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3. Reglas de la nomenclatura botánica

3.

Reglas de la nomenclatura botánica

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Una vez que se ha estudiado la variabilidad en los caracteres de un grupo y se ha tomado una resolución acerca de las entidades o táxones que han de distinguirse, la pregunta es cuál es el nombre correcto para dichas entidades. En este punto, entramos de lleno en el mundo de la nomenclatura botánica.

3.1 El CIN: el libro de leyes

Tras 1753, cuando Linneo presentó su sistema binomial, solo se habían desarrollado unas cuantas reglas elementales para nombrar plantas. Más tarde, en 1813, Agustín de Candolle en su Théorie élémentaire de la Botanique proporcionó un detallado conjunto de estas reglas. Sin embargo, conforme el tiempo fue pasando, se hizo evidente que se necesitaba un sistema de reglas para nombrar plantas que fuese aceptado internacionalmente. Fue Alfonso de Candolle, hijo del anterior, quien convocó a un conjunto de botánicos de varios países para presentar un nuevo conjunto de reglas nomenclaturales. En 1867, organizó el primer Congreso Internacional de Botánica (CIB) en París, que condujo a la publicación del Código de París. Las siguientes reuniones del CIB tuvieron lugar en 1892 (Código de Rochester), 1905 (Código de Viena), 1907 (Código Americano) y 1912 (Código de Bruselas). Sin embargo, el acuerdo general sobre las reglas nomenclaturales solo se logró en 1930, en el CIB de Cambridge. Allí, por primera vez en la historia de la botánica, surgió el primer código internacional que lo era, a la vez, en nombre y función: el Código Internacional de Nomenclatura Botánica (CINB). Hoy en día, este código se compone de un conjunto de principios, reglas y recomendaciones repartidos en sesenta y un artículos, así como las disposiciones necesarias para la gobernanza del propio código. Es parecido a un libro de leyes. Desde 1930, se han realizado numerosas actualizaciones del CINB. En 2011, su nombre se cambió por el de “Código Internacional de Nomenclatura de Algas, Hongos y Plantas” (CIN). También se aplica a los fósiles de los grupos mencionados (véase Turland et al. 2018).

Las propuestas encaminadas a la modificación de este código se publican en la revista Taxon. Cada seis años, al comienzo de cada Congreso Internacional de Botánica, se da la llamada ‘Sesión Nomenclatural’ que puede llevar una semana entera y en la que taxónomos de todo el mundo se reúnen para discutir todas las propuestas publicadas durante el lapso de tiempo discurrido desde el anterior congreso. Cada institución dispone de un número determinado de votos en función de número de investigadores que compone su plantilla. Los cambios en las reglas de la nomenclatura botánica se deciden mediante un proceso democrático.

A continuación, esbozaremos las reglas más importantes. Es necesario tener en cuenta que ha de consultarse, especialmente en los casos que revistan mayor complejidad, la última versión de este código. La versión inglesa del mismo es la única oficial, por más que se hayan realizado traducciones en otras lenguas.

Se conoce como ‘taxon’ (en plural ‘táxones’) cualquier grupo taxonómico, ya sea una familia, una especie o una variedad. Los nombres de los táxones por encima de la categoría de especie se componen de una única palabra y aquellos de las subtribus o de categorías superiores tienen una terminación particular. De las categorías taxonómicas, solo algunas son obligatorias. A continuación, ofrecemos una lista de las categorías más utilizadas para plantas, algas y hongos, con su terminación particular. Las categorías obligatorias aparecen en letra negrita.

Categoria Plantas algas Hongos

Reino/Regnum -tae División/Phylum -phyta -mycota Subdivisión/Subphylum -phytina -mycotina Clase -opsida -phyceae -mycetes

Subclase

Superorden

Orden -idae -phycidae -mycetidae

-anae

-ales

Suborden -ineae

Superfamilia

Familia

Subfamilia -acea

-aceae

-oideae

Tribu

Subtribu -eae

-inae

Por debajo de la categoría de subtribu, el nombre de un taxon no tiene una terminación particular. Las más importantes son (obligatorias en negrita):

Supergénero

Género Subgenéro Sección Especie Subespecie Variedad Subvariedad Forma Subforma

Los nombres de taxon opcionales se componen de una palabra que sigue al nombre de la categoría obligatoria inmediatamente superior en la jerarquía. El nombre de una especie se compone del nombre de su género seguido de otro que indica la especie y es llamado epíteto. El nombre de una categoría infraespecífica está compuesto de una sola palabra, añadida al de especie. La primera letra del epíteto específico y de todos los nombres infraespecíficos siempre es minúscula, mientras que la de los nombres por encima de la categoría de especie es mayúscula. Algunos ejemplos:

Amanita subgen. Amanitopsis Begonia sect. Scutobegonia Poaceae tribu Andropogoneae Monotes rubriglans subsp. upembensis Chlorophytum gallabatense var. micranthum

3.3 El concepto de tipo

La aplicación de los nombres de taxon en las categorías superiores a la familia puede estar determinada por el nombre de uno de los géneros incluidos en las mismas (e.g., el orden Asparagales se deriva del nombre de género Asparagus), o bien puede ser un nombre meramente descriptivo (como la división Spermatophyta). La aplicación de los nombres de taxon en las categorías de familia o inferior, sin embargo, se determina por medio del tipo nomenclatural. Un tipo nomenclatural es el elemento al que un determinado nombre se encuentra ligado de manera permanente. No importa que tal nombre sea el aceptado o un sinónimo cualquiera.

El tipo de un nombre de especie o de taxon infraespecífico es un único espécimen conservado en un herbario o una ilustración. El tipo de un nombre de género (o de cualquier subdivisión de género) es el espécimen tipo (o ilustración) del nombre de la especie tipo (la primera especie descrita en ese género o designada como tal por el propio autor). El tipo de un nombre de familia (o de cualquier subdivisión de familia) es el mismo que el del nombre de género del que deriva. Advierta que el tipo nomenclatural no es necesariamente el representante más típico de un taxon. Puede encontrar más información sobre los tipos más adelante, en la sección 3.5.

3.4 Publicación válida y efectiva

La publicación original (la primera) de un nombre se llama protólogo. Con arreglo a ser aceptado formalmente, un protólogo ha de cumplir varias condiciones. Si no las cumpliera, el nombre no se acepta de acuerdo con el CIN y es descartado. Un nombre nuevo tiene que publicarse, a la vez, de manera efectiva y válida.

Para que la publicación de un nombre (de género o de una categoría inferior) sea efectiva, ha de distribuirse a dos lugares accesibles al público (por ejemplo, bibliotecas) (Art. 29). Desde el 1 de enero de 2012, también se aceptan publicaciones en formato electrónico (PDF) si tienen un número ISSN o ISBN.

Para que un nombre se publique de manera válida, debe estar:

- publicado de manera efectiva

- asociado con la categoría taxonómica que representa (a partir del 1 de enero de 1953) (Art. 37) - acompañado por una descripción o diagnosis que explique en qué se diferencia de otros táxones emparentados. Entre el 1 de enero de 1935 y el 31 de diciembre de 2011, las descripciones o diagnosis debían ser latinas, mientras que con posterioridad a esta última fecha, también pueden publicarse en inglés (Art. 39) - acompañado por la indicación clara del espécimen tipo, desde el 1 de enero de 1958 (Art. 40.1). Tras el 1 de enero de 1990, también debían indicarse el herbario donde está depositado el tipo (Art. 40.7). Los herbarios se citan generalmente mediante un acrónimo estándar que puede encontrarse en Thiers (actualización continua).

En botánica, el epíteto específico no puede coincidir con el nombre del género en cuestión. En zoología sí se permite (por ejemplo, los nombres del sapo común, Bufo bufo, y la jirafa, Giraffa giraffa). Tales nombres se denominan tautónimos y el CIN los considera inválidos.

De cuando en cuando, alguien publica un nombre que resulta ser el mismo que otro que fue publicado antes. Ambos nombres se denominan homónimos y el CIN considera ilegítimo al más reciente.

3.5 Tipos

Es esencial para la nomenclatura botánica (y para la zoológica) que el espécimen tipo ligado a un nombre sea el correcto. Cuando el tipo es incierto, hay un cierto número de reglas dispuestas para lidiar con este tipo de problema.

En botánica, una recolección se indica mediante la cita del recolector de la misma y de un único número de recolección asociado, por ejemplo Lebrun 1234. (Cuando un espécimen tiene un código de barras asociado, este puede ser citado de manera adicional.) En el campo, un recolector a menudo toma varias muestras o especímenes de la misma planta o de la misma población y les adjudica el mismo número de recolector (e.g., Lebrun 1234). Por tanto, una misma recolección puede comprender una serie de duplicados que, con frecuencia, son repartidos entre varios herbarios a cambio de otros materiales duplicados. El tipo del nombre de una planta, sin embargo, solo puede ser

un espécimen, denominado holótipo. Cualquier duplicado del holótipo se llama isótipo. Aunque los isótipos pueden ser muy útiles para la investigación, cuando se aplican las reglas de nomenclatura solo se considera el holótipo. Del mismo modo que una planta o un hongo secos, una ilustración también puede servir de holótipo.

Cuando el protólogo no menciona de manera expresa la existencia de uno o más duplicados, el espécimen que se encuentra en el herbario en que trabajó su autor, o bien en cualquier otro al que el mismo pudiera haber tenido acceso para la preparación de la descripción del nuevo taxon, puede ser considerado el holótipo.

El resto de las recolecciones citadas en el protólogo, pero que no pertenecen a la misma recolección que el tipo, se denominan parátipos.

Antes de 1958, uno no estaba obligado a indicar el espécimen tipo de un nombre nuevo. Consecuencia de esto último es que, normalmente, en los protólogos publicandos antes de esta fecha se mencionaban las recolecciones que habían sido utilizadas por el autor del nuevo taxon, antes que el tipo. Todas estas recolecciones se consideran ‘material original’ y son llamadas síntipos. Como un nombre solo puede tener un único tipo, uno ha de elegir un tipo de entre este material original (las recolecciones citadas y sus duplicados). Este tipo elegido se denomina lectótipo. Los duplicados del lectótipo, isolectótipos. Cuando alguien publica una lectotipificación, es obligatorio añadir la expresión “aquí designado” u otra similar. Cuando todo el material original, ilustraciones incluidas, se ha perdido (hecho constatado tras haber realizado una búsqueda exhaustiva), está permitido seleccionar un tipo nuevo que se llama neótipo. Los duplicados del neótipo, son isoneótipos. Cuando se hace un neótipo, uno a menudo intenta seleccionar que haya sido recolectado en la misma localidad en que lo fue el tipo o en otra cercana, pero no es obligatorio. En general, es deseable hacer un neótipo cuando la estabilidad nomenclatural esté garantizada y tal acto no implique un cambio de nombre.

Ejemplos y tipos

Cita de holótipo e isótipos: Solanum aculeastrum Dunal (1852: 366). – Tipo: Afrique du Sud, Cape of Good Hope, eastern part near Morleg, 1500 ft, 1838, Drège s.n. (holo-: G-DC; iso-: AD, BM, K, P). Explicación: El protólogo del nombre de especie Solanum aculeastrum fue publicado por Dunal en 1852. En el protólogo se menciona que Dunal vio un único espécimen recolectado por Drège sin número de recolección (s.n. = sine numero) y que él lo vio en el herbario de De Candolle, que está guardado en Ginebra. Así, ese espécimen (en G-DC) debe ser considerado el holótipo. Más tarde, se localizaron

duplicados de esta recolección en Adelaida (AD), el Museo Británico (BM), el Real Jardín Botánico de Kew (K) y el Museo Nacional de Historia Natural de París (P).

Designación de lectótipo: Anthephora elegans var. africana Pilg. (Pilger 1901: 119). – Tipo: D.R. Congo, Stanley-Pool, June 1899, Schlechter 12508 (lectótipo: B [B 10 0168252], designado aquí; isolectótipos: B [B 10 0168251], BR [BR0000013591571], K [K000281098], P). Explicación: En el protólogo de Antephora elegans var. africana se citaron cuatro especímenes, Buchholz 1875, Dinklage 464, Dewèvre 120 y Schlechter 12508, que deben ser considerados síntipos y constituyen el material original. Dado que el autor trabajó en Berlín (B), es probable que el material allí presente sea parte del material original y susceptible de utilizarse para elegir lectótipo. Todos los especímenes, excepto el de Schlechter, faltan en B y, presumiblemente, se perdieron en el incendio de 1943. Hay dos pliegos de Schlechter 12508 en B. A uno de ellos no le quedan espiguillas y el otro conserva varias en un sobre pegado al pliego. Este último es el seleccionado como lectótipo, con duplicados en el Jardín Botánico de Meise (BR), el Real Jardín Botánico de Kew (K) y el Museo Nacional de Historia Natural de París (P). Una vez que los especímentes se encuentran disponibles, se añaden los códigos de barras.

Designación de neótipo (cuando es una ilustración, también iconótipo, véase la figura 17): Dracaena sanderiana Sander ex Mast. (Masters 1892: 731). — Neótipo (designado aquí): Gard. Chron., ser. 3, 13: 445 (1893), f. 65 (iconótipo). Explicación: Dracaena sanderiana fue exhibida por el horticultor Sander en una exhibición internacional en Earl’s Court en 1892 y publicada este mismo año por Masters con una descripción, pero sin ilustración. No se ha hallado el material original de la planta exhibida, que probablemente no fue conservado. Un año más tarde, Sander exhibió D. sanderiana en Ghent y publicó una ilustración de la misma en Gard. Chron., ser. 3, vol. 13 (1893) que probablemente represente la misma planta exhibida en 1892, y de aquí que sea designada neótipo.

Finalmente, si el holótipo fuera tan escaso como para impedir diagnosticar de manera adecuada un taxon (observe que el tipo también puede ser una ilustración en la que algunos detalles puedan no resultar patentes), uno puede seleccionar un ‘tipo de apoyo’, denominado epítipo, con el objeto de no dejar duda acerca de la identidad de un taxon determinado. De nuevo, la prudencia es importante a la hora de elegir un epítipo, de modo que la estabilidad nomenclatural esté garantizada.

Es importante advertir que el Código define ‘espécimen’ como una recolección, de una única especie o de un taxon infraespecífico, que puede incluir un único organismo, partes de uno o varios organismos, o muchos organismos pequeños. Un espécimen se monta habitualmente sobre un único pliego de herbario (sobre varios, si se hicieran duplicados) o en una preparación equivalente, como una caja, un paquete, un frasco o una preparación microscópica.

3.6 Autoría del nombre, nombres de nuevo taxon y combinaciones nuevas

El nombre de quien publica un taxon nuevo, es decir su autor, se sitúa a continuación del nombre del taxon en cualquier documento formal u oficial. La autoría de un nombre se abrevia a menudo mediante un sistema de abreviaturas estándar que publicaron Brummitt y Powell (1992) y cuya base de datos en línea es actualmente gestionada por el IPNI (at http://www.ipni.org).

 Figura 17. El neótipo (iconótipo) de Dracaena sanderiana Sander ex De vez en cuando, un autor publica un nombre de taxon Mast. in Gard. Chron., ser. en una trabajo publicado por otro (tanto si es un capítulo 3, 13: 445 (1893), f. 65. de libro o solo parte de un artículo). En este caso, uno puede citar ambas autorías mediante el conector ‘in’. Por ejemplo, Verrucaria aethiobola Wahlenb. in Acharius, Methodus, Suppl.: 17. 1803. No obstante, el CIN considera lo que sigue a ‘Wahlenb.’ como cita bibliográfica y no como parte del nombre.

A veces, un autor puede publicar un taxon de manera válida y adscribir su nombre a otra persona, por ejemplo si esa persona le sugirió el nombre (en una etiqueta de herbario o incluso verbalmente) pero finalmente no lo publicó. En este caso, se pone el nombre de esta persona seguido del conector ‘ex’ y del nombre del autor o autores que publican el nombre de manera válida, e.g., Acalypha racemosa Wall. ex Baill. Aquí, Baillon publicó de manera válida el nombre Acalypha racemosa, que había sido previamente acuñado para esta especie por Wallich. Es aceptable omitir el nombre del primer autor y citar la especie simplemente como Acalypha racemosa Baill.

Para indicar el propósito de estar publicando un nombre nuevo se indica mediante la colocación de las abreviaturas spec. nov., genus nov., subsp. nov., etc., según corresponda y detrás del nombre.

Cuando un autor cambia una especie de género, el epíteto se transfiere al nuevo género y se hace seguir del nombre del autor original entre paréntesis seguido del de quien ha efectuado la transferencia, e.g.,, Cenchrus purpureus (Schumach.) Morrone. Esta especie fue llamada en origen Pennisetum purpureum por Schumacher (1827) y transferida al género Cenchrus L. por Morrone (2010). Advierta que el género del epíteto ha cambiado de acuerdo con la gramática latina. El nombre Cenchrus purpureus (Schumach.) Morrone es

tenido por una combinación nueva (a menudo abreviada como comb. nov.), ya que en él se combinan el epíteto original (publicado en el protólogo) y el nombre de otro género. El nombre que dona el epíteto para la nueva combinación se denomina basónimo; en este caso, Pennisetum purpureum Schumach.

Lo mismo ocurre cuando un autor cambia la categoría taxonómica en la que un nombre se clasifica. Por ejemplo, en Cenchrus polystachios subsp. atrichus (Stapf & C.E.Hubb.) Morrone, el nombre Pennisetum atrichum Stapf & C.E.Hubb., el basónimo, fue combinado como subespecie de Cenchrus polystachios por Morrone. El nombre Cenchrus polystachios subsp. atrichus (Stapf & C.E.Hubb.) Morrone no es solo una combinación nueva (comb. nov., ya que el basónimo se ha transferido a otro género), sino que también otorga al taxon una nueva categoría taxonómica, lo cual se significa añadiendo stat. nov. tras el nombre nuevo.

3.7 Nombres aceptados y sinónimos: la regla de prioridad

La ciencia taxonómica es dinámica, ya que el cambio a menudo mejora la clasificación natural. Esto significa que una publicación puede proporcionar nueva información que cambie la perspectiva desde la que se percibía la variabilidad de una especie, un género, una familia, etc. Es importante entender que tal perspectiva representa una nueva hipótesis, una nueva opinión, apoyada en argumentos lógicos. A lo largo de este proceso, la clasificación, o el marco taxonómico, mejora y evoluciona hacia una conclusión estable. Sin embargo, cualquiera podría juzgar más sólida la información que apoya una hipótesis alternativa y favorecer una clasificación distinta. Por tanto, es difícil decir cuál es la “correcta”, así como jamás seremos capaces de reconstruir por completo las rutas evolutivas.

Cuando se estudia un cierto grupo de táxones, un autor puede considerar dos o más nombres con que llamar un mismo taxon. Según el concepto de tipo, esto significa básicamente que el autor opina que los especímenes tipo de tales nombres pertenecen al mismo taxon. Por ejemplo, Clayton y Renvoize (1982) consideraron que los nombres escritos a continuación y en orden alfabético representan una única y variable especie de gramínea:

Pennisetum angolense Rendle (Rendle 1899: 189). Pennisetum giganteum A.Rich. (Richard 1850: 382). Pennisetum macrourum Trin. (Trinius 1826: 64). Pennisetum scaettae Robyns (Robyns 1934: 3). Pennisetum stenorrhachis Stapf & C.E.Hubb. (Stapf & Hubbard 1933: 270).

Esto implica que estos cinco nombres son sinónimos y las reglas nomenclaturales estipulan que solo uno de ellos pueda ser el nombre aceptado; así pues, ¿cuál escoger? En este caso, se debe aplicar la regla de la prioridad (Sección III del Código), que nos dice que el sinónimo más viejo tiene prioridad sobre

los demás. En este caso, el nombre correcto y aceptado para esta especie es Pennisetum macrourum Trin., ya que fue publicado en 1826. La regla de prioridad se aplica en todas las categorías taxonómicas. Por ejemplo, en 2010, Morrone publicó un artículo en el que incorporó el género Pennisetum Rich. (Richard in Persoon 1805: 72) en Cenchrus L. (Linnaeus 1753: 1049). La regla de prioridad dice que este último género tiene prioridad sobre el primero, así que el género así circunscrito debería llamarse Cenchrus.

Cuando seguimos el criterio de Morrone (2010), el nombre aceptado de la especie Pennisetum macrourum Trin. se convierte en Cenchrus macrourus (Trin.) Morrone. Advierta que si otro autor no estuviera de acuerdo con esta hipótesis y abogara por mantener el género Pennisetum, habría dos nombres aceptados según la perspectiva taxonómica que se adopte. Además, es importante saber que la regla de prioridad ¡solo se aplica a los nombres en la misma categoría taxonómica! En el ejemplo anterior, si el nombre Pennisetum polystachion var. africana Thunb. (Thunberg 1794: 101) fuera sinónimo de alguno de los cinco nombres de Pennisetum que se han mencionado aquí, habría sido el nombre más antiguo disponible. Sin embargo, como es un nombre encuadrado en la categoría de variedad no tiene prioridad sobre otros nombres en la categoría de especie. Si un autor ‘Xxx’ quisiera adjudicar la categoría de especie a esta variedad (como Pennisetum africanum (Thunb.) Xxx), la fecha de publicación de tal nombre sería la fecha en la que se publicó la nueva combinación. De esto se deduce lógicamente que si el taxon Ixora aneimenodesma subsp. kizuensis De Block no tuviera sinónimos y un autor ‘Xxx’ quisiera elevarlo a la categoría de especie, tendría dos opciones: 1) publicar el nombre Ixora kizuensis (De Block) Xxx, o bien 2) publicar un nombre de especie nuevo (e.g., Ixora congoensis Xxx), llevando el nombre de subespecie a su sinonimia. Esta segunda opción no se considera ‘educada’, ya que hace que desaparezca el autor orignal del nombre. Sin embargo, el nombre Ixora kizuensis pudiera haber ya sido publicado para una especie distinta. En este caso, la nueva combinación habría estado ‘ocupada’ y uno habría de optar por publicar un nombre nuevo, como Ixora deblockiae Xxx para homenajear al autor original. La necesidad de crear un nombre nuevo para un taxon ya descrito se indica con frecuencia añadiendo nom. nov.

Hay dos excepciones a la regla de prioridad. La primera es que hay ocho nombres de familia y uno de subfamilia para los que hay alternativa (CIN Art. 18.5, 19.8). Estos nombres se denominan nomina alternativa (nom. alt.). A continuación, mostramos una lista de estos nombres de familia y subfamilia alternativos. Se recomienda utilizar un solo nombre de entre los dos posibles en la misma obra.

En segundo lugar, la aplicación estricta de las reglas del CIN podría llevar en ocasiones a cambios ‘indeseables’ y afectar negativamente a la estabilidad nomenclatural de un determinado grupo taxonómico. En este caso, uno puede hacer una propuesta para conservar o rechazar un nombre determinado. En el caso de que haya algún tipo de ambigüedad respecto del espécimen tipo, puede formularse una propuesta de conservación similar. Estas propuestas se suelen publicar en la revista Taxon y se someten a votación en el siguien-

te Congreso Internacional de Botánica. Los nombres y tipos conservados o rechazados van seguidos de la indicación nom. cons., nom. rej. o type cons.

Apiaceae

Arecaceae

Asteraceae

Brassicaceae

Clusiaceae

Fabaceae incl. subfam. Faboideae

Lamiaceae

Poaceae Umbelliferae Palmae

Compositae

Cruciferae

Guttiferae

Leguminosae incl. subfam. Papilionoideae

Labiatae

Gramineae

3.8 Híbridos

En el código, un capítulo aparte trata de los nombres de los táxones híbridos. Estos pueden reconocerse por el uso del signo de multiplicación ‘×’ o por la adición del prefijo ‘notho-‘ al término que denota la categoría taxonómica del taxon. Un nombre de notoespecie, compuesto de un nombre de género (o un nombre de notogénero, véase más adelante) y un epíteto, representa el híbrido de dos individuos o de dos especies distintas. Un nombre de notogénero es una sola palabra que se utiliza cuando la hibridación se ha dado entre individuos o especies de géneros distintos. A menudo, se compone de partes de los nombres de los géneros implicados.

Por ejemplo, el híbrido entre Oenothera biennis L. y Oenothera villosa Thunb. puede representarse mediante la fórmula de híbrido Oenothera biennis L. × Oenothera villosa Thunb., o mediante el nombre de notoespecie Oenothera ×drawertii Renner ex Rostański.

El notogénero ×Festulolium Asch. & Graebn. agrupa individuos que se originaron en la hibridación entre especies de los géneros Festuca L. y Lolium L. El nombre de notoespecie ×Festulolium loliaceum (Huds.) P. Fourn. representa el híbrido entre Festuca pratensis Huds. y Lolium perenne L., que también se puede representar mediante la fórmula de híbrido Festuca pratensis Huds. × Lolium perenne L.

3.9 Plantas cultivadas

La nomenclatura de las plantas cultivadas no se regula por el CIN, sino por el Código Internacional de Nomenclatura para Plantas Cultivadas (CINPC).

Las formas cultivadas se pueden clasificar en solo tres categorías: la cultivariedad, el grupo (de cultivariedades) y la grey. Este último se utiliza solamente en el cultivo de orquídeas y expresa la descendencia híbrida conjunta entre dos entidades (táxones o cultivariedades). Una cultivariedad, abreviada como cv., es una forma muy específica derivada de cualquier tipo de proceso de selección y puede incluso haber sido recolectada en el campo. Se forma añadiendo tras el nombre del taxon del que deriva un nombre no latino, e.g., Solanum tuberosum L. cv. Gogu valley, o bien, de manera alternativa Solanum tuberosum ‘Gogu valley’. Cuando la especie de que proviene una cultivariedad es incierta, el nombre de la cultivariedad puede ponerse inmediatamente a continuación del género, e.g., Rosa cv. Penelope. Un nombre nuevo de cultivariedad puede registrarse de manera oficial por cualquier autoridad internacional aprobada por el Comité para la nomenclatura y el registro de cultivariedades de la Sociedad Internacional de la Ciencia Hortícola (SISH). Cada autoridad está asignada a un grupo taxonómico determinado. Un grupo incluye un determinado número de cultivariedades con cierto carácter distintivo. Uno podría, por ejemplo, crear un grupo para todas las rosas amarillas. En este punto resulta evidente que los nombres de planta cultivada no configuran una clasificación natural, ya que no tienen por qué reflejar la existencia de ancestros comunes. En la bibliografía de plantas cultivadas, uno puede encontrarse de manera regular con ‘variedades’ o ‘formas’. En la medida de lo posible, la utilización de estos términos debería ser reservada a la descripción informal de la variabilidad observada en plantas cultivadas, sin crear nombres nuevos de taxon regulados por el CIN.

Código Internacional de Nomenclatura para Algas, Hongos y Plantas

• http://www.iapt-taxon.org/nomen/main.php?

Nombres científicos y tipos:

• International Plant Name Index: https://www.ipni.org • Tropicos: http://www.tropicos.org

• World Flora Online: http://www.worldfloraonline.org • African Plant Database: http://www.ville-ge.ch/musinfo/bd/cjb/africa/ index.php

• Linnaean Typification Project: http://www.nhm.ac.uk/our-science/data/ linnaean-typification • Global Plants: https://plants.jstor.org