de determinación de Índice de Área Foliar (IAF), mediante
un método convencional. La primera metodología,
LICOR2000, se basó en la relación existente entre
la radiación incidente y la radiación transmitida,
que fue medida con el equipo LAI-2000 Plant
Canopy Analyzer. Y la segunda se basa en principios de teledetección, y se calcula el IAF a partir
de imágenes del satélite Landsat. Las metodologías
utilizadas han sido adecuadas a las necesidades de
áreas de estudio, en las que predominan las especies de Setaria sphacelata y Pteridium aquilinum.
Como resultados más relevantes se obtiene que:
El valor de determinación, R 2, entre el método
convencional y el método LICOR2000, es de 0.93;
y, con el método indirecto (Imágenes Landsat) fue
1
2
*
de 0.76. La aplicación del método indirecto, como
comprobación, fue un análisis multitemporal del
IAF en las mismas áreas estudiadas, con escenas
Landsat de los años de 1986, 1999 y 2001, cuyos
resultados conirman una alteración de la vegetación por actividades antrópicas. A partir de esto
se concluye que mediante imágenes Landsat, se
puede obtener una gran aproximación a la realidad, como la obtenida con los métodos directos
en los sitios estudiados.
Palabras Claves: Teledetección, Landsat,
LICOR2000, Setaria sphacelata, Pteridium
aquilinum
INTRODUCCIóN
Al considerar la importancia que la FAO ha dado
al uso de la teledetección en la caracterización de
Ingeniero Ambiental, Profesor de la Carrera de Ingeniería Ambiental, Universidad Nacional de Loja.
Ingeniero Forestal, Coordinador de la Carrera de Ingeniería Forestal, Universidad Nacional de Loja
Autor para correspondencia, gavg712@gmail.com
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
19
ECOLOGÍA FORESTAL
la supericie terrestre, con ines de ordenamiento y
toma de decisiones, se puede fácilmente concluir
que los sensores remotos marcan una nueva tendencia en la evaluación y monitoreo de la vegetación. Un ejemplo de éstos es la promoción de estas
tecnologías por parte de la FAO en La Evaluación
Global de los Bosques por Teledetección. Esto
debido a que las mejoras tecnológicas y un mejor
acceso a los datos de tele-observación permiten
ampliar el acceso a la información de forma más
rápida y con una alta coniabilidad (FAO 2009).
Las imágenes de satélite han constituido una
herramienta fundamental en el monitoreo y análisis de la vegetación (Chuvieco 1996, Schlerf et
al. 2004), permitiendo acceder a datos relevantes
para la expansión del conocimiento de los lugares más remotos, a los cuales es necesario llegar
(FAO 2009).
El índice de Área Foliar (IAF), es deinido como
la relación entre el área de las hojas de un dosel y
el área de suelo (Asner Sner et al. 2003, Wilhem
et al. 2000, LICOR 2000, Napolitano et al. 2001).
Según Bréda (2003), es uno de los parámetros
más útiles para caracterizar el estado de la vegetación. Considerando que la estimación del IAF
ha resultado uno de los trabajos más delicados,
debido a que es un parámetro muy importante,
se ha podido detectar que en muchos estudios de
validación de datos existe una subestimación del
IAF en métodos indirectos con respecto a métodos
directos (Bréda 2003).
El IAF está estrechamente relacionado con otros
índices de vegetación, como lo demuestran los
estudios de Chen et al. (2002), Asner Sner et al.
(2003), Baret et al. (1991). El índice de vegetación
usado en esta investigación como base para obtener el IAF fue el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada, conocido por sus siglas en inglés
como Normalized Diference Vegetation Index
NDVI (Reifschneider 2006).
En base a estas consideraciones, se ha visto la posibilidad de acelerar el proceso de estimación del
Índice de Área Foliar, mediante el uso de equipos basados en la radiación solar incidente y de
20
imágenes de satélite. Estas metodologías han sido
consideradas en numerosos estudios de la vegetación, especialmente en coníferas (Lindroth et al.
2008), como una alternativa a las complicaciones
que presenta el método destructivo; pero tomando
en cuenta que las mismas metodologías necesitan
ser probadas y corregidas.
La mayoría de los estudios muestran claramente
que la aplicación de métodos para determinar IAF,
son dedicadas a plantaciones especíicas, en donde
la cobertura vegetal en homogénea, por ejemplo
bosques de coníferas, cultivos de maíz, cultivos de
patatas, cultivos de caña de azúcar, etc. (Lindroth
et al. 2008, Coops, et al. 2004, De la Casa et al.
2007, Camacho, et al. 1995).
Se hace necesario realizar estudios de vegetación
que permitan fácilmente analizar la variación
multitemporal del estado de aquella vegetación.
Para ello es necesario utilizar metodologías, que
permitan obtener una información coniable, en
un menor tiempo y con menos recursos. Una de
estas herramientas, que está siendo estudiada para
cumplir con este propósito son los métodos indirectos basados en sensores remotos.
Este artículo presenta resultados sobre la base del
cumplimiento de los siguientes objetivos: a) Probar
tres metodologías para obtener información sobre
IAF, con el propósito de validar el uso de dos de los
tres métodos en la caracterización de este índice
en áreas de pastizales abandonados; b) Aplicar el
método indirecto en la obtención de datos reales
para un análisis multitemporal del estado de la
vegetación en las mismas áreas de pastizales abandonados. La aplicación de uno o ambos métodos
permitirá dotar de una herramienta nueva para
investigadores y entidades de planiicación del
territorio en base al monitoreo de cambios en el
estado de la vegetación.
METODOLOGíA
Área de estudio
El área de estudio está ubicada en la cuenca del Río
San Francisco, en el área de investigaciones de la
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Figura 1. Área de estudio (fondo composición RGB de Landsat, 2001). Ubicación geográica: Norte
9559983,2 - 9557225,2 m; y, Este: 715613,7 - 712676,2 m. UTM 17s. Ubicación del Norte: hacia “ARRIBA”;
las líneas más claras representan los límites de las áreas incluidas en este estudio.
DFG (ver Figura 1). La cobertura vegetal en esta
parte de la cuenca está caracterizada por mosaicos
de usos del suelo entre los que se destaca pasturas, pastos abandonados y vegetación de sucesión
secundaria. En general esta área pertenece a un
ecosistema de Bosque húmedo tropical montañoso, en el cual se presentan áreas que han sido
utilizadas para actividades de extractivas (madera)
y agropecuarias. El clima de la localidad se caracteriza por tener precipitaciones que alcanzan los
2220 mm anuales, una temperatura media anual
de 16.2 °C, Humedad relativa del 85 %. (Bendix
et al., 2004, Wilcke et al., 2001)
Comparación de métodos
Los métodos utilizados fueron: i) El método destructivo, que consiste en cortar la planta, medir el
área de sus hojas y relacionarlas con la supericie
de terreno donde se encuentre. ii) El método indirecto LICOR2000, que se basa en la relación de
mediciones de radiación incidente sobre el dosel
(medición A) y transmitida bajo el dosel (medición
B); e, iii) el método indirecto con sensores remotos
(Imágenes Landsat ETM).
Para el método destructivo se deinieron nueve
parcelas de 1m2 cubiertas por Setaria sphacelata
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
y Pteridium aquilinum, de donde se cortó absolutamente toda cobertura vegetal. Todas las hojas
fueron escaneadas para generar imágenes, las
cuales fueron utilizadas para calcular el área. En
Photoshop se transformaron las imágenes del RGB
(real) a BW (byte, dos colores), de forma que se
pueda calcular en Idrisi el área para 0 y 1 como
únicos valores. Los datos correspondientes a las
áreas del valor 0 corresponden a las hojas, y estos
fueron exportados como archivos de texto, para
inalmente ser corregidos por la inclinación de
las hojas y consolidados en una base de datos.
En las mismas áreas que fueron deinidas para el
método destructivo, se midió el IAF con el método
LICOR2000, siguiendo las recomendaciones del
fabricante (LICOR2000).
Para el método de sensores remotos previamente
se aplicaron las debidas correcciones a la escena
Landsat, incluyendo la eliminación del efecto
topográico en la irradiación de la luz, mediante
una corrección de relieve de acuerdo con (Chuvieco 1996)Una vez realizadas las correcciones
se calculó el NDVI con el módulo Vegindex del
programa Idrisi (IDRISI 2008); se georreferenciaron los datos de IAF medido en seis parcelas de
áreas aproximadas a las de un pixel de la imagen
Landsat(≈30x30 m); y inalmente se construyó
21
ECOLOGÍA FORESTAL
una tabla de datos de los valores de IAF de las
6 parcelas y junto a cada uno de ellos los 9 valores de NDVI requeridos por la técnica “Moved
Window” (esta técnica se usa para corregir el
efecto de movido de una imagen). Se estableció
una correlación de tipo potencial entre los datos
de IAF medido y NDVI del pixel correspondiente.
Y para concluir con esta parte, se aplicó el modelo
matemático obtenido de esa correlación para calcular el IAF en las áreas de estudio, adaptando
del procedimiento planteado por Reifschneider
(2006) en bosque húmedo tropical.
El análisis de la información estuvo basado en
regresiones lineales simples, donde se relacionaron
los diferentes métodos con el in de encontrar los
modelos adecuados para corregir los resultados
de los métodos LICOR2000 y Landsat respecto de
los resultados del método destructivo.
Finalmente, una vez corregido el método Landsat,
se procedió a calcular el IAF para dos escenas más,
la de 1986 y la de 1999. De forma que, mediante
comparaciones estadísticas con diagramas de cajas
se puede observar variaciones temporales (esperadas) en los datos de IAF de las tres escenas.
REsULTADOs
Relación entre los métodos: destructivo y LICOR
2000
Esta relación fue procesada con la inalidad de
obtener un modelo de regresión mediante el cual
se pueda corregir los datos del LICOR2000 en
base al método más conocido que es el método
destructivo.
Los primeros resultados relejados con esta investigación fueron obtenidos en parcelas de 1 m2, en
las cuales primero se obtuvieron los datos correspondientes al método LICOR2000, para que no se
vean afectados los resultados. En el 0, se presenta
un resumen de los datos obtenidos para las 9 parcelas seleccionadas.
Cuadro 1. Indice de Área Foliar, obtenido con el método LICOR2000, en parcelas 1m2, en l en la ECSF.
IAF= indice de área foliar, ESL=Error estándar de la medición del IAF, DIFN=Fracción de cielo interceptada, IA=Pendiente media de las Hojas, ESI=Error Estándar de la pendiente media de las hojas,
NPO= Número de pares de mediciones AB; S=Setaria sp., Pt=Pteridium sp., S-Pt=mezcla de Setaria
sp. y Pteridium sp.
Plot Vegetación Capa
IAF
IA
ESI
NPO
1
S
90
1.55
0.08
0.32 65.50
6.50 40.00
2
S
90
1.54
0.08
0.32 61.00
2.50 38.50
3
S
90
1.57
0.08
0.28 57.50
5.50 40.00
4
Pt
90
1.45
0.07
0.29 24.00 12.50 35.00
5
S-Pt
45
3.07
0.35
0.03 42.00
5.00
6
S-Pt
90
3.29
0.11
0.08 38.00
3.50 24.00
7
Pt
90
1.53
0.05
0.27 24.50 14.00 40.00
8
Pt
90
1.64
0.08
0.24 19.50 13.00 31.50
9
S-Pt
90
2.55
0.11
0.15 59.00
Los resultados del 0 corresponden a los valores
obtenidos para cada una de las parcelas de 1m2, de
los cuales, en las parcelas de Setaria sp están entre
1.54 y 1.57, ±8%; en las parcelas de Pteridium sp
22
ESL DIFN
8.00
5.50 30.00
está entre el 1.55 y 1.64, ± 6%; y, en las parcelas
combinadas, superan el 2,5%, ±SEM. En las mismas
parcelas, para el método destructivo se obtuvieron
los siguientes resultados (ver Cuadro 2).
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Cuadro 2. Resultados del Método Destructivo en 9 parcelas de 1m2; en donde, SH= Supericie total de
las hojas, IA= Pendiente de las hojas en grados, SP=Supericie proyectada de las Hojas, IAF= Índice de
Área Foliar; S=Setaria sp., Pt=Pteridium sp., S-Pt=mezcla de Setaria sp., y Pteridium sp)
SH
IA
SP
Terreno
IAF
m2
S.H/S.P
PLOT
Vegetación
1
S
3.86
73.00
1.13
1.00
1.13
2
S
2.70
62.00
1.27
1.00
1.27
3
4
S
Pt
2.27
1.06
57.50
24.00
1.22
0.97
1.00
1.00
1.22
0.97
5
S-Pt
3.23
42.00
2.40
1.00
2.40
6
7
S-Pt
Pt
2.87
0.99
38.00
24.50
2.26
0.90
1.00
1.00
2.26
0.90
8
9
Pt
S-Pt
1.38
3.33
19.50
59.00
1.30
1.72
1.00
1.00
1.30
1.72
m2
Ángulo de Inclinacion
(m2)
de las Hojas
Las nueve parcelas de 1m2 seleccionadas, fueron
escogidas por su cobertura de Setaria sp (S) y
Pteridium sp. (Pt) y una combinación de ambas
especies en proporciones iguales (S-Pt). De esta
manera, se puede apreciar que el rango de valores
con el método destructivo, para estas parcelas, va
desde 0.9 a 1.72, tomando en cuenta que existe una
marcada diferencia entre los tres tipos de cobertura vegetal. Así: para S, se presentan los valores
más elevados; para Pt, los valores más bajos; pero
la combinación de ambos está ligada a la combinación 50-50 (%) de cobertura de cada especie,
determinando así valores intermedios, así se puede
ver en el Cuadro 3.
Cuadro 3. Resumen de Resultados del método LICOR2000, en las seis parcelas de ≈30x30m; en donde:
IAF= Índice de Área Foliar, S=Setaria sp., Pt=Pteridium sp., S-Pt=mezcla de Setaria sp. y Pteridium
sp) .
No
Sitio
Composición Florística
IAF
1
Pastos
50% S + 50%Pt
2.56
2
Pastos
90% S + Arbustos
3.02
3
Pastos
90% S + Arbustos
3.43
4
Pastos
80% S + 12% Pt + Arbustos
3.59
5
Pastos
90% S + Arbustos
3.21
6
Pastos
70% S + 30% Arbustos
4.22
La regresión lineal establece que para estos dos
métodos el coeiciente de determinación, R 2, es de
0.9349; y, el modelo de regresión establecido para
este efecto, es (y=1.3112x+0.1034). A partir de este
modelo de regresión, se obtuvo el modelo para
corrección de los datos del método LICOR2000 en
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
áreas de pastizales abandonados que estén cubiertos con Setaria sp (S) y Pteridium sp., es:
Metodo Destructivo= (LICOR2000-0.1034)/1.3112.
Modelo (1)
23
ECOLOGÍA FORESTAL
Relación entre los métodos LICOR2000 y
método indirecto de sondeo remoto.
la sucesión secundaria de estas áreas. Parte de
estos resultados son recopilaciones de datos de
otra investigación paralela, con la cual se compartió la información de campo. El IAF de las parcelas
2 a 6, son promedios de cientos de mediciones
realizadas en parcelas de 10x10m dentro de áreas
más grandes de 40x40m (ver Cuadro 4).
Método LICOR2000 en seis parcelas de aproximadamente 30x30m
Las coberturas vegetales en este método fueron
similares a las muestreadas con los dos métodos
anteriores, es decir una composición lorística
predominante de Setaria sp, Pteridium sp. y en
menor proporción de arbustos característicos de
Los resultados del LICOR2000, fueron corregidos
mediante la aplicación del Modelo 1, cuyos valores
obtenidos se presentan en el Cuadro 4.
Cuadro 4. Resultados del método LICOR2000: Originales y Corregidos con el modelo (1).
Parcela
1
2
3
4
5
Original
3.45
4.06
4.60
4.81
4.31
Corregido
2.55
3.02
3.43
3.59
3.21
6
5.64
4.22
Resultados método indirecto (mediante imágenes Landsat) en las seis parcelas de aproximadamente 30x30 m
cercano (IRC; banda 4), para calcular en el NDVI,
de donde se obtuvo como resultado una imagen de
datos, de donde se extrajeron los valores correspondientes a las coordenadas de cada parcela en
el campo. Los resultados se presentan en el cuadro
5.
Una vez que las escenas de Landsat fueron debidamente corregidas y calibradas geográicamente,
se usaron las bandas rojo (R; banda 3) e infrarrojo
Cuadro 5. Resultados de NDVI (técnica “Move Window”) para cada parcela de IAF medido. C: Punto
que corresponde a las coordenadas de las parcelas; N: Pixel al Norte del punto central; NE: al Noreste;
E: al Este; SE: al Sureste; S: al Sur; SW: al Suroeste; W: al Oeste; NW: al Noroeste.
PLOT
IAF
C
N
NE
E
S
SW
W
NW
1
2
3
4
5
2.550
3.020
3.430
3.590
3.210
0.267
0.270
0.493
0.447
0.221
0.447
0.241
0.498
0.493
0.159
0.381
0.223
0.478
0.472
0.365
0.249
0.268
0.472
0.398
0.407
0.308
0.294
0.398
0.363
0.295
0.235
0.178
0.447
0.404
0.267
0.328
0.116
0.469
0.427
0.319
0.365
0.248
0.443
0.469
0.268
0.261
0.323
0.367
0.343
0.331
6
4.220
0.504
0.464
0.548
0.478
0.522
0.478
0.498
0.462
0.421
Las correlaciones lineales simples entre los datos de
IAF y NDVI de cada posición geográica relejaron
que existe una correlación de tipo potencial entre
el IAF y el NDVI del Noroeste (ver Cuador 6). El
modelo de obtenido es el siguiente: y=0.1157x0.8976.
24
SE
Para calcular el IAF a partir de la imagen Landsat
se usó el siguiente modelo:
IAF=Inv ln(ln(NDVI/0.1157)/0.8976)
Modelo (2)
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Cuadro 6. Coeicientes de determinación para LICOR2000 y NDVI de Landsat, (técnica “Move Window”),
obtenidos mediante Regresiones Simples.
Orientación
Lineal
Exponencial
Potencial
Logarítmica
C
0.6079
0.5642
0.5508
0.5951
N
0.1048
0.0856
0.0652
0.0840
NE
0.5184
0.4047
0.3719
0.4790
E
0.7122
0.7058
0.7412
0.7401
SE
0.7641
0.7590
0.6994
0.6985
S
0.6925
0.6343
0.6239
0.6793
SW
0.426
0.2794
0.2570
0.3987
W
0.3680
0.3203
0.2899
0.3386
NW
0.9318
0.9167
0.9361
0.9360
Los resultados de la imagen Landsat escena del 2001,
se presentan en el Cuadro 7, como IAF Calculado.
Aquí también se presentan los resultados obtenidos
anteriormente con el método LICOR2000, bajo la
denominación de IAF Medido
Cuadro 7. Resultados de IAF de Mediciones Directas (IAF Medido) y Mediciones Indirectas
(Landsat).
Puntos
IAF Medido
IAF Calculado
1
2
2.55
3.02
2.116490
2.135986
3
3.43
3.673651
4
3.59
3.367109
5
6
3.21
4.22
2.789692
3.744969
Aplicación del método indirecto
Una manera de obtener una idea de la factibilidad
en la aplicación del método indirecto es hacer una
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
retrospectiva del comportamiento de la vegetación
en las mimas áreas; al emplearlo en las escenas de
1986 y 1999, se obtuvieron los siguientes resultados
(ver Cuadro 8)
25
ECOLOGÍA FORESTAL
Cuadro 8. Estadísticos descriptivos y de dispersión para los datos de LAI de cada escena Landsat.
LAI Escenas
Estadísticos
N
Percentiles
1986
1999
2001
Válidos
4463
4434
4470
Perdidos
7
36
0
Media
4.91
4.41
2.4
Mediana
5.07
4.53
2.41
Desv. típ.
0.81
0.9
0.63
Varianza
0.66
0.82
0.39
Asimetría
-2
-1.32
0
Error típico de asimetría
0.04
0.04
0.04
Curtosis
6.33
3.23
-0.12
Error típico. de curtosis
0.07
0.07
0.07
Mínimo
0.05
0.01
0.16
Máximo
6.18
6.2
4.59
25
4.59
3.99
1.95
50
5.07
4.52
2.41
75
5.45
5.01
2.84
DIsCUsIóN
Del total de parcelas, ocho fueron medidos con
una capa de 90o de abertura sobre el sensor. La
parcela 5, fue medida con una capa de 45o, ya
que no fue posible usar una de 90o, esto representó algunas variaciones en el resultado. Por
esto se puede evidenciar que el error estándar
del LAI (ESL) en la parcela 5 es de ±35 % (0.35),
mientras que en las demás parcelas el ESL, no es
mayor que el ±11 %. Es necesario rescatar que
la inclinación promedia de las hojas (IA), para
Setaria sp está en un promedio de 62.5 grados
con promedios de error, menores al 6.5 %, lo
que determina que la mayoría de las hojas están
dispuestas verticalmente.
Las plantas de Pteridium sp disponen sus hojas
en aproximadamente a 23 grados, ±13 %, lo que
signiica que predominan las hojas horizontales.
Los valores intermedios que se presentan en las
26
parcelas combinadas, representan que el 50 %
de las hojas están dispuestas con una tendencia
horizontal y el otro 50 % con tendencia vertical.
La última columna del cuadro 1 corresponde al
número de pares de observaciones sobre y bajo
el dosel, las cuales en la mayoría de las parcelas
fue superior a 30 pares, exceptuando a la parcela
5 que no superó los 8 pares.
Hay que considerar que el IAF para Setaria sp.
y Pteridium sp. aún no ha sido determinado por
ningún estudio, ya que siempre se ha aplicado
el método LICOR2000 a especies cultivables o
plantaciones forestales. Esto hace que los procedimientos usados en este estudio tengan una
relativa incertidumbre con respecto a la base sobre
la cual fue hecho el equipo, que fue para plantaciones de maíz.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Por otra parte, en correspondencia al método destructivo, las mediciones con LICOR2000, presentaron ciertas similitudes con otros estudios que
respaldan el funcionamiento del equipo (De Jesús
et al. 2001). La regresión lineal establece para estos
dos métodos un coeiciente de determinación R 2
de 0.9349, mientras que en (De Jesús, et al. 2001)
es de 0.97. El modelo de regresión establecido para
este efecto, (y=1.3112x+0.1034), muestra que la
diferencia más signiicativa es que en Setaria sp.
y Pteridium sp., existe una sobre estimación de
aproximadamente el 30 % del método LICOR2000
frente al método destructivo.
La aplicación del método indirecto estaba orientada bajo la teoría de que el IAF sirve para conocer la vigorosidad o estrés de la vegetación en el
terreno (Haboudane et al. 2004) y se demostró
mediante datos estadístico e imágenes de satélite
que las condiciones de la cobertura vegetal en el
año de 1986 estuvo en mejores condiciones que
las disponibles en el 2001. Además, en los datos
(ver Figura 2) se puede notar el impacto sobre
la vegetación de la presión generada por la Vía a
Zamora, a lo largo de toda el área de estudio.
Hay una relación entre el tipo de cobertura y el
valor de IAF, cada vez que se presentan arbustos u otros factores adicionales, el IAF tiende a
subir. Esto se puede apreciar en todos los métodos
usados.
Los métodos indirectos permiten la obtención de
datos de LAI en menos tiempo que otros métodos
tradicionales y contribuyen a la optimización de
recursos, lo que puede simpliicar el trabajo en
monitoreo de áreas intervenidas y el estado de
estrés de la cobertura vegetal.
Cuando se ha obtenido un modelo de corrección
de los datos de IAF del método LICOR2000, es
fácil ampliar el área de muestreo, y con esto cubrir
áreas de aproximadamente 30x30 m, de acuerdo
con la resolución de las imágenes Landsat usadas
en el método indirecto.
La relación entre el IAF y otros índices de vegetación espectrales, ha sido ampliamente utilizada,
por lo que resultó fácil comprender la relación
entre el IAF y el NDVI (índice que ha sido utilizado por un sinnúmero de estudios desde la creación de los satélites) (NASA 2009).
La correlación entre IAF y NDVI en este estudio
fue de tipo potencial, de la misma manera que
se presenta en el estudio de Reifschneider (2006)
con las respectivas consideraciones de cada caso.
En Reifschneider (2006), se estudió el IAF en
bosque natural, mientras que en este estudio fue
hecho para áreas de pastizales abandonados; a
diferencia de Reifschneider (2006), el método
directo no destructivo usado fue LICOR2000,
mientras que dicho estudio se basó en fotografías hemisféricas.
La validación del método indirecto está dada por
el coeiciente de determinación R2 que es de 0.76,
que en términos de estadística es aceptable.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
CONCLUsIONEs
El método indirecto puede ser de gran utilidad
al momento de monitorear el cambio de uso del
Suelo en función del estrés de la vegetación, con
ines de planiicación territorial.
AGRADECIMIENTOs
A la Universidad Nacional de Loja, en especial
a los señores: Dr. Hugo René Pérez, Dr. Nikolay
Aguirre, Ing. Zhofre Aguirre; a la Fundación Alemana para la Investigación (DFG), a los Doctores
Rutger Rollenbeck y Kristin Ross, al Prof. Joerg
Bendix; a los colegas: Ing. Natalia Samaniego, Ing.
Marlon Andrade, Ing. Diego Mejía, Ing. Carlos
Villavicencio, Egda. Johana Saritama.
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29
ECOLOGÍA FORESTAL
DIVERsIDAD DE ANFIbIOs y REPTILEs DE
UN bOsQUE sECO EN EL sUR OCCIDENTE
DEL ECUADOR
Diego Armijos Ojeda1* y Katiusca Valarezo1
REsUMEN
INTRODUCCIóN
En el presente trabajo se encuentra el análisis de
la composición herpetofaunística de la inca “El
Chilco” en el bosque seco de la provincia de Loja.
El mismo que fue realizado en el año 2008 utilizando la metodología de inventario completo
de especies. Se registraron un total de 143 individuos de 12 especies, agrupadas en 12 géneros y
11 familias. De acuerdo al Índice de Diversidad
de Shannon y la interpretación propuestas por
Magurran (1998), el área de estudio tiene una
baja diversidad. Además, se identiico el estado
de conservación de las especies y se hizo un análisis preliminar del hábitat donde los individuos
fueron más frecuentemente encontrados. El mayor
número de individuos preiere hábitats húmedos,
es decir junto a los cuerpos de agua.
La mayor parte del bosque seco del país se encuentra en la provincia de Loja (3400 km2), lo que biológicamente es importante ya que está dentro de
la zona de endemismo tumbesina (Aguirre y Kvist
2005). Esta Ecoregión, única en el mundo, ha sido
estudiada principalmente en lo referente a las aves,
donde se demuestra una alta tasa de endemismo
(Stattersield et al. 1998), siendo aún poco conocida
la diversidad de especies y tasa de endemismos de
otros grupos taxonómicos (Venegas 2005).
Palabras Claves: Herpetofauna, Región Tumbesina, inventario, riqueza, abundancia.
De lo que se conoce de la herpetofauna del bosque
seco en el sur del Ecuador, se han encontrado dos
especies de anibios (Rodríguez et al. 1993), 21
especies de reptiles (Carrillo y Icochea 1995), así
como 11 especies de anibios y 29 reptiles registradas por Tello (1998).
Pero la biodiversidad de estos ecosistemas, a pesar
de su importancia biológica, se encuentra en una
Profesores Investigadores, Departamento de Zoología (LOUNAZ), Área Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables, Universidad Nacional de Loja.
* Autor para correspondencia, diegoanibios@hotmail.com
1
30
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
de las mayores crisis, debido a la combinación de
amenazas y al estado de conservación, pues estos
bosques tienen menos de un 10 % de supericie
intactos (Dodson y Gentry 1991).
Con estos antecedentes se desarrollo el presente
trabajo, el cual se lo realizó en la inca “El Chilco”
de propiedad de la Universidad Nacional de Loja,
con el in de fortalecer las investigaciones en el
bosque seco y en la región tumbesina en general,
para lo cual se plantearon los siguientes objetivos: a) determinar la riqueza y diversidad herpetofaunística de la inca “El Chilco”, y b) conocer el
estado de conservación de los principales anibios
y reptiles de la inca “El Chilco”.
MATERIALEs y MéTODOs
Área de estudio
El trabajo se lo realizó en la inca “el Chilco”, ubicada en la parroquia Garza Real, cantón Zapotillo, provincia de Loja (Figura 1). La cual tiene
una extensión de 153 ha. Según la clasiicación
de Sierra et al. (1999) este bosque pertenece a la
formación vegetal de Bosque semideciduo piemontano donde se destacan árboles de más de
20 metros de altura, la altitud va de 200 a 400
msnm.
Figura 1. Ubicación del área de estudio en relación a la provincia de Loja.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
31
ECOLOGÍA FORESTAL
Inventario de anibios y reptiles
Como la idea principal del estudio era elaborar
una lista de especies se utilizó el método estandarizado para el estudio de anibios y reptiles
llamado Inventario Completo de Especies; de
acuerdo a lo establecido por Heyer et al. (1994), el
cual consiste en realizar una minuciosa búsqueda
en todos los microhábitats (apropiados) posibles
(p.ej.: removiendo troncos, hojarasca, levantando
piedras), realizándose recorridos durante el día
(10h00 – 13h00) y en la noche (19h00 – 20h00).
Se efectuaron 4 salidas de campo, cada una con
una duración de 4 días.
La mayoría de reptiles fueron clasiicados taxonómicamente en el campo, y para el caso de los
anibios, aquellos individuos que no pudieron ser
directamente identiicados, fueron colectados y
ijados con alcohol etílico al 70 %, etiquetados y
conservados en alcohol para su posterior identiicación en el museo del departamento de Zoología
de la Universidad Nacional de Loja (LOUNAZ).
Con los datos obtenidos se determinó la riqueza de
especies y posteriormente se obtuvo la abundancia.
La riqueza es el número de diferentes especies presentes en el área y la abundancia permite conocer
el número de individuos por especie que hay en
el área de estudio en relación al número total de
individuos.
Posteriormente, con los datos y registros obtenidos
de las hojas de campo, se analizaron los resultados
con la aplicación del Índice de Diversidad de Shannon, basándose en la interpretación propuesta por
Magurran (1998).
El estado de conservación de las especies se determinó de acuerdo al libro rojo y lista de los reptiles
(Carrillo et al. 2005) y anibios (Ron et al. 2008)
del Ecuador respectivamente.
REsULTADOs
Análisis de Riqueza, Diversidad y Abundancia
de la Herpetofauna de “El Chilco”
Se encontraron un total de 143 individuos de 12
especies (cinco de anibios y siete de reptiles), agrupadas en 12 géneros y 11 familias, información
que se presenta en el Cuadro 1.
Cuadro 1. Listado de anibios y reptiles encontrados en El Chilco, Zapotillo.
Nombre cientíico
Familia
Nombre común
No. Indiv.
ANFIBIOS
Rhinella marina
BUFONIDAE
Sapo
22
Epipedobates tricolor*
Pristimantis lymani
Lithobates bwana
Leptodactylus labrosus
REPTILES
Phyllodactylus reiissi
Stenocercus puyango
Ameiva endracantha
Callopistes havipuntatus
DENDROBATIDAE
STRABOMANTIDAE
RANIDAE
LEPTODACTYLIDAE
Rana venenosa
Rana joy - joy
Rana verde
Rana
5
19
22
17
PHYLLODACTYLIDAE
TROPIDURIDAE
TEIIDAE
TEIIDAE
Gecko
Lagartija
Lagartija
Lobo pollero
9
28
6
2
Leptodeira septentrionalis
COLUBRIDAE
Serpiente mariposa
7
Boa constrictor imperator
Iguana iguana
BOIDAE
IGUANIDAE
Mata caballo
Iguana
1
5
* Especie venenosa
32
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
La especie con mayor número de individuos
encontrados es Stenocercus puyango (lagartija) la
cual durante los muestreos diurnos era encontrada
con facilidad principalmente posada en la arena y
piedras grandes junto a los cuerpos de agua.
Las especies Rhinella marina y Lithobates bwana,
sapo y rana respectivamente, de las cuales también
se encontró un importante número de individuos,
se las encontró únicamente cerca de cuerpos de
agua. Se registraron cinco individuos de Epipedobates tricolor (Rana venenosa), todos en lugares
fangosos junto a piedras ubicadas sobre la orilla
del río.
En cuanto a serpientes, Leptodeira septentrionalis fue la especie de la que se encontró un mayor
número de individuos, siempre junto a cuerpos
de agua e incluso dentro de ellos, mientras que
Boa constrictor imperator fue encontrada en la
hojarasca en el interior del bosque.
Existe una riqueza herpetofaunística de 12 especies. La diversidad de anibios y reptiles del área
de estudio cuantiicada con el índice de Shannon,
según la interpretación de Magurran (1998), es
media.
En la Figura 2 se puede observar en el lado
izquierdo las especies más abundantes y en la parte
derecha las más raras o menos abundantes.
La especies más abundante es Stenocercus puyango,
seguida de cuatro especies de anibios, las tres
especies menos abundantes son reptiles (Iguana
iguana, Callopistes havipuntatus y Boa constrictor
imperator).
Figura 2. Curva de abundancia y diversidad de los anibios y reptiles registrados.
Estado de Conservación de la Herpetofauna de
“El Chilco”
El 58,3 % de las especies registradas (n=12) están
categorizadas en preocupación menor (LC), el
8,33 % en casi amenazada (NT), el 16,7 % en la
categoría en peligro (EN) y el 8,33 % en la categoría
Vulnerable (VU). Otro 8,33 % corresponde a la
categoría no evaluada (NE).
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
Las especies Epipedobates tricolor y Boa constrictor
imperator se encuentran incluidas en los apéndices de la CITES, la primera en el apéndice II y la
segunda en el I y II.
En el cuadro 2, se presentan el estado de conservación de las especies de anibios y reptiles de El
Chilco.
33
ECOLOGÍA FORESTAL
Cuadro 2. Estado de conservación de los anibios y reptiles encontrados en El Chilco, Zapotillo.
Nombre cientíico
Familia
Lista Roja (UICN)
CITES
ANFIBIOS
Rhinella marina
BUFONIDAE
LC
Ninguno
Epipedobates tricolor
DENDROBATIDAE
EN
Apéndice II
Pristimantis lymani
STRABOMANTIDAE
LC
Ninguno
Lithobates bwana
RANIDAE
NT
Ninguno
Leptodactylus labrosus
LEPTODACTYLIDAE
LC
Ninguno
Phyllodactylus reiissi
PHYLLODACTYLIDAE
LC
Ninguno
Stenocercus puyango
TROPIDURIDAE
NE
Ninguno
Ameiva endracantha
TEIIDAE
LC
Ninguno
Callopistes havipuntatus
TEIIDAE
EN
Ninguno
Leptodeira septentrionalis
COLUBRIDAE
LC
Ninguno
Boa constrictor imperator
BOIDAE
VU
Apéndices I, II
REPTILES
IGUANIDAE
LC
Ninguno
Iguana iguana
La especie Stenocercus puyango no se encuentra evaluada en el Libro Rojo de los Reptiles de Ecuador
(Carrillo et al. 2005).
DIsCUsIóN
Análisis de Riqueza, Diversidad y Abundancia
de la Herpetofauna de “El Chilco”
Son pocas las listas de anibios y reptiles publicadas hasta el momento en lo que se reiere a la
región, pues aún existen muchos vacíos de información (Amanzo 2003), lo cual representa una
limitación al momento de realizar una adecuada
discusión comparativa. La riqueza herpetofaunística según los resultados antes presentados (12
especies) es menor a lo publicado por Venegas
(2005) donde se reportan seis especies de anibios y
33 de reptiles, pero su estudio abarca toda la zona
costera del Perú y el bosque seco ecuatorial; por lo
tanto, la riqueza del área de estudio con 153 has es
importante, pues en lo que a anibios se reiere se
encontró una especie de rana (Litobhates bwana)
34
no registrada por Venegas (2005) y cuatro de las
que él reporta.
En cuanto a reptiles en el presente trabajo se encontraron seis de las 33 especies que Venegas (2005)
señala existen en la región. Además, se encontró
Boa constrictor imperator, variedad que no estaba
incluida en dicho estudio, pues ahí solo se anota
la presencia de Boa constrictor ortoni.
En lo que se reiere a lo encontrado en el Área
de Conservación y Desarrollo La Ceiba (Aguilar 2008), la cual se encuentra junto a la inca El
Chilco, la herpetofauna es más diversa, pues ahí
se encuentran nueve especies de anibios y 18 de
reptiles, lo cual podría deberse al mejor estado de
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
conservación del bosque, pues en el caso de “La
Ceiba” se encuentra restringido el ingreso para
personas y ganado a través de un cerramiento que
lo impide, mientras que en el caso de la inca “El
Chilco” no se ha controlado la introducción de
ganado, principalmente caprino, así como también
existe evidencia de actividad humana que afecta
el estado del bosque.
Cabe anotar que en el presente trabajo no se han
reportado serpientes venenosas, posiblemente
debido a la presión que el ser humano ejerce
sobre este grupo animal, pues la percepción que
tienen los pobladores del sector es que estos reptiles representan una amenaza para sus familias
siendo común el hecho de que ellos sacriiquen
estos animales.
Las especies Leptodeira septentrionalis (Culebra),
Iguana iguana (iguana), Stenocercus puyango
(Lagartija), Rhinella marina (sapo), Lithobates
bwana, Leptodactylus labrosus, Pristimantis lymani
(ranas), y Epipedobates tricolor (rana venenosa),
fueron encontradas en las orillas de los cuerpos
de agua, lo que sugiere una estrecha relación entre
la herpetofauna y dicho recurso.
En cuanto a la abundancia, la especies más común
fue Stenocercus puyango, la cual es fácil de ser
encontrada, principalmente durante el día en
piedras y arena junto a los cuerpos de agua. Boa
constrictor imperator es la menos abundante, pues
únicamente se encontró un individuo en el interior
del bosque, caminando sobre la hojarasca.
Estado de Conservación de la Herpetofauna de
“El Chilco”
Es importante destacar la presencia de Epipedobates tricolor y Callopistes havipuntatus, especies
categorizadas como en peligro según Ron et al.
(2008) lo que indica que éstas corren un muy alto
riesgo de extinción en la naturaleza, en un futuro
cercano, según lo propuesto por la UICN para los
libros y listas rojas de especies.
Además, la especie Boa constrictor imperator se
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
encuentra categorizada como vulnerable (Carrillo et al. 2005), lo cual representa un alto riesgo
de extinción en estado silvestre a mediano plazo
(www.iucn.org). ésta por su gran tamaño es aprovechada en muchos casos por los habitantes de la
zona para extraer manteca, a la cual los pobladores
le atribuyen principios medicinales.
Las especies Epipedobates tricolor y Boa constrictor imperator, incluidas en los apéndices de
los apéndices I y II de la CITES, debería servir
como justiicación para planiicar, desarrollar e
implementar un plan de manejo de la Finca, que
incluya la conservación de estas especies así como
de los hábitats en los que se desarrollan, en el caso
de Epipedobates tricolor tomando en cuenta que
por tratarse de un anibio tiene una etapa de vida
acuática y una terrestre.
CONCLUsIONEs:
La diversidad herpetofaunística del área de estudio
está inluenciada por las actividades antrópicas
que afectan a las poblaciones de anibios y reptiles
que ahí existen.
La mayoría de especies de anibios y de reptiles
fueron encontradas en las riberas de los cuerpos
de agua.
Es importante destacar la presencia de Epipedobates tricolor (Rana venenosa) y de Boa constrictor
imperator (Boa), pues la primera es una de las
ranas venenosas que se conoce para el bosque seco
de la provincia de Loja y la segunda es una especie
categorizada como Vulnerable, según el libro rojo
de los reptiles del Ecuador.
AGRADECIMIENTOs
Al Dr. Max González y al Dr. Gustavo Villacís R.
(Ex Rector y Rector de la UNL, respectivamente),
al Ing. Jorge García L., a David Veintimilla Y., y
a los estudiantes de la Carrera de Ingeniería en
Manejo y Conservación del Medio Ambiente de
la Universidad Nacional de Loja por su apoyo en
el trabajo en el campo.
35
ECOLOGÍA FORESTAL
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36
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
EVALUACIóN DEL EFECTO DE LA INOCULACIóN CON HONGOs MICORRíZICOs
EN LA PROPAGACIóN DE Alnus acuminata y
Morella pubescens.
Narcisa Urgilés Gómez1*, Lucía Quichimbo2,
Arthur Schuessler3, Claudia Krueger3
REsUMEN
Los hongos micorrízicos arbusculares (HMA)
son indispensables para el crecimiento y desarrollo de especies forestales. Las especies de Alnus
acuminata. H.B.K y Morella pubescens (Humb.
& Bonpl. Ex Wild.) Wilbur sinónimos: Myrica
pubescens H. & B. ex wild. Establecen una relación
simbiótica dual con hongos micorrízicos arbusculares y Frankia, bacterias actinorrizas. El presente estudio estuvo enfocado a la aplicación de
inóculos nativos de micorrizas en la propagación
de especies forestales, por ello se realizó un bioensayo en el invernadero utilizando las especies
en estudio como plantas hospederas inoculados
con sustrato micorrízico. Durante el experimento
se evaluaron el crecimiento de las plántulas en
altura y diámetro después del transplante, a los
1
2
3
*
tres y seis meses, mientras que el porcentaje de
colonización de micorrizas y biomasa foliar y
radicular se realizó en plántulas de seis meses
de crecimiento. Las dos especies propagadas en
invernadero demostraron un mejoramiento en
el crecimiento al ser inoculadas con propágulos
de hongos micorrízicos, respecto de los controles
(plantas sin inóculo) indicando diferencia estadística al aplicar one-way ANOVA y la prueba
de Tukey aplicado para evaluar estadísticamente
el crecimiento de las plantas con y sin inóculos
micorrízicos con una probabilidad de 0,05 en las
dos especies propagadas en el vivero forestal.
Palabras claves: Hongos micorrízicos arbusculares, inóculos nativos, actinorrizas, especies forestales, invernadero.
Fundación Alemana para la Investigación (DFG), ResearchUnit-816. Loja. Ecuador. narcisamug@gmail.com
Laboratorio de Fisiología Vegetal, Universidad Nacional de Loja
Department Biology. Grosshaderner Str. 4. D-82152 Planegg Martinsried. Alemania.
Autor para correspondencia
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
37
ECOLOGÍA FORESTAL
INTRODUCCIóN
Actualmente los ecosistemas naturales se encuentran modiicados por el accionar de las actividades
antrópicas (agricultura intensiva, minería, industria, deforestación) causando el desaparecimiento
paulatino de comunidades vegetales naturales y a
la par la destrucción de comunidades de microorganismos, generando inconvenientes en la
adaptación y sobrevivencia de especies vegetales destinadas a la restauración de ecosistemas
(Moncayo 2007).
La mayoría de las especies forestales están asociadas con hongos simbióticos que forman micorrizas que permiten la absorción de nutrientes, mayor
captación de agua y estimulan el crecimiento aéreo
y radicular (Smith y Read 1997). Dos tipos de
micorrizas son actualmente distinguidas en las
especies forestales: hongos micorrízicos arbusculares (HMA) formando estructuras como arbúsculos y vesículos y las ectomicorrizas (ECM) que
forman el manto de hifas y la red de Harting.
Los HMA están formados por los hongos Glomeromycota anteriormente dentro de los hongos
Zigomycetes (Schuessler 2001). Mientras que los
ECM son hongos Ascomycetes y Basidiomycetes
que tienen la capacidad de movilizar minerales
disponibles para las plantas (Read 1991, Read y
Pérez 2003). Es importante conocer el papel que
cumplen las micorrizas al asociarse con la mayoría de las plantas, y el beneicio que proporcionan
a las plantas para su sobrevivencia.
Las micorrizas en vivero y en ensayos de campo no
han sido utilizadas a gran escala, a pesar de haber
existido hace años atrás dentro de una compleja
co-evolucion de 400 millones de años (Simón et
al. 1993). Algunas investigaciones conirman la
naturaleza multifuncional de la simbiosis en el
sistema suelo-planta-clima, ampliando sus beneicios potenciales a movilización de nutrientes de
sustratos complejos, optimización de productividad en suelos con niveles bajos de insumos,
resistencia a factores bióticos y abióticos de estrés,
restablecimiento de suelos erosionados o degradados y otros, contribuyendo a la supervivencia,
38
fecundidad y adaptación de los organismos
involucrados (Duchicela et al 2004). Recientes
investigaciones revelan éxito en el aislamiento y
reproducción de estos microorganismos del suelo
utilizados como inóculos (Hernández 2000).
El conocimiento de esta asociación simbiótica
no solo debe interesar a los investigadores, sino a
todos los involucrados en el manejo forestal en la
búsqueda de nuevas alternativas para un mejor
crecimiento y desarrollo de especies forestales.
Con este panorama, se precisa realizar ensayos
de propagación de especies forestales y generar
información sobre inóculos nativos micorrízicos,
recalcando la importancia de la simbiosis mutualista hongo-planta que vayan en beneicio de la
sobrevivencia de especies forestales en vivero y
plantaciones. Las especies forestales utilizadas
para evaluar la efectividad del inóculo de HMA
fueron escogidas por su importancia ecológica y
económica para la gente local y la disponibilidad
de semillas (Urgilés et al. 2009).
El objetivo del presente trabajo consiste en comparar la efectividad de diferentes inóculos micorrízicos nativos evaluados en el crecimiento y desarrollo de A. acuminata y M. pubescens propagados
en invernadero y el grado de colonización micorrízica de cada especie forestal y tratamiento, útiles
para el establecimiento de plantaciones forestales,
reforestación y restauración de áreas degradadas
en el sur del Ecuador.
MATERIALEs y MéTODOs
Obtención de plántulas
La propagación se realizó en el invernadero del
Área Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables de la Universidad Nacional de Loja, situado
a 2.160 ms.n.m. Con coordenadas de (04o 02´ 90´´
S, y 79o 11´ 49´´ W), con una temperatura promedio de 15 a 29 oC.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Las semillas de A. acuminata y M. pubescens
fueron colectadas al noreste de la hoya de Loja
(Vía Zamora). El sustrato para la germinación de
semillas consistió en arena de mina y tierra de
páramo (1:1). Las plántulas fueron trasplantadas
en fundas individuales de polietileno (1000 cml)
después de 6 semanas de su germinación en las
dos especies. El sustrato para el transplante de
plántulas consistió en arena de mina y suelo de
páramo (3:1) La desinfección del sustrato de germinación y transplante se hizo a vapor a 120 ºC
por 2 horas
1963). Para la caracterización de morfo-tipos de
esporas se tomaron sus características morfológicas: tamaño, color, forma, ornamentación, número
de capas en las esporas, presencia y ausencia de
hifas supresoras (Fig. 4. Ver anexo). Las esporas
encontradas fueron comparadas con descripciones
disponibles en http://invam.caf.wvu.edu/cultures/
cultsearch.htm. Las observaciones microscópicas
indicaron que las raíces de las especies trampas,
estuvieron colonizados con hongos micorrízicos
de las especies de Glomus, Acaulospora, Gigaspora
y Scutellospora (Urgilés et al. 2009).
Obtención de Inóculos
Previo a la inoculación de los HMA se determinó
el número de esporas en 100 g de suelo seco. La
conservación del inóculo fue a 4 oC en refrigeración por un año antes de la inoculación en A. acuminata y M. pubescens en el laboratorio de Fisiología Vegetal del Área de Recursos Naturales.
Inóculo de rodales forestales: Se utilizó inóculo
de rodales naturales de A. acuminata y M. pubescens consistió en suelo de la rizosfera del suelo
(20 cm de profundidad) de 10 árboles muestreados, seguidamente se mezcló la tierra colectada de
los diferentes árboles con la inalidad de obtener
mayor diversidad de esporas, micelio externo e
interno de HMA, los rodales se localizaron en
la hoya de Loja.
Inóculo UNL: Este tipo de inóculo fue producido
en el vivero forestal de la Universidad Nacional de
Loja. Se obtuvo después de dos ensayos preliminares para inocular A. acuminata y M. pubescens.
En el primer ensayo se utilizaron como plantas
trampa: T. chrysantha, H. americanus, I. acreana y
C. montana, estas plantas fueron inoculadas con
suelo proveniente de bosque y suelos agrícolas de
la hoya de Loja, las plántulas crecieron durante 6
meses en vivero y posteriormente con el sustrato
y raíces colectados de las cuatro especies se montó
un segundo ensayo en el que se inoculó plántulas
de C. montana y H. americanus. En los dos ensayos se evaluaron variables de crecimiento como:
altura de la planta, diámetro del tallo, número
de hojas, biomasa foliar y radicular). Cantidad de
esporas por g de sustrato, y el grado de colonización por HMA (Urgilés et al. 2009).
Para la descripción y conteo de esporas de HMA
el sustrato de C. montana y H. americanus, provenientes del segundo ensayo, el aislamiento de
esporas de HMA se realizó con el método del
tamizado y decantado (Gedermann y Nicholson,
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
Suelo estándar de vivero: El sustrato utilizado en
los controles fue una mezcla de sustrato estándar
de arena de mina y tierra de páramo en un relación
3:1. En el primer control no se hizo desinfección
alguna mientras que en el segundo control sí se
desinfectó el sustrato con vapor con la inalidad
de eliminar microorganismos existentes en el
mismo.
La inoculación de micorrizas en especies forestales
se hizo al momento del transplante de las plántulas en fundas plásticas, en el hoyo de siembra
se colocó 10 g de cada inóculo a las especies en
estudio.
Diseño estadístico
El diseño estadístico consistió en un diseño de
bloques al azar, con cuatro tratamientos, seis plantas con cinco réplicas, en total 30 plántulas por
especie forestal y tratamiento, resultando un total
de 120 plántulas de A. acuminata y M. pubescens
respectivamente (ver Cuadro 1).
El análisis estadístico se hizo con el programa SPSS
versión 14, utilizando las variables de crecimiento de
las plántulas con un análisis de one-way ANOVA, utilizando la prueba Tukey, basados en la signiicancia
estadística de α = 0,05.
39
ECOLOGÍA FORESTAL
Cuadro 1. Tratamientos de sustratos micorrízicos en plántulas de A. acuminata y M. pubescens en el
vivero forestal de la Universidad Nacional de Loja (UNL)
Código
Descripción de Tratamientos
T01
Control 1. Suelo estándar de vivero sin esterilización
T02
Control 2. Suelo estándar de vivero esterilizado
T3
10g *cóctel de micorrizas (inóculo producido en la UNL)
T4
10g de suelo provenientes de rodales de
pubescens aplicados respectivamente
A. acuminata y M.
*Coctel de micorrizas: sustrato arenoso con raicillas, micelio extraradical e intraradical y
esporas de HMA provenientes de plántulas de C. montana, H. americanus.
Evaluación del efecto de las micorrizas en especies forestales
En vivero se tomaron las variables de altura de la
planta y diámetro del tallo después del transplante,
a los tres y a los seis meses de crecimiento. La
evaluación de biomasa foliar y radicular fue de 5
plantas, tomadas al azar por especie y tratamiento
a los seis meses de crecimiento, la biomasa fue
secada en estufa a 90 oC por 24 horas.
La descripción y evaluación del porcentaje de
micorrizas también se la realizó a los seis meses
cosechándose raicillas de 5 plantas, sumergiéndolas en KOH al 10% por 2 horas en baño maría
a 60 oC, seguidamente se enjuagó en agua normal
dos veces y se neutralizó con ClH al 10% por 5
minutos, posteriormente se sumergió las raicillas
en azul de metileno 0,05% y ácido láctico al 90%
por 8 horas en baño maría a 60 ºC. (Grace y Stribley 1991) con modiicaciones. Los montajes se
hicieron en porta objetos para las observaciones
microscópicas de la colonización de los segmentos
de raicillas (2 cm), en un total de 30 segmentos
por especie forestal y tratamiento. Las clases de
colonización de micorrizas con porcentaje fueron
evaluadas de acuerdo Trouvelot et al. (1986).
40
REsULTADOs
Evaluación del crecimiento de las especies
forestales
El crecimiento de las plántulas de A. acuminata y
M. pubescens inoculados con HMA reaccionaron
con un mayor crecimiento en comparación con las
plantas del tratamiento de los controles (Fig.1) los
tratamientos de tierra de rodales e inóculo de la
UNL fueron estadísticamente signiicativos en las
variables de altura de la planta y diámetro del tallo
a un centímetro de la base del tallo a los tres y seis
meses. Además hubo diferencia estadística frente
al crecimiento de las plántulas de los controles,
suelo estándar desinfectado y no desinfectado.
Las plántulas de A. acuminata a los seis meses
alcanzaron un promedio en altura en crecimiento
de 23 cm con el tratamiento de tierra de rodales,
y con el inóculo de la UNL 16 cm de altura, estos
datos fueron comparados al crecimiento de las
plantas del control 1 y 2 con aturas de 12 y 13 cm
respectivamente, mientras que plántulas de M.
pubescens a los seis meses fueron de 24 cm en
plántulas inoculadas con tierra de rodales (T4),
inóculo UNL 15,0cm. Control 1. 14,8 cm y Control 2. 9,2 cm.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
25.0
25.0
20.0
20.0
Altura (cm)
Altura (cm)
ECOLOGÍA FORESTAL
15.0
15.0
10.0
10.0
5.0
5.0
0.0
0.0
0
3
0
6
Meses
3
6
Meses
0.30
0.30
0.25
Diámetro (cm)
Diámetro (cm)
0.20
0.15
0.20
0.10
0.10
0.05
0.00
0.00
0
3
6
0
Meses
3
6
Meses
Figura 1. Altura y diámetro de plántulas de A. acuminata (A) y M. pubescens (B), después del transplante, tres y
seis meses de crecimiento. Diferentes letras representan diferencia signiicativa a p < 0,05 entre tratamientos.
La biomasa foliar y radicular de las especies de A.
acuminata y M. pubescens, fueron signiicativamente apreciables en las plantas micorrizadas, el
inóculo producido en el vivero forestal de la UNL,
alcanzó el mayor peso en biomasa radicular en A.
acuminata 820 g y 780 g con el inóculo tierra de
rodales, las plántulas del control 1,210 g y control
2, obtuvieron un peso de 190 g mientras que en
plántulas de M. pubescens tuvo su mejor producción en biomasa radicular fue con el inóculo de
tierra de rodales con 830 g y plántulas inoculadas
con inóculo de la UNL 440g en comparación con
la biomasa radicular del control 1 y 2 con valores
de 200 g y 290 g respectivamente.
Los datos obtenidos en biomasa foliar y radicular
en los controles presentaron diferencias estadística
frente a los tratamientos correspondientes a los
sustratos micorrízicos en las dos especies forestales en estudio.
a
41
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
a
a
ECOLOGÍA FORESTAL
Figura 2. Biomasa foliar y radicular de A. acuminata (a) y M. pubescens (b) a los seis meses de crecimiento.
Diferentes letras representan diferencia signiicativa a p < 0,05 entre tratamientos.
Todos las plántulas de los diferentes tratamientos fueron colonizadas por hongos micorrízicos
arbusculares con estructuras como arbúsculos, vesículos e hifas inter e intrarradical. En A.
acuminata los tratamientos de tierra de rodales
presentaron una colonización del 70% y en M.
pubescens, 50% el inóculo de la UNL, presentó
una colonización del 50% ambas especies (Fig.3).
También se reporta que en el suelo estándar de
vivero sin esterilización se encontraron propágalos
de hongos micorrízicos con un 10% de colonización, pero su incidencia es mínima en la colonización de raíces frente a las plantas inoculadas
con sustratos micorrízicos. En el control 2 que
corresponde al suelo de vivero esterilizado presentaron menos del 10% de colonización, lo que
indica que no hubo una buena desinfección del
sustrato de siembra.
Figura 3. Colonización del grado de micorrizas (%) y clases de micorrizas basadas en seis escalas de valores de porcentaje como: clase 0 = 0%; clase I < 1%; clase II < 10%; clase III < 50%; clase IV > 70% y clase V > 90% de colonización
de HMA en células corticales en plántulas de A. acuminata (a) y M. pubescens (b) a los seis meses de crecimiento.
Diferencia signiicativa a p < 0.05 entre tratamientos.
42
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
DIsCUsIóN
Evaluación del crecimiento de plántulas
Evaluación de biomasa foliar y radicular
En las dos últimas décadas, la rehabilitación del equilibrio ecológico de las tierras degradadas a través de
la reforestación con especies nativas se ha convertido
en una cuestión importante (Borja y Lasso 1990 y
Aguirre et al. 2006), junto a la técnica de inoculación
con estructuras micorrízicas (raíces, micelio y esporas) se pone de maniiesto una multitud de especies
de HMA que han demostrado ser favorables para el
crecimiento de las plantas (Lovelook y Ewel 2005). La
mezcla de humus del bosque y tierra de rodales naturales se encuentra en el sustrato de vivero y puede ser
la técnica más simple de inoculación de HMA (Allen
et al. 2003). Inóculos comprenden esporas de HMA,
hifas asociadas con raíces vivas, e hifas asociadas con
raíces muertas dentro de un sustrato que sirve como
vector de HMA (Janos 1992, Sieverding 1991).
La producción de biomasa foliar y radicular es diferente en cada especie, en A. acuminata la biomasa
radicular es mayor que su biomasa foliar en las plantas que corresponden al tratamiento del inóculo de
la UNL y en M. pubescens la producción de biomasa
aérea es casi proporcional a la biomasa radicular. El
beneicio de las micorrizas en las plantas hospederas
es evidente debido a la mayor adquisición de agua y
nutrientes minerales por el incremento del grado de
fotosíntesis, y por la resistencia de raíces frente a patógenos que estimula el incremento en biomasa foliar y
radicular (Liderman 1988) por la falta de inoculación
de HMA las plántulas de los tratamientos no inoculadas presentan pesos bajos mientras que los pesos de
las que contienen inóculo duplicaron la producción de
biomasa, presentando una diferencia estadísticamente
signiicativa en las plantas de los tratamientos con
inóculos frente a las plantas no inoculadas.
Esta técnica fue utilizada en nuestro experimento en
condiciones controladas y los resultados corroboran
la práctica de la aplicación de inóculos o sustratos
micorrízicos presentando un efecto notorio en el crecimiento de A. acuminata y M. pubescens frente a las
plantas que no tuvieron propágulos de micorrizas.
El tratamiento que corresponde a tierra de rodales (T4)
tuvo su efecto en el crecimiento en altura y diámetro
del tallo en las dos especies, presentaron diferencia
estadística a los tres y seis meses de crecimiento (Fig.
1), mientras que el inóculo producido en la UNL (T3)
no presenta diferencia estadística a los 3 meses pero sí
a los 6 meses en altura en las dos especies forestales,
plántulas de los dos controles (T01 y T02) no presentaron signiicancia estadística en las variables de
crecimiento, obteniéndose plantas pequeñas en comparación a plantas micorrizadas. El uso de inóculos de
micorrizas es viable en viveros, jardines, plantaciones,
en prácticas agrícolas y en tierras degradadas en restauración. (Johnson N et al 2006). Pero se considera
que las diferentes especies y aislamientos de diferentes
zonas geográicas de HMA diieren en el crecimiento
de las plantas (Caravaca, F. et al 2004) y (Carpio. et
al 2003). Así como la producción de inóculos locales
podría minimizar el riesgo de extender patógenos no
nativos que podrían accidentalmente contaminar y
alterar ecosistemas funcionales (Schwartz 2006). Pero
se requiere una higiene adecuada para evitar la proliferación de plagas y enfermedades en la producción
de inóculos de HMA (Douds et al. 2000).
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
Evaluación del porcentaje de colonización micorrízica en especies forestales
En un ensayo en vivero local se determinó el tipo y
grado de micorrizas en A. acuminata y M. pubescens
en plantaciones naturales y en vivero. Determinando
la presencia de hongos micorrízicos arbusculares y con
una colonización de 85,5% y 80% respectivamente y
en condiciones naturales (Urgilés 2003). Así también
en un bioensayo en invernadero se inocularon plántulas de A. acuminata con fragmentos radicales de
Medicago sativa L. Colonizados por G. intraradices.
Se describió la colonización de HMA, estableciendo
su funcionalidad de la simbiosis por la presencia de
arbúsculos en las células corticales de la raíz (Becerra
2002, Becerra 2007).
En M. pube scen s se encont ra ron h i fa s
y vesícu los de micorrizas a rbuscu la res
de HMA dentro de las hojas en descomposición así
como también colonizando sus raíces. (Aristizabal
2003). Basados en estas referencias literarias se inocularon las especies de A. acuminata y M. pubescens
con sustratos micorrízicos regionales.
En nuestro ensayo existió un efecto signiicante en la
colonización de micorrizas obtenidas con cada uno
de los tratamientos, uno de los inoculantes efectivos
fue el tratamiento de tierra de rodales, las plantas
43
ECOLOGÍA FORESTAL
inoculadas con este sustrato alcanzaron entre el 70 y
50 % de colonización para A. acuminata y M. pubescens respectivamente (ver Figura 3), con el inóculo
UNL fue del 50 % para las dos especies, su colonización
es representativa debido a la alta diversidad de HMA
entre ellos Glomus, Acaulospora, Gigaspora y Scutellospora descritos en el inóculo producido en nuestro
vivero forestal, resultando como un buen indicativo
para su utilización y los resultados corroboran del
por qué de la colonización alta para ambas especies
forestales. La colonización en las plantas no inoculadas es poco notoria, existiendo una micorrización
de menos del 10 % de colonización en las plantas de
los dos controles.
madurez de la semilla y los inoculantes micorrízicos
(Aguirre 2007).
En las plantas del tratamiento que pertenecieron al
substrato de vivero esterilizado también se encontró
colonización de HMA, lo cual nos despeja especulaciones sobre el tiempo de desinfección, demostrado
que el tiempo no fue suiciente como para eliminar
toda clase de microorganismos existentes en el sustrato
estándar utilizado en vivero, siendo un indicativo de
que la desinfección del sustrato necesita un tiempo más
prolongado o realizarse por dos veces o más, esto con
la inalidad de medir la capacidad de los inoculantes
sobre el crecimiento de las plantas.
La utilización de suelos de rodales o tierra de bosque
utilizados en la propagación de cualquier tipo de plantas no debe sobrepasar más del 10 % del volumen total
del recipiente donde la plántula crecerá con la inalidad de no sobre explotar el recurso suelo de habitats
naturales.
En otro ensayo también se ha demostrado que los
inóculos provenientes de suelo de bosque y suelo de
rodales de A. acuminata entre otras especies forestales
incrementan notablemente el crecimiento en alturas,
diámetro del tallo, producción de biomasa y colonización, obteniendo plántulas de calidad, y capaces
de superar sin inconvenientes el shock de plantación
(Urgilés 2003). La importancia de estas especies nativas radica en su potencialidad para la reforestación y
restauración de ambientes degradados en la Región
Sur y del país en general (Aguirre 2007). Las plantas
de A. acuminata y M. pubescens son utilizadas en programas de reforestación en el Ecuador (Weber et al.
2008), pero sin inoculación con hongos micorrízicos el
desarrollo solo es adecuado en virtud de determinadas
condiciones del sitio (Aguirre 2007).
Para obtener plántulas de calidad se consideran algunos aspectos técnicos como: métodos pre-germinativos, sustrato de germinación, fertilización, control de
plagas y enfermedades, riego, sustrato de germinación y transplante, fuentes semilleras, recolección y
44
CONCLUsIONEs
La inoculación de micorrizas provenientes de suelo de
rodales de especies forestales, utilizados en la propagación de plántulas ayudan al crecimiento de las mismas
en sus primeras fases de crecimiento y establecen la
relación simbiótica entre planta-hongo, asegurando
su sobrevivencia en vivero y posteriormente en plantaciones con ines de forestación, reforestación o en
restauración de ecosistemas.
Los inóculos nativos que se consiguen en viveros locales, deberían ser replicados en cultivos trampa, y realizarse estudios genéticos y morfológicos de HMA, con
la inalidad que los inoculantes micorrízicos tengan
mayor credibilidad en especies agrícolas o forestales
y su aplicación debe hacerse no solo en vivero sino
también en ensayos de campo.
AGRADECIMIENTO
A la Fundación Alemana para la Investigación (FOR
402 and FOR 816) por el inanciamiento en el proyecto
de Micorrizas Arbusculares para la Reforestación. Y
el sincero agradecimiento al Ing. Paúl Loján, Ing.
Jéssica Duchicela, Ph.D., Alejandra Becerra y Blgo
ximena Palomeque, por sus constructivas sugerencias
y comentarios.
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Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
DIVERsIDAD FLORísTICA y
EsTRUCTURA DEL bOsQUE NUbLADO
EN EL sUR OCCIDENTE DEL PARQUE
NACIONAL PODOCARPUs
Celso Yaguana1*, Deicy Lozano2, Zhofre Aguirre3
REsUMEN
Los bosques nublados de la Región Sur del Ecuador, albergan especies de lora importante como
los Podocarpus, típicas de este ecosistema, los
Podocarpus spp., son especies de importancia
ecológica y socioeconómica. La investigación se
desarrolló en la Reserva Natural Numbala (RNN)
en la zona sur de occidental del Parque Nacional
Podocarpus (PNP), donde se determinó la composición lorística y estructura del bosque de neblina.
Se identiicó 171 especies con diámetros ≥ 5 cm de
DAP que pertenecen a 44 familias y 84 géneros.
Las familias más diversas son: Rubiaceae, Lauraceae, Meliacaeae, Myrtaceae y Melastomataceae.
El bosque registra un volumen de 652 m3/ha. La
especies Retrophyllum rospigliosii, Podocarpus
oleifolius y Prumnupitys hamsiana son las especies dominantes del bosque con 513 m3/ha, y el
resto de las 168 especies como Saurauia bullosa,
Anaxagorea dolichocarpa, Tabebuia chrysantha,
1
2
3
*
Cecropia montana entre otras, complementan
139 m3/ha, la diferencia del volumen se debe a la
presencia de árboles de romerillos con diámetros
superiores a 80 cm DAP. La diversidad lorística
del bosque es media según el índice de Shannon,
Retrophyllum rospigliosii y Prumnupitys hamsiana
son las especies ecológicamente más importantes
en el bosque nublado de Numbala y, la estructura del bosque está constituida por árboles de
gran tamaño de las Podocarapacea que en el dosel
superior están asociados con Nectandra, Clusia,
Tabebuia y Eugenia.
Palabras claves: Bosque nublado, Podocarpus,
productividad, conservación y monitoreo
INTRODUCCIóN
El bosque nublado es uno de los ecosistemas más
diversos del mundo, rico en especies de lora y
Herbario Reinaldo Espinosa, Universidad Nacional de Loja, anibalya@hotmail.com
Carrera de Ingeniería Forestal. Universidad Nacional de Loja, caroladeicylo@hotmail.com
Director del Herbario Reinaldo Espinosa, Universidad Nacional de Loja.
Autor para correspondencia.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
47
ECOLOGÍA FORESTAL
se ubican entre los más importantes hotspots de
biodiversidad mundial (Tobón 2009). Además es
importante, desde el punto de vista de la regulación hídrica, debido a la presencia de capas gruesas de brioitos, especialmente musgo de hasta 27
cm de espesor sobre la supericie del suelo en la
mayoría de los bosques nublados con bajo grado de
perturbación, dicho fenómeno provoca que estos
bosques tengan un funcionamiento hidrológico
excepcional (Avendaño 2007).
También, varios autores coinciden en el gran papel
hidrológico que juegan las epiitas que abundan
en el dosel de estos bosques al capturar el agua de
la neblina, esta riqueza de plantas no vasculares,
además de aumentar la biodiversidad, contribuyen
sustancialmente a mantener y regular el régimen
hídrico que los caracteriza. En los ecosistemas
nublados existe una relación directa entre la biodiversidad y el agua, bosques diversos generan
estructuras diversas y esto facilita las funciones
ambientales de los bosques (Tobón 2009).
En el sur del Ecuador, especíicamente al suroccidente del Parque Nacional Podocarpus (PNP)
se encuentran los últimos remanentes boscosos
con las poblaciones de Podocarpaceae más grandes y mejor conservadas del país. Los bosques
del suroccidente del PNP, potencialmente ofrecen
una diversidad lorística especial, denotada en la
existencia de especies maderables de alto valor
comercial como: romerillos Prumnopitys spp,
Podocarpus oleifolius, Nageia rospigliosii, cedros
Cedrela montana, C. odorata, cedrillos Guarea
spp, Ruagea spp, guayacán Tabebuia chrysantha,
bella maría Vochysia gardneri, canelones Nectandra spp, Ocotea spp, Aniba spp, almiscle Clethra
spp., entre otras; conocidas a nivel local, regional y
nacional por su importancia económica (Galves et
al. 2003). En estudios realizados por: Cesa (1989);
Loján (1992); Hofstede (1998); Castillo y Castro
(1989), Ríos y Ríos (2000); Predesur (1975); destacan también que los romerillos son considerados especies en peligro de extinción local, en
razón que requieren de acciones de conservación
y manejo.
48
Pero, la composición lorística y la estructura
(potencial maderero) del bosque nublado, en la
actualidad se vean amenazados por actividades
antrópicas, fragmentación y disminución de cobertura vegetal, que deberían ser objeto de acciones
intensas de manejo y conservación, debido a que
albergar romerillales, especies emblemáticas muy
importantes para el sur del Ecuador.
Con la inalidad de determinar la diversidad lorística y estructura del bosque nublado del ecosistema nublado Numbala, se estableció una parcela
permanente, donde se realizó el inventario botánico del estrato arbóreo, arbustivo y herbáceo, en
el caso de los árboles se registró los individuos ≥
a 5 cm de DAP.
Se determinó que el bosque nublado de Numbala
tiene características extraordinarias en relación a
otros bosques nublados del Sur del país, en cuanto
a composición lorística y estructura, por la abundante presencia de tres especies de la familia Podocarpacea, que en esta zona se conservan en buen
estado natural. Se presentan datos de área basal,
volumen, parámetros ecológicos y endemismo.
MATERIALEs y MéTODOs
Área de estudio
La investigación se realizó en el bosque nublado
Numbala en el sector sur occidental del Parque
Nacional Podocarpus (PNP), cantón Palanda, provincia de Zamora Chinchipe, al sur del Ecuador, en
los predios de la Fundación Naturaleza y Cultura
Internacional. El área de estudio fue priorizada
porque existe una diversidad lorística especial y
por ser el hábitat de los últimos remanentes naturales de Romerillales. La parcela permanente se
encuentra en las siguientes coordenadas 790 03’
37,30’’ W 040 24’ 19,46’’ S, en una rango altitudinal
de 2090 y 2128 msnm (ver Figura 1).
La temperatura promedio anual es de 16 ºC, la precipitación de 2000 a 4000 mm/año y los suelos son
de clase textural franco arenoso (FoAo), con un
pH de 3,81 y materia orgánica de 11,77 % (Gálvez
et al. 2003). Según Sierra et al. (1999) corresponden
a la formación de bosque de neblina montano.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Figura 1. Mapa de ubicación del área de estudio
100 m
Establecimiento de la parcela
Se consideró la topografía del terreno y la heterogeneidad del bosque. Luego se delimitó e instaló una parcela permanente de 100 x 100 m (10
000 m2) divididas en 25 subparcelas de 20 x 20 m
(Aguirre 2009). Para el estrato arbóreo se tomó
los datos de los individuos ≥ 5 cm de DAP, altura
total, coordenadas x,Y y las características botánicas de las especies.
Dentro de las 25 subparcelas se delimitó nueve
subparcelas de 5 x 5 m para registrar los datos
del estrato arbustivo y, dentro de cada subparcela
de 5 x 5 m se estableció una subparcela de 1x1 m
(Figura 2) para el estrato herbáceo. Para el estrato
arbustivo y herbáceo se contabilizó el número de
individuos.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
100 m
Figura 2: Diagrama de la parcela permanente para
el muestreo del estrato arbóreo (100x100 m, 25
subparcelas), arbustivo (5x5 m, 9 subparcelas) y
herbáceo (1x1m, 9 subparcelas).
49
ECOLOGÍA FORESTAL
Análisis de datos
Donde:
Con los datos obtenidos se calculó los parámetros
ecológicos: densidad absoluta (D), densidad relativa (DR), dominancia relativa (DmR), frecuencia
y el índice valor importancia (IVI), aplicando las
fórmulas planteadas por Aguirre y Aguirre (1999)
y Cerón (1993).
Va = Volumen del árbol
G = Área basal de cada troza
L = Longitud de troza (3 m)
Para conocer la diversidad del bosque en estudio
(individuos ≥ 5 cm DAP, arbustos y hierbas) se
calculó el índice de Shannon (Cerón 2003).
Previo a determinar el volumen de los árboles, se
calculó el factor de forma, para ello se agrupó los
registros de DAP en ocho clases diamétricas utilizando intervalos de 10 cm. Al azar se seleccionó
tres árboles por clase diamétrica, a los cuales se
midió en pie los diámetros cada 3 m de altura.
Finalmente con los datos obtenidos se aplicó la
fórmula de Smalian para la cubicación:
G
o + G1
G1 + G 2
G 2 + ....G
n
+
* L + L + G1 +
V
a == Go + G1
Va
* 2 *2LG2
* L2+ G2*+L2....Gn * L
22
Para determinar la estructura horizontal y vertical
se instaló un transecto de 5 x 100 m (dentro de
la parcela grande), considerando los individuos
≥ 5 cm de DAP; trazando un eje en la mitad de
la parcela, desde éste se midió la distancia a la
que se encuentra cada árbol (0 - 100 m), distancia
horizontal desde el eje (izquierda y derecha), se
consideró la altura, forma y diámetro de copa de
cada individuo.
REsULTADOs
Composición Florística
Se registro 234 especies, 171 especies son arbóreas, 20 arbustivas, 13 herbáceas y 30 epíitas (ver
cuadros 1, 2, 3 y 4).
Cuadro 1. Diversidad relativa de cada familia de los individuos ≥ 5cm DAP, identiicada en el bosque
nublado de Numbala.
Nº
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
50
FAMILIA
Actinidiaceae
Annonaceae
Aquifoliaceae
Araliaceae
Arecaceae
Asteraceae
Bignoniaceae
Cecropiaceae
Celastraceae
Chloranthaceae
Clethraceae
Clusiaceae
Cunnoniaceae
Cyatheaceae
Cyrillaceae
Dicksoniaceae
Euphorbiaceae
Flacourtaceae
Icacinaceae
Lauraceae
Lecythidaceae
Melastomataceae
Nº géneros
1
2
1
1
1
2
1
2
1
1
1
2
1
2
1
1
5
2
2
5
1
3
Nº especies
1
3
2
1
1
2
1
3
1
2
1
3
1
2
1
1
7
4
2
15
1
11
DR (%)
0,58
1,75
1,17
0,58
0,58
1,17
0,58
1,75
0,58
1,17
0,58
1,75
0,58
1,17
0,58
0,58
4,09
2,34
1,17
8,77
0,58
6,43
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
23 Meliaceae
24 Mimosaceae
25 Monimiaceae
26 Moraceae
27 Myrsinaceae
28 Myrtaceae
29 Piperaceae
30 Podocarpaceae
31 Proteaceae
32 Rosaceae
33 Rubiaceae
34 Sabiaceae
35 Sapindaceae
36 Sapotaceae
37 Simaroubaceae
38 Solanaceae
39 Staphyleaceae
40 Theaceae
41 Urticaceae
42 Verbenaceae
43 Violaceae
44 Vochysiaceae
TOTAL
2
1
2
4
2
4
1
3
2
1
10
1
1
1
1
3
1
1
1
1
1
1
84
14
4
4
7
2
14
4
3
2
3
21
1
1
5
1
10
1
1
1
3
1
2
171
8,19
2,34
2,34
4,09
1,17
8,19
2,34
1,75
1,17
1,75
12,28
0,58
0,58
2,92
0,58
5,85
0,58
0,58
0,58
1,75
0,58
1,17
100
Cuadro 2. Diversidad relativa de cada familia del estrato arbustivo.
Nº
FAMILIA
Nº genero
Nº especies DR (%)
1
2
3
4
5
6
7
Arecaceae
Campanulaceae
Flacourtaceae
Melastomataceae
Piperaceae
Rubiaceae
Solanaceae
TOTAL
1
1
1
1
1
1
2
8
1
1
1
2
9
4
2
20
5
5
5
10
45
20
10
100
Cuadro 3. Diversidad relativa de cada familia del estrato herbáceo.
Nº
1
2
3
4
5
6
7
FAMILIA
Araceae
Blechnaceae
Dryopteridaceae
Gesneriaceae
Piperaceae
Selaginellaceae
Urticaceae
TOTAL
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
Nº genero
2
1
2
2
1
1
1
10
Nº especies
3
1
2
2
3
1
1
13
DR (%)
23,077
7,692
15,385
15,385
23,077
7,692
7,692
100
51
ECOLOGÍA FORESTAL
Cuadro 4. Diversidad relativa de cada familia de las epíitas vasculares.
Nº
1
2
3
4
5
6
7
FAMILIA
Araceae
Bromeliaceae
Cyclantaceae
Dryopteridaceae
Orchidaceae
Polypodiaceae
Zingiberaceae
TOTAL
Nº genero
1
2
1
1
7
1
1
14
La composición arbórea del bosque nublado de
Numbala está compuesta por 1091 individuos con
diámetros ≥ 5 cm de DAP que pertenecen a 44
familias, 84 géneros y 171 especies. Las familias
más diversas son Rubiaceae, Lauraceae, Meliaceae, Myrtaceae y Melastomataceae. En el cuadro
5 se indican las especies ecológicamente más
importantes, que son Retrophyllum rospigliosii y
Nº especies
5
6
1
3
13
1
1
30
DR (%)
16,67
20,00
3,33
10,00
43,33
3,33
3,33
100
Prumnupitys hamsiana (romerillos). La familia
Podocarpaceae es la mejor representada y dominante en esta zona. Los parámetros ecológicos
de las 12 especies representativas del bosque
nublado de Numbala constan en el cuadro 5 y en
el apéndice 1 se indican los resultados de todas
las especies.
Cuadro 5. Parámetros ecológicos del ecosistema nublado Numbala, 10000 m2 de muestreo, 171 especies
diferentes.
Familia
Nombre cientíico
Euphorbiaceae
Piperaceae
Rubiaceae
Lauraceae
Bignoniaceae
Rubiaceae
Lauraceae
Podocarpaceae
Meliaceae
Lauraceae
Podocarpaceae
Podocarpaceae
Hyeronima asperifolia Pax yK. Hoffm.
Piper obtusifolium L.
Jossia aequatoria Steyerm.
Endlicheria sericea Nees
Tabebuia chrysantha (Jacq.) G. Nicholson
Psychotria brachiata Sw.
Nectandra laurel Klotzsch ex Nees
Retrophyllum rospigliosii (Pilg.) C.N. Page
Guarea kunthiana A. Juss.
Nectandra lineata (Kunth) Rohwer
Prumnupitys hamsiana (Pilg.) Laub.
Podocarpus oleifolios D. Don ex Lamb.
Estructura diamétrica
El volumen del bosque nublado de Numbala es de
652 m3/ha, debido a la presencia de árboles con
diámetros superiores a 80 cm DAP, como los Podocarpus spp. Pese a que la densidad de los romerillos
52
D (Ind/ AB
D R
ha)
(m2)
(%)
42
1,32 3,85
35
0,26 3,21
33
0,30 3,03
32
0,58 2,93
31
0,71 2,84
30
0,36 2,75
29
0,89 2,66
29
16,58 2,66
27
0,29 2,48
26
0,21 2,38
22
11,55 2,02
5
0,31 0,46
D m
IVI
(%)
2,80 6,65
0,54 3,75
0,62 3,65
1,24 4,17
1,50 4,34
0,77 3,52
1,88 4,54
35,17 37,83
0,62 3,10
0,45 2,83
24,51 26,53
0,66 1,12
es baja en este bosque, su volumen representa el
79,6 % del volumen total. Nageia rospigliosii con
315 m3/ha en 29 árboles y Prumnupitys hamsiana
con 195 m3/ha en 22 árboles, son las especies con
mayor volumen en el área de estudio (ver Cuadro
6).
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Cuadro 6. Datos por clases diamétricas en el ecosistema nublado Numbala.
Nº
C l a s e
diamétrica
C l a s e
diamétrica
(DAP cm)
Nº Arboles/
ha
Área
ha
(m2)
I
0 – 10
471
II
10,1 - 20
III
basal/
Vol. Total/
ha (m3)
D
A
P
promedio
(m)
HT
promedio
(m)
2,462
8,201
0,081
6,02
440
6,507
33,809
0,135
8,83
20,1 - 30
91
4,267
35,862
0,243
15,12
IV
30,1 - 40
25
2,299
23,700
0,341
18,98
V
40,1 - 50
16
2,411
27,611
0,437
20,84
VI
50,1 - 60
6
1,354
18,955
0,536
25,67
VII
60,1 - 70
6
1,934
29,785
0,640
28,17
VIII
70,1 - ≥ 80
36
25,882
473,967
0,942
32,89
TOTAL
1091
47,116
651,890
La estructura diamétrica del bosque nublado de
Numbala que se presenta en la igura 3, indica que
el bosque se encuentra en proceso de recuperación, la distribución diamétrica tiene la forma de
J invertida, con un desfase en las clase diamétrica
F a c t o r
de
forma
promedio
0,5440
I y II donde los 911 árboles están en proceso de
crecimiento, mientras que la clase VIII está formada por 36 árboles de Retrophyllum rospigliosii y
Prumnupitys hamsiana que se conservan en estos
ecosistemas nublados.
Figura 3. Curva de la estructura diamétrica del bosque nublado de Numbala.
En la igura 4 se muestra el peril vertical del
bosque, se observa tres estratos bien diferenciados:
dominante, codominante y dominado, asociados
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
en su dosel superior especies de las familias: Lauraceae, Clusiaseae, Bignoniaceae, Myrtaceae, Proteaceae y Moraceae.
53
ECOLOGÍA FORESTAL
36
34
32
30
Altura (m)
28
26
24
22
20
18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
10
20
30
40
50
E
0
0
0 Distancia0 (m)
60
70
80
90
0
0
0
0
100
Figura 4. Peril estructural vertical del bosque nublado de Numbala, en el transecto de 5 x 100 m (dentro
de la parcela grande), tomando en cuenta los individuos ≥ 5 cm de DAP.
DIsCUsIóN
Composición Florística
Gentry (1993) y Atlas de los Andes del Norte y
Centro (2009), indican que las familias más ricas
en especies en los bosques nublados localizados
entre 1500 y 2900 m de elevación son Lauraceae,
Rubiaceae y Melastomataceae, lo que se conirma
con los resultados obtenidos en este estudio.
Las especies ecológicamente más importantes son
Retrophyllum rospigliosii y Prumnupitys hamsiana
(romerillos), resultados que conirman que los bosques del suroccidente de PNP en su mayor parte
son romerillales que crecen asociados con otras
especies propias de este ecosistema montañoso, lo
que conirma su importancia ecológica y socioeconómica y la necesidad de su conservación.
Cabe recalcar que estos bosques a más de ser
importantes económicamente por el valor de su
madera, son ecológicamente de interés para la
conservación, debido a que albergan gran riqueza
54
lorística en taxones como las epiitas, hemiepiitas, helechos, musgos y líquenes, que lamentablemente se encuentran amenazados por actividades
antrópicas. Esta situación debe ser aprovechada
para orientar acciones técnicas y legales para su
conservación, basada en el potencial biológico y
estructural de estos bosques, ya que en los próximos años estos bosques se convertirán en una
reliquia ecológica.
Estructura del bosque
La masa forestal del bosque nublado de Numbala
es muy diferente en relación a otros estudios realizados en ecosistemas similares, debido a la marcada diferencia en lo concerniente a la abundancia,
altura y DAP de los árboles, p.g: Sánchez y Rosales
(2002) en Cajanuma registraron un volumen de
284,95 m3/ha.
Estas características marcan considerablemente la
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
diferencia con otros bosques nublados del país, así
mismo, se puede airmar que el bosque de la RNN
al sur occidente del PNP, posee particularidades
para ser considerado como huerto semillero, al
existir 30 árboles/ha de Podocarpus spp. de buenas
características fenotípicas. Retrophyllum rospigliosii con individuos de 36 m de altura es la especie
dominante en estos bosques.
rospigliosii, Prumnupitys hamsiana y Podocarpus oleifolius. Retrophyllum rospigliosii sobresale
con el valor más alto de volumen (314,89 m3/
ha), la mayoría de árboles se agrupan en la clase
diamétrica VIII, esto signiica que son árboles
que han alcanzado su madurez isiológica y, que
debido a su valor comercial y elevado volumen
son sobreexplotadas.
Con la inalidad de documentar la importancia y
riqueza de los bosques nublados se ha estimado
los parámetros dasonómicos que corresponden
al registro total de árboles por hectárea, así, en
la igura 3 se muestra que, el mayor número de
individuos se concentran en las clases diamétricas
I y II (5-30 cm de DAP), mientras que, en la clase
diamétrica VIII (70 a ≥ 85 cm DAP) se ubican la
mayor cantidad de romerillos con una densidad
de 35 árboles/ha, lo que indica que el bosque se
encuentra en proceso de recuperación ya que la
distribución dimétrica tiene la forma de J invertida, conirmando lo propuesto por Lamprecht
(1990).
AGRADECIMIENTO.
En la primera y segunda clase diamétrica se
encuentran 911 árboles que constituyen el 83,51
% del total registrado, esto signiica que la mayoría de especies están dentro de este rango en el
bosque nublado de Numbala y, es de destacar que
la capacidad de regeneración de éstas es signiicativo, suponiendo la permanencia del bosque.
CONCLUsIONEs
Los bosques nublados de la zona suroccidental
del PNP presentan mayor diversidad lorística
en relación a otros bosques de la región sur, con
mayor dominancia e importancia ecológica de las
especies Retrophyllum rospigliosii y Prumnupitys
hamsiana, los mismos que están asociados en
su dosel superior a otras especies de las familias
Lauraceae, Euphorbiaceae, Cunnoniaceae, Cyatheaceae, Cecropiaceae y Moraceae, propias de
ecosistemas montañosos.
El bosque nublado de Numbala se caracteriza por
la presencia de un potencial forestal de especies
con alto valor comercial como: Retrophyllum
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
A la fundación Naturaleza y Cultura Internacional por las facilidades logísticas proporcionadas
para la zona de estudio. Al Programa de Botánica y Conservación del Jardín Botánico del Missouri para el Ecuador, en la persona del Doctor
David Neill por el aporte inanciero de las Becas
Mellón. Al Doctor Nikolay Aguirre e Ingeniero
Luis Sinche, por sus comentarios y sugerencias
en la redacción del texto. Finalmente dejamos
constancia de nuestro agradecimiento al personal Técnico del Herbario Reinaldo Espinosa por
la logística y apoyo brindado en el desarrollo de
la investigación.
LITERATURA CITADA
AGUIRRE Z. Y N. AGUIRRE 1999. Guía práctica
para realizar estudios de comunidades vegetales. Herbario Loja Nº 5. Departamento
de Botánica y Ecología de la Universidad
Nacional de Loja. Loja, Ecuador. 30p.
ATLAS DE LOS ANDES DEL NORTE Y CENTRO
2009. Secretaría General de la Comunidad Andina. Editorial Depósito Legal en
la Biblioteca Nacional del Perú Nº 200903566.
AVENDAñO D. 2007. Biomasa y capacidad de
almacenamiento de agua de las epiitas en
el Páramo de Guerrero (Cundinamarca,
Colombia). Tesis Ingeniería Forestal. Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín. Medellín. 78 p.
CASTILLO N. Y B. CASTRO 1989. Estudio
dendrológico y fenológico de las principales especies forestales nativas del cantón
55
ECOLOGÍA FORESTAL
Saraguro. Tesis Ing. For. Loja, Ec. Universidad Nacional de Loja, Facultad de Ciencias
Agrícolas, Escuela de Ingeniería Forestal.
238 p.
CENTRAL ECUATORIANA DE SERVICIOS
AGRÍCOLAS-CESA. 1989. Especies forestales nativas de los Andes ecuatorianos:
resultados preliminares de algunas experiencias. Quito, Ec. 50 p.
CERóN C. 2003. Manual de Botánica, Sistemática, Etnobotánica y Métodos de Estudio
en el Ecuador. Herbario “Alfredo Paredes”
QAP, Escuela de Biología de la Universidad
Central del Ecuador. Quito, EC. 315 p.
GÁLVEZ J., Z. AGUIRRE, O. SÁNCHEZ, Y N.
LóPEZ 2003. Estado Actual de Conservación y Posibilidades del Manejo del Romerillo en la Región Sur Occidental del Parque
Nacional Podocarpus. UTPL. Loja: Ministerio del Ambiente, Herbario Loja, Programa
Podocarpus. 155 p.
GENTRY, A. H. 1993. Patterns of diversity and loristic composition in Neotropical montane
forest. he New York Botanical Garden.
forestal participativo en los Andes. Quito,
Ec. 217 p.
PREDESUR 1975. Inventario forestal y aprovechamiento de los bosques del sur... Loja,
Ecuador. MAG, 209 p.
RÍOS, A. Y A. RÍOS 2000. Fenología y propagación de tres especies de Podocarpaceae,
por semillas y estacas. Tesis Ing. For. Loja,
Ec. Universidad Nacional de Loja. Facultad
de Ciencias Agrícolas, Escuela de Ingeniería
Forestal. 106. p.
SÁNCHEZ, O. Y C. ROSALES 2002. Dinámica
poblacional en el bosque nublado del Parque
Nacional Podocarpus, sector Cajanuma.
Tesis Ing. For. Universidad Nacional de
Loja. Área Agropecuaria y de Recursos
Naturales Renovables. Loja, Ecuador.
TOBóN, C. 2009. Los bosques andinos y el agua:
Programa Regional para la Gestión Social
de Ecosistemas Forestales Andinos ECOBONA. Serie investigación y sistematización
Nº 4. Programa Regional ECOBONA-INTERCOOPERACION, CODESAN. Quito.
LAMPRECHT, H. 1990. Silvicultura en los trópicos. Trad. Antonio Carrillo. República Federal Alemana. (GTZ) GmbH.
LOJÁN, L. 1992. El Verdor de los Andes: árboles y
arbustos nativos para el desarrollo forestal
altoandino. FAO, Proyecto de desarrollo
56
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Anexo 1. Cálculo de parámetros ecológicos de los individuos ≥ a 5 cm de DAP.
D m
(%)
IVI
(%)
0,003
0,092
0,006
0,098
2
0,035
0,183
0,074
0,258
19
0,467
1,742
0,991
2,732
Guatteria megalophylla Diels
1
0,014
0,092
0,030
0,121
Ilex sp.1
1
0,021
0,092
0,045
0,136
Aquifoliaceae
Ilex sp.
6
0,086
0,550
0,182
0,732
7
Araliaceae
9
0,096
0,825
0,204
1,029
8
Arecaceae
Dendropanax sp.
Chamaedorea linearis (Ruiz & Pav)
Mart.
Palma
3
0,011
0,275
0,023
0,298
1
0,016
0,092
0,034
0,126
Tunashe
21
0,312
1,925
0,662
2,587
Guayacán
31
0,705
2,841
1,496
4,337
FAMILIA
NOMBRE CIENTÍFICO
1
Actinidiaceae
2
Annonaceae
Saurauia bullosa Wawra.
Anaxagorea dolichocarpa Sprague y
Sandwith
3
Annonaceae
Guatteria aff.decurrens R.E. Fr.
4
Annonaceae
5
Aquifoliaceae
6
NOMBRE
COMÚN
D (Ind/
ha)
Monte de oso
1
Área
basal
(m2)
D R
(%)
º
Chirimoya
silvestre
9
Asteraceae
Critoniopsis pycnantha (Benth.) H. Rob.
10
Asteraceae
Pictocoma discolor (Kunth) Pruski
11
Bignoniaceae
Tabebuia
Nicholson
12
Cecropiaceae
Cecropia montana Warb. Ex Snethl.
Guarumo
11
0,430
1,008
0,912
1,921
13
Cecropiaceae
Pourouma bicolor Mart.
Uva de monte
2
0,014
0,183
0,030
0,213
Pourouma cecropiifolia Mart.
Hormiguero
estrella
8
0,161
0,733
0,342
1,075
chrysantha
(Jacq.)
G.
14
Cecropiaceae
15
Celastraceae
Maytenus sp.
1
0,008
0,092
0,017
0,109
Chloranthaceae
Hedyosmum racemosum (Ruiz & Pav.)
G Don.
1
0,009
0,092
0,019
0,111
0,585
16
17
Chloranthaceae
Hedyosmum sp.
3
0,146
0,275
0,310
18
Clethraceae
Clethra revoluta (Ruiz &Pav.) Spreng.
Almizcle
11
0,228
1,008
0,484
1,492
19
Clusiaceae
Clusia alata Planch. & Triana
Duco
3
0,049
0,275
0,104
0,379
20
Clusiaceae
Clusia elliptica kunth
Duco
21
Clusiaceae
Vismia tomentosa Ruiz & Pav.
22
Cunnoniaceae
Weinmannia sorbifolia Kunth
Cyatheaceae
Alsophila
Conant.
23
cuspidata
(Kunze)
D.S.
24
Cyatheaceae
Cyathea caracasana (Klotzsch) Domin.
25
Cyrillaceae
Purdiaea nutans Planch
26
Dicksoniaceae
Dicksonia sellowiana Hook.
2
0,104
0,183
0,221
0,404
2
0,014
0,183
0,030
0,213
Cashco
14
0,256
1,283
0,543
1,826
Helecho arbóreo
15
0,117
1,375
0,248
1,623
Llashin
Helecho arboreo
23
0,158
2,108
0,335
2,443
1
0,004
0,092
0,008
0,100
13
0,080
1,192
0,170
1,361
27
Euphorbiaceae
Alchornea glandulosa Poepp.
20
0,399
1,833
0,847
2,680
28
Euphorbiaceae
Aparisthmium cordatum Baill.
9
0,550
0,825
1,167
1,992
29
Euphorbiaceae
Hyeronima macrocarpa Müll. Arg.
1
0,005
0,092
0,011
0,102
30
Euphorbiaceae
Hyeronima asperifolia Pax &K. Hoffm.
Sanón
42
1,320
3,850
2,801
6,650
Caucho
31
Euphorbiaceae
Sapium marmieri Huber
1
0,018
0,092
0,038
0,130
32
Euphorbiaceae
Tetrorchidium andinum Müll. Arg.
5
0,054
0,458
0,115
0,573
33
Euphorbiaceae
Tetrorchidium macrophyllun Muell
3
0,035
0,275
0,074
0,349
34
Flacourtaceae
Casearia gorgonea Killip.
1
0,020
0,092
0,042
0,134
35
Flacourtaceae
Casearia obovalis Poepp. ex Griseb.
36
Flacourtaceae
Casearia sp.
37
Flacourtaceae
Xilosma sp.
Det. Orlando
Palo azul
17
0,241
1,558
0,511
2,070
1
0,028
0,092
0,059
0,151
1
0,003
0,092
0,006
0,098
38
Icacinaceae
Calatola costaricensis Standl.
15
0,110
1,375
0,233
1,608
39
Icacinaceae
Citronella sp.
1
0,015
0,092
0,032
0,123
40
Lauraceae
Aniba hostmanniana (Ness) Mez.
2
0,081
0,183
0,172
0,355
41
Lauraceae
Aniba muca (Ruiz & Pav.) Mez
2
0,009
0,183
0,019
0,202
42
Lauraceae
Aniba sp.
1
0,006
0,092
0,013
0,104
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
57
ECOLOGÍA FORESTAL
43
Lauraceae
Aniba sp.1
7
0,236
0,642
0,501
1,142
44
Lauraceae
Aniba sp.2
2
0,013
0,183
0,028
0,211
45
Lauraceae
Endlicheria formosa A. C. Sm.
Canelón blanco
1
0,039
0,092
0,083
0,174
46
Lauraceae
Endlicheria sericea Nees
32
0,583
2,933
1,237
4,170
47
Lauraceae
Endlicheria sp.
1
0,020
0,092
0,042
0,134
48
Lauraceae
Nectandra laurel Klotzsch ex Nees
n/n
Canelón,
curiquiro
Laurel
29
0,886
2,658
1,880
4,538
49
Lauraceae
Nectandra lineata (Kunth) Rohwer
Canelón
26
0,211
2,383
0,448
2,831
Canelón
50
Lauraceae
Nectandra reticulata (Ruiz & Pav.) Mez
14
0,241
1,283
0,511
1,795
51
Lauraceae
Ocotea benthamiana Mez
3
0,052
0,275
0,110
0,385
52
Lauraceae
Ocotea cernua (Ness) Mez.
1
0,007
0,092
0,015
0,107
53
Lauraceae
Ocotea sp.
1
0,009
0,092
0,019
0,111
54
Lauraceae
Pleurothyrium sp.
1
0,053
0,092
0,112
0,204
55
Lecythidaceae
Grias peruviana Miers
4
0,034
0,367
0,072
0,439
56
Melastomataceae
Clidemia dentata D. Don.
2
0,014
0,183
0,030
0,213
57
Melastomataceae
Clidemia septuplinervia Cong.
19
0,293
1,742
0,622
2,363
58
Melastomataceae
Graffenrieda emarginata (Ruiz & Pav.)
Triana
3
0,011
0,275
0,023
0,298
59
Melastomataceae
Graffenrieda sp.
5
0,043
0,458
0,091
0,550
60
Melastomataceae
Miconia calvescens DC.
2
0,067
0,183
0,142
0,325
61
Melastomataceae
Miconia capitellata Cong.
3
0,014
0,275
0,030
0,305
62
Melastomataceae
Miconia punctata (Desr.) D. Don ex DC.
8
0,049
0,733
0,104
0,837
Sierrilla oxidada
63
Melastomataceae
Miconia sp.
1
0,010
0,092
0,021
0,113
64
Melastomataceae
Miconia sp. 1
13
0,076
1,192
0,161
1,353
65
Melastomataceae
Miconia theizans (Bonpl.) Cong.
7
0,038
0,642
0,081
0,722
66
Melastomataceae
Miconia triplinervis Ruiz & Pav.
2
0,012
0,183
0,025
0,209
67
Meliaceae
Guarea grandifolia DC.
68
Meliaceae
Guarea guidonia (L.) Sleumer
69
Meliaceae
Guarea kunthiana A. Juss.
70
Meliaceae
71
Meliaceae
Cedrillo
1
0,008
0,092
0,017
0,109
3
0,015
0,275
0,032
0,307
Cedrillo
27
0,294
2,475
0,624
3,099
Guarea pterorhachis Harms
Cedrillo
1
0,006
0,092
0,013
0,104
Guarea subandina W. Palacios
rabo de mono
6
0,100
0,550
0,212
0,762
72
Meliaceae
Trichilia cf. pallida Sw.
12
0,162
1,100
0,344
1,444
73
Meliaceae
Trichilia claussenii C. DC.
1
0,007
0,092
0,015
0,107
0,219
74
Meliaceae
Trichilia guianensis Klotzsch ex C. DC.
2
0,017
0,183
0,036
75
Meliaceae
Trichilia maynasiana C. DC.
1
0,036
0,092
0,076
0,168
76
Meliaceae
Trichilia rubra C. DC.
1
0,011
0,092
0,023
0,115
77
Meliaceae
Trichilia sp.
5
0,085
0,458
0,180
0,639
Guabillo
78
Meliaceae
Trichilia sp. 1
2
0,016
0,183
0,034
0,217
79
Meliaceae
Trichilia sp. 2
2
0,025
0,183
0,053
0,236
80
Meliaceae
Trichilia sp. 3
1
0,004
0,092
0,008
0,100
18
0,408
1,650
0,866
2,516
2
0,014
0,183
0,030
0,213
1
0,002
0,092
0,004
0,096
81
Mimosaceae
Inga acreana Harms
82
Mimosaceae
Inga nobilis Willd.
Guabillo
83
Mimosaceae
Inga oerstediana Benth. ex Seem.
84
Mimosaceae
Inga striata Benth.
1
0,006
0,092
0,013
0,104
85
Monimiaceae
Mollinedia ovata Ruiz & Pav.
5
0,066
0,458
0,140
0,598
86
Monimiaceae
Mollinedia repanda Ruiz & Pav.
13
0,078
1,192
0,165
1,357
87
Monimiaceae
Siparuna aspera (Ruiz & Pav.) A. DC.
88
Monimiaceae
Siparuna sp.
Guabo
Limoncillo
2
0,007
0,183
0,015
0,198
1
0,014
0,092
0,030
0,121
89
Moraceae
Batocarpus orinocensis H. Karst.
Pituca
3
0,034
0,275
0,072
0,347
90
Moraceae
Ficus cuatrecasasiana Dugand
Higuerón sarnoso
4
0,665
0,367
1,411
1,778
91
Moraceae
Ficus insipida Willd.
Higuerón
7
0,207
0,642
0,439
1,081
58
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
92
Moraceae
Ficus maxima Mill.
12
0,212
1,100
0,450
1,550
93
Moraceae
Ficus mutisii Dugand
Higuerón
1
0,013
0,092
0,028
0,119
94
Moraceae
Morus insignis Bureau
13
0,243
1,192
0,516
1,707
95
Moraceae
Pseudolmedia sp.
1
0,009
0,092
0,019
0,111
96
Myrsinaceae
Geissanthus sp.
4
0,070
0,367
0,149
0,515
97
Myrsinaceae
Myrsine sp.
1
0,008
0,092
0,017
0,109
98
Myrtaceae
1
0,020
0,092
0,042
0,134
99
Myrtaceae
Calyptranthes bipennis O. Berg
Calyptranthes cf. paniculata Ruiz &
Pav.
7
0,056
0,642
0,119
0,760
100
Myrtaceae
Calyptranthes plicata McVaugh
1
0,004
0,092
0,008
0,100
101
102
Myrtaceae
Myrtaceae
Calyptranthes sp.
Eugenia lorida DC.
Arrayán
1
2
0,003
0,024
0,092
0,183
0,006
0,051
0,098
0,234
103
Myrtaceae
Eugenia sp.
Saca
4
0,114
0,367
0,242
0,609
104
Myrtaceae
Eugenia sp. 1
1
0,008
0,092
0,017
0,109
105
Myrtaceae
Eugenia sp. 2
3
0,084
0,275
0,178
0,453
106
Myrtaceae
Eugenia sp. 3
1
0,004
0,092
0,008
0,100
107
Myrtaceae
Myrcia fallax (Richar) DC.
Saca blanca
8
0,052
0,733
0,110
0,844
108
Myrtaceae
Myrcia sp.
Saca
1
0,004
0,092
0,008
0,100
109
Myrtaceae
Myrcianthes sp.
Arrayán
110
Myrtaceae
Myrcianthes fragans (Sw.)Mc Vaugh
111
Myrtaceae
Myrcianthes
McVaugh
112
Piperaceae
Piper aduncum L.
113
Piperaceae
Piper obliquum Ruiz & Pav.
114
Piperaceae
Piper obtusifolium L.
Sacha matico
115
Piperaceae
Piper sp.
116
Podocarpaceae
Retrophyllum rospigliosii (Pilg.) C.N.
Page
117
Podocarpaceae
118
Saca
11
0,985
1,008
2,090
3,098
1
0,033
0,092
0,070
0,162
Arrayán
11
0,643
1,008
1,364
2,373
Matico
2
0,034
0,183
0,072
0,255
4
0,021
0,367
0,045
0,411
35
0,255
3,208
0,541
3,749
Matico ino
1
0,028
0,092
0,059
0,151
Mollón
29
16,576
2,658
35,171
37,829
Podocarpus oleifolios D. Don ex Lamb.
Romerillo
azuceno
5
0,310
0,458
0,658
1,116
Podocarpaceae
Prumnupitys hamsiana (Pilg.) Laub.
Romerillo ino
22
11,553
2,016
24,514
26,530
119
Proteaceae
Panopsis sp.
3
0,055
0,275
0,117
0,392
120
Proteaceae
Roupala montana Aubl.
13
0,644
1,192
1,366
2,558
121
Rosaceae
Prunus huantensis Pilg.
9
0,122
0,825
0,259
1,084
122
Rosaceae
Prunus opaca (Benth.) Walp.
1
0,010
0,092
0,021
0,113
123
Rosaceae
Prunus sp.
6
0,179
0,550
0,380
0,930
124
Rubiaceae
Cinchona sp.
1
0,006
0,092
0,013
0,104
125
Rubiaceae
Elaeagia cf. utilis (Goudot) Wedd.
1
0,009
0,092
0,019
0,111
rhopaloides
(Kunth)
Canelón
Cascarilla
126
Rubiaceae
Elaeagia karstenii Standl.
4
0,043
0,367
0,091
0,458
127
Rubiaceae
Faramea capillipes MÜll. Arg.
1
0,004
0,092
0,008
0,100
128
Rubiaceae
Faramea lavicans (Kunth ex Roem &
Schult.) Standl.
1
0,024
0,092
0,051
0,143
129
Rubiaceae
Ferdinandusa
Standl.
2
0,009
0,183
0,019
0,202
130
Rubiaceae
Guettarda hirsuta (Ruiz & Pav.) Pers.
2
0,035
0,183
0,074
0,258
131
Rubiaceae
Joosia pulcherrima Steere
1
0,011
0,092
0,023
0,115
132
Rubiaceae
Jossia aequatoria Steyerm.
n/n
33
0,294
3,025
0,624
3,649
133
Rubiaceae
Palicourea amethystina (Ruiz & Pav.)
DC.
Café de monte
6
0,082
0,550
0,174
0,724
134
Rubiaceae
Palicourea luteonivea C. M. Taylor
Café de monte
1
0,004
0,092
0,008
0,100
Rubiaceae
Palicourea myrtifolia K. Schum. & K.
Krause
3
0,013
0,275
0,028
0,303
135
chlorantha
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
Sacha sapote
(Wedd.)
59
ECOLOGÍA FORESTAL
136
Rubiaceae
Palicourea ovalis Standl.
2
0,019
0,183
0,040
0,224
137
Rubiaceae
Psychothria berteriana DC.
4
0,053
0,367
0,112
0,479
138
Rubiaceae
Psychothria sp.
2
0,026
0,183
0,055
0,238
139
Rubiaceae
Psychotria brachiata Sw.
30
0,364
2,750
0,772
3,522
140
Rubiaceae
Psychotria epiphytica K. Krause
22
0,308
2,016
0,654
2,670
141
Rubiaceae
Psychotria gentryi (Dwyer)C.M. Taylor
4
0,026
0,367
0,055
0,422
142
Rubiaceae
Randia sp.
3
0,031
0,275
0,066
0,341
143
Rubiaceae
Randia sp. 1
1
0,066
0,092
0,140
0,232
144
Rubiaceae
Stilpnophyllum sp.
5
0,029
0,458
0,062
0,520
Café de monte
145
Sabiaceae
Meliosma herbertii Rolfe.
1
0,007
0,092
0,015
0,107
146
Sapindaceae
Allophylus loribundus (Poepp.) Radlk.
10
0,071
0,917
0,151
1,067
147
Sapotaceae
Pouteria baehniana Monach.
1
0,022
0,092
0,047
0,138
148
Sapotaceae
Pouteria bangii (Rusby) T.D. Penn.
5
0,127
0,458
0,269
0,728
149
Sapotaceae
Pouteria capacifolia Pilz
10
0,156
0,917
0,331
1,248
150
Sapotaceae
Pouteria lucuma (Ruiz &Pav) Kuntze
2
0,113
0,183
0,240
0,423
151
Sapotaceae
Pouteria sp.
1
0,006
0,092
0,013
0,104
152
Simaroubaceae
Picramnia latifolia Tul.
2
0,022
0,183
0,047
0,230
Luma silvestre
Remo
153
Solanaceae
Cestrum megalophyllum Dunal
1
0,003
0,092
0,006
0,098
154
Solanaceae
Cestrum sp.
2
0,009
0,183
0,019
0,202
155
Solanaceae
Markea sp.
1
0,003
0,092
0,006
0,098
156
Solanaceae
Solanum asperolanatum Ruiz & Pav.
157
Solanaceae
Solanum cucullatum S. knapp
158
Solanaceae
Solanum pendulum Ruiz & Pav.
1
0,005
0,092
0,011
0,102
159
Solanaceae
Solanum sessile Ruiz & Pav.
4
0,108
0,367
0,229
0,596
160
Solanaceae
Solanum smithii S. Knapp
1
0,005
0,092
0,011
0,102
161
Solanaceae
Solanum sp.
1
0,014
0,092
0,030
0,121
162
Solanaceae
Solanum sp. 1
2
0,020
0,183
0,042
0,226
163
Staphyleaceae
Turpinia occidentalis (Sw.) G. Don
164
Theaceae
Freziera sp.
165
Urticaceae
Myriocarpa stipitata Benth.
166
Verbenaceae
Aegiphila cuatrecasasii Moldenke
167
Verbenaceae
Aegiphila sp.1
168
Verbenaceae
Aegiphila sp.2
169
Violaceae
Leonia crassa L. B. Sm. & A. Fernández
170
Vochysiaceae
Vochysia aurantiaca Staleu
Vochysiaceae
Vochysia sp.1
171
TOTAL
60
Mata perro
Sacha tomate
Cedrillo
3
0,022
0,275
0,047
0,322
1
0,005
0,092
0,011
0,102
6
0,037
0,550
0,079
0,628
2
0,010
0,183
0,021
0,205
Chine
9
0,078
0,825
0,165
0,990
Guando
25
0,433
2,291
0,919
3,210
1
0,000
0,092
0,001
0,093
1
0,006
0,092
0,013
0,104
3
0,045
0,275
0,095
0,370
13
0,217
1,192
0,460
1,652
2
0,021
0,183
0,045
0,228
1091
47,13
100
100
200
Sacha sapote
Zharapungo
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
FLORA y ENDEMIsMO DEL bOsQUE
HúMEDO TROPICAL DE LA QUINTA
EL PADMI, ZAMORA CHINCHIPE
Elsa Naranjo1*, Tito Ramírez2 y Zhofre Aguirre3
REsUMEN
El presente estudio fue propuesto con la inalidad
de contribuir al conocimiento de la diversidad lorística de un bosque siempreverde piemontano de
la región amazónica sur del Ecuador. En la quinta
El Padmi de la Universidad Nacional de Loja, ubicada en el cantón Yantzaza, provincia de Zamora
Chinchipe, se instalaron dos parcelas permanentes
separadas entre sí por una distancia de 1000 m,
cada una, se subdividió en 25 subparcelas de 400
m2 (20 x 20 m) para árboles mayor o igual a 5cm
DAP, cinco parcelas de 25 m2 (5 x 5 m) para arbustos y cinco parcelas de 1 m2 (1 x 1 m) para hierbas.
Se calculó la densidad absoluta (D), densidad relativa (DR), dominancia relativa (DmR), frecuencia
y el índice valor importancia (IVI). Se registró un
total de 230 especies en las parcelas “Quebrada
El Padmi” y “Sendero a la Meseta Rocosa”, 135
1
2
3
*
especies son árboles, 36 arbustos, 35 hierbas, 21
epiitas vasculares y 3 especies de lianas/bejucos.
Las familias más diversas son: Moraceae, Lauraceae, Euphorbiaceae, Rubiaceae y Mimosaceae. Se
registró 6 especies endémicas: Rollinia dolichopetala, Swartzia aureosericea, Pouteria capacifolia,
Piper longepilosum, Peperomia fraseri, Peristeria
lindenii.
Palabras claves: Amazonía, diversidad lorística,
conservación, especies.
INTRODUCCIóN
Los bosques tropicales de la amazonía ecuatoriana se desarrollan sobre áreas geográicas muy
singulares, marcados por la diferenciación geológica, topográica, climática y una vegetación muy
Carrera de Ingeniería Forestal, Universidad Nacional de Loja, elsa2naranjot@yahoo.com
Centro de Estudios y Desarrollo de la Amazonía, Universidad Nacional de Loja
Herbario “Reinaldo Espinosa”, Universidad Nacional de Loja, zhofrea@yahoo.es
Autor para correspondencia
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
61
ECOLOGÍA FORESTAL
peculiar en composición y estructura. Resultado
de esto se ha generado una especial diversidad
biológica característica del trópico húmedo.
La diversidad lorística de los bosques tropicales húmedos de la Amazonía sur del Ecuador,
está amenazada por la explotación insostenida
a lo largo del tiempo, que ha desembocado en la
explotación y destrucción de los bosques, con el
propósito de establecer minería a pequeña y gran
escala, conversión de uso para pastos y agricultura
y, la extracción selectiva de maderas de alto valor
comercial.
Para el sur oriente del Ecuador se conocen escasos
trabajos referentes a la riqueza biológica de este
tipo de bosques, en los años 1990 a 1994 se realizaron exploraciones botánicas en la cordillera del
Cóndor por los botánicos Alwyn Gentry y Henk
van der Werf. Desde el 2001 se reiniciaron los
estudios botánicos y a partir de 2004 a 2007 se
han establecido seis parcelas permanentes bajo
la dirección del botánico David Neill, con el propósito de muestrear la mayor cantidad de lora
existente sobre la formación de arenisca, dando
como resultado el descubrimiento de nuevas especies para el Ecuador (Neill 2007).
En este contexto el presente estudio realizado
durante los meses de junio 2008 a febrero 2009 en
los remanentes boscosos de la Quinta El Padmi de
la Universidad Nacional de Loja, demuestra que la
composición lorística de este bosque húmedo tropical tiene una diversidad media y que las especies
endémicas registradas en este bosque son importantes ecológicamente para la conservación.
MATERIALEs y MéTODOs
Localización del Área de Estudio
La Quinta El Padmi de la Universidad Nacional
de Loja, está ubicada en el corredor luvial del río
Zamora, a 5 km al norte de la unión con el río
Nangaritza. Políticamente pertenece a la parroquia Los Encuentros, cantón Yantzaza de la provincia de Zamora Chinchipe, tiene una área de
103.5 hectáreas. Por su territorio cruza la carretera
interprovincial que une a Loja, Zamora y Morona
Santiago (Castillo 2007).
La temperatura media anual es de 23 ºC, la precipitación media anual es de 2000 mm. Según
Sierra et al. (1999) en la quinta existen dos tipos de
vegetación: bosque siempreverde de tierras bajas
y bosque siempreverde piemontano.
Geográicamente se encuentra ubicado en las
siguientes coordenadas UTM:
Latitud: 9585400 a 9588100 N
Longitud: 764140 a 765600 E
Figura 1. Ubicación del área de estudo en el contexto del Ecuador.
62
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Las dos parcelas de muestreo permanentes fueron
ubicadas: una en el margen derecho de la quebrada El Padmi a una altitud de 880 m s.n.m y,
la segunda parcela “Sendero a la Meseta Rocosa”
ubicada en el margen derecho de la quebrada El
Padmi a una altitud de 960 m.s.n.m.
Delimitación de las Parcelas de Estudio
Se demarcó e instaló dos parcelas permanentes
de una hectárea (100 x 100 m) cada una, se subdividió en 25 subparcelas de 400 m2 (20 x 20 m)
para muestrear árboles. Se delimitó con estacas
y piola cinco subparcelas de 25 m2 (5 x 5 m) para
contabilizar arbustos y cinco parcelas de 1 m2 (1x1
m) para registrar hierbas.
Determinación de la Diversidad Florística
En las parcelas de 400 m2 se recopiló información de los individuos mayores o iguales a 5 cm
de DAP, se colocó una placa de aluminio con un
código numérico a cada individuo a una altura
de 1,5 m desde el suelo, se midió la circunferencia a la altura del pecho (CAP) y la altura total
(m). En las parcelas de 25 m2 y 1 m2 se registró
el número de arbustos y hierbas. Se colectaron
muestras botánicas fértiles de cada especie, éstas se
identiicaron en el Herbario “Reinaldo Espinosa”
de la Universidad Nacional de Loja.
Para estudiar las epíitas vasculares se seleccionó
un árbol al azar por cada parcela de 400 m2; y se
registró el número de individuos, nombre vulgar
y especie hospedera.
Con los datos obtenidos se calculó la densidad
absoluta (D), densidad relativa (DR), dominancia relativa (DmR), frecuencia (Fr), índice valor
importancia (IVI) e índice de diversidad de Shannon, aplicando las fórmulas planteadas por Aguirre y Aguirre (1999).
Determinación de Especies Endémicas del
bosque de la Quinta El Padmi
El endemismo se identiicó mediante la comparación de las especies con las colecciones existentes
en el Herbario “Reinaldo Espinosa” y se veriicaron los nombres cientíicos con las reportadas en
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
el Libro Rojo de plantas endémicas del Ecuador
2000 (Valencia et al. 2000).
REsULTADOs
Diversidad lorística de la Parcela “Quebrada
El Padmi”
Se identiicaron 100 especies que corresponden a
75 géneros, dentro de 38 familias. Se registró un
total de 968 árboles/ha con un DAP igual o mayor
a 5 cm. Las familias Moraceae (12 %) Lauaraceae
(9 %) y Euphorbiaceae (7 %) son las más diversas.
El estrato arbustivo está compuesto por 22 especies agrupadas en 17 géneros dentro de 12 familias, con 148 individuos en un área de muestreo
de 125 m2. En el estrato herbáceo se registró 18
especies, dentro de 13 géneros en 9 familias, la
densidad registrada en 5 m2 es de 95 individuos.
La diversidad de las epiitas está representada por
19 especies, pertenecientes a 10 familias, se registraron un total de 324 individuos en 25 árboles
seleccionados.
Parámetros Ecológicos
En el estrato arbóreo las especies abundantes son
Grias peruviana con 170 ind/ha, Iriartea deltoidea
con 62 ind/ha, la especie de mayor importancia
ecológica es Grias peruviana con un IVI de 25,6 %.
El índice de Shannon de los individuos con DAP
≥ a 5 cm es de 0,5497; que indica una diversidad
media.
En el estrato arbustivo Piper immutatum registró una abundancia de 2720 ind/ha, seguido de
Chamaedorea paucilora con 1920 ind/ha y Piper
augustum con 1600 ind/ha. La familia Piperaceae
con 27,3 % es la más diversa con seis especies del
género Piper. El índice de diversidad de Shannon
con un valor de 0,4876 indica que el estrato arbustivo tiene una diversidad media.
El estrato herbáceo está representado por Danaea
sp. con 54000 ind/ha, Diplazium sp. 26000 ind/
ha y Xanthosoma viviparum con 18 000 ind/ha,
que registran la mayor densidad. La familia más
diversa es Araceae con 27,8 % con cinco especies,
dentro de los géneros Xanthosoma, Rhodospatha
63
ECOLOGÍA FORESTAL
y Anthurium. La diversidad del estrato herbáceo,
según el índice de Shannon, es media con un valor
de 0,5339.
Las epíitas más representativas en función a la
densidad relativa son Tillandsia complanata con
32,09 % y Rhodospatha sp. con 16,6 %; Las familias
más diversas son Araceae con 26,3 % y Orchidaceae con 21,1 %.
Parcela “sendero a la Meseta Rocosa” (y).
En el estrato arbóreo se identiicaron 110 especies,
dentro de 73 géneros en 38 familias. éstos están
contenidos en 969 individuos vegetales de DAP ≥ a
5 cm. Las familias más diversas son: Moraceae 10,9
% con 12 especies, Lauraceae 10,0 % con 11 especies y Euphorbiaceae 9,09 % con 10 especies.
En el estrato arbustivo se registró 143 individuos
en un área de muestreo de 125 m2, pertenecientes
a 24 especies, dentro de 17 géneros y 13 familias.
En el estrato herbáceo se identiicó 23 especies,
dentro de 19 géneros y 13 familias, con un total
de 67 individuos en un área de 5 m2
Parámetros Ecológicos
En el estrato arbóreo el apay Grias peruviana es
la especie más abundante con 155 ind/ha y una
densidad relativa de 15,99 %, seguida por el pambil
Iriartea deltoidea con 99 ind/ha y una densidad
relativa de 10,21 %. Sorocea trophoides es la especie más dominante con el 8,23 %. La especie de
mayor importancia ecológica es Grias peruviana
con 22,75 %, ratiicando el potencial biótico de
la especie, característica fundamental para que
dentro del ecosistema sea la especie más representativa. Otras especies que registran un IVI
alto, son: Iriartea deltoidea con 16,71 %, Sorocea
trophoides con 14,63 % y Sapium marmieri con
64
10,97 %. El índice de diversidad de Shannon es de
0,548, que signiica una diversidad media.
La especie representativa del estrato arbustivo es
Piper sp.5 con 1760 ind/ha y una densidad relativa
de 15,4 %, seguida por Piper cuspidispicum con
1200 ind/ha con una densidad relativa de 10,5 % y
Chamaedorea paucilora con 1120 ind/ha, con 9,8
% de densidad relativa Las familias más diversas
son: Piperaceae que registró 6 especies (25 %) y
Gesneriaceae con 3 especies (12,5 %).
En el estrato herbáceo la mayor densidad presenta
Diplazium sp.1 con 34 000 ind/ha, y una densidad relativa de 25,4 %, Selaginella haematodes
con 14 000 ind/ha, una densidad relativa de 10,4
% y Rhodospatha sp. con 12 000 ind/ha y 9,0 % de
densidad relativa La familia más diversa es Araceae con 7 especies (30,4 %), seguida de Piperaceae
con 4 especies (17,4 %). El índice de diversidad de
Shannon es de 0,636 que indica una diversidad
media.
En las epíitas la composición lorística es de 17
especies, dentro de 16 géneros en 10 familias. Se
registraron 307 individuos, en 25 árboles. Las
epiitas con mayor abundancia son: Tillandsia
complanata con 74 individuos y una densidad
relativa de 24,1 %, seguida de Rhodospatha sp. 2
con 47 individuos, con una densidad relativa de
15,3 %. La familia más diversa es Araceae con
23,5 % con los géneros Anthurium, Rhodospatha
y Monstera.
Endemismo de la lora
Se identiicaron 6 especies endémicas (ver Cuadro
1), de las 568 registradas para la provincia de
Zamora Chinchipe y de las 1435 registradas para
el sur del Ecuador (Valencia et al. 2000).
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Cuadro 1. Especies endémicas registradas en el bosque nativo de la quinta experimental “El
Padmi”.
Nombre cientíico
Familia
Categorías de
amenaza (Iucn)
Hábito de
crecimiento
Rollinia dolichopetala R.E Fr.
Annonaceae
NT
Árbol
Swartzia aureosericea R.S. Cowan
Caesalpinaceae
EN
Árbol
Pouteria capacifolia Pilz
Sapotaceae
CR
Árbol
Piper longepilosum C .DC.
Piperaceae
Arbusto
Peperomia fraseri C. DC.
Piperaceae
Hierbas
Peristeria lindenii (Rolfe)
Orchidaceae
VU
Epíita
CR = En peligro crítico, EN = En peligro, VU = Vulnerable, NT = Casi amenazado
DIsCUsIóN
La diversidad lorística del bosque de la quinta
El Padmi es de 230 especies entre las parcelas
“Quebrada El Padmi” y “Sendero a la Meseta
Rocosa”, distribuidas en función de su hábito
de crecimiento en 135 especies de árboles, 36 de
arbustos, 35 de hierbas, 21 de epiitas vasculares
y 3 especies de lianas/bejucos (Anexo 1 y 2). En
cambio Cerón et al. (2003) en un estudio realizado
en la misma quinta mediante el método punto
cuadrado; registró 160 árboles de 10 cm de DAP
en adelante, identiicando 31 familias, 61 géneros
y 77 especies. Mientras que Cañar y Costa (2008),
en la parroquia Guadalupe, del cantón Zamora,
registraron 191 especies. Los resultados varían
básicamente debido a que los métodos de muestreo
utilizados son diferentes, que demuestra la mayor
diversidad existente en la quinta.
parcela “Nangaritza Río Arriba” existe una ligera
semejanza.
Al analizar y comparar los estudios realizados
en la cordillera del Cóndor por Neill (2007), se
evidencia que en la parcela permanente instalada
en “Kuankus”, a 670 m s.n.m. se registraron 771
ind/ha con 220 especies, mientras que en la parcela
“Nangaritza Río Arriba” ubicada en el área de conservación los “Tepuyes” a 920 m s.n.m., se registraron 770 arb/ha de 110 especies. Lo que indica
que las parcelas “Quebrada El Padmi” y “Sendero
a la Meseta Rocosa” de la quinta El Padmi son
menos diversas que la parcela de “Kuankus” y la
De las especies endémicas encontradas, las de
mayor riesgo de extinción por la sobre-explotación del bosque son Swartzia aureosericea que se
encuentra en peligro y Pouteria capacifolia que
esta categorizada como en peligro crítico. La
existencia de estas especies demuestra la importancia biológica de este bosque que debe seguir
conservándose.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
También se reporta a Iriartea deltoidea como la
especie más dominante en el bosque de la quinta,
criterio que es ratiicado como la más dominante
en los estudios realizados por Cerón y Montalvo
(1998) en el bosque de Quehueiri-ono provincia
de Napo y, por Palacios (1997) en la reserva Jatun
Sacha. Esta especie tiene un amplio rango de distribución, siendo una de las especies más representativas en la región amazónica del Ecuador.
Las seis especies endémicas que se registraron
refuerzan la consideración de que la región amazónica sur se encuentra en una de las zonas más
ricas de la tierra que constituyen un hot spots
mundial (Myers 1988).
65
ECOLOGÍA FORESTAL
CONCLUsIONEs
La flora de la quinta El Padmi comparte una
importante variedad de especies tropicales que
también se encuentran en la cordillera del Cóndor,
constituyéndose como un área de interés para la
conservación.
El estado actual de conservación del bosque de
la quinta El Padmi es bueno, a pesar de existir
presiones internas y externas sobre los recursos
lorísticos del bosque
El bosque de la Quinta El Padmi actualmente
presenta una mediana intervención, sin embargo
experimenta procesos de recuperación por sucesión y regeneración luego de las actividades
antrópicas.
La extracción selectiva de especies maderables ha
ocasionado la fragmentación del bosque natural y,
por ende, el crecimiento de especies de sucesión
secundaria
AGRADECIMIENTOs
A la Carrera de Ingeniería Forestal, al Herbario
“Reinaldo Espinosa” de la Universidad Nacional
de Loja, al Administrador y Técnico de la Estación
El Padmi – UNL. Ing. Ricardo González e Ing.
Néstor León, respectivamente.
LITERATURA CITADA
AGUIRRE Z. Y N. AGUIRRE 1999. Guía práctica para realizar estudios de comunidades
vegetales. Herbario Loja # 5. Departamento
de Botánica y Ecología de la Universidad
Nacional de Loja. Loja – Ecuador, 30 p.
CASTILLO J. 2007. Diseño e implementación de
un Jardín Botánico Forestal en la Estación
Experimental El Padmi, en la provincia de
Zamora Chinchipe. Tesis Ing. For. Universidad Nacional de Loja. Área Agropecuaria
y de Recursos Naturales Renovables. Loja.
Ecuador. Pág. 52.
CERóN C., Z. AGUIRRE, B. MERINO Y C.
66
REYES (2003). Leñosas Frecuentes en la
Estación Experimental “El Padmi” de la
Universidad Nacional de Loja. Loja-Ecuador
Pag. 40.
CERóN, C. Y C. MONTALVO. 1998. Etnobotánica de los Huaorani de Quehueiri-ono.
Napo-Ecuador, pag. 231.
COSTA, A. Y M. CAñAR 2008. Etnobotánica
de tres comunidades rurales en la parroquia Guadalupe del cantón Zamora. Tesis
de Ing. Manejo y Conservación del Medio
Ambiente. Universidad Nacional de Loja
AARNR. Loja-Ecuador. Pag. 50, 77, 101.
JORGENSEN P. M. Y S. LEóN – YÁNEZ 1999.
Catálogo de Plantas Vasculares del Ecuador.
Missouri Botanical Garden.
MYERS N. (1988). hreatened biotas “hot spots”
in tropical forests. Environmentalist, 8.
Accesible en: http://www.lyonia.org/viewArticle.php?articleID=390 - 47k (Consultado mayo 2009).
NEILL D. 2007. Inventario Florístico de la Cordillera del Cóndor, 2004-2007 (Consultado
mayo 2009). Accesible en http://mobot.
mobot.org/W3T/Search/Ecuador/projscdc.
html.
PALACIOS W. 1997. Composición, estructura y
dinamismo de una hectárea de bosque en la
Reserva Florística El Chuncho, Napo, Ecuador. En: Mena, P.A., A. Soldi, R. Alarcón,
C. Chiriboga y L. Suárez (Eds). Estudios
Biológicos para la Conservación. Diversidad, Ecológica y Etnobotánica. Ecociencia.
Quito, Ec. Pp 299-303.
SIERRA R. (Ed.). 1999. Propuesta preliminar de
un sistema de clasiicación de vegetación
para el Ecuador continental. Proyecto
INEFAN/GEF-BIRF y Eco Ciencia. Quito,
Ec. 155-163 p.
VALENCIA R., N. PITMAN, S. LEON, Y P. JORGENSEN 2000. Libro rojo de las plantas
endémicas del Ecuador. Quito, Ec. 489p.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Anexo 1. Lista de especies comunes entre las parcelas “Quebrada El Padmi” (x) y “Sendero a la Meseta
Rocosa” (Y).
Árboles
Hábito de
Crecimiento
Nº
Familia
Especies comunes
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
Anacardiaceae
Annonaceae
Araliaceae
Arecaceae
Arecaceae
Arecaceae
Burseraceae
Boraginaceae
Caricaceae
Cecropiaceae
Cecropiaceae
Cecropiaceae
Cecropiaceae
Clusiaceae
Clusiaceae
Combretaceae
Euphorbiaceae
Euphorbiaceae
Euphorbiaceae
Euphorbiaceae
Euphorbiaceae
Euphorbiaceae
Euphorbiaceae
Flacourtiaceae
Lauraceae
Lauraceae
Lauraceae
Lauraceae
Lauraceae
Lauraceae
Lauraceae
Lecythidaceae
Lytraceae
Melastomataceae
Melastomataceae
Melastomataceae
Melastomataceae
Meliaceae
Meliaceae
Meliaceae
Meliaceae
Tapirira obtusa (Benth.) D. J. Mitch.
Rollinia sp.
Dendropanax macrophyllum Cuart.
Iriartea deltoidea Ruiz & Pav.
Wettínia kalbreyerí (Burret) R. Bernal
Chamaedorea linearis (Ruiz & Pav.) Mart.
Dacryodes peruviana (Loes.) J.F. Macbr.
Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) Oken
Jacaratia digitata (Poepp& Endl.) Solms
Pourouma cecropiifolia Mart.
Cecropia montana Warb. Ex Snethl.
Cecropia marginalis Cuatrec.
Coussapoa villosa Poepp & Endl
Chrysochlamys bracteolata Cuatrec.
Marila magniica linden & Pl.
Terminalia amazonia (J.F. Gmel.) Exell
Sapium marmierí Huber
Alchornea glandulosa Poepp. & Endl.
Aparisthmium cordatum (A. Juss.) Baill.
Caryodendron orinocense H. Karst.
Alchornea latifolia Sw.
Tetrorchídium rubrivenium Poepp.
Hyeronima sp.
Casearia combaymensis Tul.
Nectandra lineata (Kunth) Rohwer
Pleurothyrium sp.
Beilschmiedia sp.
Aniba Aff. riparia (Nees) Mez.
Nectandra sp. 1
Endlicheria sericea Nees
Nectandra sp. 3
Grias peruviana Miers
Lafoensia sp.
Miconia sp. 1
Miconia sp. 4
Miconia calvescens DC.
Miconia punctata (Desr.) D. Don ex DC.
Trichilia sp.
Guarea kunthiana A. Juss.
Guarea sp.
Trichilia sp. 2
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
67
68
Árboles
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
63
64
65
66
67
68
69
70
71
72
73
74
75
Mimosaceae
Mimosaceae
Mimosaceae
Mimosaceae
Mimosaceae
Moraceae
Moraceae
Moraceae
Moraceae
Moraceae
Moraceae
Moraceae
Moraceae
Moraceae
Moraceae
Myristicaceae
Myrtaceae
Nyctaginaceae
Polygonaceae
Rosaceae
Rubiaceae
Rubiaceae
Rubiaceae
Rubiaceae
Sapindaceae
Sapindaceae
Sapotaceae
Sapotaceae
Simaroubaceae
Solanaceae
Sterculiaceae
Tiliaceae
Tiliaceae
Urticaceae
Inga acreana Harms
Inga sp. 2
Albizia sp.
Inga sp. 1
Cedrelinga cateniformis (Ducke) Ducke
Claricia racemosa Ruiz & Pav.
Sorocea vs. trophoides W.C. Burger
Batocarpus orinocensis H. Karst.
Batocarpus sp. 2
Batocarpus sp. 1
Naucleopsis sp.
Poulsenia sp.
Ficus insipida Willd.
Trophis caucana (Pittier) C. C. Berg
Maclura tinctoria (L.) Steud.
Otoba parvifolia (Markgr.) A.H. Gentry
Calyptranthes Aff. plicata Mc Vaugh
Neea ovalifolia Spruce ex J.A. Schmidt
Triplaris cumingiana Fisch. & C.A. Mey.
Prunus sp.
Psychotria pichisensis Standl.
Genipa sp.
Simira sp.
Gonzalagunia sp.
Allophylus pilosus (J.F. Macbr.) A.H.
Cupanía cinerea Poepp.
Pouteria Aff. caimito (Ruiz & Pav.) Radlk.
Pouteria capacifolia Pilz
Picramnia sellowii Planch.
Cestrum megalophyllum Dunal
Theobroma cacao L.
Apeiba aspera Aublet
Heliocarpus americanus L.
Urera caracasana (Jacq:) Griseb
Arbustos
ECOLOGÍA FORESTAL
76
78
79
80
81
82
83
84
85
Araceae
Costaceae
Piperaceae
Piperaceae
Piperaceae
Piperaceae
Rubiaceae
Rubiaceae
Zingíberaceae
Philodendron sp. 2
Costus scaber Ruíz & Pav.
Piper cuspidispicum Trel.
Piper sp. 1
Piper augustum Rudge
Piper immutatum Trel.
Psychotria pilosa Ruíz & Pav.
Faramea sp.
Renealmia Thyrsoidea (Ruíz & Pav.) Poepp.&Endl.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
Bejucos
Epiitas
Hierbas
ECOLOGÍA FORESTAL
86
87
88
89
90
91
Araceae
Araceae
Commelinaceae
Dryopteridaceae
Orchidaceae
Selaginellaceae
Rhodospatha sp.
Xanthosoma viviparum Madison
Dichorisandra sp.
Diplazium sp. 1
Habenaria sp.
Selagínella haematodes (Kunze) Spring
92
93
94
95
96
97
98
99
100
101
102
103
104
105
106
Bromeliaceae
Araceae
Begoniaceae
Dryopteridaceae
Polypodiaceae
Polypodiaceae
Araceae
Araceae
Cyclanthaceae
Dryopteridaceae
Piperaceae
Araceae
Orchidaceae
Melastomataceae
Gesneriaceae
Tillandsia complanata Benth.
Rhodospatha sp. 2
Begonia glabra Aubl.
Diplazium sp.1
Polypodium bolivianum Ros.
Niphidium crassifolium (L.) Lellinger
Monstera sp
Anthurium sp. 1
Asplundia sp. 2
Tectaria incisa Cav.
Peperomia sp. 1
Anthurium triphyllum Brongn. ex Schott
Vanilla planifolia Jacks. ex Andrews
Clidemia sp. 1
Columnea tessmannii Mansf.
107
Ulmaceae
Celtis iguanaea (Jacq.) Sarg.
108
Sapindaceae
Paullinia sp.
109
Rubiaceae
Uncaria tomentosa (Willd. Ex Roem. & Schult.)
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
69
ECOLOGÍA FORESTAL
Anexo 2. Listado de especies no comunes entre las parcela “Quebrada El Padmi” (A) y “Sendero la
Meseta Rocosa” (B)
Árboles
Hábito
de Nº
Crecimiento
70
Familia
Especies no comunes
1
Actinidiaceae
Saurauia peruviana Buscal.
2
Annonaceae
Rollinia dolichopetala R.E Fr.
3
Annonaceae
Guatteria sp. 2
4
Araliaceae
Dendropanax sp.
5
Annonaceae
Xylopia Aff. cuspidata Diels.
6
Annonaceae
Guatteria sp. 1
7
Apocynaceae
Aspidosperma laxilorum Kuhlm.
8
Araliaceae
Scheflera sp.
9
Bignoniaceae
Jacaranda copaia (Aubl.) D. Don
10
Caesalpinaceae
Lonchocarpus hylobius Harms.
11
Caesalpinaceae
Swartzia aureosericeaR.S. Cowan
12
Caesalpinaceae
Caesalpinaceae
13
Chrysobalanaceae
Parinarí sp.
14
Combretaceae
Terminalia oblonga (Ruiz & Pav.) Steud.
15
Elaeocarpaceae
Sloanea sp.
16
Euphorbiaceae
Tetrorchídium sp.
17
Flacourtiaceae
Casearia sp.
18
Icacinaceae
Citronella sp.
19
Fabaceae
Erythrina ulei Harms
20
Lauraceae
Nectandra sp. 2
21
Euphorbiaceae
Tetrorchídium Aff. macrophyllum Müll. Arg.
22
Euphorbiaceae
Sapium glandulosum (L.) Morong
23
Lauraceae
Aniba formosa A. C. Sm.
24
Rubiaceae
Elaegia sp.
25
Lauraceae
Aniba guianensis Aubl.
26
Lauraceae
Aiouea sp.
27
Lauraceae
Aniba sp.
28
Lauraceae
Nectandra membranaceae (SW.) Griseb.
29
Melastomataceae
Miconia sp. 2
30
Melastomataceae
Miconia sp. 3
31
Melastomataceae
Miconia prasina (Sw.) DC.
32
Meliaceae
Trichilia pallida Sw.
33
Meliaceae
Trichilia sp. 1
34
Meliaceae
Guarea guidonia (L.) Sleumer
35
Mimosaceae
Inga densilora Benth.
36
Mimosaceae
Inga edulis Mart.
37
Mimosaceae
Inga sp.
38
Monimiaceae
Mollinedia sp.
39
Mimosaceae
Inga marginata Willd.
A
B
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
Arbustos
ECOLOGÍA FORESTAL
40
Monimiaceae
Siparuna aspera (Ruiz & Pav.) A. DC.
41
Moraceae
Ficus sp
42
Moraceae
Brosimum sp.
43
Moraceae
Ficus cuatrecasana Dugand
44
Myristicaceae
Virola sp
45
Myrtaceae
Eugenia lorida DC.
46
Moraceae
Ficus pertusa L. f.
47
Nyctaginaceae
Neea sp.
48
Nyctaginaceae
Neea divarícata Poepp. & Endl.
49
Rubiaceae
Psychotria sp
50
Rubiaceae
[Psychotria bracchiata Sw.]
51
Rubiaceae
Ladenbergia oblongifolia (Humb. ex Mutis) L..
52
Rubiaceae
Palicourea guianensis Aubl.
53
Rubiaceae
Sommera sabiceoides Schum.
54
Rutaceae
Zanthoxylum grandifolium Tul.
55
56
57
58
59
60
Sapindaceae
Solanaceae
Sapindaceae
Sapotaceae
Sterculiaceae
Verbenaceae
Allophylus sp. 2
Cestrum sp.
Allophylus sp. 1
Pouteria sp.
Herrania sp.
Aegiphila integrifolia (Jacq.) B.D. Jacks.
61
62
63
64
65
66
67
68
69
70
71
72
73
74
75
76
77
78
79
80
81
82
83
84
Acanthaceae
Apocynaceae
Araceae
Clusiaceae
Arecaceae
Flacourtiaceae
Gesneriaceae
Gesneriaceae
Melastomataceae
Melastomataceae
Cyatheaceae
Euphorbiaceae
Gesneriaceae
Gesneriaceae
Gesneriaceae
Marantaceae
Melastomataceae
Melastomataceae
Piperaceae
Piperaceae
Piperaceae
Piperaceae
Rubiaceae
Rubiaceae
Aphelandra aurantiaca (Scheidw.) Lindl.
Tabernaemontana sananho Ruíz & Pav.
Anthurium sp. 2
Chrysoclamys sp.
Chamaedorea pinnatifrons (Jacq.) Oerst.
Casearia sp.
Besleria sp. 2
Alloplectus sp. 2
Miconia denticulata Naudin
Clidemia hirta (L.) D. Don
Cyathea sp.
Acalypha diversifolia Jacq.
Besleria aggregata (Mart.) Hanst.
Besleria membranacea C.V. Morton.
Alloplectus sp. 3
Ischnosiphon annulatus Loes.
Clidemia sp. 2
Miconia triplinervis Ruíz & Pav.
Piper sp. 5
Piper sp. 4
Piper sp. 2
Piper longepilosum C .DC.
Coussarea brevícaulis K. Krause
Palicourea subspicata Huber.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
71
72
itas
Epíf
Hierbas
Hierbas
ECOLOGÍA FORESTAL
85
86
Solanaceae
Solanaceae
Cestrum auriculatum L’ Hér.
Cestrum Cf. megalophyllum Dunal
87
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91
92
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95
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108
109
Araceae
Araceae
Araceae
Araceae
Araceae
Araceae
Araceae
Araceae
Bignoniaceae
Gesneriaceae
Gesneriaceae
Gesneriaceae
Marattiaceae
Marattiaceae
Cyclanthaceae
Davallíaceae
Gesneriaceae
Gesneriaceae
Marantaceae
Marattiaceae
Piperaceae
Piperaceae
Piperaceae
Anthurium ceronii Croat.
Philodendron sp. 3
Stenospermation longipetiolatum Engl.
Anthurium nigrescens Engl.
Anthurium incurvatum Engl.
Xanthosoma caracu L
Anthurium sp. 2
Monstera sp.
Arrabidaea sp.
Alloplectus sp. 1
Besleria sp. 1
Diastema racemiferum Benth.
Danaea sp. 2
Danaea sp. 1
Asplundia sp. 1
Nephrolepis sp.
Besleria citrina Fritsch.
Drymonia sp.
Calathea sp.
Danaea nodosa (L.) Sm.
Peperomia sp. 2
Peperomia sp. 4
Peperomia alata Ruíz & Pav.
110
111
112
113
114
115
Piperaceae
Piperaceae
Piperaceae
Piperaceae
Poaceae
Solanaceae
Peperomia fraseri C. DC.
Peperomia sp. 3
Peperomia sp. 5
Peperomia sp. 1
Lasiacis ligulata Hitch. & Chase
Solanum sp.
116
117
118
119
120
121
Orchidaceae
Orchidaceae
Araceae
Orchidaceae
Orchidaceae
Orchidaceae
Xylobium sp
Stelis sp
Anthurium sp. 2
Gongora saphephorus
Peristeria lindenii (Rolfe)
Gongora sp.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
CRECIMIENTO INICIAL DE Tabebuia
chrysantha y Cedrela montana CON FINEs
DE REHAbILITACIóN DE ÁREAs AbANDONADAs EN EL TRóPICO HúMEDO
ECUATORIANO
Darlin González1*, Ruth Poma2,
Milton Ordóñez1 y Nikolay Aguirre3
REsUMEN
El proceso de recuperación natural en áreas degradadas es lento, puede tomar varios años hasta
lograr establecer una cubierta forestal, por tal
razón, es indispensable generar conocimientos
en la reforestación con especies nativas como una
herramienta promisoria para reconvertir estos
ambientes degradados en áreas productivas. La
inalidad de la presente investigación es contribuir al conocimiento forestal del país mediante
la evaluación de plantaciones forestales en tres
tipos de uso del suelo (llashipa, arbustivo y pastos).
La investigación se realizó en la Estación Cientíica “San Francisco”, en el periodo julio del 2007
a noviembre del 2008, los objetivos planteados
fueron a) determinar la sobrevivencia, crecimiento
en altura, diámetro a la base y diámetro de copa
de Tabebuia chrysantha y Cedrela montana a los
1
2
3
*
60 meses en plantaciones experimentales puras
en tres sitios, y b) evaluar el estado de las especies
forestales en sitios que diieren en su tipo de uso
del suelo. En los tres sitios las especies forestales
demostraron diferente comportamiento y estrategias de adaptación, así: T. chrysantha en Arbustivo
con el 97,5 % de sobrevivencia, Altura de (47,83
cm.), Diámetro a la base de 1,63 cm. y diámetro
de copa (24,03 cm.), presentó los mejores valores
de los tres sitios. C. montana en Llashipa obtuvo
la mayor sobrevivencia con el 59,5 %. En cuanto
reiere al crecimiento en Altura de 57,73 cm.
y Diámetro a la base de 1,87 cm. presentó los
mejores valores en Pastos. El crecimiento de las
dos especies forestales está en función del tipo
del uso del suelo ya que cumple con los requerimientos y, además, la cobertura arbórea y arbustiva favorece la sobrevivencia y crecimiento de
Carrera de Ingeniería Forestal, Universidad Nacional de Loja, dg_zoo@hotmail.com
Carrera de Ingeniería Agronómica, Universidad Nacional de Loja
Profesor del Área Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables, Universidad Nacional de Loja.
Autor para correspondencia
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
73
ECOLOGÍA FORESTAL
las especies, debido a la cantidad de luz requerida
por las especies.
Palabras claves: Sucesión vegetal, especies forestales, monitoreo, uso del suelo, silvicultura.
INTRODUCCIóN
El Ecuador posee una supericie de bosques nativos que bordea los 10.9 millones de hectáreas, que
representan el 39 % de la supericie total de Ecuador continental, caracterizada por alta riqueza
de recursos naturales y diversidad de ecosistemas
(Brummit y Lughadha 2003).
Por otro lado, esta enorme riqueza natural está
disminuyendo, lo cual se releja en el incremento
de la tasa anual de deforestación en los últimos 15
años, pasando de una tasa del 1.5% en el periodo
1990-2000 al 1.7 para el periodo 2000-2005, siendo
una de las más altas de sudamérica (FAO 2006).
En este panorama, las estrategias con mayor
atención se han orientado a fomentar actividades
de reforestación, registrándose para el periodo
2000–2005 un incremento de 560 ha/año básicamente con especies exóticas de los géneros Pinus
y Eucalyptus (FAO 2006). Por ello, propuestas que
orienten el uso de especies nativas en programas
de reforestación deberían incrementarse en el
país. La presente investigación tuvo la inalidad
de generar información sobre el crecimiento y
comportamiento de dos especies nativas (Tabebuia chrysantha y Cedrela montana) en tres de
los dominantes uso del suelo (Pastos, Llashipa y
Arbustos), lo cual puede ayudar a fortalecer los
criterios para el establecimiento e inversión en
futuros programas de forestación y reforestación
74
en sitios con condiciones semejantes en la Región
Sur del Ecuador.
Para ello se plantearon los siguientes objetivos:
a) determinar la sobrevivencia, crecimiento en
altura, diámetro a la base y diámetro de copa de
Tabebuia chrysantha y Cedrela montana en plantaciones experimentales puras en tres sitios, y b)
evaluar el estado de las especies forestales en sitios
que diieren en su tipo de uso del suelo.
MATERIALEs y MéTODOs
Localización del Área de Estudio
El estudio se realizó en los alrededores de la Estación Cientíica San Francisco (ECSF), localizada a
30 km en la vía que conduce de la ciudad de Loja
a Zamora. En el límite Norte del Parque Nacional
Podocarpus perteneciente a la Parroquia Sabanilla, cantón y provincia de Zamora Chinchipe
(ver Figura 1). En un rango altitudinal entre los
1850 y 2220 msnm, en las coordenadas planas
(UTM): 9 560 200 a 9 561 550 Norte y 712 150 a
714 600 Este.
La ECSF pertenece a la formación natural Bosque
de Neblina Montano (Sierra et al. 1999). Presenta
un régimen pluviométrico, corresponde al tipo
amazónico, con lluvias en todo el año, siendo de
marzo a agosto los meses más lluviosos, y noviembre el periodo seco, con una precipitación media
anual de 2200 mm/año y una temperatura promedio anual de 15,3 ºC (Bendix et al. 2006). Una
descripción de las principales características de
los tres sitios es presentada en el Cuadro 1.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Figura 1. Localización de los tres estadios de estudio (Fuente: Aguirre. 2007).
Cuadro 1. Características de los sitios de estudio (Fuente: Aguirre 2007, Gunter 2009).
Características
Pastos
Localización
Llashipa
Arbustos
Finca Don Herminio
Finca Don Ramón
Cerro “Chamusquin”
713475
714299
712269
9560931
9561044
9560293
Altitud (msnm.)
Inclinación (%)
Cobertura de Vegetación (%)
1800 - 2100
53
100
1850-2100
69
100
2000-2200
44
80-100
Formaciones de vida dominantes
Pastos
Llashipa y pocos arbustos
Arbustos, Llashipa y hierbas
Especies dominantes
Setaria sphacelata, Melinis
minutilora, Pennisetum
clandestinum
Pteridium arachnoideum,
Ageratina dendroides, Myrsine
Ageratina dendroides, Baccharis
coriacea, Alchornea pearcei
latifolia
Uso del suelo
ganadería
Estado de sucesión media
dominada por Llashipa
Estado de sucesión avanzado
dominado por arbustos
Topografía
Irregular y escarpado
Irregular y escarpado
Irregular y escarpado
Árboles remanentes
Piptocoma discolor,
Isertia laevis,
Tabebuia crhysantha
Nectandra membranacea, Inga
sp.
Vizmea tomentosa, Tabebuia
crhysantha, Clethra sp.
Características del Suelo
Ph
C (%)
Horizonte A
N (%)
5,2
5,2
5,3
5,8
5,1
3,7
0,26
0,31
0,18
C (%)
1,2
0,9
0,8
N (%)
0,07
0,09
0,06
C (%)
N (%)
0,7
0,05
0,7
0,07
0,7
0,05
UTM
Horizonte B
Subsuelo
Colección de datos
La colección de información se basó en la evaluación del crecimiento a los 60 meses de T. chrysantha y C. montana establecidas en tres tipos de
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
uso del suelo: Pastos, Llashipa y Arbustos. Las
unidades experimentales evaluadas fueron establecidas en el 2003 por el proyecto de reforestación
de pastizales abandonados del sur del Ecuador.
75
ECOLOGÍA FORESTAL
Cada área de estudio abarca 4 has y 288 unidades experimentales (10,75 x 10,75 m). El diseño
experimental fue en Bloques al azar, donde se
ubicaron 16 unidades experimentales. En cada
unidad experimental se sembraron 25 plantas con
un espaciamiento de 1,8 x 1,8 m con ocho repeticiones por especie. En todas las unidades experimentales se consideró la sobrevivencia, altura
(cm), diámetro a la base (cm), diámetro de copa
(cm) y estado sanitario.
Procesamiento y análisis de la información
Con la información recolectada se calculó la sobrevivencia y los promedios de altura, diámetro a
la base y diámetro de copa para cada una de las
unidades experimentales por tipo de uso del suelo.
El estado sanitario se analizó a partir de la estadística descriptiva en la representación de gráicos
en barras rectangulares, en base a los porcentajes
de plantas obtenidos de la observación de campo.
Se realizó un ANOVA y Comparación Múltiple de
Tukey o Kruskal-Wallis en el sotware SPSS vers.
16.0, para identiicar diferencias estadísticas en el
crecimiento entre los tres tipos de uso del suelo
en cada especie.
REsULTADOs
sobrevivencia y Crecimiento de T. chrysantha
Como puede observarse en la Figura 2 a los 60
meses de plantación se evidencia mejor desarrollo
de T. chrysantha en los ambientes con cobertura
vegetal arbórea y arbustiva. Así, la sobrevivencia
(97,5 %), altura (47,83 cm) y diámetro a la base
(1,63 cm) en Arbustivo varía signiicativamente
en relación a Pastos y Llashipa. El diámetro de
copa se muestra inluenciado por el sitio y por
la cobertura de la vegetación, así en el Arbustivo
registro mayor diámetro (24,03 cm). En general
el estado sanitario de las plantas en los tres tipos
de uso del suelo está agrupado en la categoría de
muy bueno y excelente, lo que denota que el sitio
le es indiferente.
Figura 2. Sobrevivencia, estado sanitario, altura y diámetro a la base y de copa de T. chrysantha a los 60 meses de plantación en tres tipos de suelo.
Barras muestran el error estándar, diferentes letras representan diferencia signiicativa a nivel de conianza p= 0.95. N=8 unidades experimentales.
76
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
sobrevivencia y Crecimiento de C. montana
En la igura 3 se puede observar que a los 60 meses
de plantación C. montana registró mejor crecimiento en ambientes con mayor cantidad de luz.
Así, sobrevivencia mayor (59,5 %) en Llashipa;
altura (57,73 cm.), diámetro a la base (1,87 cm) y
diámetro de copa (28,53 cm) se registró en Pastos.
Los resultados obtenidos no muestran diferencias
signiicativas entre los tipos de uso del suelo, como
se esperaría de acuerdo a las diferencias de crecimiento que se muestran en la igura. En general el
estado sanitario de las plantas en los tres tipos de
uso del suelo está agrupado en la categoría excelente y muy bueno, no diiriendo entre sitios.
Figura 3. Sobrevivencia, Estado Sanitario, Altura, Diámetro a la Base y Diámetro de Copa de C. montana
a los 60 meses de plantación en tres tipos de uso del suelo (barras muestran error estándar. Diferentes
letras representan diferencia signiicativa, nivel de conianza p=0,95, N= 8 unidades experimentales).
DIsCUsIóN
El establecimiento de plantaciones con especies
nativas en áreas abandonadas es una actividad
incipiente en el Ecuador y en los trópicos, además
el comportamiento de las especies dependen de las
condiciones de cada sitio. Por otro lado, la ecología
de las especies seleccionadas también juega un
rol crucial en el desarrollo de los árboles en cada
sitio (Pedraza y Linera 2003). Las diferencias en
el desarrollo de los árboles entre estadios puede
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
principalmente ser atribuido al efecto de la vegetación dominante (Günter 2009).
sobrevivencia y Crecimiento de T. chrysantha
T. chrysantha registró la mejor sobrevivencia de
las dos especies nativas en los tres tipos de uso
del suelo, lo que es ratiicado por Aguirre (2007)
quien maniiesta la habilidad de T. chrysantha para
77
ECOLOGÍA FORESTAL
establecerse en áreas degradadas bajo condiciones
heterogéneas.
La diferencia de sobrevivencia de T. chrysantha en Arbustivo en relación a los dos restantes
puede ser explicado por su tolerancia a la sombra;
además, debido al efecto facilitador de la vegetación nativa en lo relacionado a la proporcion de
sombra, humedad del suelo, así como el aporte de
materia orgánica. Por otro lado, Günter (2009)
argumenta que especies de valor maderero pertenecientes al grupo de especies de sucesión media
(Tabebuia, Cedrela y Juglans) requieren de baja
protección para su desarrollo comparado con
la cobertura densa de Pteridium arachnoideum
de Llashipa. En este mismo contexto Pedraza y
Linera (2003) maniiestan que la presencia de un
estrato arbóreo abierto mejora las condiciones del
microclima, minimizando los efectos de la fuerte
radiación solar. Por su parte Otsamo et al. (1997)
maniiestan que los Pastos pueden realmente ser
competitivos y causar alta mortalidad en especies
arbóreas en muchos casos.
T. chrysantha a los 60 meses de plantación exhibe
los mayores promedios en Altura (47,8 cm), Diámetro basal (1,6 cm) en el Arbustivo. Sin embargo,
estos crecimientos son relativamente bajos en
comparación con otras especies; este crecimiento
según Günter (2009) es debido al efecto temporal del estado inicial de plantación; así mismo,
Aguirre (2007) maniiesta que T. chrysantha en
competencia con la vegetación de su alrededor
invierte recursos en la producción de biomasa en
sus raíces que sobre el suelo y que a partir de años
posteriores mejora su crecimiento, además, maniiesta que un razón para el bajo crecimiento de las
especies tolerantes a la sombra, principalmente en
fases tempranas de su desarrollo, es el hecho que
ellos invierten sus recursos en producir madera
de mejor densidad y calidad.
Los resultados del crecimiento son sustentados
por Günter (2009) quien indica que las especies
de sucesión media muestran similar o mejor desarrollo bajo llashipa o arbustos en comparación a
los pastos.
78
En T. chrysantha se identiicó la incidencia de hormigas cortadoras e insectos Chrysomelidae en el
follaje. Aguilera (2001) maniiesta que el principal
problema de plagas en T. chrysantha es con hormigas de los géneros (Formica spp. y Atta spp.)
y de termitas (Neotermes castaneus). Además, se
presentó coloraciones amarillentas en sus hojas,
identiicado como deiciencias nutricionales que
concuerdan con el estudio realizado por Aguirre et al. (2006) quien maniiesta características
similares en la calidad de las plántulas bajo dosel
de plantación. En algunos casos se presentó una
coloración blanquecina en el envés de las hojas, lo
que caracteriza a la cochinilla y mosca blanca.
sobrevivencia y Crecimiento de Cedrela
montana
La documentación sobre las condiciones óptimas
para el desarrollo de C. montana son escasos, por
tal razón se ha visto conveniente relacionar con
las características de C. odorata, de ello la mayor
sobrevivencia de C. montana (59,5 %) en este estadio puede ser explicada por que durante la etapa
de plántula puede tolerar la competencia, aunque
se clasiica como intolerante a la competencia y la
sombra durante la etapa de brinzal (Cintrón 1990),
a pesar que el sitio está cubierto por Pteridium
arachnoideum ampliamente conocida por especie
invasora y por competir con las especies nativas
por la humedad del suelo, los nutrimentos y la luz,
en ocasiones pudiendo excluirlas (Ramírez et al.
2007). Así también Günter (2009) a los 36 meses
logró el mejor desarrollo en el estadío Llashipa
que posee alto N, Mg, Mn, y baja disponibilidad
de P.
Además no se registró el ataque de Hypsipyla,
aunque esta situación según Cintrón (1990) se
evidencia preferiblemente en plántulas que excedan los 2 m. de altura.
El mayor registro de crecimiento de C. montana
ocurrió en el estadio, a pesar de tener el menor
número de plantas es convalidado por los resultados obtenidos por Gunter (2009) quien a los 36
meses bajo su estudio de cluster en suelos determina en las condiciones del estadio Pastos (alto
contenido de Mn, y bajo P) presentó el mejor
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
desarrollo que el estadio Llashipa (alto contenido
de N, Mg, Mn y baja disponibilidad de P). Cintrón
(1990) maniiesta que en algunas pruebas Cedrela
creció mejor en los suelos enriquecidos con los
restos quemados del bosque secundario. Günter
(2009) a los 36 meses de plantación maniiesta
que C. montana, mostró aceptable desarrollo
bajo la cobertura del estadio Llashipa, lo que es
similar a nuestros resultados y criterio, restando
un poco la idea de algunos autores (Humphrey y
Swaine 1997) que asumen que la llashipa diiculta
la reforestación.
Los crecimientos registrados en este estudio son
menores a los registrados para otras especies de
Cedrela, por ejemplo Castillo et al. (1999), en
plantaciones de 32 meses de edad, en condiciones
de cielo abierto registraron los siguientes datos:
para C. saltensis una altura de 1,25 m.; C. issilis
una altura de 1,0 m.; C. balansae una altura de
de 1,76 m.; y C. odorata una altura de de 1,70 m
valores de referencia muy superiores a los registrados en nuestro estudio con C. montana con una
altura promedio de 57,73 cm. El bajo crecimiento
registrado en altura en los tres tipos de uso del
suelo puede ser explicado por las observaciones
de campo donde el tallo murió lentamente, rebrotando nuevamente a partir de la base diiriendo
su altura. El cedro es capaz de crecer nuevamente
después del desmoche (un nuevo crecimiento
terminal parcial después de un daño moderado
por el viento o una muerte de terminales parcial)
(Cintrón 1990).
CONCLUsIONEs
Del análisis de los datos, las conclusiones preliminares a las que se ha podido llegar son:
El crecimiento de las dos especies forestales nativas
está en función del tipo del uso del suelo, debido a
que cumple con los requerimientos de la especie en
la cantidad de materia orgánica, humedad relativa
y competencia. Además la cobertura arbórea y
arbustiva favorece la sobrevivencia y crecimiento
de las especies, debido a la cantidad de luz requerida por las especies.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
AGRADECIMIENTOs
A la fundación Alemana para la Investigacion DFG por su apoyo inanciero y técnico, A
la Blga. ximena Palomeque e Ing. Luis Sinche
por su valiosa ayuda en la ejecución y análisis
estadísticos.
LITERATURA CITADA
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Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
GERMINACION DE Ficus insipida,
EsPECIE PROTECTORA DE VERTIENTEs
DE AGUA EN EL CANTóN PALTAs
Alexandra Condoy1 y Clemencia Herrera1*
REsUMEN
Se realizaron ensayos de germinación de Ficus
insípida para determinar la viabilidad de semillas.
El estudio se realizó en el laboratorio de Fisiología
Vegetal e invernadero de la Universidad Nacional de Loja. Se utilizó tres tipos de tratamientos
pre-germinativos: nitrato de potasio, ácido giberélico y ácido sulfúrico. Para cada tratamiento
se aplicó 4 réplicas de 25 unidades cada una y en
total se colocaron 400 semillas. En invernadero
se utilizaron 4 réplicas de 10 unidades cada una
y para cada tratamiento, en total se pusieron 160
unidades. En laboratorio se inició el proceso a la
germinación a los 8 días y culminó a los 15 días,
se alcanzó el 96 % de germinación con ácido sulfúrico como lo muestra la igura 3 y 100 % con
agua destilada, nitrato de potasio y ácido giberélico; mientras que en el invernadero la tasa de
germinación alcanzó un promedio de 96 % en un
periodo de tres meses como se observa en la igura
1
*
4. Las semillas de Ficus insipida en condiciones
controladas de laboratorio e invernadero y con la
aplicación de los tratamientos pre-germinativos
tienen un alto poder de germinación.
Palabras claves: ensayos, viabilidad, semillas,
tratamientos, germinación.
INTRODUCCIóN
Uno de los principales problemas en la actualidad es el deterioro de los ecosistemas originales
que se encuentran en esta región; este deterioro
ambiental afecta la vegetación, los animales, el
agua y el suelo de los sistemas naturales, alterando
las interacciones biológicas y los procesos ecológicos característicos de estos ambientes (Lippitt
et al. 1994).
En la provincia de Loja, particularmente el
cantón Paltas, existe la amenaza constante de la
Carrera de Ingenieria Forestal, Universidad Nacional de Loja.
Autor para correspondencia, cmhcw2@hotmail.es
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
81
ECOLOGÍA FORESTAL
desertiicación, cuyo síntoma se observa con las
frecuentes sequías, procesos erosivos avanzados
del suelo, pérdida de especies vegetales valiosas
que coexisten en estos ecosistemas (Valdivieso
2007). Remanentes de vegetación nativa arbórea
y arbustiva de gran valor ecológico, desaparecen
anualmente. También se observa remanentes de
bosques asociados a los acuíferos, cuya función
en la protección hídrica es fundamental y su conservación es prioritaria, ya que aquí se genera el
agua para riego y consumo humano de centros
poblados (Chamba 2008).
De la gran variedad de árboles existentes en los
bosques tropicales, el género Ficus posee árboles
muy importantes, siendo éstas utilizadas como
recurso alimentario por muchos frugívoros: murciélagos, monos araña y algunas aves como los
tucanes (Domínguez et al., 2005).
Existe conocimiento campesino, sobre las ventajas de estos árboles, que a su criterio “llaman el
agua” y se constituyen en especies resistentes a
la sequía que sostienen las vertientes de agua en
las zonas semidesérticas, como es el Ficus insipida (higuerón) que es un árbol grande de raíces
largas y profundas con muchas ramas que hacen
sombra para que no se evapore el agua, su fruto
es un sicono globoso de 2 a 5 cm de diámetro,
verde con lenticelas blancas en el exterior y un
poro pequeño en la punta.
lentamente, debido algún grado de letargo o
reposo (estado en el cual una semilla viable es
incapaz de activar e iniciar su proceso de germinación, a pesar de tener condiciones de agua,
temperatura, etc., apropiadas para tal efecto) (Triviño et al., 1990).
Para generar conocimiento sobre los procesos de
germinación, existe la necesidad de buscar alternativas para lograr que la germinación de Ficus
insipida sea eiciente y eicaz. Desde esta perspectiva con este estudio se pretende analizar la
inluencia que tienen para la germinación de semillas de Ficus insipida, aplicando tres tratamientos
químicos: nitrato de potasio, ácido giberélico y
ácido sulfúrico.
MATERIALEs y MéTODOs
Área de estudio
La investigación se desarrolló en la comuna Collana–Catacocha, situada en las coordenadas geográicas: 03º49’13” a 04º11’5” Latitud S; 79º30’52”
a 79º59’72” Longitud W.
Altitud: 1400-2000 msnm (Microcuencas de los
ríos Playas y Catamayo). La temperatura media
en la parte alta llega hasta 12ºC y en la parte baja
24ºC. La precipitación oscila entre 500 y 1000 mm
anuales. En su mayor extensión las pendientes
superan el 50 % (Chamba 2008).
Es muy importante conocer los requerimientos
para la germinación de las semillas, la facilidad de
colecta de las mismas, procesamiento y las condiciones adecuadas para el almacenamiento de
éstas, la tolerancia a las condiciones ambientales
extremas y las relaciones competitivas que pueden
ocurrir con otras especies, entre otros aspectos
(Vázquez-Yanes y Batis, 1996).
El ensayo de germinación se realizó en el laboratorio de Fisiología Vegetal de la Universidad Nacional de Loja. El material fue colectado de diferentes
árboles, distribuidos en tres lugares que predominan en el área de estudio, en todas los ensayos se
usó semilla fresca; se determinó la calidad física
de las semillas según las Normas ISTA.
Al alcanzar la semilla su punto máximo de madurez, se inicia un periodo de letargo producido por
factores internos y externos, que normalmente se
interrumpe cuando se presentan las condiciones
adecuadas para la germinación. Sin embargo, en
ocasiones las semillas no germinan o lo hacen
El material de laboratorio se esterilizó a una
temperatura de 100ºC por 24 horas. Se sembró
las semillas aplicando el Diseño Simple al Azar;
para cada tratamiento, se utilizaron 100 semillas
seleccionadas del ensayo de pureza y divididas
en 4 réplicas de 25 semillas cada una, previamente desinfectadas con vitabax y sometidas a
82
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
tratamientos pre-germinativos con ácido sulfúrico
al 3 %, ácido giberélico a 500 partes por millón,
nitrato de potasio al 2 % durante 5 minutos y agua
destilada. Todos estos ensayos se realizaron bajo
condiciones controladas de laboratorio, utilizando
el germinador digital regulado a 24 horas luz, a
una temperatura de 22ºC y humedad relativa del
65 %.
Se efectuó el conteo de las semillas germinadas cada día. Después de concluido el ensayo se
evaluó y calculó el porcentaje de germinación para
cada tratamiento. Para el análisis estadístico se
aplicó un test paramétrico ANOVA (Analisys of
variance).
Especiicaciones del diseño:
Número de especies: 1
Número de tratamientos: 4
Número de repeticiones: 4
Número total de unidades experimentales: 100
To = Testigo (agua destilada)
T1 = Tratamiento 1 (ácido giberélico)
T2 = Tratamiento 2 (ácido sulfúrico)
T3 = Tratamiento 3 (nitrato de potasio).
Para el ensayo de germinación en invernadero
se utilizó un Diseño Simple al Azar, las semillas
utilizadas fueron seleccionadas de la misma forma
que para los ensayos en laboratorio.
Se utilizó un sustrato 2:1:1 (tierra, arena y humus).
La desinfección del sustrato se realizó en carretillas eléctricas a una temperatura de 120ºC por el
lapso de 3 horas y a 120 voltios; se dejó enfriar el
sustrato durante 6 horas y se repitió el proceso,
esto con el objeto de prevenir enfermedades como
mal de almácigos o Damping-of.
La siembra de las semillas se realizó en 160 fundas
de polietileno, separándolas en 4 repeticiones, cada
repetición contenía 40 fundas al tratamiento aplicado. Las semillas utilizadas fueron obtenidas del
ensayo de pureza, previamente desinfectadas con
vitabax y sometidas a tratamientos pre-germinativos con ácido sulfúrico al 3 %, ácido giberélico
a 500 partes por millón y nitrato de potasio al
2 % durante 5 minutos.
Se realizaron riegos periódicos, control de la temperatura, humedad relativa y deshierbas en forma
manual. El registro de datos de la germinació se
realizó en forma diaria a partir del quinto día
después de la siembra, considerando el número de
semillas germinadas por tratamiento y repetición
durante noventa días. Después de concluido el
ensayo se evaluó y calculó el porcentaje de germinación para cada tratamiento. Para establecer
la existencia signiicativa entre los tratamientos
ensayados de la especie, se realizó el análisis estadístico de ANOVA.
De acuerdo a las Normas ISTA, el porcentaje de
pureza de Ficus insípida es de 62,60%, el peso
de la semilla (1000) es de 1gr y el contenido de
humedad es de 10%.
Germinación de Ficus insípida a nivel de
laboratorio.
Se presenta en el cuadro 1 un resumen con los
resultados obtenidos en el laboratorio de acuerdo
con los tres tratamientos aplicados a la especie; los
valores corresponden al tiempo de germinación
en días y al porcentaje de germinación. El cuadro
2 resume los resultados obtenidos en el análisis
estadístico ANOVA.
Cuadro 1. Resumen de resultados de la germinación mediante la aplicación de tratamientos pre-germinativos aplicados a la especie de Ficus insípida.
Especie
Ficus insípida
Inicio de germinación
(días)
Término de germinación
(días)
Resultados
de germinación (%)
Agua destilada
8-12
12-15
100
Acido giberélico
Acido sulfúrico
8-11
8-12
11-13
11-15
100
100
Nitrato de potasio
9-12
13-15
96
Tratamientos
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
83
ECOLOGÍA FORESTAL
Germinación de Ficus insipida a nivel de
Invernadero.
El Cuadro 2 resume los resultados de germinación
obtenidos en el invernadero de acuerdo a tres
tratamientos químicos aplicados, los días que
tardan las semillas para germinar y el porcentaje
de germinación. La capacidad germinativa se
reiere a la cantidad de semillas que germinan
desde que se inicia la germinación hasta un
periodo máximo de 30 días (Carreño y Martínez
1983). El cuadro 4 presenta el análisis estadístico
ANOVA.
Cuadro 2. Resumen de resultados con tres tratamientos pre-germinativos aplicados a la especie de
Ficus insípida.
Especie
Tratamientos
Ficus insípida
Testigo
Nitrato de potasio
Acido giberélico
Acido sulfúrico
Inicio de
germinación
(días)
36-53
28-36
36-64
28-36
Término de
germinación
(días)
71-90
75-90
80-90
75-90
Resultados
de germinación
(%)
52,5
80.0
85,0
82,5
Cuadro 3. Análisis estadístico ANOVA. FV=Fuentes de Variación, Sci= Suma de cuadrados de
tratamientos, GL= Grados de Libertad, CM= Cuadrados Medios, Fc= Factor de conversión, Fc 0.05=
Factor de conversión.
FV
Tratamientos
Error experimental
Total
Sci
27,5
54,5
82
GL
3
12
15
CM
9,167
4,542
Fc
2,018
Fc 0,05
3,49
DIsCUsIóN
Un test paramétrico ANOVA informa las
probabilidades en que se puede aceptar o rechazar
la hipótesis nula. En el caso de rechazarla, lo
que se reconoce es que las varianzas no son
homogéneas. Al aceptar la hipótesis alternativa,
lo que se iniere es que las varianzas heterogéneas
expresan un conjunto de diferentes poblaciones
(Ortego et al., 2005). De acuerdo con el análisis
de los parámetros estadísticos no se presentaron
diferencias signiicativas en los parámetros
germinativos evaluados entre las semillas
sometidas a tratamientos químicos aplicados
con la muestra testigo; entonces es probable que
el reblandecimiento de la cubierta de la semilla
haya sido el óptimo para ayudar a mejorar la
velocidad de su germinación.
84
Haciendo comparaciones del período de
germinación de Ficus insipida obtenido en este
estudio con distintos tratamientos químicos
y, con semillas provenientes directamente del
árbol, tanto en fase de laboratorio como en
invernadero fue de 8 a 15 días y de 28 a 90 días
respectivamente, a una temperatura promedio
de 22ºC y una humedad relativa de 65 %, lo
cual diiere sustancialmente con lo reportado en
el ensayo de germinación de semillas de Ficus
insípida defecadas por tucanes y monos araña
en la Universidad de Veracruz-México, cuyos
autores mencionan que el tiempo de germinación
de semillas obtenidas de excretas de tucanes fue
de 30 días en condiciones naturales y de 20
días en invernadero (Domínguez et al. 2005).
Sí se apreciaron diferencias en el porcentaje de
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
germinación que fue de 100 % en laboratorio y
82 % en invernadero.
Es importante señalar que la germinación
de icus insípida, aparte de los tratamientos
químicos realizados en las diferentes fases,
también se podría hacer ensayos de germinación
de la especie con animales frugívoros existentes
en el medio como por ejemplo murciélagos,
aves, ardillas y otros; que serían una posible
alternativa para sustituir los métodos rigurosos
de laboratorio e invernadero y bajar los costos
de producción.
CONCLUsIONEs
Ficus insipida tiene un alto porcentaje de germinación con los tratamientos pre-germinativos aplicados en laboratorio, logrando similares resultados
al utilizar el mismo proceso a nivel de invernadero. Su germinación en condiciones controladas
de suelo, agua y temperatura es posible aun sin
la aplicación de tratamientos químicos, siempre
y cuando las semillas a utilizarse tengan aproximadamente quince días de almacenamiento para
ser sembradas.
Según los resultados obtenidos en laboratorio e
invernadero se puede establecer que sí se puede
realizar este tipo de ensayos pese a la poca información existente sobre germinación de esta
especie y hacer posteriormente repoblaciones en
vertientes.
Los datos muestran la variación que puede existir
en la germinación de semillas de una misma especie arbórea y en las comparaciones que puedan
establecerse con diferentes tratamientos, pero
siempre se deberá considerar un grado de error
que implica la variación individual de los árboles y las diferentes temporadas de producción de
frutos.
AGRADECIMIENTOs
Los autores dejan constancia de un agradecimiento
especial al Ing. Nikolay Aguirre, a la Coordinación de Investigaciones del Área Agropecuaria,
a la administración del Laboratorio de Fisiología
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
Vegetal e Invernadero de la Universidad Nacional
de Loja, al personal que labora en el Herbario Reinaldo Espinosa, al Ing. Edmigio Valdivieso, al Ing.
Francisco Guamán y al técnico Ángel Lalangui
por el apoyo en el trabajo de campo, comentarios
y sugerencias.
LITERATURA CITADA
CARREñO E. Y A. MARTÍNEZ 1983. Respuesta
de 10 especies forestales a diferentes tratamientos pregerminativos y repetición en
vivero. Tesis Ing. Forestal. Facultad de Ingeniería Forestal. Universidad Distrital F.J.C.
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cantón Paltas, provincia de Loja. Tesis Ing.
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DÍAS M. Y M. LOJÁN 2004. Fenología y propagación en vivero de especies forestales
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Tesis Ing. Forestal. Carrera de Ingeniería
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contribuyen a sostener las vertientes de agua
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LAURA E. DOMÍNGUEZ-DOMÍNGUEZ,
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ORDóñEZ L. 2001. Identiicación y selección de
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Boletín de la sociedad botánica en México,
58:75-84.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Anexo 1. Semillas de Ficus insipida
Figura 1. Siconos maduros de Ficus insipida listos
para la recolección.
Figura 3. Semillas de Ficus insipida a los 20 días
de germinadas en laboratorio.
Figura 2. Semillas de Ficus insipida extraídas de
los siconos y clasiicadas, listas para el ensayo de
germinación.
Figura 4. Semillas de Ficus insipida a los 90 días
germinadas en invernadero.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
87
ECOLOGÍA FORESTAL
EVALUACIóN DE LA COMPOsICIóN FLORísTICA DE LA REGENERACIóN NATURAL
DEL bOsQUE TROPICAL DE MONTAñA
EN LA EsTACIóN CIENTíFICA sAN FRANCIsCO bAJO DIFERENTEs INTENsIDADEs
DE RALEO sELECTIVO
Johana Muñoz1* y Luis Muñoz2.
REsUMEN
En el presente trabajo se evaluó la regeneración
natural de especies forestales en áreas sometidas a
intervención y áreas no intervenidas en la Estación
Cientíica San Francisco. La evaluación se realizó
en 260 parcelas de 2x2 m, donde se analizaron
variables como: densidad, abundancia, tasa anual
de reclutamiento y mortalidad.
El tratamiento silvicultural y la propia dinámica
del bosque inluyeron en la composición lorística
de la regeneración natural, la cual se caracterizó
por la dominancia de especies típicas del sotobosque, sobre todo en el área testigo. Se evidenció diferencias signiicativas entre la mortalidad
del área sometida a tratamiento fuerte y al área
testigo, efecto de la aplicación del tratamiento silvicultural. Similar comportamiento ocurrió con
el reclutamiento, en donde las áreas intervenidas
presentaron las tasas más altas.
Palabras claves: Bosques tropicales, regeneración
natural, tratamiento silvicultural, mortalidad,
reclutamiento.
INTRODUCCIóN
El Manejo Forestal Sustentable puede convertirse
en una herramienta importante para establecer
equilibrios entre el aprovechamiento sustentable
de los recursos del bosque, la conservación de la
biodiversidad y el crecimiento económico que
propenda a mejorar las condiciones de vida de la
población; sin embargo, la carente aplicación de
políticas consistentes respecto a la conservación y
Profesora, Área Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables, Universidad Nacional de Loja
Carrera de Ingeniería Forestal, Universidad Nacional de Loja.
* Autor para correspondencia.
88
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
al manejo de los bosques, así como la generación
de información de procesos claves como la regeneración natural, ha permitido que este importante recurso siga perdiéndose. La regeneración
natural es el proceso continuo natural de los ecosistemas boscosos que asegura la sobrevivencia,
normalmente por una abundante producción de
semillas que germinan para asegurar el nuevo
bosque (Bueso, 1997). Entre los requerimientos
naturales que soportan el éxito del manejo de
un bosque tropical constituye en gran parte, la
existencia de suiciente regeneración natural que
asegure la sostenibilidad del recurso a través del
tiempo. Por tal razón, es indispensable generar
conocimientos cientíicos sobre la dinámica de los
bosques, en especial de la regeneración natural. No
obstante, en el Ecuador y en especial en la Región
Sur, el escaso conocimiento sobre la dinámica de
la regeneración natural, las técnicas de manejo
inadecuado, y su grado de respuesta después de
la aplicación de tratamientos silviculturales en
los bosques tropicales, está produciendo la disminución de especies forestales de valor comercial,
extinción local en algunos casos.
La presente investigación se ejecutó en remanentes
de bosques nativos de montaña, de la Estación
Cientíica San Francisco y se enfocó en la evaluación de la regeneración natural como mecanismos
de sostenibilidad de la dinámica natural y con
la inalidad de comprender este proceso y contribuir con las bases cientíicas para un manejo
adecuado de estos ecosistemas en la Región Sur
del Ecuador.
La investigación se la llevó a cabo en función de
responder a las siguientes preguntas: ¿La aplicación de tratamientos silviculturales afecta a la
composición lorística de la regeneración natural? ¿Las tasas de reclutamiento y de mortalidad
de la regeneración natural se ven afectadas con la
aplicación de los tratamientos silviculturales?
ÁREA DE ESTUDIO EN LA ESTACIÓN CIENTIFICA SAN FRANCISCO
712000
712500
713000
713500
714000
714500
715000
715500
716000
716500
717000
716500
717000
Q3
9560000
Q2
9560000
9560500
9560500
9561000
9561000
REPÚBLICA DE ECUADOR
9559500
9558500
9558000
9557500
Microcuenca Q5
9557000
Microcuenca Q3
0
0.5
Kilometros
Escala. 1:30000
9557000
0.5
9557500
Curvas de Nivel
Red Hidrica
Red Vial
9558000
SIMBOLOGÍA
9558500
N
9559000
9559000
9559500
Q5
Microcuenca Q2
712000
712500
713000
714000
713500
714500
715000
715500
716000
FUENTE:
Cartas Topograficas del IGM
Digitalizacion: Sven Gunter.
EDICION:
Lenin P. Jaramillo S.
Luis F. Muñoz C.
Julio/2007
n
Figura 1. Mapa base del Área de Estudio en la Estación Cientíica San Francisco.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
89
ECOLOGÍA FORESTAL
MéTODOs
de DAP, que competían con especies forestales de
interés comercial y ecológico, estas especies fueron:
Cedrela montana, Tabebuia crhysantha, Podocarpus oleifolius, Hyeronima asperifolia, Hyeronima
moritziana, Ficus subandina, Inga acreana, Clusia
ducuoides y Nectandra membranácea, aunque en el
análisis también se consideró las especies generales
típicas de este tipo de ecosistemas.
Ubicación del Área de Estudio
El área de investigación está ubicada en los terrenos
de la “Estación Cientíica San Francisco” (ECSF),
en las microcuencas Q2, Q3 y Q5, parroquia Sabanilla, cantón Zamora, provincia de Zamora Chinchipe, a 30 km de la ciudad de Loja, dentro de las
coordenadas geográicas 03° 58´ 43” a 04° 00´ 13”
latitud Sur y 79° 03´ 29” a 79° 05´ 04” longitud
Oeste (ver Figura 1).
En la microcuenca Q5 se aplicó un tratamiento
fuerte (35 árboles/ha removidos), en Q3 un
tratamiento leve (18 árboles/ha removidos),
mientras que Q2 sirvió como testigo, sin ningún
tipo de intervención. En el año 2008 se realizó
la evaluación de la regeneración natural con el
propósito de comparar dichos períodos y evaluar
los cambios.
Este remanente abarca un rango altitudinal entre
los 1 800 a 3 200 m.s.n.m. Abarca una supericie
aproximada de 1000 hectáreas, distribuidas en
tres microcuencas, llamadas Q2 (115,6 has), Q3
(188, 6 has) y Q5 (473 has).
Evaluación de Regeneración Natural
Antecedentes del Tratamiento silvicultural
Aplicado
La regeneración natural se evaluó en 260 parcelas
de 2x2 m. El tamaño de la regeneración natural
evaluada estuvo comprendido entre plántulas
mayores a 5 cm de altura hasta la categoría brinzal (> a 200 cm de altura y <= a 5cm de DAB).
Ver Cuadro 1.
El diseño experimental utilizado fue el de bloques
al azar. En el sitio de estudio en el año 2004, se
aplicó un tratamiento silvicultural que consistió
en eliminar individuos maduros de especies de
poco interés comercial, árboles mayores a 20 cm
Cuadro 1. Tamaño de las unidades de registro, número de parcelas por hectárea y número de hectáreas
intervenidas distribuidas por microcuencas y por tratamientos.
N° de
hectáreas
Tamaño de
la unidad de
registro
N° de
parcelas por
hectárea
2mx2m
20
Microcuenca
Tratamiento
Q5
Intervención
fuerte
Q3
Intervención
leve
4
2mx2m
20
Q2
Sin
intervención
5
2mx2m
20
4
Las variables analizadas y su respectivo modelo para el estudio de la regeneración natural se presentan
en el cuadro 2.
90
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Cuadro 2. Parámetros evaluados en la regeneración natural
Parámetros evaluados
Modelo
Número total de individuos de una especie
Densidad
D=
Área muestreada
Número de individuos de una especie
Abundancia
Ab =
x 100
Número Total de individuos de todas las especies
Mortalidad
Reclutamiento
Análisis de la información
El análisis estadístico se realizó en el sotware
SPSS versión 16. Para determinar diferencias
signiicativas se aplicó las pruebas de ANOVA.
Para evaluar la tasa anual de mortalidad y reclutamiento se utilizó la prueba no paramétrica de
Kruskal-Wallis Test.
REsULTADOs
Al comparar el estado de la regeneración natural
antes y después de aplicar el tratamiento silvicultural en las microcuencas Q5, Q3 y Q2 se obtuvo
los siguientes resultados.
Densidad y Abundancia
Realizando los respectivos análisis estadísticos, se
determinó que no existen diferencias signiicativas en los parámetros de densidad y abundancia
entre microcuencas, similar comportamiento se
detectó en los años de comparación de este estudio; sin embargo, a nivel espacial se evidencio
diferencias en la composición lorística de las
microcuencas.
En el área sometida a intervención fuerte, se
registraron 587 individuos, pertenecientes a 87
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
1
No t
Tr (%) =
− 1 *100
Nt
1
Ns t
Tm(%) = 1 −
*100
No
especies distribuidas en 55 géneros y 33 familias.
Las especies de mayor densidad y abundancia para
los años 2004 y 2008 en esta área se muestran en
el Cuadro 1. Se puede apreciar que la intervención
fuerte mejoró la densidad de plántulas de especies
como: Inga sp.1, Palicourea sp.1, Chamaedorea pinnatifrons y Faramea occidentalis, en especial para
las dos primeras, ubicándolas en el año 2008 entre
las especies con mayor número de individuos
registrados. En el caso de Miconia sp.1, Guapira
sp., Palicourea sp.2 y Solanum anisophyllum la
intervención fuerte provocó la disminución en el
número de individuos de regeneración natural
para el año 2008, en especial para Miconia sp.1 la
misma que no fue registrada para ese año como
una especie con mayor número de individuos de
regeneración natural.
Como puede observarse en los Cuadros 3 y 4, la
respuesta de las especies de interés comercial y
ecológico al tratamiento silvicultural, se evidenció
que en el área sometida a intervención fuerte,
únicamente se encuentran especies como: Hyeronima asperifolia, Nectandra membranacea, Inga
acreana, Cedrela sp. y Tabebuia chrysantha, de las
cuales Cedrela sp. constituyó la especie con mayor
respuesta al tratamiento silvicultural, registrándose mayor densidad y abundancia en comparación al resto de especies de interés comercial.
91
ECOLOGÍA FORESTAL
Cuadro 3. Especies con mayor densidad y abundancia de regeneración natural en el área sometida a
intervención fuerte. S.I.: Sin intervención; I.F.: Intervención fuerte.
Densidad (ind/ha)
Especies
Chamaedorea pinnatifrons
Miconia sp.1
2 004
S.I.
2 008
I.F.
3
3 062,50
933,33
718,75
*
Abundancia
(%)
2 004 2 008
S.I.
I.F.
16,64
20,11
3,90
*
Guapira sp.
625,00
633,33
3,40
3,24
Faramea occidentalis
625,00
733,33
3,40
3,75
Palicourea sp.2
843,75
666,67
4,58
3,41
Solanum anisophyllum.
Inga sp.1
781,25
*
566,67
566,67
4,24
*
2,90
2,90
*
633,33
*
3,24
Palicourea sp.1
*Especies que no se encuentran entre las de mayor densidad y abundancia en ese año.
Cuadro 4. Densidad y abundancia de las especies de interés comercial en el área sometida a intervención fuerte. S.I.: Sin intervención; I.F.: Intervención fuerte
Especies
S.I.
I.F.
S.I.
I.F.
Hyeronima asperifolia
62,50
66,67
0,34
0,34
Nectandra membranacea Mez
156,25 166,67
0,85
0,85
Inga acreana Harms.
93,75
66,67
0,51
0,34
Tabebuia chrysantha
0,00
66,67
0,00
0,34
Cedrela sp.
0,00
400,00
0,00
2,04
En el área sometida a intervención leve, se registró
un total de 644 individuos, correspondientes a 93
especies distribuidas en 57 géneros y 36 familias
(Cuadro 6). Las especies con mayor densidad y
abundancia para los años 2004 y 2008 en esta área
se muestran en el cuadro 5. La respuesta de la regeneración natural a esta intensidad de intervención
fue diferente en todas las especies, se observó que
Hyeronima moritziana, Palicourea sp.4 y Miconia punctata experimentaron incrementos en el
92
Densidad (ind/ Abundancia
ha)
(%)
2 004 2 008 2 004 2 008
número de individuos para el año 2008, mientras
que para Dictyocaryum lamarckianum, Schelera
sp., Myrcia sp.1 y Miconia sp.7 la intervención leve
provocó la disminución en densidad y abundancia
en ese año. La respuesta de especies de interés
comercial se evidenció con la presencia de cuatro
especies: Nectandra membranacea, Hyeronima
moritziana, Clusia ducuoides y Podocarpus oleifolius, evidenciándose efectos mínimos en su densidad, abundancia y frecuencia.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Cuadro 5. Especies con mayor densidad y abundancia de regeneración natural en el área sometida a
intervención leve. S.I.: Sin intervención; I.L.: Intervención leve.
2 004
2 008
Abundancia
(%)
2 004 2 008
Scheflera sp.
S.I.
900,00
I.L.
812,50
S.I.
4,25
I.L.
4,04
Dictyocaryum lamarckianum
900,00
781,25
4,25
3,88
Hyeronima moritziana
866,67
906,25
4,09
4,50
Miconia sp.7
900,00
*
4,25
*
Myrcia sp.1
766,67
*
3,62
*
1 366,67
1 437,50
6,45
7,14
*
812,50
*
4,04
Densidad (ind/ha)
Especies
Palicourea sp.4
Miconia punctata
*Especies que no se encuentran entre las de mayor densidad y abundancia en ese año.
Cuadro 6. Densidad y abundancia de la regeneración natural de las especies de interés en el área sometida a intervención leve. S.I.: Sin intervención; I.L.: Intervención leve
Especies
Densidad (ind/
ha)
Abundancia
(%)
2 004
2 008
2 004 2 008
S.I.
I.L.
S.I.
I.L.
Hyeronima moritziana
866,67 906,25
4,09
4,50
Podocarpus oleifolius
233,33 312,50
1,10
1,55
Clusia ducuoides
0,00
31,25
0,00
0,16
Nectandra membranacea
0,00
31,25
0,00
0,16
En el área testigo se registraron 593 individuos,
correspondientes a 109 especies distribuidas en 66
géneros y 38 familias (ver cuadro 7). En esta área
no se manifestó ningún patrón deinido de afectación, la propia dinámica del bosque favoreció a
que ciertas especies, por ejemplo, se registraron
incrementos y disminución para ciertas especies
en densidad y abundancia. Ver Cuadro 7 y 8. Para
las especies Chamaedorea pinnatifrons, Miconia
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
punctata, Palicourea sp.4 y Elaeagia karstenii se
registró incrementos en el número de individuos
de regeneración natural para el año 2008, especies
como Piper sp.1 experimentó una disminución en
densidad lo que hizo que para el año 2008 no sea
registrada su presencia. Entre las especies de valor
comercial se encontró cinco en esta área: Nectandra membranacea, Hyeronima moritziana, Hyeronima asperifolia, Inga acreana y Cedrela sp.
93
ECOLOGÍA FORESTAL
Cuadro 7. Especies de mayor densidad y abundancia de regeneración natural en el área testigo.
Densidad (ind/ha)
Abundancia (%)
2 004
2 008
2 004
2 008
S.I.
S.I.
S.I.
S.I.
1 342,11
1 526,32
9,53
9,78
Miconia punctata
763,16
1 078,95
5,42
6,91
Piper sp.1
473,68
*
3,36
*
Elaeagia karstenii
736,84
868,42
5,23
5,56
Palicourea sp.2
578,95
578,95
4,11
3,71
Palicourea sp.4
*
605,26
*
3,88
Especies
Chamaedorea pinnatifrons
S.I.: Sin intervención.
*Especies que no se encuentran entre las de mayor densidad y abundancia en dicho año.
Cuadro 8. Densidad y abundancia de las especies de interés comercial en el área testigo.
Densidad (ind/
ha)
Especies
Abundancia
(%)
2 004
2 008
2 004
2 008
S.I.
S.I.
S.I.
S.I.
Hyeronima asperifolia
52,63
105,26
0,37
0,67
Hyeronima moritziana
368,42 394,74
2,62
2,53
Nectandra membranacea
78,95
236,84
0,56
1,52
Inga acreana
184,21 263,16
1,31
1,69
0,00
0,17
Cedrela sp.
0,00
26,32
S.I.: Sin intervención.
Reclutamiento y Mortalidad de la Regeneración
Natural
La mayor tasa de reclutamiento se observó en el
área con intervención fuerte en comparación a las
otras dos áreas (ver Cuadro 9). El comportamiento
94
de la tasa de mortalidad presentó igual tendencia
que la tasa de reclutamiento, el área sometida a
intervención fuerte fue la que presentó la tasa de
mortalidad más alta, seguido del área testigo y el
área con intervención leve.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Cuadro 9. Valores de las Tasas anuales de reclutamiento y mortalidad para un periodo de cuatro años en
las tres áreas de estudio (intervención fuerte, intervención leve y testigo). Diferentes letras representan
diferencia signiicante a un p<0.05.
Parámetros
Tasa anual de reclutamiento (%)
Tasa anual de mortalidad (%)
La prueba no paramétrica Kruskal-Wallis (con
un nivel de signiicancia α = 0,05) demostró que
existen diferencias signiicativas en las tasas de
reclutamiento anual en uno de los tratamientos silviculturales, sobre todo en el de intensidad fuerte.
En forma similar para la tasa de mortalidad anual,
la prueba no paramétrica Kruskal-Wallis (con
un nivel de signiicancia α = 0,05) demostró que
existen diferencias signiicativas en las tasas de
mortalidad anual en los tratamientos silviculturales (p< 0,05).
DIsCUsIóN
Composición florística de la regeneración
natural
El objetivo de los tratamientos silviculturales
según Manzanero y Pinelo (2004) es provocar
cambios en la estructura del bosque, con la inalidad de asegurar el establecimiento de la regeneración e incrementar el crecimiento en función de
un beneicio económico. En la ECSF, la aplicación
del tratamiento silvicultural no se enfocó en el
desarrollo de la regeneración natural debido al
comportamiento diferente que tienen las especies
forestales en etapas juveniles en cuanto a crecimiento y requerimientos de luz.
El tratamiento silvicultural afectó a la composición lorística de la regeneración natural, por esta
razón, en las tres áreas de estudio se encuentran
especies dominantes caracterizadas por ser de bajo
interés comercial. Según Mostacedo y Fredericksen (2001) las intervenciones silviculturales solo
resultan beneiciosas para algunas especies, esa
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
Tratamiento silvicultural
Intervención Intervención
Testigo
fuerte
leve
7,513a
5,066b
7,284a
10,913a
5,979b
6,780b
puede ser la razón por la cual se encontró dominancia de especies típicas del sotobosque y de
los estratos inferiores de las familias Rubiaceae,
Solanaceae, Piperaceae. No obstante, Hyeronima
moritziana constituyó una especie muy abundante
en la microcuenca Q3, lo cual podría deberse a
que la intervención leve aplicada favoreció a su
desarrollo y posterior establecimiento.
En las áreas intervenidas y el área testigo existieron
cambios en la composición lorística de la regeneración natural para el año 2008. La intervención
silvicultural y la propia dinámica del bosque han
causado disturbios modiicando la composición
lorística, no obstante se evidencia que las tres
microcuencas comparten especies vegetales, tal es
el caso de Chamaedorea pinnatifrons, Schelera
sp., Palicourea sp.4 y especies del género Miconia,
entre las más comunes. En este sentido Finegan
(2007) maniiesta que trabajar con la composición
lorística de la regeneración natural en los primeros estadios constituye un reto debido a que una
de las principales características de los bosques
tropicales es su heterogeneidad; por lo tanto, se
pueden encontrar diferentes composiciones lorísticas de un sitio a otro. Resultados preliminares
de los bosques tropicales de montaña en la ECSF,
ratiican la variabilidad de la composición lorística de los bosques y por ende de la regeneración
natural que en ellos se desarrolla (Muñoz com.
pers.).
Como era de esperarse, la intervención fuerte
fue el tratamiento silvicultural que más cambios
provocó en la composición lorística de la regeneración. Para el año 2008, Inga sp.1 constituyó
95
ECOLOGÍA FORESTAL
una de las especies de mayor densidad y abundancia, con lo cual se provocó el favorecimiento
del crecimiento y desarrollo de especies helióitas,
condición que lo argumenta Pariona (1999), al
manifestar que varias especies del género Inga son
comunes en claros de bosques tropicales primarios. Además, esta especie antes de la aplicación del
tratamiento silvicultural presentaba baja densidad.
Por otra parte, Pariona (1999) y Toledo et al. (2003)
argumentan que entre los efectos ocasionados por
el aprovechamiento forestal están los cambios en la
composición lorística de la regeneración natural
del bosque; lo cual se pudo evidenciar a través de
la presencia de especies de la familia Melastomataceae en las microcuencas Q3 y Q2, área sometida
a intervención leve y testigo respectivamente, son
indicadoras de la dinámica de renovación natural de los bosques tropicales. En las tres áreas de
estudio (intervención fuerte, intervención leve y
testigo) se evidenció la presencia de regeneración
natural de especies de interés comercial e inclusive,
se registró especies que no existieron antes de la
aplicación del tratamiento silvicultural.
Para Tabebuia chrysantha la intervención fuerte
fue favorable, pues, se registró los primeros individuos de regeneración natural, la aplicación del
tratamiento y la apertura del dosel provocó mayor
entrada de luz, lo que favoreció que las semillas de
T. chrysantha germinen. Según Fredericksen et al.
(2001) esta especie es considerada como helióita
durable, es decir se establece de mejor manera
en ambientes alterados donde se han mejorado
las condiciones de luz. Su densidad, abundancia
y frecuencia en el área sometida a intervención
fuerte fue relativamente baja, lo que indica que
el grado de intervención no fue lo suiciente para
promover el desarrollo de plántulas, debido a que
se trata de una especie que necesita grandes aperturas de dosel para su establecimiento.
Para Cedrela sp. la intervención silvicultural favoreció el establecimiento de plántulas en mayor
grado en el área con intervención fuerte que en el
área testigo. Fredericksen et al. (2001) considera
que al género Cedrela al igual que T. chrysantha,
le favorecen la apertura de claros de bosque, ya
96
que son consideradas como helióitas durables, es
decir que requieren luz para desarrollarse. Este
comportamiento fue similar al reportado por
Carrera (2007) en una evaluación ecológica rápida
efectuada en la Reserva la Tirimbina.
Hyeronima asperifolia presentó mayor densidad
de individuos en el área testigo que en las áreas
intervenidas. Palacios (2004) maniiesta que el
género Hyeronima es considerado como una especie helióita durable; por lo tanto, otros factores
inherentes a la ecología de la especie como la calidad y viabilidad de las semillas podrían explicar
el comportamiento de la regeneración natural
de H. asperifolia en las áreas intervenidas. Este
supuesto es apoyado por Alvarado y Encalada
(2010) quienes maniiestan que estudios de germinación de semillas de H. asperifolia en los bosques de la ECSF (semillas provenientes de árboles
en la microcuenca Q5) presentan valores bajos de
germinación.
Nectandra membranacea respondió favorablemente a la aplicación del tratamiento silvicultural,
pero cuando se analizó su densidad y abundancia se observó que el área testigo presentó mayor
desarrollo de esta especie, lo cual podría deberse
a la ecología de la misma; Palacios (2004) sostiene que el género Nectandra se desarrolla mejor
en condiciones bajo sombra, es considerada una
especie escióita. Lamprecht (1990) sostiene que
las especies arbóreas escióitas como este género
en estado latente conservan la capacidad de reaccionar con un fuerte crecimiento ante cualquier
mejora en las condiciones de luz, lo que explicaría
la respuesta favorable de esta especie en las áreas
intervenidas.
Podocarpus oleifolius y Clusia ducuoides únicamente registraron regeneración natural en el
área sometida a intervención leve. La respuesta
de ambas especies a la intervención leve fue positiva. P. oleifolius presentó un ligero incremento en
cuanto a su densidad y abundancia, lo cual podría
deberse al efecto positivo que ocasionó el tratamiento silvicultural, pues se trata de una especie que según Calva y Beltrán (2005) presentan
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
mejores porcentajes de sobrevivencia en ambientes
con mejores condiciones de luz. Esta es una de
las especies poco investigadas, a pesar de poseer
un alto valor comercial-ecológico y demanda en
el mercado. Además, la población de esta especie
es considerada muy baja en este tipo de ecosistemas. Por otro parte, C. ducuoides respondió de
manera positiva a la intervención leve, se registró
los primeros individuos de regeneración natural,
comportamiento que no se había registrado en las
evaluaciones anteriores realizadas por Cartuche
y Salas (2005).
Reclutamiento y mortalidad de la regeneración
natural
Las tasas anuales de reclutamiento y mortalidad
de la regeneración natural registraron valores más
altos en áreas sometidas a intervención fuerte,
debido a que esta intervención modiicó las condiciones de luz propiciando el ingreso de varias
plántulas en el estrato inferior y aumentando la
competencia entre individuos que crecen en claros.
Así por ejemplo Muñoz (2009), registró que la
aparición de especies pioneras como Chusquea
sp. la misma que puede llegar a ocupar el dosel
medio obstruyendo el paso de luz a los estratos
inferiores, diicultando el crecimiento de otras
especies.
Además, la intervención fuerte mejoró las condiciones de luz en la microcuenca Q5, lo que favoreció el ingreso de especies como Heliocarpus americanus, Inga sp.2 e Inga sp.1 consideradas como
helióitas según (Palacios 2004, Pariona 1999).
Además, estas especies junto con Oreopanax sp.,
fueron las especies con las tasas anuales de reclutamiento más altas en esta área. Así mismo, es
lógico que en esta área se haya registrado la más
alta tasa de mortalidad pues, según Muñoz (2009),
la alta mortalidad de los individuos de regeneración natural se debe a que existen especies escióitas que no lograron adaptarse a las condiciones
ambientales presentes en estos sitios.
En el área testigo, las mejores tasas anuales de reclutamiento está dada por especies representantes de
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
la familia Lauraceae como: Aniba muca, Endlicheria serícea y Nectandra membranacea. Lo
cual según Lamprecht (1990) a estos géneros los
considera como especies escióitas; condición que
hace deducir que el reclutamiento es liderado por
especies tolerantes a la sombra. Estos resultados
concuerdan con los obtenidos por Muñoz (2009)
quien registró la mayor tasa de reclutamiento en el
área testigo en comparación al área intervenida.
Las tasas anuales de reclutamiento de especies de
interés comercial y ecológico en las áreas intervenidas y el área testigo se consideran bajas con
lo que no se garantiza la abundancia futura de
dichas especies. En el caso de Cedrela sp, Tabebuia chrysantha, Clusia ducuoides y Nectandra
membranacea se registró los primeros ingresos
de plántulas pequeñas en el cuarto año de evaluación. Este comportamiento es argumentado por
Finegan (2007), quien maniiesta que los efectos
del tratamiento silvicultural empiezan a partir de
los cinco años de aplicado el tratamiento.
Hyeronima asperifolia e Hyeronima moritziana
presentaron diferente comportamiento en cuanto
a reclutamiento de regeneración natural. H. moritziana presentó mayor reclutamiento en el área
con intervención, lo contrario sucedió con H.
asperifolia que no registró reclutamiento. El bajo
reclutamiento de H. asperifolia en el área con
intervención fuerte está relacionada con la capacidad de germinación de las semillas (calidad,
vitalidad) ya que se dispone de una gran cantidad
de árboles semilleros y se puede evidenciar en
el bosque gran cantidad de semillas dispersadas
por el suelo, hipótesis reforzada por Alvarado y
Encalada (2010).
Con relación a las tasas de mortalidad, las especies mayormente inluenciadas corresponden
a aquellas ubicadas en los estratos inferiores y
medios, como por ejemplo representantes de las
familias Rubiaceae, Solanaceae, Melastomataceae
y Piperaceae. Este comportamiento podría estar
relacionado con la caída de árboles y ramas, y
por la competencia con especies invasoras como
Chusquea sp.
97
ECOLOGÍA FORESTAL
De las especies de interés comercial, la especie
con mayor tasa de mortalidad anual en las áreas
intervenidas fue Hyeronima moritziana. Por otra
parte, Tabebuia chrysantha a pesar de registrar los
primeros ingresos en el cuarto año de evaluación,
en el mismo año registró mortalidad debido a que
sus dos primeras hojas (cotiledones) de la regeneración natural permanecen por mucho tiempo
como fuente única de alimento y reserva, además
se enfoca en mejorar su sistema radicular debido
a la gran cantidad de hojarasca que presentan
estos bosques, por lo que el tratamiento silvicultural para esta especie no produciría los efectos
esperados. Cedrela sp. registró mortalidad en el
cuarto año de evaluación; sin embargo, ésta fue
menor en comparación a la tasa de reclutamiento
que presentó.
CONCLUsIONEs
bosque sin intervención, reportó igual comportamiento en especies como Aniba muca, Endlicheria
serícea y Nectandra membranacea consideradas
como escióitas; mientras que el área sometida a
intervención leve reportó una mezcla de especies
tolerantes a la luz y la sombra.
En las áreas sometidas a intervención y el área
testigo las tasas de mortalidad más altas se presentaron en especies típicas del sotobosque entre las
que se encuentran representantes de las familias
Rubiaceae, Solanaceae, Melastomataceae y Piperaceae, reportándose la más alta tasa de mortalidad
en el área sometida a intervención fuerte.
AGRADECIMIENTOs
Los autores agradecen a la Fundación Alemana
para la Investigación (DFG) por el financiamiento brindado para la ejecución de la presente
investigación.
Las conclusiones de la presente investigación son
las siguientes:
LITERATURA CITADA
El tratamiento silvicultural y la propia dinámica
del bosque tropical de montaña en la ECSF, inluyeron en la composición lorística de la regeneración natural, además la intervención fuerte promovió la aparición de especies helióitas debido
al mejoramiento de las condiciones de luz en el
bosque.
ALVARADO C., D. ENCALADA 2010. Estudio
fenológico, análisis y almacenamiento de
semillas de seis especies forestales nativas
en Bosque Tropical de Montaña potenciales
para la reforestación en la Estación Cientíica San Francisco (ECSF). Tesis Ing, For.
U.N.L. Loja, Ecuador. Pág 46-53.
Los efectos del tratamiento silvicultural sobre la
regeneración de especies de interés comercial se
evidenciaron cuatro años después de su aplicación.
No obstante, la abundancia de la regeneración de
las especies de interés comercial fueron relativamente bajas en comparación al resto de especies,
Cedrela sp. fue la especie que presentó mayor respuesta al tratamiento silvicultural (intervención
fuerte) debido a que registró los valores más altos
en densidad y abundancia.
BELTRÁN G., Y O. CALVA 2005. Impactos de la
luz sobre la regeneración natural de podocarpaceas en los bosques de San Francisco
y Numbala. Tesis Ing. For. U.N.L. Loja,
Ecuador. Pág. 18-21.
Las tasas de reclutamiento más altas se registraron
en el área sometida a intervención fuerte en especies como Heliocarpus americanus, Inga sp.1, Inga
sp2. y Oreopanax sp. consideradas helióitas; el
98
BUESO R. 1997. Establecimiento y manejo de
regeneración natural, EMAPIF. Yanaranguita, La Esperanza, Honduras. 74 p.
CABRERA O., GUNTER S., MOSANDL R. 2006.
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impacto en la Reserva Ecológica La Tirimbina, Surriquipe, Costa Rica. 27 p.
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los efectos de tratamientos silviculturales
sobre la regeneración natural en el bosque
tropical de montaña de la estación cientíica
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Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
99
ECOLOGÍA FORESTAL
ANATOMíA MACROsCóPICA y
ALGUNAs CARACTERísTICAs FísICAs
DE sIETE EsPECIEs MADERAbLEs
DE PIE DE MONTE DE LA ZONA ALTA
DE LA CUENCA DEL RíO PUyANGO
Héctor Maza Chamba
REsUMEN
Este artículo describe la anatomía de madera de:
Calyptranthes plicata MC Vaugh, Cedrela odorata L., Ficus cuatrecasana Dugand, Heliocarpus
americanus L, Myrcia fallax (Rich) DC, Nectandra laurel Nees, Saurauia bullosa Wawra. Estas
especies son estéticamente atractivas así como
la densidad inconstante; algunos, muy durable y
resistente a los insectos y localmente se usa ampliamente en los postes, cercos, durmientes y ediicios rurales. Las muestras tomado del bosque de
pie de monte, cordillera occidental de los Andes,
provincia de Loja, Ecuador. Se tomó un árbol
para cada especie, con esto elaboró muestras de
madera para describir las características físicas,
estructuras macroscópicas y microscópicas, y se
produjo material macerado. El 86 % de maderas
estudiadas poseen porosidad semicircular, lo cual
se maniiesta en la presencia de anillos de crecimiento, con excepción del Heliocarpus americanus
que tiene porosidad difusa. Por la densidad básica
el 86 % de maderas se clasiican como maderas del
grupo B y C de acuerdo a lo que establece la Junta
del Acuerdo de Cartagena. Todas las especies son,
por su densidad básica y los coeicientes de la ibra,
apropiadas para fabricar papel, con propiedades
físicas y resistencia aceptables.
Palabras claves: Madera, Cedrela, Nectandra,
Myrcia, Heliocarpus, Ficus, Lochocarpus, Hyeronima, Oreopanax, Miconia, Alyptranthes, propiedades físicas.
INTRODUCCIóN
Los bosques nativos de pie de monte de la cordillera occidental de los Andes en la provincia de
Loja, particularmente de la parte alta de la cuenca
del ríos Puyango poseen una riqueza excepcional
Profesor y Director del Laboratorio de Dendrocronología y Anatomía de maderas,
Universidad Nacional de Loja, Email: mazhecforest@yahoo.es
100
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
en sus especies maderables, las que se encuentran
ampliamente distribuidas; muchas de ellas presentan características anatómicas macroscópicas
y microscópicas que repercuten en sus propiedades tecnológicas y, por consiguiente, en los usos
más adecuados a los que se puedan destinar. Esto
último ha sido propuesto y discutido para especies
pertenecientes a varias familias que conforman
la gran diversidad lorística representada en las
selvas del estado (Rebollar et al.1987, 1993, 1994 y
1996-1997). Así tenemos que la madera estudiada
de algunas de las mal llamadas “corrientes” tienen,
por ejemplo, cualidades anatómicas de porosidad,
tamaño de los elementos constitutivos, contenido
de extractivos, así como diferencias de color entre
albura y duramen que permiten entender los usos
que localmente y de forma empírica, les ha asignado la comunidad campesina lojana. Por estas
razones se considera preciso contribuir al conocimiento de la anatomía de este importante grupo
de especies en relación con los usos locales que
tienen. Se seleccionaron trece de ellas, pertenecientes a diversas familias que vegetan en el sitio
San José, de la parroquia El Cisne, zona norte y
sur del estado donde se han caracterizado al sanón
(Hyeronima sp) como dura, pesada y resistente a
la pudrición, a la polilla, humedad y que han sido
usadas tradicional y principalmente en la construcción rural, en construcción de túneles en la
zona minera de Portovelo y Zaruma, para elaborar durmientes, cercas, postería, tablones y leña.
Las especies son de dureza media que utilizan en
construcciones de viviendas y leña, y las de baja
densidad por lo general son marginadas.
MéTODOs
Las especies estudiadas fueron tomadas del bosque
de pie de monte del sitio Santa Teresa, parroquia
El Cisne, cantón y provincia de Loja, ubicado
en las coordenadas 03º49’09” latitud Sur y 79º
29’47’’longitud Oeste, a una altitud entre 1600 y
1700 m.s.n.m con una pendiente de 40 %.
La madera estudiada provino de árboles sanos de
fustes rectos con DAP superiores a 15 cm; la recolección se hizo de acuerdo a las especiicaciones de
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
Ramos y Díaz (1981). El seccionado de las trozas
y el muestreo para obtener el material para los
estudios macroscópicos y microscópicos se llevó
a cabo de acuerdo con la metodología presentada
en detalle en Rebollar et al. (1987, 1993). La denominación de los caracteres macroscópicos se hizo
de acuerdo con Tortorelli (1956), para el color se
usaron las tablas de Munsell (1954). Para las descripciones microscópicas se usó la nomenclatura
de IAWA Committee (Anónimo1989) y para los
radios se usó también la clasiicación de Kribs
(1968).
A los elementos mensurables se les hizo un análisis
estadístico univariado con un error de muestreo
del 5% y se denominaron con base a la media
según la clasiicación de Chattaway (1932) y la
de IAWA Committee (Anónimo 1937, 1939). El
valor para el número de poros se da en milímetros cuadrados (mm2), para número de rayos en
milímetros lineales (mm), y para el resto de los
caracteres en micras (µ). Las descripciones de
las especies se presentan en orden ilogenético
según la clasiicación de Engler modiicada por
De Dalla Torre y Harms (1963), para cada una se
proporcionan: la familia, los nombres comunes,
distribución en Ecuador, las descripciones anatómicas y los usos locales de la madera que le dan
los campesinos de El Cisne.
REsULTADOs
Calyptranthes plicata Mc. Vaugh
Familia: Myrtaceae
Nombres comunes: payanchillo, pisulde
Distribución en Ecuador: Región Andina, amazónica y trópico húmedo de la costa, además
Perú, Colombia, Brasil (he New York Botanical
Garden, 1956).
Características anatómicas de la madera:
Características organolépticas. La madera presenta diferencia entre albura y duramen marrón
rosado y albura pardo amarillento. Presenta sabor
astringente, olor aromático, brillo medio, ibra
recta, igura área superpuesta, textura media.
101
ECOLOGÍA FORESTAL
Características microscópicas:
Cuadro 1. Estructura microscópica de Calyptranthes plicata Mc. Vaugh
Parénquima axial: apotraqueal en bandas, de tamaño medio
Parénquima radial: 1 a 2 series, muy bajos de de 0,5 a 1mm, se encuentra hasta 6
radios por mm, homocelulares.
Poros: en 5mm2: muy pocos, menos de 25; grandes, poco abundantes hasta 0.30
mm; forma oval; por su disposición solitarios orientados tangencialmente; se
distribuyen en forma circular.
Fibras: muy cortas, diámetros hasta de 50µ espesor de pared celular 15µ.
Índices de Fibra:
Inieltramiento:
Flexibilidad:
Factor de pared:
Factor Runkel:
2,00
40%
64%
1,50
Propiedades físicas:
Cuadro 2. Propiedades físicas de la madera de Calyptranthes plicata Mc. Vaugh
Contenido de humedad: 48 %
Densidad:
Verde: 1,00 g/cm3
Seca al horno: 0,80 g/cm3
Básica: 0,70 g/cm3
Contracción:
Tangencial: 7,60 %
Radial: 5,70 %
Relación T/R: 1,30
Usos locales. Madera dura, se usa en tablas, durmientes y leña; sus hojas tienen uso medicinal.
Cedrela orodrata L.
Familia: Meliaceae
Nombres comunes: cedro colorado
Distribución en Ecuador: En zonas tropicales
húmedas y en algunas zonas secas del Ecuador
(Aguirre J. A. 2002).
102
Características anatómicas de la madera:
Características organolépticas. La madera presenta diferencia entre albura y duramen duramen
10YR 4/3 castaño oscuro y albura 10YR 8/4 pardo
muy claro. No presenta sabor distintivo, olor aromático, brillo medio, ibra entrecruzada y textura
media
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Características microscópicas.
Cuadro 3. Estructura microscópica de Cedrela odorata L.
Parénquima axial: paratraqueal vascicéntrico y apotraqueal difuso, poco abundante,
de tamaño medio
Parénquima radial: homocelulares de células procumbentes, de 1 a 4 células de
ancho, 3 a 5 radios por mm.
Poros: en 5mm2: muy pocos menos de 25; grandes, poco abundantes con diámetros
hasta 0.30 mm; forma oval; por su disposición solitarios y múltiples, de 3 a 6 por
mm2, orientados radialmente; se distribuyen en forma semicircular, punteaduras
intervasculares alternas, circulares a ovales.
Fibras: longitud corta promedio de 1,2 mm, diámetros hasta de 47µ, espesor de
pared celular 17,6µ, septadas y no septadas.
Conductos secretores: presencia de conductos gomíferos
Índices de Fibra:
Inieltramiento:
Flexibilidad:
Factor de pared:
Factor Runkel:
2,55
25%
73%
2,98
Propiedades físicas:
Cuadro 4. Propiedades físicas de la madera de Cedrela odorata L.
Contenido de humedad: 40 %
Densidad:
Verde: 0,89 g/cm3
Seca al horno: 0,68 g/cm3
Básica: 0,63 g/cm3
Contracción:
Tangencial: 3,85 %
Radial: 2,91%
Relación T/R: 1,32
Usos. Localmente utilizan para muebles, duelas para tumbados, artesanías, chapas y contrachapados,
molduras, puertas, ventanas.
En América los primeros colonizadores y mayas la
utilizaron por sus características principalmente
para canoas y construcción de casas, también se
usó en muebles, gabinetes, etc., teniéndola como
una madera muy ina y preciosa; estos usos se le
dieron por su fácil trabajo y robustez con relación
a su peso (Aguilar, 1992).
torneados, gabinetes de primera clase, ebanistería,
puertas y ventanas, puertas talladas, contrachapados, botes (partes internas), molduras y paneles
(Herrera, 1996).
Palillo y cajas de fósforos, regular para la producción de pulpa para papel y carpintería (Carpio,
1992).
Puede usarse en acabados y divisiones interiores,
muebles de lujo, chapa plano decorativas, artículos
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
103
ECOLOGÍA FORESTAL
Ficus cuatrecasana Dugand
Características anatómicas de la madera:
Familia: Moraceae
Nombres comunes: higuerón
Distribución en Ecuador: se encuentra distribuido en los bosques andinos del país. (Dugand,
A. 1943).
Características organolépticas. El color de duramen y albura es blanco (2,5 Y 8/3); olor desagradable; sabor amargo en estado verde, en madera seca
no tiene sabor; textura media; grano entrecruzado;
brillo medio; igura jaspeado; presencia de anillos
de crecimiento.
Características microscópicas:
Cuadro 5. Estructura microscópica de Ficus cuatrecasana Dugand
Parénquima axial: La especie presenta un parénquima apotraqueal en bandas, el
parénquima radial por su ancho es ino con (0.04mm).
Parénquima radial: Radios multiseriados, con una formación homogénea,
formado por células procumbentes, 2 a 5 series de células, radios bajos con
altura promedio de 1.04mm.
Poros: Porosidad difusa, solitarios, forma oval, tamaño con diámetro promedio
0,15 mm, abundancia escasa con2 a 3 n 5 mm2, distribución semicircular.
Fibras: septadas, longitud promedio de las ibras es de 182,4μ, el diámetro total
45,7μ, el diámetro del lumen son de 25.52μ y el grosor de la pared celular es de
10.09μ.
Indices de Fibra:
Inieltramiento:
Flexibilidad:
Factor de pared:
Factor Runkel:
2,98
56%
44%
0,80
Propiedades físicas:
Cuadro 6. Propiedades físicas de la madera de Ficus cuatrecasana Dugand
Contenido de humedad: 74,90 %
Densidad:
Contracción:
Verde: 0,70 g/cm3
Tangencial: 3,00 %
Seca al horno: 0,
Radial: 2,50 %
41g/cm3
Relación T/R: 1,20
Básica: 0,42 g/cm3
Usos locales: Madera de encofrado, postes vivos para cercas de potreros, reforestación alrededor de
ojos de agua.
104
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Heliocarpus americanus L.
Familia: Tiliaceae
Nombres comunes: balsilla, balsa
Distribución: en Ecuador se encuentra en el Bosque
montano bajo como especie pionera, también se
reporta en los lancos andinos desde Colombia
hasta Bolivia (Stern 1995, Kessler 1999).
Características anatómicas de la madera:
Características organolépticas. Límites de anillos de crecimiento indistinto o ausente. Duramen
de color blanco o gris y café, de color uniforme.
Color de la albura similar al color del duramen.
Olor y sabor ausente, brillo y textura medio,
grano recto.
Características microscópicas:
Cuadro 7. Estructura microscópica de Heliocarpus americanus L.
Parénquima axial: paratraqueal escaso, por su disposición es vasicéntrico
aliforme conluente, y unilateral, poco abundante, apotraqueal difuso y difuso
en agregados, Parénquima axial en serie. Promedio del número de células por
serie de parénquima axial: 3 a 5.
Parénquima radial: multiseriados 3 a 6 células de ancho, altura de los radios
grandes comunmente con más de 1000 µm. Radios heterocelulares compuestos
por dos o más tipos de células cuadradas y erectas restringidas a hileras
marginales.
Poros, vasos: porosidad difusa. Vasos dispuestos en patrón no especíico,
agrupados, generalmente en grupos radiales cortos (de 2–3 vasos). Borde de
los vasos redondo. Placas de perforación simples. Punteaduras intervasculares
alternas, promedio del diámetro (vertical) de las punteaduras intervasculares:
9–15 µm con aréolas distintas y con aréolas reducidas o aparentemente simples.
Fibras: no septadas con paredes delgadas de 2,5 a 5 μ, longitud de ibras de 750 a
1700 μ, punteaduras indistintamente areoladas, ancho de ibra 126 μ.
Indices de Fibra:
Inieltramiento: 9,70
Flexibilidad:
93,6%
Factor de pared: 5,9%
Factor Runkel: 0,06
Propiedades físicas
Cuadro 8. Propiedades físicas de la madera de Heliocarpus americanus L
Contenido de humedad: 100%
Densidad:
Contracción:
Verde: 0,57g/cm3
Tangencial: 6.8 %
Seca al horno: 0,20
Radial: 6,0%
g/cm3
Relación T/R: 1,13
Básica: 0,20 g/cm3
Usos locales. La corteza del árbol se utiliza para clariicar la panela y para fabricar cuerda. En la localidad no dan uso a la madera, a nivel de país usan para artesanías, especialmente en el Puyo.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
105
ECOLOGÍA FORESTAL
Myrcia fallax (Rich) DC
Familia: Myrtaceae
Nombres comunes: saca, arrayán
Distribución: Región Andina, lancos oriental y
occidental de la cordillera de los Andes (Van Den
Eyden, V., Cueva, e. & Cabrera, O. 1999.)
Características anatómicas de la madera:
Características organolépticas. La madera presenta diferencia entre albura y duramen; albura
de color amarillo pálido 7.5 YR 8/1, duramen de
color amarillo rosado tendiendo a marrón 7.5 YR
8/2 olor aromático, brillo medio, ibra recta, textura media.
Características microscópicas:
Cuadro 9. Estructura microscópica de Myrcia fallax (Rich) DC
Parénquima axial: paratraqueal vasicéntrico, poco abundante
Parénquima radial: muy pocos, estratiicados; multiseriados hasta 10 células,
altura son bajos (0,70 mm).
Poros: diámetro promedio de los poros es 0,62mm; lo que signiica que son
muy grandes; poco frecuentes, distribución es semicircular con disposición son
solitarios de forma oval.
Fibras: longitud 1900 µ, diámetro 82.4 µ, espesor de pared celular 25 µ
Indices de Fibra:
Inieltramiento:
Flexibilidad:
Factor de pared:
Factor Runkel:
23
39.3%
60.6%
1.5
Propiedades físicas:
Cuadro 10. Propiedades físicas de la madera de Myrcia fallax (Rich) DC
Contenido de humedad: 45 %
Densidad:
Contracción:
Verde: 0,88 g/cm3
Tangencial: 7,47 %
Seca al horno: 0,68
Radial: 5,10 %
g/cm3
Relación T/R: 1,46
Básica: 0,59 g/cm3
Usos locales. Madera dura, los campesinos utilizan para mangos de herramientas, postes de cercas,
vigas para viviendas.
106
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Nectandra laurel Nees
Familia: Lauraceae
Nombres comunes: canelón, laurel, aguacatillo
Distribución: zonas húmedas y semihúmedas del
Ecuador, Perú, Colombia, Brasil. (Gentry 1988).
Características anatómicas de la madera:
claro (5YR4/6) y la misma al estar en estado seco
toma coloración amarillo oscuro (2,5Y5/6) casi
marrón con vetas pronunciadas, la transición de
la albura al duramen cambia gradualmente, olor
desagradable, sabor amargo, textura media, grano
recto, brillo medio, anillos de crecimiento ligeramente visibles, igura jaspeado en plano tangencial
y líneas paralelas en plano radial.
Características organolépticas. En estado verde
la albura y duramen tiene una coloración amarillo
Características microscópicas:
Cuadro 11. Estructura microscópica de Nectandra laurel Nees
Parénquima axial: por su disposición es paratraqueal vasicéntrico, poco
abundante.
Parénquima radial: radios homogéneos, ancho: 0.072mm, frecuencia en 5 mm:
22 radios clasiicado como muy pocos, predominante radios de 2 series, algunas
de 3 series.
Poros: medianos con diámetro medio de 20mm, poco frecuente, por su
distribución son semicirculares, solitarios, forma oval.
Fibras: delgadas con longitud promedio es de 1990.64 µ, el diámetro total
es 58,74µ, el diámetro del lumen es 29,94µ y el grosor de la pared celular es
14,01µ.
Indices de Fibra:
Inieltramiento:
Flexibilidad:
Factor de pared:
Factor Runkel:
3,40
51 %
47,7%
0,93
Propiedades físicas:
Cuadro 12. Propiedades físicas de la madera de Nectandra laurel Nees
Contenido de humedad: 40 %
Densidad:
Verde: 0,68 g/cm3
Seca al horno: 0,48
g/cm3
Básica: 0,46 g/cm3
Contracción:
Tangencial: 3,08 %
Radial: 0,9 %
Relación T/R: 3,4
Usos. Localmente utilizan para fabricar tablas, duelas, vigas, viguetas.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
107
ECOLOGÍA FORESTAL
Saurauia bullosa Wawra
Familia: Actinidiaceae
Nombres comunes: monte de oso
Distribución: se localiza a lo largo de la región
andina, en la zona de la Ceja Andina (Valencia
et al. 1999)
Características anatómicas de la madera:
Características organolépticas. Tanto la albura
como el duramen presenta color pardo rojizo
5YR 7/6, olor y sabor ausente, textura media,
grano recto, brillo medio, anillos de crecimiento
tenues.
Características microscópicas:
Cuadro 13. Estructura microscópica de Saurauia bullosa Wawra
Parénquima axial: paratraqueal escaso, de acuerdo a la abundancia es poco
abundante.
Parénquima radial: radios generalmente uniseriado de 3 a 5 series, de acuerdo a
su altura se clasiican como bajos, es decir se encuentran en el rango menos de
2 mm, por su distribución son estratiicados, radios homogéneos, los radios de
esta especie son grandes, a menudo radios compuestos comúnmente de células
cuadráticas en forma de ladrillo llamados comúnmente, además compuestos
varios que van de 12 - 15 ilas de células marginales.
Poros: porosidad difusa, radial, poros grandes solitarios, la anchura de los radios
es de 0, 085 lo que signiica parénquima radial media, de acuerdo al número de
radios en 5 mm es menor a 25, generalmente se encuentran en forma radial, con
un diámetro mediano que normalmente se encuentra en un rango de hasta 0,
20 mm, por su distribución es semicircular, la forma de los poros es redonda y
su disposición es solitarios.
Fibras: largo de ibra 2312, 18 µ; ancho de ibra 86,04µ; diámetro de lumen
56,8µ; grosor de pared celular 12, 62 µ.
Indices de Fibra:
Inieltramiento:
Flexibilidad:
Factor de pared:
Factor Runkel:
26,8
66%
29,4%
0,44
Propiedades físicas:
Cuadro 14. Propiedades físicas de la madera de Saurauia bullosa Wawra
Contenido de humedad: 52 %
Densidad:
Contracción:
Verde: 1,03g/cm3
Tangencial: 1,37 %
Seca al horno: 0,67
Radial: 0,96%
g/cm3
Relación T/R: 1,42
Básica: 0,52 g/cm3
Usos locales: Usan para construcciones rurales, postes de cercas y madera de encofrado.
108
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
DIsCUsIóN
La madera de la mayoría de las especies presentó
diferencia de color entre la albura y el duramen y
veteado mediano, a excepción de las maderas de
baja densidad, ésta diversidad de tonalidades y
veteados, las hacen tener un alto valor estético para
ser usadas en decoración de interiores, muebles,
maderas para construcciones tanto en interiores
como exteriores. La textura media del 100% de las
especies las hace adecuadas para elaborar artículos
torneados, carpintería, mueblería y esculturas. El
grano recto sumado la densidad básica elevada del
Calyptranthes plicata Mc. Vaugh son apropiados
para uso como madera estructural; sin embargo
el Cedrela odorata, Myrcia fallax (Rich) DC,
Saurauia bullosa Wawra tiene propiedades físicas y anatómicas apropiadas para ser utilizados
en mueblería y otros elementos estructurales, de
acuerdo al manual de diseño para maderas del
Grupo Andino (1984) se ubican en la categoría
B; además se los puede utilizar como ensambles
machimbrados, también les da resistencia, cualidades óptimas para usos en los que se requiere
resistencia mecánica y al desgaste (De la Paz Pérez
y Carmona 1979).
La porosidad semicircular y las dimensiones
pequeñas de vasos y radios, presentes en el 86% de
las especies puede explicar en respuestas positivas
al alto impacto, así como las paredes gruesas de
las ibras que a excepción de Heliocarpus americanus L., son características que repercuten en las
propiedades físicas de contracciones volumétricas,
lo que justiica los usos propuestos. La porosidad
semicircular tiene relación directa con factores
climáticos del sitio, la presencia de dos estaciones bien deinidas un periodo lluvioso de 4 meses
seguido de uno seco de 8 meses, inluye directamente en el crecimiento secundario (Génova
1998).
Es interesante resaltar las características anatómicas encontradas para otras especies de meliaceaas
como la presencia del parénquima y las propiedades físicas tienen un rango de similitud con
lo estudiado por IRENA (1992) en lo referente a
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
las características macroscópicas y microscópicas
cabe resaltar al parénquima axial y radial, los contenidos celulares, tílides ibrotraqueidas y traqueidas vasicéntricas como caracteres distintivos de
las especies según Centro Técnico de Evaluación
Forestal (1973). Cabe destacar que es el primer
estudio anatómico, a nivel nacional y posible de
latinoamérica de las especies Ficus cuatrecasana,
Myrcia fallax, Nectandra laurel.
Por lo anterior estas especies son de gran importancia, además por su abundancia en los bosques
secundarios, remanentes boscosos y en aquellas
zonas perturbadas por la extracción de madera
que son ricos en especies, especialmente de las
siete especies objeto de estudio, la mayoría de estas
especies se distribuyen en muchos países andinos.
Las propiedades físicas y anatómicas de las especies estudiadas son muy valiosas e indispensables
para determinar las propiedades tecnológicas que
permitan orientar los usos más adecuados de tal
manera de contribuir a acrecentar su valor agregado (INRENA 2002).
Por la densidad básica el 86% de maderas se clasiican como maderas del grupo B y C de acuerdo
a lo que establece la Junta del Acuerdo de Cartagena. Todas las especies por su densidad básica
son apropiadas para fabricar papel con propiedades físicas y resistencia aceptables, características
de ieltrabilidad, lexibilidad y factor Runkel son
favorables, con excepción de Calyptranthes plicata
Mc. Vaugh, coinciden con parámetros expresados
por Logan et al. (1977)
AGRADECIMIENTOs
El autor agradece a los estudiantes del Módulo 7,
período 2008-2009, de la Carrera de Ingeniería
Forestal de la Universidad Nacional de Loja por
la toma de muestras en el bosque, corte y montaje de muestras para estudio microscópico de las
maderas; así mismo agradezco a la Universidad
Nacional de Loja por el apoyo con el Laboratorio
de Dendrocronología y Anatomía de maderas.
109
ECOLOGÍA FORESTAL
LITERATURA CITADA
AGUILAR J. Y M. AGUILAR 1992. Arboles de
la Biosfera Maya Petén, Guía para las especies del Parque Nacional Tikal. Universidad
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Biología, Centro de Estudios Conservacionistas (CECON). 272 p
AGUIRRE J. A. 2002. Proyecto para exportación
de cedro en provincia de Guayas. Tesis de
Economista. ESPOL. Guayaquil, Ecuador.
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Base datos Anatomía http://delta-intkey.com/
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CENTRO TéCNICO DE EVALUACIóN FORESTAL 1973. Estudio de la estructura anatómica y características dimensionales de 50
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CARPIO MALAVASSI I. M. 1992. Maderas de
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DUGAND A. 1943. Nuevas especies del género
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HERRERA Z. Y B. LANUZA 1996. Especies
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INRENA 2002. Manual divulgativo de las especies forestal de La reserva de biosfera del
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INSTITUTO NICARAGüENSE DE RECURSOS
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1992. Cedro. Nicaragua, Servicio Forestal,
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ECOLOGÍA FORESTAL
Propuesta Preliminar de un Sistema de
Clasiicación de Vegetación para el Ecuador
Continental. Proyecto INEFAN/GEF-BIRF/
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VAN DEN EYDEN V., E. CUEVA, Y O. CABRERA
1999. Plantas Silvestres Comestibles del Sur
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
111
ECOLOGÍA FORESTAL
REVIsIONEs
TRAyECTORIA ACADéMICA DE LA
CARRERA DE INGENIERíA FOREsTAL
Napoleón López Tandazo*
REsUMEN
Se desea resaltar el quehacer educativo de la
carrera de Ingeniería Forestal, marcada en sus
inicios por una educación tradicional, verticalista,
pero siempre dejando huella de su trayectoria y
recogida en el pénsum de estudios que se mantuvo
hasta la década del 90, para dar paso al sistema
de aprendizaje modular por objetos de transformación SAMOT, el cual ha signiicado permanentes cambios. Sin embargo, el reconocimiento
alcanzado en sus 35 años de vida recorridos, se
releja en la aceptación de los profesionales que
aquí se forman, en la demanda de mayor número
de estudiantes que llegan a estudiar esta carrera,
razón de ser de la Universidad, a su exigencia académica y evaluación del desempeño docente, que
son los aspectos académicos que se recogen en el
presente artículo.
INTRODUCCIóN.
Los 35 años recorridos por la Carrera de Ingeniería
Forestal de la Universidad Nacional de Loja, deja
una gran satisfacción del deber cumplido y de
haber y seguir aportando al desarrollo forestal y
ambiental del Ecuador, pues se encuentran egresados forestales desde el Carchi al Macará y del
Oriente a Galápagos en donde han demostrado
mística de trabajo y han dado su valioso aporte
en las actividades encomendadas.
Es importante resaltar dos períodos de formación
diferenciados, uno bajo el sistema tradicional por
asignaturas y el otro bajo el sistema modular por
objetos de transformación SAMOT, que no solo ha
permitido cambios en lo académico y pedagógico.
Sino también para dar una tendencia a nuevos
retos de la profesión.
Esto es interesante porque el profesional forestal de la Universidad Nacional de Loja, no es el
tradicional forestal de reforestación y aprovechamientos de bosques, es un profesional con una
* Docente de la Carrera de Ingeniería Forestal, dirección electrónica: forestalnl@gmail.com
112
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
amplia formación en el manejo y conservación
de recursos naturales, asunto que le ha permitido
ampliar su campo ocupacional y dar soluciones
integrales al manejo de recursos naturales y ser
apreciado y requerido en más áreas de trabajo.
REsEñA HIsTóRICA
La creación de la Escuela de Ingeniería Forestal,
fue basada en que el 66% del territorio nacional
es de vocación forestal, en la demanda de profesionales forestales acorde a las necesidades de
desarrollo; se estimó en 1975 la necesidad de 100
profesionales forestales, pues únicamente existían 12 a nivel nacional, una proyección para 1985
estima la necesidad de 360 ingenieros forestales,
cifras que en el año 2000 debería acercarse a los
1000 profesionales y al 2010 deberían superar 1200
profesionales forestales (López 2005).
El Honorable Consejo Universitario de la Universidad Nacional de Loja, presidido por el Dr.
José María Vivar Castro, en calidad de Rector e
Ing. Víctor Hugo Loaiza como Vicerrector, en el
año de 1975, resuelve la creación de la Escuela de
Ingeniería Forestal, desde esa fecha la carrera ha
funcionado con éxito y aceptación de sus profesionales. Inicialmente su pensum de estudios
fue basado en asignaturas, en un año académico
dividido en tres trimestres, con arrastre de hasta
dos asignaturas:
Plan Académico inicial (1975-1980)
Primer Curso
Segundo Curso
Matemáticas Superiores
Botánica General
Química Orgánica e Inorgánica
Física General
Meteorología y Climatología
Biología General
Introducción a las Ciencias Forestales
Problemas socioeconómicos y ilosóicos del
mundo contemporáneo
Inglés
Cálculo y II
Botánica sistemática
Dasometría I
Edafología
Ecología
Motores y Tractores
Fisiología Vegetal
Geología
Topografía
Inglés
Tercer Curso
Cuarto Curso
Fotogrametría y Fotointerpretación
Dendrología
Dasometría II
Silvicultura I.
Herramientas Forestales
Ecología Forestal
Estadística General
Entomología General
Fitopatología General
Genética Forestal
Tecnología de la Madera I
Construcciones Forestales
Ordenación forestal I.
Silvicultura II
Explotación Forestal
Protección Forestal I
Diseño Experimental
Sociología y Extensión Forestal
Hidrología e Hidráulica
Método Cientíico y Redacción Técnica.
Quinto Curso
Tesis de Grado
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
113
ECOLOGÍA FORESTAL
Tecnología de la Madera II
Industrias Forestales
Ordenación Forestal II
Economía y Valoración Forestal
Cuencas Hidrográicas
Protección Forestal II
Manejo de la Vida Silvestre
Política, Legislación y Administración Forestal
Trabajos Prácticos
Proyecto de tesis:
Trabajo de investigación individual o grupal
previo al grado de Ingeniero Forestal.
dedicación, valores que aún debe rescatarse.
En el año de 1980, egresa la primera promoción
de forestales y un año más tarde empiezan a graduarse los primeros Ingenieros Forestales, los
mismos que bajo un esquema de formación vertical, donde el rol del docente era protagónico,
como el trasmisor del conocimiento, inclusive a
nivel de dictado; para la época y ante la deiciente
tecnología, suplen las deiciencias, la inculcación
de la responsabilidad, el cumplimiento, respeto y
Luego la enseñanza forestal sufre fuertes cambios,
que se atribuyen en parte al Sistema de Aprendizaje Modular por Objetos de Transformación,
SAMOT, modelo educativo que se implementa en
la Carrera Forestal en 1994 y que aplicado progresivamente para el año 2000-2001 es el siguiente:
Plan académico 1999-2000
Primer Año
Instituto de Ciencias Básicas
Tronco General
Tronco Divisional
Segundo Año
Facultad de Ciencias Agrícolas
Módulo Nº 3. Caracterización de
los ecosistemas forestales
Módulo Nº 4. Producción Forestal
Tercer año
Módulo Nº 5. Repoblación Forestal
Módulo Nº 7. Manejo
Forestal
Módulo Nº 6. Inventario y Valoración Forestal
Cuarto Año
Módulo Nº 8. Aprovechamiento
de la madera
Módulo Nº 9. Protección
Forestal
Quinto Año
Módulo Nº10. Industrias
Forestales
Módulo Nº 11.
Manejo de Cuencas
Hidrográicas
El nuevo sistema de enseñanza-aprendizaje ha
tenido una serie de reajustes permanentes en el
rediseño curricular, muchos módulos no solo
han llegado a cambiar su nominación, sino que
han desaparecido para dar paso a otras prácticas alternativas y emergentes en el campo de la
114
Módulo Nº 12. Manejo
de Biodiversidad y
Áreas Protegidas
Módulo Nº13
Área Terminal
conservación y manejo de recursos naturales.
Es así que para el año 2010, está en vigencia con
aplicación progresiva 10 módulos divididos por
unidades y talleres que se imparten por ciclo o
período de 20 semanas.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Plan académico 2009-2010
Módulo del periodo septiembrefebrero
Problemáticas de la
M1 Realidad Social y del Campo
Agropecuario
Módulos del periodo marzo - julio
M2
Fundamentos Cientíicos para las
Ciencias Forestales
M4
Manejo de Plantaciones Forestales
y Agroforestales
Manejo Sustentable de Bosques
M5
Nativos
M6
Aprovechamiento Sustentable
de Productos Maderables y no
Maderables del Bosque
M7 Funcionalidad e Integridad Ecológica
M8
Gestión de la Biodiversidad
M3
M9
Caracterización de Ecosistemas
Forestales
Manejo Hidrológico Forestal y Social
de Cuencas Hidrográicas
M10
Gestión Empresarial e Institucional
Tesis de grado
Se puede reconocer que bajo esta nueva modalidad
o práctica educativa se ha despertado mayor interés en la carrera, mayor iniciativa en el estudiante,
una mayor participación y dinámica profesor-estudiante, el docente ha dejado de ser el eje central
sobre el cual gira la educación, el estudiante ha
entrado a desempeñar un rol importante, en las
consultas, informes, exposiciones y hasta estudios puntuales, posiblemente esta buena disposición, dinámicas y participación, predisponen a
un mejor uso de su tiempo de formación teórica
con base en el conocimiento cientíico para ejercer
su práctica profesional.
Población Estudiantil
Actualmente cursan en la Carrera 114 alumnos
y han egresado un total de 426, de los cuales se
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
han graduado 353, en un total de 30 promociones,
que da un promedio de 12 ingenieros forestales
por año (Figura 1) (Archivos CIF), realizando
un parangón entre dos períodos hasta el 2000 se
mantiene un promedio de 10 graduados por año
y se eleva a 15 graduados por año en la presente
década.
Hay que destacar que el ingreso de mujeres en
los últimos años ha sido creciente, en relación a
décadas anteriores donde predominaba el sexo
masculino. Actualmente de 114 estudiantes 39
son mujeres (Figura 2) lo que indica el destacado
papel que tiene la mujer, inclusive por dedicación,
esfuerzo y responsabilidad se podría decir que ha
sobresalido en sus estudios, teniendo varias estudiantes destacadas como las mejores egresadas.
115
ECOLOGÍA FORESTAL
Forestales Graduados
Hombres
Mujeres
30
25
Número
20
15
10
5
00-10
08.-09
07.-08
06.-07
05.-06
04.-05
03.-04
02.-03
00-01
01.-02
99-00
98-99
97-98
96-97
95-96
94-95
93-94
92-93
91-92
90-91
89-90
88-89
87-88
86-87
85-86
84-85
83-84
82-83
81-82
80-81
79-80
0
Período Académico
Figura 1. Egresados Forestales graduados por períodos académicos
Población estudiantil 2009-2010
66 % Hombres
34 % Mujeres
Mujeres
Hombres
Figura 2. Población estudiantil en el período académico 2009-2010
Perspectiva de la Carrera de Ingeniería
Forestal
La Carrera de Ingeniería Forestal de la Universidad Nacional de Loja, no solo ha puesto muy
en alto el nombre de la Universidad, sino que su
prestigio y el de sus profesionales ha sido reconocido a nivel nacional e internacional; ese gran
prestigio ganado es gracias a su versatilidad de
adaptación, característica que es sociocultural,
especialmente la solidaridad, pero también se
debe, como se explicó en principio a su amplia
116
formación y espacio ganado en la práctica, pues no
es el típico profesional de cultivo de plantaciones
y su aprovechamiento.
Además, haciendo un análisis comparativo en su
formación curricular con otras escuelas forestales
del país, se puede fácilmente diferenciar que la
capacitación en doble jornada con una entrega
total no solo en tiempo y dedición superan fácilmente por ejemplo el estándar establecido por el
CONFCA, donde se tiene como base de aprobación de una ingeniería forestal con 255 créditos en
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
10 ciclos, teniendo el último ciclo para formulación y elaboración de tesis, mientras que en Loja
los profesionales cumplen con 496 créditos en 10
módulos y adicionalmente la elaboración de tesis,
que por lo general es de un año (López, 2008).
Signiica que se duplica en tiempo de formación
a similares carreras de ingeniería que trabajan en
jornada única (Figura 3).
Comparaciòn CONFCA-ReformaCIF
50
Créditos
40
30
20
10
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Módulos o Ciclos
CONFCA
REFORMA
Figura 3. Comparación de los créditos requeridos por el CONFCA y los que se debe aprobar en la
Carrera de Ingeniería Forestal de la UNL.
Es importante también reconocer el esfuerzo y
trabajo demostrado por profesionales forestales
egresados desde esta carrera y que han sabido
enfrentar con solvencia las labores encomendadas
a diferentes niveles, que se han seguido capacitando permanentemente y se han encaminado
exitosamente en campos de manejo de recursos,
manejo de cuencas hidrográicas, de manejo de
la biodiversidad, valoración de bienes y servicios
ecosistémicos, desarrollo comunitario y más proyectos con tendencia conservacionista.
Esta tendencia no es nueva igual lo han hecho
otras entidades de educación superior que forman
profesionales forestales, pero que lejos de integrar,
han separado campos profesionales, formando o
creando nuevas profesiones, lo que divide el campo
ocupacional y reduce posibilidades de trabajo.
La Carrera de Ingeniería Forestal de Loja ha
logrado sintonizar los cambios que vive el país,
que entre las nuevas políticas impulsa la descentralización, en donde el manejo de recursos
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
naturales no puede ser parcializado como lo ha
hecho históricamente el Ministerio de Agricultura
y hoy el Ministerio del Ambiente, un profesional
en recursos naturales debe liderar todo el proceso
junto a los organismos regionales, provinciales o
seccionales y en base a su conocimiento y criterio
técnico desarrollar propuestas sustentables. Hay
que prepararse para tener una mayor incidencia
política administrativa y de gestión de los recursos
naturales en forma integral.
El sistema de áreas protegidas del Estado con 4,5
millones de ha, sumadas a las áreas de bosque
y vegetación protectora con 2,5 millones de ha,
el patrimonio a cargo de gobiernos seccionales
aún no deinido pero que tiene gran parte que
ver con la protección de cuencas hidrográicas,
el creciente patrimonio natural privado y comunitario no pueden estar en mejores manos que
de sus conocedores y especializados en el tema,
para la cual los forestales lojanos salen muy bien
formados.
117
ECOLOGÍA FORESTAL
Por tanto los profesionales forestales que conocen
de conservación y manejo de recursos naturales
pueden y deben incursionar no solo en el diagnóstico de estos recursos, sino que como conocedores del mismo deben emprender en campos de
educación, investigación, turismo de naturaleza,
servicios ambientales y más formas de aprovechamiento en asocio con las comunidades e instituciones a cargo de este valioso patrimonio natural,
que debe ser descentralizado y recibir el impulso
desde los gobiernos seccionales, caso contrario
sería contar con grandes incas improductivas
(López et al. 2008).
Loja, se viene realizando la evaluación al desempeño docente de las diferentes Carreras, entre ellas
de la Carrera de Ingeniería Forestal.
EVALUACIóN DE LA CARRERA DE INGENIERíA FOREsTAL
Este es un paso previo de preparación para que
posteriormente la carrera se encamine en un proceso de acreditación, para que en los próximos
años la carrera esté acreditada, como lo es actualmente la Universidad Nacional de Loja.
Como parte del proceso de evaluación académica
implementado por la Universidad Nacional de
Para ello se ha considerado los tres componentes
básicos como son: capacidad profesional, capacidad pedagógica y práctica de valores, con los
estándares y criterios establecidos por el CONEA,
aplicados a la docencia en tres estamentos o informantes con un aporte ponderado: así, Estudiantes 60%, Comisión Académica 25% y Docentes
15%, cuyos resultados obtenidos se muestran en
cuadro 1.
Cuadro 1. Resultados por componentes del desempeño docente de la Carrera de Ingeniería Forestal
Peso especíico
Valor obtenido
%
Resultado
1. Capacidad profesional
30
24,21
80,70
Muy satisfactorio
2. Capacidad pedagógica
50
41,25
82,50
Muy satisfactorio
3. Práctica de valores
20
17,20
86,60
Muy satisfactorio
Total
100
82,66
Componente
Muy satisfactorio
LITERATURA CITADA
CARTUCHE H., H. MAZA, J. GARCÍA Y Z.
AGUIRRE 2007. Plan Curricular. CIFAARNR-UNL. Doc. Digital. Loja. 47 p.
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Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
CALENTAMIENTO GLObAL y
sUs IMPLICACIONEs EN EL ECUADOR
Nikolay Aguirre1* Zhofre Aguirre2 y Tatiana Ojeda3
INTRODUCCIóN
El hombre desde sus inicios se apropió de la naturaleza para poder sobrevivir, hizo suyo el espacio,
la energía y las materias primas. A través del trabajo modiica la naturaleza positiva o negativamente. En estas circunstancias se puede anotar que
los problemas ambientales obedecen a dos razones:
a) Al incremento poblacional, inequidad, desigualdad y pobreza que obliga a la gran mayoría de
seres humanos a ejercer mayor presión sobre la
naturaleza, ya que están obligados a extraer bienes
más abundantes, para cubrir requerimientos de:
alimentación, vestido, vivienda, salud. b) A la
producción de mercancías y servicios, concebida
bajo el principio de rentabilidad, establecida por
relaciones costo/beneicio, con la tendencia de
maximizar las ganancias y acumular capital, que
ha generado la diferenciación social y la concomitante ruptura con la naturaleza que es explotada
hasta su destrucción.
A lo largo de sus más de cuatro mil millones de
años, la Tierra ha sufrido alteraciones climáticas
signiicativas que han afectado a todas las formas
de vida del planeta, pese a que la temperatura
media ha variado unos cinco o seis grados entre
una época y otra. A comienzos del siglo xIx las
observaciones de Joseph Fourier y luego de John
Tyndall permitieron saber que la Tierra retenía
calor y que el gas metano y el dióxido de carbono
eran tan opacos que impedían el paso de los rayos
infrarrojos, causando un calentamiento natural
que luego se atribuyó a la quema de combustibles
y la emisión de CO2 (Gómez y Torres 2008).
El conocimiento a profundidad de las causas y
efectos del cambio climático, ha sido fruto de una
serie de acciones globales, entre las que se destacan: i) la Primera Conferencia Mundial sobre el
Clima celebrada en 1979, ii) la creación del Panel
Profesor Carrera de Ingenieria Forestal, Universidad Nacional de Loja, nikoaguirrem@yahoo.com
Profesor Carrera de Ingenieria Forestal, Responsable del Herbario Reinaldo Espinosa, UNL.
3
Investigadora del Proyecto MICCAMBIO, Universidad Nacional de Loja.
* Autor para correspondencia
1
2
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
119
ECOLOGÍA FORESTAL
Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio
Climático (IPCC), iii) la Convención Marco de
las Naciones Unidas sobre Cambio Climático
(CMNUCC), el Protocolo de Kyoto, etc. Estas
acciones han apoyado al conocimiento cientíico
del problema y desarrollar acciones para enfrentar
el calentamiento global.
CONCEPTUALIZACIóN
Según la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático (CMCC), en
su artículo 1, deine al cambio climático, como:
un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la
composición de la atmósfera mundial y que se
suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables.
La CMCC distingue entre ‘cambio climático’
atribuido a actividades humanas que alteran la
composición atmosférica y ‘variabilidad climática’
atribuida a causas naturales.
¿Qué es el efecto Invernadero?
El efecto invernadero es un fenómeno natural en
el que una parte de la energía solar emitida por la
tierra es absorbida y retenida en forma de calor en
la baja atmósfera. Los gases de efecto invernadero
atrapan el calor dentro del sistema de la troposfera
terrestre, a esto se denomina efecto invernadero
natural. Pero la excesiva presencia y concentración
de los gases de efecto invernadero (GEI) que absorben la radiación infrarroja, emitida por la supericie de la Tierra, por la propia atmósfera, debido
a los mismos gases, y por las nubes, produce un
aumento de la opacidad infrarroja de la atmósfera,
y por lo tanto, hace que lo que es normal se vuelva
insostenible con el incremento de la temperatura,
porque los gases se quedan atrapados en la atmosfera, provoca incremento en la temperatura.
¿Qué es el efecto Calentamiento Global?
Es un proceso natural en el que parte de los rayos
del sol que llegan a la supericie del suelo y al no
existir suiciente capa vegetal que los absorba, se
relejan y son reemitidos hacia el espacio en forma
de calor, éstos quedan atrapados en la atmósfera
por la acción de gases contaminantes como: CO2,
CO, SO, Nox, que forman una capa densa, conocido como efecto invernadero, dando como resultado cambios climáticos drásticos como: incremento de temperatura, presencia de lluvias, etc.,
produciendo en forma general el calentamiento
de la tierra (IPCC 2007, CORDELIM 2008)
Por esta razón en los actuales momentos, debido
a la acumulación excesiva de GEI, provenientes
de las actividades humanas, se está viviendo un
efecto invernadero artiicial, que se conoce en
términos de cambio climático como: Calentamiento Global. La igura 1 ilustra este proceso
en la tierra.
Figura 1. Esquema del efecto invernadero que produce en general el calentamiento de la tierra (Fuente:
Universidad de Oxford 1996).
120
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Gases que forman el efecto invernadero (GEI)
El principal gas de efecto invernadero es el CO2; su concentración ha aumentado en un 32% desde la
revolución industrial. En el Cuadro 1 se presentan la lista de los GEI, y en el Cuadro 2 datos de las
emisiones para el Ecuador.
Cuadro 1. Gases que forman el efecto invernadero y fuentes de emisión.
Fuentes
Potencial de
calentamiento
Contribución
al
calentamiento
Dióxido de carbono
(CO2)
Quema de combustibles fósiles (carbón,
derivados de petróleo y gas), reacciones
químicas en procesos de manufactura, como
la producción de cemento y acero, cambio de
uso del suelo (deforestación)
1
54
Metano (CH4)
Descomposición anaeróbica en cultivo de
arroz, rellenos sanitarios, estiércol, escape de
gases en minas y pozos petroleros
21
12
Oxido nitroso (N2O)
Producción y uso de fertilizantes
nitrogenados, quema de combustibles fósiles
310
6
Hidroluorocarbonos
(HFCs)
Emitidos en procesos de manufacturas y
usados en refrigerantes
140-17 700
Perluorocarbonos
(PFCs)
Emitidos en procesos de manufacturas y
usados en refrigerantes
6500-9200
Hexaluoruro de azufre
(SF6)
Emitidos en procesos de manufacturas donde
se usa como luido dielécrico
Gases antropogénicos
Gases de origen natural
Gases
23 900
Cuadro 2. Emisiones de gases efecto invernadero en el Ecuador durante el periodo 1990-2000.
Gases de Efecto Invernadero
Valores de las concentraciones de GEI en
Gigagramos (Gg)
1990
1994
2000
115,8
138,1
109,0
Monóxido de carbono (CO)
1 013,3
1 208,2
951,0
Dióxido de carbono (CO2 )
83 816,6
95 021,1
172 320,0
Oxido nitroso (N2O)
0,8
0,9
1,0
Nitratos (Nox)
28,8
34,3
27,0
Total general
84 975,3
96 402,6
173 408,0
Metano (CH4)
Fuente: MAE 2009
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
121
ECOLOGÍA FORESTAL
Fluctuaciones de la temperatura
Se ha estimado que la temperatura supericial
global promedio se incrementará de 1,4 a 5,8 °C de
1990 a 2100, con una media de 0,6°C por década.
La temperatura de los océanos y mares provocará
que el nivel de los mares se incremente de 0,09 m a
0,88 m en el mismo periodo. La década de los años
ochenta ha sido la más calurosa desde que se empezaron a tomar mediciones globales de la temperatura y
los cientíicos están de acuerdo que, para el año 2020,
la temperatura habrá aumentado en 1,8ºC (incluso
4ºC) (IPCC 2007).
CAUsAs y CONsECUENCIAs
Una de las principales causas del cambio climático
es el incremento de Gases de Efecto Invernadero
(GEI) generado por actividades humanas, como: la
quema de combustibles fósiles, la deforestación, el
cambio de uso del suelo, granjas pecuarias, pozos
petroleros, etc. (IPCC 2007, BM 2009, FAO 2009,
Richardson et al. 2009, Risto et al. 2009). Los GEI
atrapan la radiación solar de onda larga causando
un efecto de calentamiento gradual alrededor de la
Tierra, una vez que éstos llegan a la atmósfera no
desaparecen, permaneciendo allí durante décadas
(CAN 2007, IPCC 2007, CORDELIM 2008).
Los GEI han experimentado un aumentado en
los últimos 100 años. Debido principalmente a las
altas emisiones de CO2 que se han incrementado
en un 80 % entre 1970 y 2004; y por el incremento
en las concentraciones mundiales de CH4 y N2O
derivadas de las actividades humanas con mayor
intensidad a partir de la revolución industrial
(IPCC 2007, UNFCCC 2007, BM 2009a).
América Latina contribuye con el 5,3 % de las
emisiones de CO2 mundial y su participación en
el calentamiento global es mínimo, el Ecuador es
uno de los países con menos emisiones per cápita
(SGCAN et al. 2007, SENPLADES et al. 2007).
Según el Banco Mundial (2009b), los países en vías
de desarrollo, están mayormente amenazados a
los impactos del cambio climático, en razón que
presentan menos capacidad de resistencia a los
riesgos climáticos. Predicciones de los impactos
del cambio climático en la región del Paciico ecuatorial argumentan que la precipitación anual en
esta región se incrementará en al menos un 20
% (Bates et al. 2008). Ejemplo, fenómenos como
122
el Niño que ocurrió entre 1997-1998 que afectó
severamente al Ecuador, con pérdidas económicas
que superaron los 2,8 billones de dólares. También a inicios del 2008, el Ecuador sufrió lluvias
e inundaciones drásticas, las cuales afectaron a
13 provincias donde se presentaron considerables pérdidas en los sectores agropecuarios y de
infraestructura, cuyos efectos se sintieron especialmente en las zonas rurales y, productores y
jornaleros agrícolas fueron los más afectados
(Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas 2008).
En el Ecuador el cambio climático se evidencia
a través de cambios en la distribución temporal
y espacial de las precipitaciones (igura 3); en el
incremento de la temperatura, en el retroceso de
los glaciares (El Cotopaxi en 30 años de observación ha disminuido su capa de hielo en 200 m de
altitud) y en el incremento del nivel del mar que
conlleva a inundaciones; sequías, deslizamientos;
afectación en la provisión de agua en los sectores
urbanos, rurales, agrícolas, energéticos y para los
ecosistemas; intrusión de agua salada a las cuencas
hídricas y los acuíferos (DNCCPCS 2009). Con
relación a los patrones de humedad según el GTP
(2006 y 2008) en el Ecuador las zonas húmedas
disminuirán; mientras que las zonas secas aumentarán en aproximadamente 14%, especialmente
en las provincias de: El Oro, Guayas, Manabí,
Chimborazo, Bolívar y Loja. Por otro lado, también se prevén disminuciones de cultivos, manglares, áreas urbanas y suministro de agua, con
pérdidas económicas que pueden superar los $ 2
billones (BM 2009, CEPAL 2009).
Figura 2. Valores de cambio de la precipitación en el
Ecuador serie 1960-2006. Se observa, aumentos en la
zona central costera y disminuciones en la Amazonía
(DNCCPCS 2009).
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Estrategias globales y locales para enfrentar el
cambio climático
Las dos estrategias más difundidas como mecanismos de respuesta al cambio climático, constituyen
la mitigación y la adaptación.
La adaptación al cambio climático, es el ajuste de
los sistemas naturales o humanos para reducir en
forma sostenible muchos de los impactos adversos
de ese cambio y aumentar los impactos beneiciosos, aunque ambos tienen su costo y dejan daños
residuales (IPCC 2001, Klein et al. 2007, Risto
et al. 2009). La adaptación es una actividad que
debe estar estrechamente conectada con la políticas de mitigación (Risto et al. 2009), y requiere
ser planteada como una estrategia a mediano o
largo plazo de forma sostenida, según cada sector
o sistema.
La mitigación es una intervención antrópica
destinada a reducir las fuentes de GEI (Klein et
al. 2007). Debe estar relacionada a la generación
de políticas y tecnologías que permitan limitar y
evitar las emisiones de GEI, al igual que una serie
de actividades encaminadas a eliminar dichos
gases de la atmósfera. Las medidas de mitigación que se pueden desarrollar están enfocadas a
mejorar la eiciencia del suministro, distribución
y reemplazo de carbón por gas, energía nuclear,
calor y energía eléctrica renovables; manejo de los
cultivos y de las tierras de pastoreo para incrementar el almacenamiento de carbono en el suelo;
y el secuestro de carbono a través de la forestación; reforestación; gestión de bosques naturales
y disminución de la deforestación (IPCC 2007,
CORDELIM 2008).
LITERATURA CITADA
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LAs PLANTAs VAsCULAREs COMO
INDICADOREs DE LA CALIDAD
y PRObLEMAs DE LOs ECOsIsTEMAs
Zhofre Aguirre M.1* y Cristhian Aguirre2.
DEFINICIóN y CARACTERísTICAs
La primera deinición que podría hacerse del término “bioindicador”, es que un bioindicador es un
ser vivo que indica las condiciones del medio en
que vive. Otra deinición, más precisa, podría ser:
bioindicadores son aquellos organismos o comunidades en los que su existencia, sus características
estructurales, su funcionamiento y sus reacciones
dependen del medio en que se desarrollan y cambian al modiicarse las condiciones ambientales
(Ederra 1997).
reacciona, de tal forma que sus hojas comienzan a
presentar síntomas de clorosis; los síntomas serán
más intensos cuanto más intenso sea el estímulo o,
lo que es lo mismo, las zonas cloróticas serán más
extensas cuanto más elevada sea la contaminación,
hasta producirse necrosis, muerte y caída de las
hojas (Ederra 1997, Izco 2004).
Los bioindicadores son sensibles a los cambios
ambientales y reaccionan a ellos como si fueran
estímulos especíicos. Los estímulos absorbidos
provocan respuestas en los bioindicadores que dan
información tanto de los cambios ocurridos como,
en ocasiones, del nivel de intensidad del cambio
ambiental. Por ejemplo, una planta “caducifolia”
ante el estímulo “contaminación” atmosférica,
- De la composición genética del organismo,
porque puede favorecer o no la adaptación a
los cambios y por tanto la manifestación de
respuestas fácil y rápidamente visibles.
1
2
La capacidad de respuesta de los bioindicadores
según Ederra (1997) depende de factores, como:
- De su estado de desarrollo, hay etapas en el
ciclo vital que son más inluenciables; por
ejemplo, los individuos juveniles suelen ser
Profesor Área Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables, Universidad Nacional de Loja.
Ingenierío Forestal.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
125
ECOLOGÍA FORESTAL
más sensibles, mientras que los adultos suelen
ser más resistentes.
- De las propias condiciones ambientales,
porque los estímulos pueden ser ininitamente variados y sus efectos no siempre son
aditivos, sino que puede haber sinergismos
o efectos potenciadores de unas condiciones
frente a otras.
¿Qué es un indicador?
Son especies o comunidades de organismos cuya
presencia, comportamiento o estado isiológico
presenta una estrecha correlación con determinadas circunstancias del entorno, por lo que pueden
utilizarse como indicadores de éstas. Como indicadores se emplean diferentes organismos que
reaccionan más de prisa que el ser humano a
los productos tóxicos y a las perturbaciones del
ambiente o bien aquéllos que son sensibles a exposiciones cortas a situaciones extremas que no son
detectables en muestreos puntuales. Por ejemplo,
las plantas nitróilas (ortiga) son un indicador de
un exceso de abonos nitrogenados, mientras que
la presencia de algas indica distintos niveles de
calidad de las aguas. Los líquenes se utilizan como
bioindicadores de la contaminación atmosférica
(Ederra 1997).
Una planta se considera como bioindicador
cuando presenta reacciones identiicables con
los distintos grados de concentración de contaminantes en la atmósfera o con otro tipos de
alteraciones ambientales. Cuando, además, se
puede establecer una relación cuantitativa entre
los daños observados y el grado de desviación de
las condiciones normales, a lo largo del tiempo se
dice que es un biomonitor, es decir, se convierte
en un instrumento biológico de registro, control
y seguimiento, también puede ser un bioacumulador (Ederra 1997; Izco 2004).
Plantas vasculares como indicadoras
Si alrededor y junto a muchos otros seres vivos
u objetos inertes se observan plantas. Si se pone
atención se puede descubrir que las plantas no
126
estan sobre la tierra como distribuidas al azar, sino
que realmente su presencia parece seguir ciertas
normas. Así como se observa que en los montes
muy altos ya no suele haber árboles, que en los
muros de las ciudades suelen vivir ciertas lores,
o que las algas están casi siempre sumergidas en
el agua. Es que, efectivamente, en la naturaleza
cada cosa está en su sitio; en el caso de la lora
cada planta está donde debe estar: hay un orden
en la naturaleza (Ederra 1997).
Las plantas tienen una serie de características que
son muy interesantes para poder interpretar este
orden y que han de tenerse en cuenta para poder
comprender la importancia de los vegetales como
indicadores de la calidad de los ecosistemas, entendiendo el término calidad como medida del orden
o desorden de los ecosistemas.
En las plantas vasculares las situaciones de contaminación se maniiesta con mayor enfasis en la
desaparición, presencia de especies, en la presencia de síntomas como marchitamiento, clorosis,
pudrición, etc.
Hay otras plantas que en cambio se ven favorecidas
por la presencia de contaminantes, en este caso
su presencia determina las condiciones “óptimas”
para su desarrollo.
Este documento trata de dar una idea de las
especies que es posible encontrar dependiendo
del tipo de suelos, presencia de humedad, sales,
etc. Se ha sistematizado algunos conceptos y se
aporta con un listado de especies desde la observación y experiencia cotidiana, maifestando que
para mayor seguridad y aplicaciones cientiicas,
se deberá estudiar y probar más estas hipotesis.
Los nombres cientíicos y el rango altitudinal han
sido elaborados en base al Catálogo de Plantas
Vasculares del Ecuador (Jorgensen y León Yanez
1999) y a Ulloa Ulloa y Jorgensen (1993).
Plantas que preieren suelos alcalinos
Los suelos alcalinos con el pH mayor a 7. Se maniiesta que estos suelos generalmente están ubicados
en regiones áridas, pero necesariamente no es la
regla.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Nombre Común
Nombre cientíico
Familia
Faique
Acacia macracantha Humb. &
Bonpl. ex Willd.
Mimosaceae
Pasto
Aristida adscensionis L.
Poaceae
Bouteloua aristidoides (Kunth)
Griseb.
Caesalpinia spinosa (Molina)
Vainillo/guarango
Kuntze
Pasto
Poaceae
Cordia alliodora (Ruiz & Pav.)
Oken
Boraginaceae
Moshquera
Croton wagneri Müll. Arg.
Euphorbiaceae
Coquito
Cyperus articulatus L.
Cyperaceae
Leucaena
Trébol de olor;
Flor amarilla
pequeña
Nativa de Galápagos, Costa
y Andes. 0 – 2000 msnm.
Nativa de Galápagos, Costa
y Andes. 0 – 3500 msnm
Costera. 0 – 500 msnm
Caesalpinaceae Andes 1500 – 3000 msnm
Laurel
Coquito
Habita y Distribución
Eleocharis atropurpurea (Retz.) J.
Cyperaceae
Presl & C. Presl
Leucaena leucocephala (Lam.) de
Mimosaceae
Wit
Melilotus indica L.
Fabaceae
Alfalilla
Melilotus oficinalis (L.) Pall
&Willd.
Fabaceae
Molle
Schinus molle L.
Anacardiaceae
Retama
Spartium junceum L.
Fabaceae
Nativa de Galápagos, Costa
y Amazonía 0-1000 msnm
Endémica Andes. 1000 –
2500 msnm
Costa y Amazonía. 0 – 1000
msnm
Nativa de Galápagos, Costa.
0 – 500 msnm
Introducida y cultivada.
Costa. 0 – 1000 msnm
Introducida a los Andes.
1500 – 3000 msnm.
Introducido y cultivado.
Galápago y Andes. 0 – 3000
msnm
Introducida a los Andes.
1000 a 2100 msnm.
Plantas que se desarrollan en suelos acidos
Los suelos ácidos se encuentran fundamentalmente en regiones de pluviosidad elevada y en zonas
altoandinas como los páramos.
Nombre Común
Nombre Cientíico
Familia
Habitat y Distribución
Payamo
Bejaria aestuans L.
Ericaceae
Nativa. Andes 1000 – 3000
msnm
Amor seco
Bidens pilosa L.
Asteraceae
Nativa. Costa, Andes y
Amazonía. 0 – 3000 msnm
Salapa
Cavendishia bracteata (Ruiz &
Pav. ex J. St.-Hil.) Hoerold
Ericaceae
Mote pelado
Gaultheria erecta x reticulata
Ericaceae
Mascarey
Hyeronima chocoensis Cuatrec
Euphorbiaceae
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
Nativas. Andes. 1000 – 3500
msnm
Nativa. Andes 2500 – 3000
msnm
Nativa. Amazonía. 0 – 500
msnm
127
ECOLOGÍA FORESTAL
Nativa Andes. 3000 – 4500
msnm
Pinito de altura
Hypericum decandrum Turcz.
Clusiaceae
Ray Grass
Lolium multilorum Lam.
Poaceae
Joyapa
Macleania rupestris (Kunth)
A.C.Sm.
Ericaceae
Nativa. Andes. 2000 – 4500
msnm
Pino
Pinus patula L.
Pinaceae
Introducido a los Andes 1800
– 2800 msnm.
Pino
Pinus radiata D. Don
Pinaceae
Introducido a los Andes 1800
– 2800 msnm.
Llashipa
Pteridium arachnoideum (Kaulf.)
Dennstaedtiaceae
Maxon
Lengua de vaca,
Gula
Rumex crispus L.
Polygonaceae
Gula
Rumex obtusifolius L.
Polygonaceae
Pachaco
Schizolobium parahyba (Vell.)
S.F. Blake
Caesalpinaceae
Cosa Cosa
Sida rhombifolia L.
Malvaceae
Mortiño
Vaccinium loribundum Kunth
Ericaceae
Nativa. Galápagos y Andes.
0 - 3500 Introducido a los
Andes 1800 – 2800 msnm.
Introducida a Galápagos y
Andes 0 – 1500 m y 2000 –
2500 msnm.
Introducida. Andes 0 1500 m
y 2000 – 3500 msnm.
Nativa y cultivada. Costa,
Andes y Amazonía. 0 - 1000
msnm.
Nativa. Galápagos, Costa,
Andes y Amazonía. 0 – 2000
m.
Nativa. Andes 2000 – 2500
msnm.
Plantas de suelos salinos
La elevada concentración de sales (no únicamente cloruro de sodio) en ciertos suelos determina que
se desarrollen las especies denominadas halóilas, adaptadas a tolerar la toxicidad y la elevada presión
osmótica que las concentraciones de sal provocan.
Nombre Común
Nombre Cientíico
Familia
Habitat y Distribución
Paico
Chenopodium ambrosiodes L.
Introducida y cultivada.
Chenopodiaceae Galápagos,
Andes
y
Amazonía. 0 – 4000 msnm.
Quinua
Chenopodium quinoa Willd.
Chenopodiaceae
Nativa y cultivada. Andes.
2000 – 3500 msnm.
Coco
Cocos nucifera L.
Arecaceae
Intrododucida y cultivada.
Galápagos,
Costa
y
Amazonía. 0 – 1000 msnm.
Girasol
Helianthus annus L.
Asteraceae
Cultivada en los Andes 1200
a 2500 msnm.
128
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Alfalilla
Melilotus oficinalis (L.) Pall &
Willd.
Fabaceae
Nativa de los Andes 1000 a
3000 msnm
Kikuyo
Pennisetum clandestinum
Hochst. ex Chiov.
Poaceae
Introducida y cultivada.
Costa y Andes. 500 – 3500
msnm.
Pasto elefante
Pennisetum purpureum
Schumach.
Poaceae
Introducida y cultivada.
Galápagos,
Costa
y
Amazonía. 0 – 5000 msnm.
Avena
Avena sativa L.
Poaceae
Cultivada. Andes. 2500 –
3500 msnm.
Trébol blanco
Trifolium repens L.
Fabaceae
Introducida y cultivada.
Andes. 2000 – 4000 msnm.
Plantas que preieren suelos ricos en hierro
Los suelos ricos en hierro son de color rojo o castaño-rojizo, esto es porque suelen contener una gran
proporción de óxidos de hierro (derivado de las rocas primigenias) que no han sido sometidos a humedad excesiva. Por tanto, el color rojo es, en general, un indicio de que el suelo está bien drenado, no es
húmedo en exceso y es fértil. En muchos lugares del mundo, un color rojizo puede ser debido a minerales formados en épocas recientes, no disponibles químicamente para las plantas.
Nombre
Común
Nombre Cientíico
Familia
Habitat y Distribución
Peine de mono
Apeiba membranaceae Spruce ex
Benth.
Tiliaceae
Nativa. Costa, Andes y
Amazonía. 0 - 1500 msnm.
Guapilte
Banara guianensis Aubl.
Flacourtiaceae
Nativa.
Costa,
Andesy
Amazonía. 1000 – 1500
msnm.
Marequende
Brosimum guianense(Aubl.)Huber
Moraceae
Nativa. Costa y Amazonía. 0
1000 msnm.
Tsanda
mapicho
Brownea ariza Benth
Caesalpinaceae
Mani de Árbol Caryodendron orinocense Karts.
Euphorbiaceae
Casearea
Casearea sylvestris Sw.
Flacourtiaceae
Camaroncillo
Celtis schipii Standl.
Ulmaceae
Copal
Dacryodes peruviana (Loes.) J.F.
Burseraceae
Macbr.
Guayacan
Minquartia guianensis Aubl.
Balsa
Ochroma pyramidale (Cav. Ex Lam.)
Bombacaceae
Urb.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
Ochnaceae
Nativa y cultivada costera y
amazónica. 0 a 1000 msnm.
Nativa. Costa, Andes y
Amazonía. 0 – 2000 msnm.
Nativa. Costa y Amazonía. 0
– 500 msnm.
Nativa. Costa y Amazonía. 0
-1500 msnm.
Nativa. Costa, Andes y
Amazonía. 0 -2000 msnm.
Nativa y cultivada. Galápagos,
Costa y Amazonía. 0 1000
msnm.
129
ECOLOGÍA FORESTAL
Cutanga
Parkia balslevii H. Hopkins
Mimosaceae
Damagua
Poulsenia armata (Miq.) Standl.
Moraceae
Yumbingue
Terminalia amazonia (J.F. Gmelin)
Combretaceae
Exell
Endémica. Amazonía. 0 500
m.
Nativa. Costa y Amazonía. 0
– 500 msnm.
Nativa. Costa y Amazonía. 0
– 500 msnm.
Roble
Terminalia oblonga (Ruíz & Pavón)
Combretaceae
Steudel
Nativa. Costa y Amazonía. 0
– 1000 msnm.
Perdiz
Tetrathylacium
Poepp.
Nativa. Costa y Amazonía. 0
– 1000 msnm.
Tangarana
Triplaris dugandii Brandbyge
Shempo
Virola surinamensis (Rol. ex Rottb.)
Myristicaceae
Warb.
macrophyllum
Flacourtiaceae
Polygonaceae
Nativa. Amazonía. 0 – 1000
msnm.
Nativa. Costa y Amazonía. 0
– 1000 msnm.
Plantas que crecen en suelos inundados
Son las especies vegetales que se encuentran por lo general en zonas planas, hondonadas, susceptibles
de inundación, pero debido a que sus características ecológicas permiten el desarrollo de especies lorísticas propias del sitio, que representan y se diferencian de las demás.
Nombre
Común
Nombre Cientíico
Familia
Carrizo
Arundo donax L
Poaceae
Chambira
Astrocaryum murumuru Mart.
Arecaceae
Habitat y Distribución
Introducida y cultivada.
Costa y Andes 0 – 2500 m. y
3500 – 4000 msnm.
Endémica. Amazonía. 0 a
1000 msnm.
Mangle iguanero Avicennia nítida Jacq.
Avicenniaceae
Nativa. Galápagos y Costa 0
– 500 msnm.
Cascarillo
Billia columbiana Pl. & Lindl.
Hippocastanaceae
Nativa. Costa, Andes y
Amazonía. 0 – 3000 msnm.
Achirilla
Canna paniculata Ruiz & Pav.
Cannaceae
Nativa. Amazonía. 500 –
1000 msnm.
Mate
Crescentia cujete L.
Bignoniaceae
Introducida y cultivada.
Galápagos, Costa Andes y
Amazonía. 0 – 1500 msnm.
Coquito
Cyperus odoratus L.
Cyperaceae
Nativa. Galápagos, Costa y
Amazonía. 0 – 500 msnm.
Lechugilla
Eichhornia crassipes(Mart.)
Solms
Pontederiaceae
Introducida. Costa y Andes.
0 – 500 m. y 2000 – 2500
msnm.
Apiaceae
Nativa. Costa y Andes.
0 – 500 m. y 1500 – 3000
msnm.
Salimoncillo
130
Hydrocotyle ranunculoides L.f.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Junco
Juncus bufonius L.
Juncus effusus L.
Juncaceae
Nativa. Andes. 2000 – 4000
msnm.
Marcelo
Laetia procera (Poepp.) Eichler
Flacourtiaceae
Nativa. Andes. 2000 – 4000
m msnm.
Lemna minima Kunth
Lemnaceae
Nativa. Andes. 1000 – 3000
msnm.
Ludwigia peruviana (L.). H. Hara Onagraceae
Nativa. Costa y Amazonía. 0
– 3000 msnm.
Clavito de agua
Nativa. Costa. 0 – 500
msnm.
Nativa. Costa y Amazonía. 0
– 500 msnm.
Introducida y cultivada.
Costa y Amazonía. 0 – 1000
msnm.
Neptunia oleraceae Lour.
Mimosaceae
Nymphaea blanda G. Mey.
Nymphaeaceae
Arroz
Orryza sativa L.
Poaceae
Tiricu
Protium nodulosum Sw.
Burseraceae
Nativa. Amazonía. 0 – 500
msnm.
Coquito
Rhynchospora scutellata Griseb.
Cyperaceae
Nativa. Amazonía. 0 – 500
msnm.
Mangle
Rhizophora mangle L.
Rhizophoraceae
Nativa. Galápagos y Costa.
0– 500 msnm.
Totora
Scirpus californicus
Cyperaceae
Nativa andes 1200 a 3200
msnm.
Thalia geniculata L.
Marantaceae
Nativa. Costa. 0 – 500
msnm.
Palo bobo
Tessaria integrifolia Ruiz & Pav. Asteraceae
Tifa
Typha dominguensis Pers.
Thyphaceae
Nativa. Andes y Amazonía.
0 – 3500 msnm.
Nativa. Costa y Andes.
0 – 500 m. y 1000 – 3000
msnm.
Plantas de climas fríos
La variedad altitudinal y topográica produce un importante mosaico climático, así los páramos fríos
de altura, con clima fresco, que produce el desarrollo de una vegetación con características distintas
a los de otros ecosistemas.
Nombre
Común
Nombre Cientíico
Familia
Habitat y Distribución
Helecho
Blechnum auratum (Fée) R.M.
Blechnaceae
Tryon & Stolze
Nativa. Andes. 2000 – 4000
msnm.
Zarcillo
Brachyotum
gracilescensTriana
Endémica. Andes. 2000 – 3500
msnm.
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Melastomataceae
131
ECOLOGÍA FORESTAL
Paja
Chuquiragua
Tunash balnco
Quique
Calamagrostis intermedia (J.
Presl) Steud.
Chuquiraga jussieui J.F.
Gemel.
Gynoxys buxifolia (Kunth)
Cass.
Hesperomeles obtusifolia
(Pers.) Lindel.
Nativa. Andes. 2500 –
msnm.
Nativa. Andes. 2500 - >
msnm.
Nativa. Andes 2500 –
msnm.
Nativa andes 1800 a
msnm
Poaceae
Asteraceae
Asteraceae
Rosaceae
4500
4500
4500
2200
Nativa. Andes. 2000 – 4500
msnm.
Nativa. Andes. 2000 – 4000
msnm.
Nativa. Andes. 2000 – 4000
msnm.
Nativa, Andes, 3000 – 4500
msnm.
Endémica. Andes. 2500 – 3500
msnm.
Nativa. Costa y Andes. 500 –
1000 m. y 1500 – 2500 msnm.
Nativa . Andes. 1500 – 3500
msnm y 4000 – 4500 m.
Nativa andes. 2400 a 3200
msnm
Trensilla
Loricaria thuyoides (Lam.)
Sch.Bip.
Campanilla
Macrocarpaea sodiroana Gilg Gentianaceae
Periquita
Paepalanthus ensifolius
(Kunth) Kunth)
Eriocaulaceae
Yagual
Polylepis incana Kunth
Rosaceae
Achupalla
Puya eryngioides André
Bromeliaceae
Achupalla
Puya lanata (Kunth) Schult.f.
Bromeliaceae
Paja
Stipa icchu (Ruiz & Pav.)
Kunth
Poaceae
Valeriana
Valeriana spp.
Valerianaceae
Licopodio
Lycopodium complanatum L.
Lycopodiaceae
Páramos 2900 a 3600 msnm
Licopodio
Lycopodium clavatum L.
Lycopodiaceae
Nativa. Andes. 2800 – 4000
m.
Asteraceae
Plantas de climas secos
Entre las especies de clima seco existen varias plantas, las cuales se han adaptado con diferentes modiicaciones para retener gran cantidad de agua en el interior de ellas, ejemplo, la tuna, que por lo general
se da en el desierto, ella podría solventar esta necesidad de agua a las personas que la necesitan, ya que
al cavar en el lugar donde está sembrada se obtiene cantidades de este elemento básico. En deinitiva
estas especies soportan climas secos donde la disponibilidad de agua es escasa.
Nombre
Común
Nombre Cientíico
Palo santo
Bursera graveolens
Triana & Planch.
Ceibo
Ceiba trichistandra (A. Gray)
Bombacaceae
Bakh.
Moshquera
Croton wagnerii Mull. Arg.
132
(Kunth)
Familia
Burseraceae
Euphorbiaceae
Habitat y Distribución
Nativa. Galápagos y Costa. 0
2000 Nativa. Andes. 2000 –
4000 msnm.
Nativa. Costa. 0 – 500 4000
msnm.
Endémica Andina. 1000 –
2500 msnm.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Chamana
Sapindaceae
Dodonaea viscosa Jacq.
Aguacolla o san Echinopsis pachanoi (Britton &
Cactaceae
pedrillo
Rose) Friedrich & G.D. Rowley
Echiveria quitensis (Kunth)
Siempre viva
Crassulaceae
Lindel.
Nativa. Galápagos y Andes.
500 – 1500 m. y 2000 – 4000
msnm.
Nativa. Andes. 1500 – 3000
msnm.
Nativa. Andes. 1000 – 4500
msnm.
Cactaceae
Nativa. Costa y Andes. 0 –
2000 msnm.
Jatropha curcas L.
Euphorbiaceae
Introducido
y
cultivado.
Galápagos. Costera 0 – 1500
msnm.
Yanangora
Mimosa albida Humb. & Bonpl.
Ex Willd.
Mimosaceae
Nativa. Galápagos y Andes. 0 –
500 m. y 1000 – 3500 msnm.
Tuna
Opuntia icus-indica L.
Cactaceae
Introducida. Costa y Andes. 0
– 3000 msnm.
Tunilla
Opuntia quitensis F.A.C. Weber
Cactaceae
Nativa. Costa y Andes. 0 –
3000 msnm.
Vainillo
Senna spectabilis D.C.
Caesalpiniaceae
Nativa y cultivada. Costa. 0 –
500 msnm.
Guayacán
Tabebuia chrysantha (Jacq.) G.
Bignoniaceae
Nicholson
Borrachera
Ipomoae carnea Jacq.
Pitaya
Hylocereus polyrhizus
Weber) Britton & Rose
Piñón
(F.A.C.
Convolvulaceae
Nativa. Costa, Andes y
Amazonía. 0 – 2000 msnm.
Nativa. Costa y Andes 0 –
2000 msnm.
Plantas ruderales
Plantas que preieren los suelos con abundante materia orgánica en descomposición, que se encuentran
sobre escombros de casas viejas, botaderos de basura y otros residuos orgánicos sólidos.
Nombre común
Nombre cientíico
Familia
Habitat y Distribución
Sambo
Cucurbita icifolia Bouché
Cucurbitaceae
Introducida y cultivada. Andes.
2000 – 3000 msnm.
Chamico
Datura stramonium L.
Solanaceae
Nativa y cultivada. Galápagos,
Costa y Andes. 0 – 3000 msnm.
Tonga Tonga
Nicandra physaloides (L)
Gaertn.
Solanaceae
Introducida. Galápagos, Costa y
Andes. 0 – 3500 msnm.
Atuczara
Phytolacca americana L.
Phitolacaceae
Nativa costa 0 a 1000 msnm.
Andes 2000 a 2300 msnm
Higuirilla
Ricinus communis L.
Introducido y cultivado.
Euphorbiaceae Galápagos. Costa, Andes y
Amazonía. 0 - 3000 msnm.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
133
ECOLOGÍA FORESTAL
Uvilla espinosa
Solanum sisymbrifolium Lam. Solanaceae
Nativam. . Andes. 2000 – 3000
msnm
Ojo de poeta
Thunbergia alata Bojer ex Sims Acanthaceae
Introducida. Costa. 0 1000
msnm
Chamico
Nicotiana tabacum L.
Introducida y cultivada. Costa y
Andes 0 a 2000 msnm
Solanaceae
Plantas que soportan la contaminación de aguas servidas ricas en materia orgánica (heces
fecales)
Muchas plantas encuentran el habitat perfecto para desarrollarse justo en las desembocaduras de aguas
servidas y alcantarillas.
Nombre común
Nombre cientíico
Familia
Habitat y Distribución
Nativa. Andes y Amazonía. 0 –
3500 msnm.
Palo bobo
Tessaria integrifoliaRuiz & Pav
Asteraceae
Kikuyo
Pennisetum
clandestinum
Poaceae
Hochst. ex Chiov.
Introducida y cultivada. Costa y
Andes. 0 – 500 m. 1500 – 3500
msnm.
Gula
Rumex crispus L.
Introducida y cultivada.
Galápagos y Andes 0 – 1500 m
y 2000 – 2500 msnm.
Clavito de agua
Ludwigia peruviana (L.). H. Hara Onagraceae
Nativa. Costa y Amazonía. 0 –
3000 msnm.
Caña agria/
jazmín del río
Hedychium coronarium J. Köenig
Zingiberacea
Introducida y cultivada. Costa,
Andes y Ammazonía. 0 – 500 m.
y 2500 – 3000 msnm.
Berro acuático
Nasturtium oicinale R.Br.
Brassicaceae
Nativa de los andes. 2000 a 2800
msnm
Solimoncillo
Polygonum hidropiperoides
Michx.
Polygonaceae
Nativa de los andes. 1900 a 2800
msnm
Polygonaceae
Especies aptas para biorremediacion del agua
Estas especies tienen la capacidad isiológica de absorber sustancias contaminantes del agua. Luego de
su asimilación logran descontaminar en gran porcentaje el agua, permitiendo que ésta sea al menos
utilizada para riego.
Nombre
Común
Carrizo
134
Nombre Cientíico
Arundo donax L.
Familia
Poaceae
Habitat y distribución
Introducida y cultivada. Costa
y Andes 0 – 2500 m. y 3500 –
4000 msnm
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Achirilla
Canna paniculata Ruiz & Pav.
Cannaceae
Nativa. Amazonía. 500 – 1000
msnm
Berro acuático
Nasturtium oicinale R.Br.
Brassicaceae
Nativa de los Andes. 2000 a
2800 msnm
Zig-zig
Cortaderia jubata (Lemoine ex
Carriére) Stapf
Poaceae
Nativa. Andes. 2000 – 3500
msnm
Coquito
Cyperus odoratus L.
Cyperaceae
Introducida y cultivada.
Galápagos, Costa Andes y
Amazonía. 0 – 1500 msnm
Lechuga de
agua/ jacinto de
agua
Eichornia crassipes (Mart.) Solms
Ponteridaceae
Introducida. Costa y Andes. 0 –
500 m. y 2000 – 2500 msnm
Janeiro
Eriochloa polystachya Kunth
Poaceae
Nativa. Costa. 0 - 1000 msnm
Guadua
Guadua angustifolia Kunth
Poaceae
Nativa. Costa, Andes y
Amazonía. 0 – 1500 msnm
Caña agria/
jazmín del río
Hedychium coronarium J. Köenig
Zingiberacea
Introducida y cultivada. Costa,
Andes y Amazonía. 0 – 500 m. y
2500 – 3000 msnm
Junco
Juncus bufonius L
Juncaceae
Nativa. Andes. 2000 – 4000
msnm
Junco
Juncus efusus L
Juncaceae
Nativa. Andes. 2000 – 4000
msnm.
Clavo de agua
Ludwigia peruviana (L.). H. Hara Onagraceae
Nativa. Costa y Amazonía. 0 –
3000 msnm
Solimoncillo
Polygonum hydropiperoides
Michx.
Polygonaceae
Nativa. Costa, Andes y
Amazonía. 500 – 4000 msnm
Coquito
Rhynchospora scutellata Griseb.
Cyperaceae
Nativa. Amazonía. 0 – 500
msnm
Palo bobo
Tessaria integrifolia Ruiz & Pavon Asteraceae
Nativa. Andes y Amazonía. 0 –
3500 msnm
Zango
Xanthosoma sp.
Nativa de la Amazonía. 200 a
900 msnm.
Araceae
Especies pioneras aptas para recuperar taluds
No todas las plantas crecen en sitios diiciles como son los taluds de carreteras, canales de riego o
derrumbes, son plantas que tienen la capacidad de poblar sitios hostiles con poca profundidad de
suelo y fuertes pendientes. Por lo general estas plantas tienen raíces tipo cabellera, supericiales, que le
permiten agarrarse y desarrollar su cico vital.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
135
ECOLOGÍA FORESTAL
Nombre
común
Nombre cientíico
Familia
Habitat y distribución
Para supericie de talud:
Zig-zig, rabo
de zorro
Cortaderia jubata (Lemoine ex
Carriére) Stapf
Poaceae
Nativa. Andes. 1800 – 3500
msnm.
Zig-zig
Cortaderia biida Pilg.
Poaceae
Nativa. Andes. 2200 – 3500
msnm
Chilca
Baccharis latifolia (Ruiz &
Pav.) Pers.
Asteraceae
Nativa. Andes 1000 – 4000
msnm.
Piñan
Coriaria ruscifolia L.
Coriariaceae
Nativa. Andes 1000 – 4500
msnm.
Retama
Spartium junceum L.
Fabaceae
Introducida. Andes. 2000 –
3500 msnm.
Cantua quercifolia Juss
Polemoniaceae
Nativa. Andes. 1500 – 3000
msnm.
Dodonaea viscosa Jacq.
Sapindaceae
Nativa. Galápagos y Andes.
500 – 1500 m. y 2000 – 4000
msnm.
Agavaceae
Introducida y cultivada. Costa
y Andes. 0 – 500 m. y 1500 –
3500 msnm.
Agavaceae
Nativa. Andes. 1000 – 3500
msnm.
Chola
Pepiso
chola,
Chamana
Penco negro
Agave americana L
Cabuya blanca Furcraea andina Trel.
Para base de talud:
Faique
Acacia macracantha Humb. &
Bonpl. ex Willd.
Mimosaceae
Nativa de Galápagos,
Costeras y Andinas. 0 – 2000
msnm.
Laurel de cera
Morella pubescens (Humb. &
Bonpl. ex Willd.) Wilbur
Myricaceae
Nativa. Andes. 1500 – 4500
msnm.
Aliso
Alnus acuminata Kunth
Betulaceae
Nativa. Andes. 1500 – 4000
msnm.
Balsa pasallo
Ochroma pyramidale (Cav. Ex
Lam.) Urb.
Bombacaceae
Nativa y cultivada. Galápagos,
Costa y Amazonía. 0 1000
msnm.
Sapan de
paloma
Trema micrantha (L) Blume
Tiliaceae
Balsilla
Heliocarpus americanus L.
Tiliaceae
136
Nativa. Galápagos, Costa y
Amazonía. 0 – 2500 msnm.
Nativa. Costa, Andes y
Amazonía. 0 – 2500 msnm.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Acacia negra
Acacia melanoxylon R.Br.
Mimosaceae
Acacia blanca
Acacia dealbata Link
Mimosaceae
Flor de novia
Yucca guatemalensis Baker
Agavaceae
Ficus
Ficus benjaminea L.
Moraceae
Nanume
Mimosa townsendii Barneby
Mimosaceae
Introducida y cultivada.
Andes. 2000 – 3000 m.
Introducida y cultivada.
Andes. 1800 – 3000 m.
Cultivada. Costa y Andes. 0 –
500 m. y 2000 – 2500 m.
Introducida y cultivada. 0 –
3000 msnm.
Introducida y cultivada. 1000
– 28000 msnm.
Especies “llamadoras” de agua y/o protectoras de vertientes
En la provincia de Loja los pobladores mantienen la tradición de cuidar algunas especies vegetales que
tienen la capacidad de “cuidar” el agua, esto tiene un arraigo muy importante y también una verdad
técnica, que es debido a las raíces de las plantas dejadas y cuidadas para este in, tienen raíces muy
largas que buscan reservas subterráneas de agua, que luego las raíces por capilaridad hacen que suba
hacia la supericie del suelo, logrando de esta manera la presencia de ojos o nacientes de agua.
Nombre común
Nombre cientíico
Familia
Habitat Distribución
Sauce
Salix humboldtiana Willd
Salicaceae
Nativa y cultivada. Costa y
Andes. 0 – 3000 m.
Sauce lloron
Salix babylonica L.
Salicaceae
Cultivado. Andes. 2500 – 3000
m.
Higuerón,
Yamiro
Ficus insipida Will
Moraceae
Nativa. Costa y Amazonía. 0 –
500 m.
Higuerón,
Yamiro
Ficus obtusifolia Kunth
Moraceae
Nativa. Costa y Amazonía. 0 –
1000 m.
Paltón
Persea caerulea (R. & P.) Mez.
Lauraceae
Nativa. Costa y Andes 500 –
1000 m.
Sanguilamo
Styrax subargentea Sleumer
Styracaceae
Nativa de los Andes. 1200 a
2000 msnm
Santotome
Phytolacca dioca L.
Phitolacaeae
Nativa. Costa y Amazonía. 0 –
500 m. y 2000 – 2500 m.
Camacho
Xanthosoma
Schott.
Guadúa
Guadua angustifolia Kunth
sagittifolium
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
(L)
Araceae
Poaceae
Nativa. Costa, Andes y
Amazonía. 0 – 1500 m.
137
ECOLOGÍA FORESTAL
CONsIDERACIONEs FINALEs
LITERATURA CITADA
Las especies vegetales ayudan a localizar sitios con
problemas ambientales, esto es una buena opción
para luego profundizar los estudios e implementar
acciones de recuperación y/o remediación.
Las especies vegetales debido a su rápida reacción
son un excelente instrumento que correctamente
aplicado y monitoreado podría dar las pautas para
usar estas plantas en proyectos de recuperación y
biorremediacion, etc.
EDERRA A. 1997. Botánica Ambiental Aplicada.
Las plantas y el equilibrio ecológico de nuestra
tierra. Ediciones Universidad de Navarra S.A.
Pamplona, España. 205 p.
La respuesta isiológica de las plantas como: el
crecimiento exuberante, el cambio de coloración,
la falta de fructiicación son manifestaciones muy
importantes que podrían estudiarse para deinir
con exactitud la indicación de un problema en
particular. Entonces resulta un método rápido,
fácil y barato.
Los pobladores del campo conocen las plantas
que tienen estos usos particulares y con mucha
propiedad usan las plantas para solucionar varios
de sus problemas ambientales.
138
IZCO J. 2004. Nomenclatura de plantas y comunidades vegetales. En Botánica. Eds: Izco J. E.
Barreno, M. Brugues, M Costa, J. Devesa, F. Fernandez, F. Gallardo, x. Llimona, C. Prada, S. Talavera y B. Valdes. McGraw-Hill Interamericana.
Madrid, Espana. Pp. 33-40.
JORGENSEN P. S. LEóN YANEZ 1999. Catalogue of the vascular plants of Ecuador. Missouri
Botanical Garden Press. Missouri. San Luis. EUA.
1181 p.
ULLOA ULLOA C. Y P. JORGENSEN 1993. Arboles y Arbustos de los Andes del Ecuador. AAU
Reports 30. Universidad de Aahus, Pontiicia Universidad Católica del Ecuador. Quito, Ecuador.
260 p.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
ExPERIENCIAs DE PROPAGACIóN
AsExUAL EN EsPECIEs FOREsTALEs EN
LA PROVINCIA DE LOJA
Manuel Quizhpe Córdova1* y Hugo Sáenz Figueroa2
INTRODUCCIóN
El mejoramiento de los cultivos por la mano del
hombre no es una práctica nueva. De hecho, desde
los comienzos de la agricultura el hombre aprendió
que podía obtener nuevas plantas con características que les resultaban más útiles y beneiciosas. La
actividad agrícola continuó su desarrollo a medida
que el hombre comenzó a mejorar las características de las plantas para su beneicio, y las adaptó
a las condiciones climáticas y a las características
del suelo. Así aprendió que podía obtener plantas
mejoradas a partir del cruzamiento de dos tipos
de progenitores con buenas características, o a
partir de segmentos de una única planta.
de ambos progenitores. De este modo, los descendientes pueden heredar una combinación de
rasgos que le ofrecen ciertas ventajas adaptativas
en diferentes condiciones ambientales.
La formación de nuevas plantas a partir de dos
progenitores constituye el proceso de reproducción sexual. Cada progenitor aporta sus gametas
(células sexuales) que se unen y forman la cigota,
la primera célula del nuevo individuo que contará con una combinación de material genético
La reproducción asexual, o sea, utilizando partes
vegetativas de una planta original, es posible
realizarla porque cada célula vegetal contiene las
características genéticas necesarias para generar
una nueva planta.
1,2
*
A diferencia de la reproducción sexual, que aporta
gran diversidad a la descendencia, la reproducción
asexual se caracteriza por la presencia de un único
progenitor que se divide, y da origen a individuos
genéticamente idénticos al progenitor y entre sí.
Este tipo de reproducción se utiliza para obtener
plantas que son copias (clones) de la planta original
seleccionada por sus buenas características.
Profesores Carrera de Ingenieria Forestal, Universidad Nacional de Loja.
Autor para correspondencia
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
139
ECOLOGÍA FORESTAL
Una reproducción puede ocurrir mediante la
formación de raíces y tallos adventicios o por
medio de la unión de partes vegetativas o injertos.
Asimismo, las estacas y acodos tienen capacidad
para formar raíces, pudiendo constituir un nuevo
sistema de brotaciones. Las hojas también pueden
regenerar tanto raíces como tallos, además es
posible injertar entre sí una nueva raíz y un tallo
para formar una sola planta.
Es conocido que de una célula individual se pueden
iniciar nuevas plantas, sea de forma adventicia
en plantas completas o en sistemas de cultivo
aséptico.
LA PROPAGACIóN VEGETATIVA
La propagación vegetativa, consiste en la reproducción de individuos a partir de porciones vegetativas
de las plantas, aprovechando que estas porciones
tienen capacidad de formar nuevas raíces dando
origen a una nueva planta (Hartmann y Kester
1997). Muchas plantas no producen semillas, o
si producen éstas son vanas, y la vía asexual es el
único medio de propagación.
secuencia del Proceso de Producción a partir
de Material Vegetativo.
El uso práctico de los métodos de propagación vegetativa, se basa en dos consideraciones
biológicas:
• El mantenimiento de la misma condición isiológica del árbol padre en su descendencia.
no tienen capacidad de producir semillas.
• Conservación del germoplasma amenazado a
desaparecer.
• Propagar plantas seleccionadas a gran escala.
su utilidad depende entre otros factores de:
• Facilidad de manipulación de las especies:
muchas son difíciles de propagar vegetativamente, mientras que otras son muy fáciles.
• Cont rol del desa rrol lo de las pa r tes
propagadas.
• El ciclo asexual se inicia desde que se separa una
porción de la planta y se regenera de ella una
nueva planta. Cualquier parte de una planta,
en cualquier fase de su ciclo, puede escogerse
como material inicial:
- Fase vegetativa: comprende el crecimiento
de la planta por alargamiento de raíces,
tallos, ramas y hojas. Las plantas de este
tipo, cuando llegan a su fase adulta, responden con facilidad a los estímulos de
loración.
- Fase reproductiva: inaliza el crecimiento de
los tallos y raíces y los puntos de crecimiento
se diferencian en yemas lorales, que inalmente producen lores, frutos y semillas.
La propagación vegetativa se justiica en casos
de:
• Establecer huertos semilleros.
La clonación de plantas existe hace miles de años,
los agricultores y loricultores la practican desde
hace muchos años para la producción de plantas
ornamentales y alimenticias que son copias del
progenitor. En la actualidad una gran cantidad
de plantas de valor comercial, como las bananas,
uvas y naranjas sin semilla, entre muchas otras,
han perdido la capacidad de producir semillas y
deben ser propagadas por procesos de reproducción asexual.
• Propagar especies amenazadas de extinción, que
Resumen de las variadas formas que puede utilizar el hombre para reproducir asexualmente una
planta y obtener copias idénticas o clones (Hartman y Kester 1997)
• El mantenimiento de una constancia genética,
es decir, que el descendiente es genéticamente
idéntico al árbol padre.
• Establecer bancos clonales, donde se efectúan
trabajos de polinización dirigida, por la facilidad de tener lores a poca altura.
140
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
a. La multiplicación vegetativa.
La multiplicación o propagación vegetativa es
posible, ya que cada una de las células de un
vegetal, posee la capacidad de multiplicarse, diferenciarse y generar un nuevo individuo idéntico
al original. A esta característica se la denomina
totipotencialidad.
Por ejemplo, la multiplicación se produce a partir
de las partes vegetativas de la planta, como las
yemas, hojas, raíces o tallos que conservan la
potencialidad de multiplicarse para generar
nuevos tallos y raíces a partir de un grupo de
pocas células.
La multiplicación vegetativa comprende desde
procedimientos sencillos, como la propagación
por gajos o segmentos de plantas, hasta procedimientos más complejos como es el cultivo de
tejidos in vitro.
b. Propagación a partir de Esquejes, Estolones,
Rizomas o Tubérculos.
Diferentes segmentos de las plantas que conservan
la potencialidad de enraizar (Hartman y Kester
1997)
• Esquejes. Muchos árboles y arbustos cultivados, son reproducidos a partir de esquejes
o segmentos de tallos que, cuando se los
coloca en agua o tierra húmeda, desarrollan raíces
en sus extremos. Uno de
los ejemplos más conocidos es el árbol de
sauce que tiene una
gran capacidad
para formar raíces y crecer. Los esquejes
pueden ser también de hojas, como los
que se utilizan en la reproducción asexual
de la begonia.
• Estolones. Muchas plantas, como la fresa
y la frutilla, desarrollan tallos delgados,
largos y horizontales, llamados estolones.
éstos crecen muchos centímetros a ras de
la tierra y
producen raíces adventicias
que, en cada nudo, dan origen a una nueva
planta erguida. También hay distintos tipos
de pastos, como el gramón y el trébol blanco
que se reproducen de esta forma.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
• Rizomas. Otras plantas se extienden por
medio de tallos denominados rizomas, que
crecen bajo la supericie de la tierra. Muchas
plantas aromáticas como el jengibre, menta,
orégano, estragón y romero se reproducen
a través de rizomas. Algunas malezas como
la “
pata de tero” y otras consideradas
como plagas, son muy difíciles de controlar
porque se
extienden también por
medio de estolones o rizomas.
• Tubérculos. Los tubérculos son tallos subterráneos engrosados por acumulación de
sustancias alimenticias, y sirven también
como medio de reproducción. Ejemplos típicos de tubérculos son las papas y las batatas. Algunas de las variedades de papa que se
cultivan casi nunca producen semillas, y
deben ser propagadas plantando un trozo
de tubérculo que
tenga una yema u
“ojo” del cual surgirán nuevas raíces y tallos.
De esta forma se origina
una nueva
planta de papa, genéticamente idéntica a la
que le dio origen.
c. Propagación por Injertos.
El injerto es la unión del tallo de una planta,
con el tallo o raíz de otra, con el in de que se
establezca continuidad en los lujos de savia
bruta y savia elaborada, entre el tallo receptor
y el injertado. El tallo injertado forma un tejido
de cicatrización junto con el tallo receptor y
queda perfectamente unido a él pudiendo reiniciar su crecimiento y producir hojas, ramas
y lores. Esta técnica es muy antigua y ya era
practicada por los horticultores chinos desde
tiempos remotos. Tiene grandes ventajas, sobre
todo para el cultivo de árboles frutales, pues
permite utilizar como base de injerto plantas ya
establecidas que sean resistentes a condiciones
desfavorables y enfermedades, utilizándolas
como receptoras de injertos de plantas más
productivas y con frutos de mejor calidad y
mayor producción.
Una de las industrias que recurren con mayor
frecuencia a esta técnica es la vitivinicultura
o cultivo de la vid para mejorar la producción
141
ECOLOGÍA FORESTAL
de viñedos. Con gran frecuencia las plantas
productoras de uvas de baja calidad, pero muy
resistentes a la sequía y a las enfermedades,
son injertadas con segmentos de vides de alta
producción y calidad.
d. Propagación de tejidos vegetales en cultivo
in vitro.
El cultivo de tejidos consiste en aislar una
porción de la planta (explanto) y proporcionarle
artiicialmente las condiciones físicas y químicas
apropiadas para que las células expresen su
potencial de regenerar una planta nueva.
Estas técnicas se realizan en el laboratorio en
recipientes de vidrio (in vitro), en condiciones
de asepsia para mantener los cultivos libres
de contaminación microbiana. Las plantas
se desarrollan en un medio de cultivo
que está compuesto por macronutrientes,
micronutrientes, geliicantes y compuestos
orgánicos tales como hidratos de carbono,
vitaminas, aminoácidos y reguladores del
crecimiento. Así, se puede lograr la propagación
masiva de plantas genéticamente homogéneas,
mejoradas y libres de microbios.
e. La Apomixis.
La apomixis es un recurso muy útil para la agricultura, por el cual se obtienen plantas genéticamente iguales a la planta madre a través de
la propagación por semilla sin que haya ocurrido fecundación de la gameta femenina. Por
lo tanto, las semillas apomípticas contienen
embriones cuyo origen es totalmente materno.
Actualmente, la propagación por apomixis está
tomando más fuerza ya que representa una
forma de clonación de plantas a través de semillas, que brinda la oportunidad a los agricultores de desarrollar nuevos y únicos cultivares
de especies.
Aunque las causas de la formación del
embrión sin fecundación sean aún difíciles de
determinar, la apomixis constituye una forma
de reproducción de especies que asegura un
mejor control en la producción. Debido a que
142
no hay intercambio de material genético, la
apomixis permite la reproducción de especies
con características favorables, resaltando su
eiciencia y la producción de semillas de alta
calidad. Es decir que esta técnica combina las
ventajas de la propagación por semilla (por
fecundación) y los métodos de propagación
vegetativa.
1. Formas de propagación en especies
forestales.
La reproducción asexual de especies forestales
se puede realizar por medio de estacas, esquejes, brotes, injertos, acodos, etc. (Vásquez et al.
1997). A continuación se describen algunas de
estas formas de reproducción:
Estacas.- Son porciones de una rama, que puede
variar en grado de ligniicación (Estacas semileñosas, leñosas y herbáceas), diámetro, tamaño
(estacones, estacas) y ubicación relativa dentro de
la rama. Las estacas toman nombres diferentes
según sus características:
Estacas con raíces preformadas: Son las que presentan chinchones, visibles a simple vista. Estos
chinchones son raíces adventicias en proceso de
formación, por ejemplo: en las estacada de los
alisos (Alnus sp.).
Estacas sin raíces preformadas: Las estacas no
presentan chinchones visibles, por ejemplo: las
estacas de álamos (Populus sp.).
Esquejes.- Es la parte apical de una rama generalmente poco ligniicada, que puede presentar raíces
preformadas o estar ausentes. Muchos árboles y
arbustos cultivados, son reproducidos a partir de
esquejes o segmentos de tallos que, cuando se
los coloca en agua o tierra húmeda, desarrollan
raíces en sus extremos. Uno de los ejemplos más
conocidos es el árbol de sauce que tiene una gran
capacidad para formar raíces y crecer. Los esquejes
pueden ser también de hoja, como los que se utilizan en la reproducción asexual de la begonia.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Acodos.- Es la forma de producción que consiste
en lograr el desarrollo de nuevas plantas, pero
unidas a la planta madre. Una vez independizadas,
las nuevas plantas se instalan en campo deinitivo.
Para propagar especies forestales se utilizan los
siguientes tipos de acodos:
Acodo simple: Consiste en doblar una rama de la
planta madre, formar una curvatura enterrándola
con suelo suelto; la parte enterrada emite raíces,
luego se corta separando la rama enraizada de la
planta madre, logrando una nueva planta.
Acodo aéreo: Consiste en desprender un anillo de
corteza de una rama delgada y rodear este anillo
con sustrato, a in de obligar a la rama a echar
raíces en dicho punto. Muchas especies pueden
multiplicarse por este tipo de acodo, inclusive los
pinos.
Acodo etiolado: Consiste en practicar una poda o
corte bajo a la planta madre, permitiendo la proliferación de rebrotes. Cuando éstos tienen hasta
unos 15 a 20 cm de altura se los aporca. Esta acción
permite que cada rebrote emita raíces basales, cuya
aparición indica que se puede separar a las nuevas
plantas. La planta madre puede ser juvenil, inclusive en pleno crecimiento en un vivero.
El aliso (Alnus sp.), y otras especies, se prestan
para el acodo etiolado.
brotes.- Los brotes son ramas tiernas con pleno
crecimiento. En algunas especies pueden presentarse desde la parte basal del fuste, ejemplo: sauce
mimbre (Salix viminalis) y quishuar (Buddleja
sp.); o son rebrotes que proliferan luego de una
poda basal, lateral o terminal, como sucede con el
quishuar (Buddleja sp.), o aliso (Alnus sp.), eucalipto etc.
Injertos.- Consiste en colocar una yema o una
ramilla con una lesión o corte provocado en la
planta patrón de la misma especie o especies
aines, para que suelde y siga creciendo. Es utilizado con ines de mejoramiento genético.
Para toda propagación vegetativa de especies forestales, se debe tomar las siguientes medidas:
- Conservar la humedad de la parte extraída,
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
evitando su exposición al sol y guardándola
temporalmente con una envoltura húmeda. A
veces es necesario reducir el número de hojas
para reducir la evapotranspiración.
- Reducir al mínimo el tiempo que transcurre entre su extracción y su plantación en la
platabanda.
Las itohormonas.
Las características compartidas de este grupo de
reguladores del desarrollo consisten en que son
sintetizados por la planta, se encuentran en muy
bajas concentraciones en el interior de los tejidos, y
pueden actuar en el lugar que fueron sintetizados
o en otro lugar, de lo cual concluimos que estos
reguladores son transportados en el interior de la
planta (Ordoñez et al 2004). Los efectos isiológicos producidos no dependen de una sola itohormona, sino más bien de la interacción de muchas
de estas sobre el tejido en el cual coinciden. A
veces un mismo factor produce efectos contrarios
dependiendo del tejido en donde efectúa su respuesta. Esto podría deberse a la interacción con
diferentes receptores, siendo éstos los que tendrían
el papel más importante en la transducción de la
señal.
Las plantas a nivel de sus tejidos también
producen sustancias que disminuyen o inhiben
el crecimiento, llamadas inhibidores vegetales.
Sabemos que estas sustancias controlan la
germinación de las semillas y la germinación de
las plantas. Los hombres de ciencia han logrado
producir sintéticamente hormonas o reguladores
químicos, con los cuales han logrado aumentar o
disminuir el crecimiento de las plantas.
Regulan procesos de correlación, es decir que,
recibido el estímulo en un órgano, lo ampliican,
traducen y generan una respuesta en otra parte
de la planta. Interactúan entre ellas por distintos
mecanismos:
• Sinergismo: la acción de una determinada
sustancia se ve favorecida por la presencia de
otra.
143
ECOLOGÍA FORESTAL
• Antagonismo: la presencia de una sustancia
evita la acción de otra.
• Balance cuantitativo: la acción de una
determinada sustancia depende de la
concentración de otra.
Tienen además, dos características distintivas de
las hormonas animales:
- Ejercen efectos pleiotrópicos, actuando en
numerosos procesos isiológicos.
- Su síntesis no se relaciona con una glándula,
sino que están presentes en casi todas las células
y existe una variación cualitativa y cuantitativa
según los órganos.
Las hormonas y las enzimas cumplen funciones de
control químico en los organismos multicelulares.
Las itohormonas pueden promover o inhibir
determinados procesos.
Dentro de las que promueven una respuesta existen
4 grupos principales de compuestos que ocurren
en forma natural, cada uno de los cuales exhibe
fuertes propiedades de regulación del crecimiento
en plantas. Se incluyen grupos principales: auxinas,
giberelinas, citocininas y etileno.
144
Dentro de las que inhiben: el ácido abscísico,
los inhibidores, morfactinas y retardantes del
crecimiento, cada uno con su estructura particular
y activos a muy bajas concentraciones dentro de
la planta.
Mientras que cada itohormona ha sido implicada
en un arreglo relativamente diverso de papeles
fisiológicos dentro de las plantas y secciones
cortadas de éstas, el mecanismo preciso a través
del cual funcionan no es aún conocido.
Otras hormonas vegetales conocidas:
- Auxinas.
- Citocininas o citoquininas.
- Florigenos.
- Giberelinas.
- Etileno.
- Acido abscísico.
En el cuadro 1 se presentan las síntesis de las
investigaciones sobre Propagación de Especies
Vegetales realizadas en la Universidad Nacional
de Loja, desde 1993 al 2006.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Cuadro 1. Síntesis de las Investigaciones en Propagación de Especies
Autor
Chamba, José.
Tesis de Grado
de Ingeniero
Forestal. UNL.
2002.
Proyecto
Propagación
en Vivero de
Seis Especies
Forestales
Promisorias de
la Zona Seca de
la provincia de
Loja
Especies utilizadas
Terminalia
valverdeae,
Loxopterygium
huasango, Bursera
graveolens,
Geofroea spinosa,
Centrolobium
ochroxylum
y Myroxylum
peruiferum
Resultados
•
•
•
•
•
•
•
Barrera Barrera,
Pedro. Tesis
de Grado de
Ingeniero
Forestal. UNL.
1996.
Casillo
Monserrath y
Cueva Duval.
Tesis de Grado
de Ingeniero
Forestal.
UNL.2006.
Propagación
de Eritryna
edulis (Porotón),
Cytharexylum
montana
(Choto), Salvia
spp (Salvia),
Sambucus
mexicana (Tilo)
y Baccharis spp
(Olivo) para
Cercos Vivos.
Eritryna edulis
(Porotón),
Cytharexylum
montana (Choto),
Salvia spp
(Salvia), Sambucus
mexicana (Tilo)
y Baccharis spp
(Olivo).
Propagación
a Nivel de
Invernadero
y Estudio de
Regeneración
Natural de Dos
Especies de
Podocarpáceas
en su Hábitat
Natural.
Prumnopitys
montana y
Podocarpus
oleifolius.
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Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
La germinación en laboratorio fue inferior a la obtenida en vivero.
Los niveles de germinación en vivero fueron variables.
Las especie Geofroea spinosa (95,3 %) y Nytrolobium ochroxylum
86 %), las que mejor se propagaron.
En cuatro especies, a excepción de Terminalia valverdeae; los
mejores niveles de germinación se obtuvieron sembrando semillas
sin tratamiento.
En la Terminalia valverdeae, la germinación estuvo inluenciada
positivamente por el remojo en agua durante 72 horas, con lo cual
se obtuvo un 21% de germinación, valor representativo, aunque es
relativamente bajo.
En especie de Loxopterygium huasango, se logró mejor germinación
con el remojo de las semillas en agua por 12 horas.
Las especies Terminalia valverdeae (12.25%), Loxopterygium
huasango (24.5%) y Bursera graveolens (50.25%) alcanzaron bajos
porcentajes de germinación, lo cual indica que son difíciles de
propagarse por semillas.
El mayor desarrollo en altura, se observó en la especie de
Centrolobium ochroxylum, con promedio de 37.1 cm en 90 días de
permanencia en el vivero.
Las especies de Choto, Salvia y Tilo, lograron resultados positivos
en sobrevivencia, enraizamiento altura y rebrotes.
El tilo logró el mayor prendimiento y enraizamiento con el
tratamiento sin encalladura con hormonagro I, 15 postes y 75
raíces, respectivamente.
El Choto alcanzó mayor rebrotamiento con el tratamiento sin
encalladura con hormonagro I, 91 rebrotes.
La salvia alcanzó la mayor altura con el tratamiento sin encalladura,
81.6 cm de altura.
El material vegetativo de procedente de la Reserva Comunal de
Angashcola, mostró mejor respuesta frente al material obtenido de la
Estación Cientíica San Francisco, se presume que las características
fenotípicas del material, incidieron en el enraizamiento de las dos
especies estudiadas.
Utilizando estacas, se logró enraizamiento promedio de 6.8% para
P. montana y 2.4 % para P. oleifolius; con esquejes apicales, se
obtuvo el 42% para P. oleifolius y 44% para P. montana, debido
posiblemente a que este tipo de material vegetal contiene mayor
potencial auxinico.
El mejor desarrollo de las dos especies, se obtuvo utilizando
plántulas menores de 12 cm de altura, sustraídas de bosques de
romerillos y, con coberturas de sombra de 25 y 50%.
El crecimiento en las Podocarpaceas es lento; el incremento
promedio de las plántulas de P. oleifolius de regeneración natural
en invernadero al año de evaluación fue de 6.1 cm en altura y
0.15 cm en diámetro y, para P. montana de 5.3 cm en altura y
0.17 cm en diámetro; mientras que bajo condiciones naturales, P.
oleifolius tiene un crecimiento de 5.7 cm/año y P. montana crece
4 cm/ año.
La regeneración natural de P. oleifolius, tiene un porcentaje de
sobrevivencia del 95 % en invernadero 66.5 % en el bosque; P.
montana tiene el 97 % de sobrevivencia en invernadero y 60.98 %
en el bosque, esta diferencia se debe principalmente, a que bajo
invernadero se puede controlar las condiciones ambientales de
humedad y temperatura.
145
ECOLOGÍA FORESTAL
Ríos S., Andrés;
Ríos S., Alberto.
Tesis de Grado
de Ingeniero
Forestal. UNL
2000.
Fenología y
Propagación
de Tres
Podocarpáceas
por Semillas y
Estacas
Prumnopitys
montana,
Podocarpus
oleifolius y
Podocarpus sp.
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Sáenz Figueroa
Hugo y Sánchez
Luis Javier.
Tesis de Grado
de Ingeniero
Forestal. UNL.
1993.
Ensayo de
Propagación
Vegetativa
por Estacas de
Cuatro Especies
Arbóreas
Ornamentales
Las especies
utilizadas en este
trabajo fueron:
Callistemus
lanceolatus,
Magnolia
grandilora,
Chyonanthus
pubescens,
Platanus
orientalis.
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146
Prumnopitys montana, inicia su loración el 15 de agosto y declina a
mediados de enero, se observa la mayor cantidad de lores en el mes
de octubre; mientras que Podocarpus oleifolius, lorece a mediados
de septiembre y declina los primeros días de febrero, la mayor
cantidad de lores se observa en el mes de diciembre. En cambio
el Podocarpus sp. empieza a lorecer los primeros días de agosto
y declina la tercera semana de diciembre, la mayor producción de
lores masculinas fue en octubre.
La fructiicación del Prumnopitys montana, inicia el 15 de octubre
y declina a mediados de febrero, la mayor producción de conos
verdes en el mes de diciembre y, los conos maduros se produjeron
más en el mes de marzo; el Podocarpus oleifolius, fructiica en los
primeros días de noviembre y declina el 15 de marzo, la mayor
producción de conos verdes y maduros, se observa en el mes de
enero y marzo, respectivamente; en el Podocarpus sp, fructiica a
mediados de septiembre y declina los primeros días de febrero,
la mayor producción de conos verdes en el mes de noviembre y
maduros en febrero.
En los arboles de las tres especies, el período de mayor producción
de semillas son los meses de enero a marzo; dependiendo de las
condiciones climáticas de cada año.
En la familia Podocarpaceae, existe la condición monoica optativa,
se ha determinado que Prumnopitys montana y el Podocarpus
oleifolius, son dioicos (órganos reproductores en diferentes
individuos), mientras el Podocarpus sp, es monoica (posee ambos
sexos en el mismo individuo). Las semillas de Podocarpaceae en
el laboratorio no lograron germinar, con ninguno de los métodos
sugeridos; en el vivero germinó solo el testigo, se obtuvo bajos
porcentajes de germinación; el Prumnopitys montana obtuvo el
21.3%, el Podocarpus sp, el 15% y el Podocarpus oleifolius, presentó
una germinación del 8.8%.
Los brotes en las estacas de Callistemus lanceolatus, Magnolia
grandilora, Chyonanthus pubescens, posiblemente se debieron
a las reservas que quedan en las estacas, al agotarse no pudieron
sobrevivir.
La razón principal para que no enraizaran las estacas de Callistemus
lanceolatus, Magnolia grandilora, Chyonanthus pubescens, fue las
condiciones de medio ambiente en las que se realizó nuestro trabajo,
no se pudo controlar la temperatura y humedad atmosférica, que
parece ser el factor principal a tomarse en cuenta.
El Platanus orientalis, fue la única especie en la que se logró resultados
positivos en enraizamiento, esto es a los 90 y 180 días, cuando se
realizó la primera y segunda evaluación, respectivamente.
En la longitud de raíces, hubo alguna signiicancia en la evaluación
realizada a los 90 días, donde las estacas del tratamiento T1, tuvieron
longitudes un poco mayor que el testigo, llegando a los 180 díasinal del ensayo- donde la longitud de raíces fue más o menos igual
en todos los tratamientos.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Solano
Bayancela,
Rodrigo A.Tesis
de Ingeniero
Agrónomo.
UNL.2001.
Propagación
por acodaduras
aéreas de
Ocho Especies
Vulnerables en el
Jardín Botánico
“Reinaldo
Espinosa”.
Cedrela montana
(Cedro),
Prumnopytis
montana
(Romerillo),
Roupala obovata
(Roble andino),
Myrcianthes
hallii (Arrayán),
Macleania
rupestris (Joyapa),
Cinchona
oicinalis
(Cascarilla),
Nectandra laurel
Klotzch (Canelón)
y Delostoma
integrifolia D. Don
(Guaylo).
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Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
La propagación por acodadura aérea en el Cedrela montana, debido
a las características propias de la especie, resultó negativa.
En el Prumnopytis montana, la propagación por acodadura aérea
resulto negativa, pero existen indicios de que pueda propagarse
esta especie con esta metodología.
La propagación por acodadura aérea en el Roupala obovata, arrojó
resultados negativos, porque los tallos de sus ramas presentan
características muy leñosas, lo cual dificulta los procesos de
proliferación y diferenciación celular.
El Myrcianthes hallii, presenta ciertos inconvenientes, porque posee
tallos muy leñosos, un elevado porcentaje, llegó a formar el callo,
luego se cicatrizan.
La Macleania rupestris, fue la especie que presentó mejores
resultados, casi todos los acodos formaron buenos callos, un
considerable número de raíces y de buen largo, se comprobó que
esta especie no necesita de itohormonas para propagar nuevas
plantas por este método.
En la Cinchona oicinalis, casi todos los acodos formaron callos,
a pesar de haber logrado propagar una planta, ya es un éxito, pues
durante décadas, en nuestro medio, se han estudiado métodos para
la propagación de la cascarilla, todos con resultados negativos; la
cantidad y calidad de raíces del sistema radicular, está en completa
relación con el porcentaje de prendimiento.
El Nectandra laurel Klotzch, presentó un alto porcentaje de
acodos con callos que no se diferenciaron, para que exista un
buen prendimiento del acodo, al ser trasplantado, se necesita de
un excelente sistema radicular, sumándose la necesidad de podar
el exceso foliar, al momento de trasplantarlo.
En el Delostoma integrifolia, de los dos tratamientos que
sobrevivieron hasta el inal, nunca se diferenciaron debido a la falta
de un bioestimulante o itohormona. El porcentaje de prendimiento
de esta especie está en relación con la calidad del sistema radicular,
que en este caso, no es el número sino el tamaño.
En el Delostoma integrifolia, de los dos tratamientos que
sobrevivieron hasta el inal, nunca se diferenciaron debido a la falta
de un bioestimulante o itohormona. El porcentaje de prendimiento
de esta especie está en relación con la calidad del sistema radicular,
que en este caso, no es el número sino el tamaño.
Debido a la falta de estudios anteriores en nuestro medio, sobre esta
temática, se cometió un error en el tamaño del experimento, por lo
que muchas de las variables no se las pudo analizar estadiscamente
sino isiológicamente; se necesitó de una muestra mucho más
grande, porque no se había previsto la realidad biológica de los
acodos, nada tiene que ver con la interpretación matemática, que
se le puede dar a los mismos. La adaptación o sobrevivencia de los
acodos trasplantados al sustrato 1:1:1, propio para cada una de las
especies, así tenemos, en el Cedro, Roble andino y Podocarpus, no
se pudo determinar esta variable, ya que no se trasplantó ningún
acodo. En el arrayán sobrevivieron 2 plantas; en la Joyapa 9 plantas;
en la cascarilla 1; en el canelón 2 y, en el Guaylo 6 plantas.
147
ECOLOGÍA FORESTAL
CONsIDERACIONs GENERALEs
En la propagación vegetativa de especies forestales,
utilizando estacas, esquejes y acodos aéreos, se
han obtenido resultados positivos.
MANUAL DEL ExTENSIONISTA ANDINO,
1994. Proyecto Regional FAO–Holanda.
Desarrollo Forestal Participativo. Quito.
Las especies leñosas presentan más diicultad para
propagarse vegetativamente, por su consistencia
que no permite enraizar fácilmente, las especies
carnosas presentan mejores facilidades.
OR DóñEZ O., C . SA M A NIEGO Y M.
MOROCHO 2006. Fuentes Semilleras de
Especies Nativas de Loja y Cañar. Boletín
Técnico. Loja-Ecuador.
Las fitohormonas inciden parcialmente en la
propagación vegetativa de especies forestales.
La calidad del material vegetal recolectado guarda
relación directa en la propagación asexual de
especies forestales.
ORDóñEZ L., Y M.V. ARBELÁEZ 2004. Manual
de Semillas Forestales Nativas del Ecuador
y Norte del Perú. Quito – Ecuador.
LITERATURA CITADA
BARRERA P. 1996. Propagación de Eritryna
edulis (Porotón), Cytharexylum montana
(Choto), Salvia spp (Salvia), Sambucus
mexicana (Tilo) y Baccharis spp (Olivo) para
Cercos Vivos. Tesis de Grado de Ingeniero
Forestal. UNL.
CASTILLO M., Y D. CUEVAY 2006. Propagación
a Nivel de Invernadero y Estudio de
Regeneración Natural de Dos Especies de
Podocarpáceas en su Hábitat Natural. Tesis
de Grado de Ingeniero Forestal. UNL.
CHAMBA J. 2002. Propagación en Vivero de Seis
Especies Forestales Promisorias de la Zona
Seca de la provincia de Loja. Tesis de Grado
de Ingeniero Forestal. UNL.
GRUPO LATYINO EDITORES. Manual de
Reforestación. Impreso en Colombia.
HARTMANN T., D. KESTER, T. DAVIES, Y R.
GENEVE 1997. Plan propagation. Principles
and practices. 6th Ed. New York.
148
RÍOS A., Y A. RÍOS 2000. Fenología y Propagación
de Tres Podocarpáceas por Semillas y
Estacas. Tesis de Grado de Ingeniero
Forestal. UNL.
ROJAS F. 2006. Viveros Forestales. Costa Rica.
SÁENZ FIGUEROA H. Y L.J. SÁNCHEZ 1993.
Ensayo de Propagación Vegetativa por
Estacas de Cuatro Especies Arbóreas
Ornamentales. Tesis de Grado de Ingeniero
Forestal. UNL
SOLANO R. 2001. Propagación por Acodaduras
aéreas de Ocho Especies Vulnerables en el
Jardín Botánico “Reinaldo Espinosa”. Tesis
de Ingeniero Agrónomo. UNL.
TRUJILLO E. Guía de Reforestación. Producción
en Vivero. Guía de Plantación y Manejo
Silvicultural Bogotá-Colombia.
VÁSQUEZ C., A. OROZCO, M. ROJAS, E.
SÁNCHEZ, Y V. CERVANTES. 1997.
La reproducción de plantas: semillas y
meristemos. Fondo de Cultura Económica,
México.
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
ECOLOGÍA FORESTAL
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal
149
ECOLOGÍA FORESTAL
150
Revista de la Carrera de Ingeniería Forestal